domingo, 30 de abril de 2017

LA CONCIENCIA DE SVEVO

P. UNAMUNO
Una monumental biografíade Maurizio Serra describe la 'antivida' del hombre escindido: empresario de día, artista de noche
Para un burgués como Dios manda, la cultura está bien siempre que distraiga pero no moleste. La trayectoria entera de Italo Svevo, reconstruida y explicada de forma admirable por el diplomático y escritor Maurizio Serra en un volumen que publica Fórcola, se antoja la perfecta ilustración de la literatura entendida como pasatiempo pero también como maldición, como vicio, cuando lo importante son los negocios. Nacido Aron Hector Schmitz en una Trieste perteneciente aún al Imperio Austrohúngaro, italianizado luego como Ettore Schmitz, nuestro hombre será Svevo en los ratos robados a la empresa, en los parones forzosos de la Gran Guerra y, sobre todo, en sus últimos 10 o 15 años, cuando la pulsión de escribir se volverá irrefrenable. «No había posibilidad de salvarse. Había que escribir aquella novela», anotará a propósito de La conciencia de Zeno, su obra capital.No se precisaba ser extremadamente inteligente y sensible, como de hecho era Svevo, para que semejante conflicto interior entre lo que debe hacerse y lo que se anhela derivara en una neurosis de caballo. Más de una vez dirá que ha eliminado definitivamente de su vida «esa cosa ridícula y dañina que se llama literatura», pero al mismo tiempo sabe que cada línea que no pueda evitar escribir le incapacita para desempeñar sus muchos quehaceres respetables.Alguien menos volcado hacia dentro y acaso con más carácter no habría tolerado renunciar a su religión de nacimiento (judía) por imposición de sus futuros suegros, ni se habría mudado a la misma planta que éstos en la residencia familiar, Villa Veneziani, ni mucho menos habría aceptado sin rechistar la dictadura no ya de su mujer, Livia, sino de su suegra tanto en casa como en la empresa. Maurizio Serra imagina a Svevo teniendo en la cama un sueño reparador en el que mata a hachazos a media familia política...El boyante negocio de los Veneziani, al que Ettore se incorpora después de 17 años como abnegado trabajador de una sucursal bancaria -sólo Kafka fue un empleado modélico a la altura-, se basaba en un descubrimiento aparentemente banal, el de una pintura para cascos de barco más resistente a los estragos del agua, y Olga, la colérica suegra de Svevo, llevaba la fórmula química del invento en un estuche dentro del corpiño.De momento, el incipiente empresario resiste a su adicción creativa fundando un cuarteto en el que toca el segundo violín (no podía ser el primero) y redactando crónicas teatrales, pero sus obligaciones crecientes le absorben la mayor parte del tiempo. En La antivida de Italo Svevo, Serra cita dos episodios cruciales en su necesidad de certezas, de una existencia sin sobresaltos: la ruina económica de su padre y la muerte de su hermano Elio antes de cumplir 23 años.Las mayores muestras de coraje y perspicacia las dio Svevo en la esfera empresarial. Así cuando logró detener la orden de secuestro de la fábrica Veneziani por parte de la marina imperial, o al contribuir a que, después de una guerra mundial y del ascenso del fascismo, la empresa conservara los pedidos, aunque ahora vinieran de la Regia Marina italiana. Ese mismo hombre era el que -la cabeza siempre en otra parte- podía dejarse olvidada a su hija en una tienda.Dos factores acabarán inclinando el brazo de Svevo del lado de la escritura.


