domingo, 30 de septiembre de 2012

BALLET DE LA OPERA DE LYON EN EL TEATRO REAL


PRESENTACIÓN DEL  “BALLET DE LA ÓPERA DE LYON”
APERTURA DE LA TEMPORADA DE DANZA DEL TEATRO REAL





El Teatro Real ofrecerá, entre los días  4 y 9 de octubre, cinco funciones del Ballet de la  Ópera de Lyon, compañía de formación clásica que se ha volcado hacia la danza contemporánea y ha configurado un valioso repertorio gracias a colaboraciones con los coreógrafos más prestigiosos. En nuestro escenario presentará la coreografía "One of a kind", de Jirí Kylián, en la que el autor reflexiona sobre la condición humana, dividida entre su deseo de independencia y su dependencia de la colectividad. 
BALLET DE L’OPÉRA DE LYON
Director: Yorgos Loukos

Es una compañía de formación clásica que se ha volcado hacia la danza contemporánea. Sus bailarines, a través de la práctica de distintos estilos, se forman en técnicas muy diversas. Su repertorio, formado a lo largo de veinte años con la colaboración de los más prestigiosos coreógrafos, incluye 93 obras, de las que 48 han sido estrenos mundiales.


 Cabe destacar a los coreógrafos americanos post-modern (Merce Cunningham, Trisha Brown, Lucinda Childs, Bill T. Jones, Ralph Lemon, Stephen Petronio y Susan Marshall), los escritores del movimiento (Jiří Kylián, Mats Ek, William Forsythe, Nacho Duato, Anne Teresa De Keersmaeker, Sasha Waltz), los exploradores de nuevos territorios (Philippe Decoufl é y Mathilde Monnier) y los representantes de la “joven danza francesa” (Jérôme Bel, Alain Buffard, Boris Charmatz, Rachid Ouramdane y Christian Rizzo).



Dando un paso hacia el futuro, la compañía engloba también otras tendencias y se abre a la teatralidad y a la relectura de numerosas obras de referencia: Cenicienta reinterpretada por Maguy Marin, Romeo y Julieta por Angelin Preljocaj y Cascanueces por Dominique Boivin, entre otras. Actualmente, el Ballet de la Ópera de Lyon es un fi el reflejo de la danza considerada como un arte en constante cambio en todo el mundo.

sábado, 29 de septiembre de 2012

EL IMPRESIONISMO Y LA MODA EN EL MUSEO D'ORSAY DE PARIS


Édito

Une exposition inédite
Revisiter l’impressionnisme à l’aune de la mode, telle est l’ambition de l’exposition du musée d’Orsay qui, en collaboration avec l’Art Institute de Chicago et The Metropolitan Museum of Art de New York, est à l’origine de cette démarche inédite.
Conservatrice à l’Art Institute, Gloria Groom nous fera partager sa vision de l’exposition L’impressionnisme et la mode, tandis que Robert Carsen, directeur artistique et scénographe du projet, nous expliquera ses choix de mise en scène.





Une scénographie signée ROBERT CARSEN

Invité des plus grandes scènes internationales, la Scala de Milan, le Royal Opera Housede Londres et l’Opéra de Paris, Robert Carsen s’est imposé comme l’une des figures majeures de la mise en scène d’opéra. Il s’est également rendu célèbre en tant que scénographe d’exposition. C’est à ce titre qu’il signe aujourd’hui L’impressionnisme et la mode.
Durant l’accrochage des œuvres et le mannequinage des robes, Robert Carsen nous fera partager sa conception de l’exposition, nous détaillera ses orientations artistiques et nous racontera comment il fait dialoguer tableaux et objets de mode dans les espaces du musée.

