miércoles, 25 de febrero de 2015

FUNDACIÓN MAPFRE PRESENTA EN MADRID LA PRIMERA GRAN RETROSPECTIVA EN 25 AÑOS DEL FOTÓGRAFO GARRY WINOGRAND



   FUNDACIÓN MAPFRE ha presentado la exposición de fotografía “Garry Winogrand”, que podrá visitarse hasta el 3 de mayo en la Calle Bárbara de Braganza, 13, en Madrid.
Garry Winogrand (Nueva York 1928-1984) está considerado uno de los fotógrafos más importantes e innovadores del siglo XX y está a la altura de grandes nombres como Walker Evans o Robert Frank.

 La exposición, organizada por el SFMOMA (The San Francisco Museum of Modern Art)  y la National Gallery of Art de Washington D.C., reúne las obras más emblemáticas de su carrera, a las que se suman las fotografías de sus últimos años, muchas de ellas hasta la fecha inéditas, lo que ha permitido por vez primera realizar una rigurosa revisión de la carrera del fotógrafo.

 

La muestra está formada por más de 200 fotografías, entre las que se encuentran obras pertenecientes a las Colecciones de FUNDACIÓN MAPFRE, que muestran la realidad de la bulliciosa América de la segunda mitad del Siglo XX, lo que le valió al fotógrafo el apelativo de “Cronista de América”. “Podría decir que soy un estudiante de la fotografía, es cierto; pero, en realidad, soy un estudiante de Norteamérica”, señaló Winogrand en una ocasión.
Winogrand fotografió la vida cotidiana de este país y plasmó con sus instantáneas a hombres de negocios, mujeres, atletas y actores famosos, muchos de ellos en pleno centro urbano de Nueva York en los años 60. Para su publicación The Animals, editada en 1969, también fotografió exhaustivamente el zoológico del Bronx y el Acuario de Coney Island, ambos en la ciudad de los rascacielos. Además, recogió en su obra las manifestaciones y los movimientos pacifistas y contraculturales de la década de los sesenta, derivados de la Guerra de Vietnam, que reflejaban un sentimiento de desintegración nacional.

El recorrido está dividido en tres grandes bloques. El primero, “Bajando desde el Bronx”, que recoge las fotografías tomadas por el artista en Nueva York, desde sus inicios en 1950 hasta 1971; el segundo, “Un estudiante de Norteamérica”, en el que se presentan fotografías del mismo periodo de tiempo pero realizadas fuera de esta ciudad; y “Auge y crisis” perteneciente a la etapa en el que el tono de su trabajo cambió radicalmente, en el que la exuberancia y la alegría desaparecieron gradualmente y en que apenas hay muestras de movimiento en las imágenes, que carecen por completo de la enérgica agitación de la multitud urbana que marcó su trabajo anterior. En esta etapa los escenarios protagonistas son los de Texas, California del Sur, Chicago, Washington y Miami.
Pese a su prematura muerte, tras una inesperada enfermedad, su obra fue muy prolífica. Para Winogrand era mucho más interesante el acto de tomar imágenes que imprimir las fotografías, editar libros o concebir exposiciones. DE ahí que a menudo permitía a otras personas que realizaran estas actividades en su lugar.
A su fallecimiento, en 1984, quedaron aproximadamente 6.500 carretes sin revelar, unas 250.000 fotografías que jamás habían sido vistas.

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