Italo Svevo, junto a su mujer y su hija, hacia 1905 THE GRANGER COLLECTION

Uno es la sucesión de trágicos avatares que se cernirán sobre la multiétnica y multilingüe Trieste, límite del mundo germánico, eslavo y latino, que dejarán a Svevo «sin coartadas» para enfrentarse a su ser íntimo. Otro, la aparición de un profesorcillo de inglés llamado James Joyce que lo saca de su «sopor inerte».Con 24 años, Joyce es todo energía y audacia, algo que atrae y asusta a la vez a Svevo. Le lee al matrimonio Los muertos, para gran emoción de Livia, y ellos le ayudan económicamente. Svevo, que le dobla en edad, le anima a su vez a retomar el Retrato del artista adolescente y le inspirará el Leopold Bloom de Ulises. Más una relación paterno-filial que una amistad, con todas las tensiones que ello acarrea, la de ambos escritores se mantendrá hasta la muerte del italiano y más allá, pues Joyce será determinante en la difusión posterior de su obra. En el momento de conocerse, Svevo ha publicado dos novelas, Una vida y Senectud, que han pasado inadvertidas por completo.Ya afincado en Zúrich, donde ha colocado la foto de Svevo en el escritorio (¿en lugar de la de su padre?), Joyce recibirá el original de La conciencia de Zeno, en el que descubre páginas memorables. Jorge Edwards señala en el prólogo de la biografía que las dedicadas a la muerte del padre de Zeno Cosini «son de las mejores del siglo XX». No está mal para un autor al que se ha acusado de escribir mal; él mismo no se sentía seguro de su italiano «de frontera» (ni de nada en realidad) y rehacía a menudo los textos para aliviar su accidentada sintaxis. El malicioso poeta Umberto Saba, triestino y amigo de Svevo, creía que éste prefirió escribir mal en italiano lo que habría podido escribir bien en alemán.Es obvio que Svevo no era un estilista, como no lo era Kafka, pero lo que en éste es cristalino en aquél es tortuoso. Con todo, lo crucial de La conciencia de Zeno no es el cómo, sino el qué, su manera de anticipar el relativismo de nuestro tiempo, la ausencia de esas certezas que trenzaban la coraza burguesa del autor. Edwards compara las transformaciones bestiales de Kafka, como la de Gregorio Samsa, con las inaparentes y calladas de los personajes de Svevo.Claudio Magris sostiene que La conciencia rompe con la construcción narrativa clásica: «Da la impresión de que respeta el marco realista de la historia, pero en realidad lo socava desde dentro, cosa que lo convierte [a Svevo] en un escritor mucho más moderno e incisivo que muchos otros del siglo pasado considerados vanguardistas».La novela trata, como se sabe, del psicoanálisis, y más bien del autoanálisis que emprende Zeno para acabar con su adicción al tabaco, la misma que padecía Svevo y que como tema literario no puede ser más burgués. Lo milagroso del texto es que pasa de la neurosis individual del cigarrillo a la neurosis colectiva de la guerra, destaca Serra, que equipara a Zeno con antihéroes literarios, «desarraigados de lujo», como Törless, Christian Buddenbrook y Harry Haller, el lobo estepario de Hesse. Svevo se interesó por el psicoanálisis a raíz del ocio forzado por la I Guerra Mundial, cuando leyó a Freud y tradujo al italiano La interpretación de los sueños, pero confiaba más en el aprovechamiento literario que en las virtudes sanadoras del método, que fracasó con personas muy cercanas como su cuñado Bruno, a quien el mismo Freud dio por incurable.La conciencia de Zeno no es, por tanto, una novela psicoanalítica, sino una novela sobre el psicoanálisis, y también la forma en que Svevo venga la suerte de Bruno y de su hermano Elio, estafado muchos años antes por otros curanderos sin escrúpulos, todo ello entreverado en el burlón y verborreico monólogo interior de Zeno. Siempre esquivo y complejo, Svevo afirmaba: La conciencia es «una autobiografía, pero no la mía».Livia Veneziani sólo se percató del valor de lo que había hecho su marido, no el empresario respetable diurno sino el artista de noche y de los ratos libres, tras perderlo en un ridículo accidente de coche. Fue gracias a ella y a su hija Letizia, además de a Joyce, cómo la obra de Svevo pudo publicarse en editoriales importantes y ser reconocida hasta el punto en que lo es hoy, que no es mucho.Tan sveviano como el accidente es el hecho de que el verdadero triunfo del autor en Italia se produjera en el momento más inesperado, cuando se intensificaba la campaña de Mussolini contra los judíos como él. Parecía el destino apropiado para quien aseguraba, al estilo de John Ford: «Yo no hago más que pintura para barcos».

http://www.elmundo.es/cultura/2017/04/26/5900f349e5fdeae3248b4639.html

FESTIVAL DE CANNES 2017: L'AFFICHE DE LA 70ÈME ÉDITION MET À L'HONNEUR CLAUDIA CARDINALE

Quelques semaines avant le début du 70ème Festival de Cannes, BFMTV vous dévoile en avant-première l'affiche officielle de la prochaine édition. Et c'est à l'actrice Claudia Cardinale que revient la charge d'incarner cet anniversaire. Tout un symbole.