GLORIA GROOM
Universitaire américaine, conférencière et conservateur à l’Art Institute, en charge du département de la peinture française du XIXe siècle, Gloria Groom jouit d’une réputation internationale. En 1993, elle a publié à l’Université de Yale une monographie sur Edouard Vuillard. À l’Art Institute, elle a participé à l’élaboration de nombreuses expositions nécessitant des prêts importants, consacrées à Gauguin, Redon, Caillebotte, Renoir, Manet, Seurat, Toulouse-Lautrec, ainsi qu’au marchand d’art Ambroise Vollard. Francophile passionnée, elle a été nommée Chevalier des Arts et Lettres en 2005. Gloria Groom entretient des relations très fortes avec notre pays. Elle est aujourd’hui l’un des commissaires de l’exposition du musée d’Orsay L’impressionnisme et la mode. Elle nous expliquera ses choix esthétiques et son engagement dans cet événement artistique majeur.

Un style casual

De la fin du Second Empire au début de la IIIe République, les impressionnistes s’efforcent de traduire les métamorphoses d’un monde en pleine mutation. Soucieux de capter l’air du temps, les peintres cherchent à représenter leurs contemporains dans des activités et des attitudes de leur temps, ainsi qu’à rendre compte de la manière dont ils sont habillés. En s’attachant à représenter la mode de l’époque, Édouard Manet et les artistes de La Nouvelle Peinture réinventent la scène de genre pour en faire un sujet moderne. L’impressionnisme inscrit le vêtement dans la vie quotidienne, célèbre l’élégance de la Parisienne, s’approprie les accessoires et les dessous pour en faire des attributs de séduction, détaille les transformations du vestiaire masculin et révèle les mœurs du moment.





































viernes, 28 de septiembre de 2012

GAUGUIN Y EL VIAJE A LO EXÓTICO EN EL MUSEO THYSSEN


Gauguin y el viaje a lo exótico 

Del 9 de octubre de 2012 al 13 de enero de 2013  Coincidiendo con la celebración del veinte aniversario de su apertura, el Museo Thyssen-Bornemisza presentará, a partir del 9 de octubre, la exposición Gauguin y el viaje a lo exótico. Con la huida de Paul Gauguin a Tahití como hilo conductor, la muestra descubrirá de qué forma el viaje hacia mundos supuestamente más auténticos produjo una renovación del lenguaje creativo y en qué medida esta experiencia condicionó la transformación de la modernidad. Gauguin y el viaje a lo exótico recorrerá un itinerario que comienza con las experimentaciones artísticas de Paul Gauguin en los Mares del Sur y continúa con las exploraciones de artistas posteriores como  Emil Nolde,  Henri Matisse,  Wassily Kandinsky, Paul Klee o August Macke, con el objetivo de dar a conocer la impronta de Gauguin en los movimientos artísticos de las primeras décadas del siglo XX.
La exposición se ha organizado en ocho capítulos con un itinerario cronológico y temático:



Invitación al viaje



El recorrido arrancará con la obra de Eugène Delacroix Mujeres
de Argel en un interior (1849). Delacroix es uno de los primeros
artistas en viajar al norte de África y también un precursor en el
modo de concebir la obra de arte como producto de la
imaginación creadora. El movimiento rítmico y el seductor
colorido de sus representaciones de Oriente, serán un
precedente fundamental para los artistas de la modernidad. Las
escenas de indolencia femenina como Paran api (¿Qué hay de
nuevo?) (1892) del periodo tahitiano de Gauguin reflejan la
influencia del pintor romántico francés. 

Idas y venidas, Martinica



La breve pero intensa estancia de Gauguin, junto al pintor Charles
Laval, en Martinica en 1887, supuso un giro transcendental en su
carrera. Esta primera experiencia artística ante la espesura
tropical y el encanto de las gentes de la isla, cambiará
definitivamente su lenguaje pictórico que tomará forma propia en
obras como el famoso  Idas y venidas, Martinica (1887) que da
título a este capítulo.

