NATÀLIA FARRÉ
Una impresionante
marquesina de espuma de aluminio que aspira a convertirse en icono del edificio
y de la ciudad. Y 7.500 metros cuadrados de superficie soterrada, expresamente
oscura para evidenciar la naturaleza de la construcción, a la vez que luminosa
por obra y gracia de la moderna y revolucionaria cubierta cuyo material permite
pasar la luz. Así es el CaixaForum Sevilla, el octavo de los centros culturales
que gestiona la Fundació La Caixa y el tercero en superficie tras los de
Barcelona y Madrid, y el último, hasta la fecha, en abrir puertas. Lo ha hecho
esta mañana, y lo ha hecho a lo grande, con la presencia de autoridades: la
presidenta de Andalucía, Susana Díaz, y el presidente de la fundación, Isidre
Fainé; con dos muestras de altura, una centrada en el arte contemporáneo y la
otra, en la figura de Hermen Anglada-Camarasa, y con nueve días de puertas
abiertas. Un espacio que "llega para ser un centro de actividad incesante”
y para acoger “grandes proyectos organizados conjuntamente con instituciones
internacionales como el Museo Británico, el del Louvre o el del Prado", ha
afirmado Fainé.
El proyecto ha costado 18
millones de euros y contará con un presupuesto anual de 5 millones
Aunque de entrada las dos
exposiciones de apertura presentan los fondos que atesora la entidad, pues
ambas muestras se han construido a partir de las colecciones que custodia la
fundación: la de arte contemporáneo, una de las más importantes de Europa, y la
dedicada a Anglada-Camarasa, una de las figuras más relevantes de la pintura
catalana de la primera mitad del siglo XX. De las dos salas expositivas del
CaixaForum sevillano, '¡Mírame', comisariada por Nimfa Bisbe, ocupa la de
mayores dimensiones: 704 metros cuadrados que reúnen 39 piezas contemporáneas
con el retrato como hilo conductor. Ahí están, entre otras, Roni Horn con
‘Cabinet of, 2001-2002’ y sus infinitas caras con las emociones de un payaso;
Esther Ferrer y la instalación que muestra su rostro siempre con la misma
expresión y el mismo fondo pero en diferentes años; la joven neoyorquina
captada por Pedro Mora a partir de teselas de cerámica que simulan píxeles, y
la máscara que Basquiat plasma en ‘Bestia’.
EL ESCÁNDALO DE LA MUJER
TORERO
Anglada-Camarasa
(Barcelona, 1871-Pollença, 1959) y 94 piezas salidas de su pincel lucen en la
segunda sala expositiva del centro, 384 metros cuadrados, en lo que es un
recorrido elaborado por Francesc Fontbona por todas las etapas de este
post-impresionista subyugado por el color, desde su obra centrada en el
realismo rural hasta sus últimos paisajes de Mallorca, donde se instaló y
murió. La exposición recorre también su etapa en Montserrat, allí se refugió
durante la guerra civil, y su época valenciana, de la que surgieron óleos tan
esenciales como ‘El ídolo’ (1910), mostrado por primera vez en 1916 en Madrid
para gran escándalo del respetable: "Atacaba a la virilidad de la fiesta
nacional por el hecho de que el torero fuera una mujer", apunta Fontbona.
La solución de Anglada-Camarasa fue fácil y no exenta de humor: le cambió el
nombre al lienzo por el de ‘La hija del ídolo’. Muchas de estas piezas se
exponen permanentemente en el CaixaForum de Palma de Mallorca, convertido en
centro de estudio y divulgación del artista, y custodio de los 328 trabajos y
194 objetos que la fundación compró a sus herederos en 1988.
Las colecciones de arte
contemporáneo y de Anglada-Camarasa de la fundación centran las dos muestras de
apertura
En las salas, además de
disfrutar del arte, se puede observar el trabajo realizado por el arquitecto
Guillermo Vázquez Consuegra cuyo mayor reto ha sido adaptar un edificio ya
existente a las condiciones que exige un centro de CaixaForum. Consuegra ha
optado por mantener los forjados, columnas y elementos de lo que
originariamente debía ser un parking y añadir materiales nuevos como la
marquesina: "Cuya forma, con bocados, responde a la presencia de los
árboles, sembrados en jardineras encajadas en los forjados de la planta
baja" y cuya composición permite la entrada de luz: "Una luz tenue,
lechosa, que conecta las dos arquitecturas, la de arriba y la de abajo, y no
borra la condición subterránea del espacio". El resultado es un moderno
centro de aluminio y hormigón con aires fabriles que, además de las salas de
exposición, cuenta con un auditorio para 276 personas, una terraza mirador y
dos salas polivalentes preparadas para acoger conciertos, conferencias, debates
y artes escénicas. Habrá 200 actividades y seis exposiciones anuales Y un
presupuesto de 5 millones de euros por ejercicio. Todo, con el objetivo de atraer
300.000 visitantes al año.
DE LAS ATARAZANAS A LA
TORRE SEVILLA
El CaixaForum sevillano
forma parte de un ambicioso proyecto que pretende convertir la zona de la Isla
de la Cartuja, poco frecuentada por los ciudadanos, en un polo cultural. Ahí
están también la Fundación Tres Culturas, el Centro Andaluz de Arte
Contemporáneo y el Pabellón de la Navegación; y ayudará a dicho objetivo la
apertura, a finales de año, de un gran centro comercial. Para ello la fundación
ha invertido 18 millones de euros en el edificio. Algo menos de los previstos
en el proyecto inicial, el que situaba el centro en las Reales Atarazanas. La
operación quedó descartada en el 2012 por los retrasos en otorgar la licencia
de obras debido a desavenencias entre la Junta y el Ayuntamiento. La herencia
de la Torre Sevilla, generada con la absorción por parte de La Caixa de Banca
Cívica, ayudó al cambio de ubicación. Aunque la entidad se ha comprometido a
cooperar en la reforma de las viejas atarazanas, levantadas en el siglo XIII y
Bien de Interés Cultural, con una inversión de 10 millones de euros.
Inaugurado Sevilla y con
Madrid, Barcelona, Zaragoza, Palma, Tarragona, Girona y Lleida a pleno
rendimiento, la fundación pone ahora la vista en Valencia y en el Ágora de la
Ciutat de les Arts. No hay nada en firme, pero sí mucho hablado.
http://www.elperiodico.com/es/noticias/ocio-y-cultura/inauguracion-caixaforum-sevilla-5871053
No hay comentarios:
Publicar un comentario