La prochaine édition du Festival de Cannes s'annonce "joyeuse, libre et audacieuse". A l'image de celle qui a été choisie pour illustrer l'affiche officielle de cette 70ème édition: l'actrice légendaire Claudia Cardinale. Ce mercredi 29 mars, BFMTV vous dévoile cette affiche en avant-première. Une affiche placée sous le signe de la célébration avec ce rouge ardent (qui rappelle la couleur des célèbres marches du Palais des Festivals) et cet or étincelant (qui renvoie à la célèbre Palme, objet de toutes les convoitises).
Pour cette date anniversaire, la direction du Festival de Cannes a donc choisi comme symbole une "comédienne aventurière", une "femme indépendante" et une "citoyenne engagée". Sur cette affiche, Claudia Cardinale danse, rit, vit et sourit. L'actrice italienne se souvient d'ailleurs très bien de cette séance photo qui remonte à 1959 et qui a été réalisée sur un toit de Rome.

"Nul ne se souvient du nom du photographe, je l’ai oublié aussi, confie en revanche l'inoubliable actrice du Guépard ou de Rocco et ses frères. Mais cette photo me rappelle mes débuts, et une époque où je n’aurais jamais imaginé me retrouver un jour monter les marches du plus célèbre palais du cinéma. Joyeux anniversaire!"
Claudia Cardinale, "honorée et fière"

Claudia Cardinale s'est dite "honorée et fière d’avoir été choisie pour porter les couleurs de la 70e édition de Cannes", et "très heureuse du choix de cette photo". "C’est l’image même que je me fais de ce Festival: un rayonnement!", commente-t-elle.

La Croisette battra au rythme du plus célèbre Festival du cinéma, du 17 au 28 mai prochain. Monica Bellucci sera la maîtresse de cérémonie. Le cinéaste espagnol Pedro Almodovar a, lui, été désigné président du jury. La sélection officielle de la 70ème édition sera dévoilée le 13 avril prochain.


http://people.bfmtv.com/cinema/festival-de-cannes-2017-l-affiche-de-la-70eme-edition-met-a-l-honneur-claudia-cardinale-1131559.html

BACON FREUD Y LA ESCUELA DE LONDRES

26 Abr. 2017 17 Sep. 2017
Desde el 26 de abril hasta el 17 de septiembre de 2017 el Museo Picasso Málaga presenta el trabajo de un grupo de pintores de primera línea que, entre la Segunda Guerra Mundial hasta hoy en día, trabajaron en Londres, ciudad de encuentro artístico y existencial, en donde con una visión propia representaron la figura humana, el paisaje y lo cotidiano.
Un total de noventa obras, entre lienzos y obra en papel, muestran trabajos de los pintores Francis Bacon, Lucian Freud, Michael Andrews, Frank Auerbach, David Bomberg, William Coldstream, Ronald B. Kitaj, Leon Kossoff, Paula Rego y Euan Uglow.
Su trabajo germinó en una época de fortaleza artística de los Estados Unidos frente a una Europa deprimida y en reconstrucción, mediante un posicionamiento pictórico muy personal en la representación de la condición humana en la intimidad de la vida y de los encuentros.