Paraíso tahitiano



En Oceanía, Gauguin se volcó en la representación de la deslumbrante
naturaleza y de la cultura maorí, en proceso de desaparición. Con su
particular estilo sintetista, construido mediante grandes superficies de
color y un profundo contenido simbólico y mítico, pinta Matamoe (Muerte
con pavos reales) (1892),  Dos mujeres tahitianas (1899) o  Mata mua
(Érase una vez) (1892). En todas ellas la exuberancia salvaje de la isla se
convierte en una utópica Edad de Oro cargada de fragancias y
explosiones cromáticas. Pero los trópicos son lugares en donde el
Paraíso y la perdición están muy próximos y, tras un progresivo deterioro
de su salud física y mental, las composiciones de Gauguin se vuelven
más misteriosas y siniestras. El deseado Paraíso tahitiano se  convierte
en el Paraíso perdido. 


Bajo las palmeras



El mundo de la jungla se convirtió en uno de los motivos
recurrentes de la temática modernista. Ese universo bajo las
palmeras proporcionaba un contrapunto que desbordaba los
límites del lenguaje artístico vigente y un medio para superar la
crisis de valores estéticos, morales y políticos. En las obras de
Paul Gauguin, Henri Rousseau, Henri Matisse, Emil Nolde, Max
Pechstein, August  Macke o Franz Marc la relación con la
naturaleza salvaje, real o imaginaria, se convirtió en el modo
idóneo de recuperar la inocencia y la felicidad, el verdadero
sentido del arte. 

El artista como etnógrafo
La atracción por lo exótico se pone de manifiesto en una nueva relación
de los artistas con la etnografía. Como defendía el etnógrafo francés
Victor Segalen (1898-1919): “no nos preciemos en asimilar las
costumbres, las razas, las naciones, de asimilar a los demás; sino por el
contrario, alegrémonos de no poder hacerlo nunca; reservémonos así la
perdurabilidad del placer de sentir lo Diverso”. Gauguin y los pintores
expresionistas se sintieron atraídos por la “incomprensibilidad eterna”, la
extrañeza irreductible de las culturas exóticas, de sus costumbres, de sus
rostros, de sus lenguajes. Muchacha con abanico (1902) de Gauguin o la
serie de Emil Nolde sobre los nativos de los Mares del Sur (1913-1914)
revelan la mirada “estética” que establecieron frente al Otro.

Gauguin, el canon exótico
Paul Gauguin, el tránsfuga de la civilización, el artista mítico que se hizo
salvaje para encontrar una nueva visión para el arte, se convirtió en los
primeros años del siglo XX en el nuevo canon para los expresionistas
alemanes, los primitivistas rusos y los fauves franceses. Mientras que
muchos de ellos, como Ernst Ludwig Kirchner, Erich Heckel o André
Derain estudiaron el arte primitivo en los museos etnográficos, otros,
como Emil Nolde o Max Pechstein, se embarcaron hacia tierras lejanas
en busca de lo exótico. Por otra parte, las diversas exposiciones de
Gauguin que se celebraron tras su muerte en 1903, sirvieron para dar a
conocer las innovaciones de su pintura a las nuevas generaciones de
artistas.

La luna del sur
A comienzos del siglo XX los artistas que viajaron al norte de África
perseguían un nuevo lenguaje basado en la luz y el color. La
experiencia estética de Wassily Kandinsky, durante un viaje a Túnez en
1905, le descubrió una pintura de factura más experimental y un colorido
más brillante que sería esencial para el desarrollo de la abstracción.
Diez años después, August Macke y Paul Klee lograron la liberación de
la forma y del color. El propio Klee, consciente de ello, dejó escrito en su
diario: “Cuando la clara luna del norte se
levante, me recordará esta noche como
reflejo mortecino y me servirá una y otra vez
de advertencia. Será como mi novia, como mi otro Yo. Un estímulo para encontrarme. Yo mismo, soy la
salida de la luna del sur”.

