lunes, 23 de noviembre de 2015

JULIO VERNE. LOS LÍMITES DE LA IMAGINACIÓN

Verne está en el origen de la curiosidad, la aventura, el descubrimiento y el conocimiento de muchos lectores que, al llegar a la edad adulta, quisieron acometer lo que el autor imaginó.


El gran escritor francés Julio Verne (Nantes, 1828 – Amiens, 1905) es uno de los autores más prolíficos, populares e influyentes de la literatura universal. El autor más editado de la historia. Verne imaginó un sinfín de mundos fantásticos sin moverse apenas de su propio gabinete de trabajo. Además, gracias a su profundo interés por la ciencia, la exploración y las innovaciones tecnológicas, consiguió generar un imaginario literario verosímil cuya capacidad de evocación ha llegado intacta hasta nuestros días.
Julio Verne está en el origen de la curiosidad, la aventura, el descubrimiento y el conocimiento de muchos lectores que, al llegar a la edad adulta, quisieron acometer lo que el autor imaginó. Sus novelas, perfectamente documentadas, cartografiaron el mundo conocido y abrieron las puertas de otros mundos fantásticos o intuidos.
El escritor francés recogió como nadie el espíritu de una época irrepetible y, lo que es más importante, lo devolvió corregido y aumentado, con una capacidad tal de fascinación que sirvió de chispa para que otros muchos intentaran, e incluso consiguieran, lo imposible.

Julio Verne. Los límites de la imaginación es la exposición que recorrerá el universo verniano en el Espacio Fundación Telefónica del 6 de noviembre de 2015 al 21 febrero de 2016 y que tratará sobre las fronteras, a veces invisibles y no siempre necesarias, entre ficción y realidad. La muestra pretende retratar ese círculo virtuoso de retroalimentación del imaginario a la realidad, y viceversa.
Comisariada por María Santoyo y Miguel Ángel Delgado -autores del proyecto Tesla. Suyo es el futuro que pudo verse en el Espacio el pasado año-, el diseño expositivo es obra de Fernando Muñoz Gómez. La muestra propone una revisión del mítico autor a través de un fascinante viaje por sus personajes y sus invenciones, por el mundo que le rodeó y, sobre todo, por el mundo que inspiró. Una evocadora y original revisión de una de las grandes figuras de la literatura universal.
La exposición se articula como una experiencia guiada por el asombro y el descubrimiento. El visitante, convertido en explorador, atravesará las obras de Verne más representativas y los distintos ámbitos en que transcurren sus novelas: la tierra, el aire, el hielo, el agua, el espacio y el tiempo, de la mano de contemporáneos españoles y extranjeros. Así, toda una serie de personajes fascinantes, conectados de una forma u otra con Julio Verne, guían el recorrido. Aristócratas como Luis Salvador de Habsburgo, aventureros como Manuel Iradier o Julio Cervera, cineastas como Segundo de Chomón, Jean Painlevé, Karel Zeman u Orson Welles, periodistas intrépidas como Nellie Bly, la primera mujer en dar la vuelta al mundo en 72 días, el archiduque Luis Salvador de Austria, que se instaló en las Baleares y se convirtió en el guía literario de Verne por Palma de Mallorca en la novela Clovis Dardentor, tramposos como Richard E. Locke, fotógrafos como Nadar, pioneros del submarinismo comoLouis-Auguste Boutan o de la aviación como Santos-Dumont, directores de escena, escritores, astrónomos, militares, aeronautas, aviadores, ingenieros, compositores de ópera y zarzuela… Cerca de treinta personajes configuran una crónica coral del espíritu verniano.

2889
Hay dos novelas donde el autor francés  se adelantó verdaderamente a su época y fue más allá de su contemporaneidad: la novela París en el siglo XX (1863), centrada en un progreso basado en la dictadura del cientifismo, y La jornada de un periodista americano en el 2889 (1891), un relato mucho más positivo donde la tecnología traía beneficios a la humanidad. Dos visiones distantes del concepto verniano del progreso.
El epílogo de la exposición nos adentra en estas dos obras futuristas a través de ilustraciones de autores franceses del siglo XIX que recrearon avances científicos del año 2000, y de los grabados del dibujante francés, Albert Robida, que anticipó en la misma época que su coetáneo Verne algunos inventos del lejano siglo XX.
¿Merece la pena poner límites a la maravillosa capacidad de imaginar?

http://espacio.fundaciontelefonica.com/julio-verne-los-limites-de-la-imaginacion/

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