La conservadora del departamento de arte moderno británico en la Tate, Elena Crippa, es la comisaria de esta exposición organizada por Tate Londres con la colaboración del Museo Picasso Málaga y el patrocinio de CaixaBank. Para la ocasión, se muestra por vez primera en conjunto una extraordinaria selección de obras clave de este museo británico.
En la década de los cincuenta del pasado siglo, un pequeño grupo de pintores que compartían inquietudes y que estaban interrelacionados por vínculos de amistad y admiración mutua, exploraron la apariencia y la fragilidad del cuerpo, con la ciudad de Londres como entorno circundante. A partir de la plasmación de la figura y de su propio paisaje cotidiano, estos artistas transmitieron la delicadeza y vitalidad de la condición humana y desarrollaron simultáneamente nuevos enfoques y estilos, reinventando su modo de representar la vida con una marcada individualidad y dotando a la pintura de una inusitada intensidad.
Si bien la mayoría obtuvo desde sus inicios el reconocimiento de la crítica, el del público tardó más en llegar debido principalmente a que el arte centrado en la figura humana estuvo subestimado desde los sesenta hasta los ochenta, años en los que la abstracción y lo conceptual eran las formas predominantes de la expresión artística. La comisaria de la exposición, Elena Crippa, considera que aunque durante mucho tiempo el trabajo de estos pintores pareció chocar de frente con el discurso artístico de su entorno, en las últimas décadas se ha reconsiderado, situándolo en una posición central que permite “una comprensión más rica y compleja del arte y la cultura posteriores a la Segunda Guerra Mundial”.
Londres, ciudad de encuentro artístico y existencial
Tras la Segunda Guerra Mundial, Londres ostentaba moralmente la capitalidad europea. El Reino Unido, que no había sido invadido, tuvo un papel estratégico en el final de la contienda y había acogido a fugitivos del nazismo de todas las nacionalidades. El continente, mientras tanto, se recuperaba de la invasión y de la destrucción. Fue en la capital británica donde estos artistas coincidieron, se relacionaron y expusieron, desarrollando disciplinadamente sus propios estilos y actitudes existenciales con un denominador común: la reivindicación de la figuración frente a la abstracción dominante. Su trabajo germinó en una época de fortaleza artística de los Estados Unidos frente a una Europa deprimida y en reconstrucción, mediante un posicionamiento pictórico muy personal en la representación de la condición humana en la intimidad de la vida y de los encuentros.
Estos pintores, que se conocían y coincidían, muchos de ellos, en locales del Soho londinense, pintaban esencialmente personas de su círculo inmediato, amigos, parientes y amantes presentes en la intimidad de su vida cotidiana. En Auerbach, Bomberg, Freud, Coldstrean, Kossoff y Uglow la pintura surgía generalmente de un encuentro directo con lo que se quería representar, trabajando muchas veces en numerosas sesiones de posado a lo largo de meses e incluso de años. Mientras que, en el caso de Andrews, Kitaj, Rego y, sobre todo, Bacon, la realidad solía representarse a partir de imágenes ya reproducidas bien en fotografías, películas, libros, revistas y periódicos, bien en otras obras de arte.
Además de representar el cuerpo humano, con frecuencia también desviaron su mirada hacia el paisaje a su alrededor y en concreto a las calles de Londres, en donde residían. El paisaje urbano, en una ciudad varias veces bombardeada y en reconstrucción, supuso entonces un sugerente tema para algunos de estos jóvenes pintores que continuarían retratándola en sus lienzos durante el largo periodo de recuperación de los años cincuenta y sesenta. Algunos volcaron también su mirada, ocasional o sistemáticamente, hacia su propio entorno: su estudio o paisajes menos familiares que hallaron en sus viajes.
Esta exposición, que hasta el 17 de septiembre de 2017 se muestra en el Museo Picasso Málaga, aunará la contundente soledad de Francis Bacon, la turbación carnal de Lucien Freud, las preocupaciones existenciales de Michel Andrews, la pintura tridimensional de Frank Auerbach, la fuerza emocional de David Bomberg, la rigurosa medición de William Coldstream, la multiplicidad de Ronald B. Kitaj, la visceralidad de Leon Kossoff, la subversión de Paula Rego y la proporción de Euan Uglow, pintores todos ellos vinculados a lo que ha venido en denominarse Escuela de Londres, etiqueta que no acaba de ser aceptada ni por historiadores del arte ni por los propios artistas.
Esta exposición está organizada por Tate Londres con la colaboración del Museo Picasso Málaga y con el patrocinio de CaixaBank.


http://www.museopicassomalaga.org/exposiciones-temporales/bacon-freud-y-la-escuela-de-londres

JONATHAN DEMME, ‘SILENCE OF THE LAMBS’ DIRECTOR, DIES AT 73

By Brent Lang,
Carmel Dagan

Oscar-winning director Jonathan Demme died Wednesday in New York of cancer complications, his publicist told Variety. He was 73 years old.

Demme is best known for directing “The Silence of the Lambs,” the 1991 horror-thriller that was a box office smash, a critical triumph, and introduced moviegoers to Anthony Hopkins’ Hannibal Lecter, a charismatic serial with a yen for chianti, fava beans, and cannibalism. The story of a novice FBI analyst (Jodie Foster) on the trail of a murderer became only the third film in history to win Academy Awards in all the top five categories ( picture, actor, actress, director, and adapted screenplay), joining the ranks of “It Happened One Night” and “One Flew Over the Cuckoo’s Nest.”