Tabú. Matisse y Murnau



La exposición se cerrará con la estancia de Henri Matisse en la Polinesia
francesa en 1930 donde coincide con el rodaje de Tabu (1931) del director de
cine expresionista alemán F.W. Murnau. Si Gauguin había planeado su viaje
como una huida de la civilización, Matisse lo había proyectado como un viaje de
placer, pero terminó convirtiéndose en el punto de arranque de una nueva etapa
artística. Los recuerdos y ensoñaciones de Tahití se tradujeron en las
experimentaciones de sus años finales con los papiers découpés, reverenciados
como la culminación de su carrera, y también en el último soplo de la utopía de
las vanguardias

OCTUBRE EN LA SALLE PLEYEL


Brahms/Szymanowski en miroir

London Symphony Orchestra
Valery Gergiev, direction

Samedi 20 et dimanche 21 octobre, 20h et 16h
L'occasion est rarement donnée de pouvoir entendre dans une saison toutes les symphonies du compositeur post-romantique polonais Karol Szymanowski. Admiré pour sa contribution à l'esthétique musicale du début du XXème siècle, il sera mis à l'honneur par Valery Gergiev, dans un cycle de concerts, qui confronte ses œuvres à celles d'une figure incontournable du romantisme du XIXe siècle : Johannes Brahms. Avec le London Symphony Orchestra, le chef russe met en regard les quatre symphonies de ces deux compositeurs : le lyrisme et la tendresse des œuvres de Johannes Brahms répondront à l'opulence et à l'exotisme des pages de Karol Szymanowski.
Avec des solistes prestigieux tels que les violonistesJanine Jansen (le 6/10) et Leonidas Kavakos (le 16/12), le ténor Toby Spencer (le 15/12) ou le pianiste Denis Matsuev (le 16/12), cette intégrale symphonique croisée annonce un voyage unique balançant entre romantisme et modernité.

Aimez-vous Brahms ?

Solistes des Berliner Philharmoniker
Guy Braunstein, Konzertmeister

Samedi 20 et dimanche 21 octobre, 20h et 16h
L'intégrale de l'œuvre de musique de chambre de Brahms scandera la nouvelle saison avec huit concerts d'octobre à juin 2013. Pour ce projet unique, le Konzertmeister Guy Braunstein a convaincu ses confrères solistes du Berliner Philharmoniker d'en quitter momentanément les rangs. Avec le concours d'Ohad Ben Ari, pianiste du Trio Mondrian, et du pianiste prodige coréenSunwook Kim, les solistes de la Philharmonie de Berlin débuteront cette intégrale les 20 et 21 octobre prochains.

Cycle Brahms en 8 concerts à la Salle Pleyel (les 20 et 21 octobre, 26 et 27 janvier, 20 et 21 avril et 18 et 19 juin) .

 



Le Gewandhausorchester Leipzig
à l'heure russe

Riccardo Chailly, direction

Lundi 22 octobre, 20h
L'Orchestre du Gewandhaus de Leipzig possède une grande affinité avec la musique russe, entretenue tout particulièrement sous la période est-allemande. Le maestroRiccardo Chailly, directeur musical de cette phalange depuis 2005, dirige deux œuvres majeures de ce répertoire : le Deuxième Concerto pour violoncelle de Dmitri Chostakovitch (avec le violoncelliste new-yorkais Lynn Harrell) et la Deuxième Symphonie de Sergei Rachmaninov.
  

Phaéton célébré par les Talens Lyriques
Jeudi 25 octobre, 19h
Le Roi Soleil s'invite à la Salle Pleyel. Créé à Versailles en 1683, Phaéton de Jean-Baptiste Lully n'a été remis à l'honneur qu'à la fin du siècle dernier. Et pourtant, cette tragédie lyrique, sur un livret mythologique de Philippe Quinault, recèle des trouvailles à la fois dramatiques et musicales. Grand spécialiste de la musique baroque française, Christophe Rousset s'est entouré d'une distribution vocale rompue à ce répertoire. Les instruments anciens des Talens lyriques et le Chœur de chambre de Namur rivaliseront, quant à eux, d'inventivité rhétorique.

www.sallepleyel.fr