Though he had his greatest success terrifying audiences, most of Demme’s work was looser and quirkier. In particular, he showed a great humanism and an empathy for outsiders in the likes of “Melvin and Howard,” the story of a service station owner who claimed to have been a beneficiary of Howard Hughes, and “Something Wild,” a screwball comedy about a banker whose life is turned upside down by a kooky woman. He also scored with “Married to the Mob” and oversaw “Stop Making Sense,” a documentary about the Talking Heads that is considered to be a seminal concert film.
Following “The Silence of the Lambs,” Demme used his clout to make “Philadelphia,” one of the first major studio films to tackle the AIDS crisis and a movie that won Tom Hanks his first Oscar for playing a gay lawyer.

The director most recently worked on an episode of the Fox police drama “Shots Fired,” which is scheduled to air on April 26 — the same day Demme’s death was announced. He also filmed the 2016 concert film “Justin Timberlake + the Tennessee Kids.” His most recent narrative feature was 2015’s “Ricki and the Flash,” starring Meryl Streep as an aging rocker who must return home to Indiana due to a family crisis. The film disappointed at the box office and reviews were muted.

After jumping on the CB radio craze with the under-appreciated indie “Handle With Care,” Demme came to the attention of Hollywood with the 1980 film “Melvin and Howard.” Both films starred Paul LeMat; Jason Robards co-starred as a bearded, bedraggled Hughes encountered by struggling Melvin Dumont, who helps Howard out — only to be left $156 million in a Hughes will of dubious authenticity. The film worked because it was not about Hughes but about Dumont, played by Paul Le Mat (one of Demme’s favorite actors). It drew three Oscar nominations, winning for best supporting actress (Mary Steenburgen) and original screenplay (Bo Goldman), while Robards also drew a nomination.

The 1984 film “Swing Shift,” a romantic dramedy set on the homefront during WWII and starring Goldie Hawn and Kurt Russell, was directed by Demme but taken out of his hands by the studio and recut, reportedly to make Hawn’s characterization more flattering. Director and star clashed during the production with Hawn wanting a more conventional love story with laughs and Demme preferring something with rougher edges.

Two years later, Demme rebounded with the New Wave-flavored indie comedy “Something Wild.” He drew an erotically anarchical performance from Melanie Griffith, as a brunette on the run, and coaxed an impressive debut from Ray Liotta as Griffith’s lunatic ex-boyfriend.

Demme had a way with actors, discovering new talent and allowing performers to stretch their muscles. His 1988 comedy “Married to the Mob,” starred Michelle Pfeiffer, replete with loud hair and a thick New York accent, in a performance that showed the actress’ range.  It also benefited from excellent supporting performances by Dean Stockwell as the Mafia boss and Mercedes Ruehl as his far fiercer wife. Stockwell earned an Oscar nomination.

In addition to “Stop Making Sense,” Demme did documentaries on the Pretenders, Bruce Springsteen and Neil Young, and he also directed quite a number of music videos, drawing a Grammy nomination in 1987 for best long form music video for “Sun City: Artists United Against Apartheid.”
Demme’s nonfiction work also dipped into politics and social issues, profiling the likes of Jimmy Carter and Nelson Mandela.  He made two documentaries about Haiti, 1988’s “Haiti Dreams of Democracy” and 2003’s critically acclaimed “The Agronomist.” Of the latter the New York Times said, “The turbulence that led to the removal of Jean-Bertrand Aristide from Haiti’s presidency gives ‘The Agronomist,’ a superb new documentary by Jonathan Demme, a melancholy timeliness. Its hero, Jean Dominique, embodies the fragile, perpetual hope that Haiti might someday nurture a just and decent political order.”

Demme’s commercial prowess waned in the late 1990s and early aughts. “Beloved,” a 1998 adaptation of Toni Morrison’s award-winning book, received some critical support, but was a massive bomb and failed to attract much Oscar attention. Then there was an ill-advised 2002 “Charade” remake “The Truth About Charlie,” which starred Mark Wahlberg and Thandie Newton and proved a disservice to the classic Stanley Donen original.

He also failed to convince critics that his 2004’s big-budget, high-profile remake of “The Manchurian Candidate” needed to be made. The film starred Denzel Washington, Liev Schreiber and Meryl Streep, which hit in the middle of a contentious presidential election between George W. Bush and John Kerry, but despite the political climate, it didn’t make much of a splash.

The 2008 film “Rachel Getting Married,” was a return to form for Demme, and served as an excellent vehicle for Anne Hathaway to demonstrate acting ability in a largely unsympathetic role of a young woman, out of rehab long enough to attend the wedding of the sister. Hathaway received her first Oscar nomination for the part.

Demme directed an adaptation of the Ibsen play “The Master Builder,” penned by and starring Wallace Shawn, in 2013. In 2015, in addition to “Ricki and the Flash,” he directed the docu-series “The New Yorker Presents,” bringing to life the iconic magazine.

Robert Jonathan Demme was born in Baldwin, Long Island, New York, and attended the University of Florida. Like John Sayles, he began his directing career in Roger Corman’s stable, helming women’s prison exploitation film “Caged Heat” in 1974; nostalgic road trip film “Crazy Mama,” starring Cloris Leachman, in 1975; and Peter Fonda action film “Fighting Mad” in 1976.

In 2006 Demme was presented with the National Board of Review’s Billy Wilder Award. Demme’s nephew, director Ted Demme, died in 2002 at age 38.
 Demme was previously married to director-producer Evelyn Purcell. He is survived by second wife Joanne Howard and their three children: Ramona, Brooklyn and Jos.


http://variety.com/2017/film/news/jonathan-demme-dead-silence-of-the-lambs-1202399122/

ZUBIN MEHTA: "ANNI DA RICORDARE MA RESTA L'AMAREZZA PER I TROPPI TAGLI"

Alla vigilia del suo ultimo Maggio vissuto da direttore principale l'incontro in camerino con i lettori: "Il Ring lo spettacolo più bello"
a cura di GREGORIO MOPPI, FULVIO PALOSCIA e GAIA RAU

IL CAMERINO di Zubin Mehta si trova all'ultimo piano dell'Opera. In mezzo alle prove del "Don Carlo" di Verdi, il Maestro lo apre ai lettori di Repubblica.
Quello che comincia lunedì sarà il suo ultimo Maggio da direttore principale. Tre concerti sinfonici e quattro recite verdiane sono il saluto al teatro in cui ha regnato trentadue anni. Al forum hanno partecipato Gioia e Giuliana Agnoletti, Susanna Ballerini, Vincenzo Fina, Irene Geronico, Margherita Martini, Marisa Morlupi, Vittorio Oddone, Andrea Ossani, Alessandro Puliti, Sara Ravalli, Iole Volponi.


Il 5 maggio debutta Don Carlo. Non è la prima volta che lo dirige al Maggio...
"Quattro anni fa il teatro non aveva soldi per allestire il progettato spettacolo di Ronconi, così il sovrintendente Bianchi mi pregò di darlo in versione da concerto. Che tristezza. Perciò quando mi hanno chiesto di scegliere l'opera con cui congedarmi dal Maggio, l'ho proposto di nuovo. Stavolta in un allestimento che Giancarlo Del Monaco ha proposto in Spagna, con costumi e scene fedeli all'epoca storica. E questa opera va fatta così. Peccato che il protagonista Fabio Sartori abbia dato forfait per malattia (lo sostituisce il tenore Roberto Aronica, ndr). Perlomeno così pare, dato che ha inviato un certificato medico. Peccato, perché è per accontentarlo che di Don Carlo abbiamo programmato la versione in quattro atti, anziché quella in cinque, più efficace".
Cosa la seduce di questo Verdi?
"Adoro la storia della Spagna, specie quella precedente a Isabella di Castiglia, quando era una terra in cui convivevano cristiani, ebrei, musulmani".
Il presente è pieno di paure. Lei come le vive?
"Non c'è mai fine al peggio. Corea del Nord e Stati Uniti sono nazioni potenzialmente pericolose, imprevedibili. Ogni giorno il
New York Times ha almeno cinque articoli contro Trump, cosa che non era accaduta nemmeno sotto Bush, che pure non era popolare. E in Israele non c'è opposizione all'intransigenza di Netanyahu. Né le presidenze Clinton, Bush e Obama hanno fatto nulla per sbloccare la situazione. Trump? Non si sa che ne pensi: non legge neanche un giornale, guarda solo Fox news... ".
La sua India?
"Il premier Modi è vicino alle posizioni dell'estrema destra hindu, il che significa emarginare i miei amici indiani di religione musulmana. Ma il mondo finge di non vedere, perché ciò che interessa è solo l'andamento economico del Paese".
Qual è il risultato più alto che ha raggiunto al Maggio?
"La conquista della qualità. Quando negli anni '80 abbiamo fatto il Ring wagneriano, alle viole certi passaggi proprio non riuscivano. Oggi invece il Maggio è tra le prime orchestre d'Europa. Ma non è merito di qualche bacchetta magica, sono serviti tre decenni di lavoro. E di sofferenze per l'acustica del Comunale".
 Con lei il Maggio è arrivato fino al Musikverein di Vienna.
"Sì, il Maggio a Vienna e i Wiener, con me, a Firenze. Solo che il loro suono, ascoltato al Comunale, era irriconoscibile. Con il Maggio siamo stati pure in America Latina e Giappone".
Durante il terremoto che ha provocato il disastro nucleare di Fukushima.
"A Tokyo non successe niente di apocalittico. Mentre tutto tremava, io ho continuato a pranzare tranquillamente al ventesimo piano di un grattacielo. Comunque nel resto del tour ogni cosa ha funzionato a meraviglia. A Bombay è venuto a sentirci il sindaco Renzi".
Che poi è diventato premier.
"Gli auguro di tornare a esserlo ".
C'è stata anche la Turandot nella Citta Proibita...
"Uno sforzo organizzativo immane per la Cina del'98. Vennero costruite tribune per 4000 persone. Anche se poi ci sono voluti otti anni al governo di Pechino per pagare il Comunale".
Lo spettacolo più bello di questi anni fiorentini?
"Il Ring della Fura dels Baus. Inimmaginabile un cast migliore e una messinscena tanto moderna ma così fedele a Wagner".
Un obiettivo che non è riuscito a raggiungere?
"Questo teatro ha subito tante frustrazioni economiche. Dal momento in cui il governo italiano ha trasformato i teatri lirici in fondazioni, niente ha funzionato bene. Prima Roma pagava il nostro festival. Poi qualcuno ha pensato che dovessero essere i privati a farlo. Non è accaduto. Adesso qui è in arrivo il mio dodicesimo sovrintendente. Speriamo convinca i privati. Ma perché il governo non valuta l'ipotesi di tornare al vecchio sistema di sovvenzioni pubbliche? E c'è anche un'altra cosa che non mi torna".
Quale?
"Che l'orchestra bandisce concorsi per musicisti e poi, a chi vince, non è in grado di garantire che contratti annuali. Perciò tanta gente che ha vinto da noi, la troviamo poco dopo altrove. Il primo flauto e il primo fagotto nostri ora sono stabili a Monaco. Inoltre considero retaggio di un socialismo d'accatto - che punta al livellamento verso il basso più che alla valorizzazione dei meritevoli - il fatto che, per una legge statale, chi suona in orchestra non possa insegnare al Conservatorio. In ogni altra parte del mondo gli orchestrali tirano su i ragazzi che nel futuro prenderanno il loro posto".


http://firenze.repubblica.it/cronaca/2017/04/21/news/zubin_mehta_anni_da_ricordare_ma_resta_l_amarezza_per_i_troppi_tagli_-163551347/

viernes, 28 de abril de 2017

MOZART Y SALIERI, DE RIMSKY-KÓRSAKOV Y LIBRETO DE ALEKSANDR PUSHKIN, EN LA FUNDACIÓN JUAN MARCH DE MADRID, UNA COPRODUCCIÓN CON EL TEATRO DE LA ZARZUELA

MOZART Y ZALIERI, DE RIMSKY-KÓRSAKOV Y ALEXANDER PUSHKIN, EN LA FUNDACIÓN JUAN MARCH DE MADRID, 26 DE ABRIL DE 2017

Escenas dramáticas de Nikolái Rimski-Kórsakov (1844-1908), dedicadas por el compositor a Dargomiski, basadas en la obra teatral homónima de Aleksandr Pushkin.
Estreno, Teatro Solodovnikov (Moscú), 7 de diciembre de 1898
Revisión del texto original y traducción de Amelia Serraller Calvo
Dirección musical y piano, Borja Mariño
Dirección de escena y de arte, Rita Cosentino


Fotos: Archivo de la Fundación Juan March

Reparto
Salieri, Ivo Stánchev, barítono.
 Mozart, Pablo García López, tenor
Criado, asistente de Salieri y enterrador, Rafael Rivero
Mendigo ciego violinista y estudiante, Fran Parrado
Equipo Artístico
Movimiento escénico Rafael Rivero
Diseño de escenografía Antonio Bartolo
Diseño de vestuario Gabriela Salaverri
Diseño de iluminación Fer Lázaro
Edición musical Leipzig y San Petersburgo, M. P. Belaïeff, 1898
Vídeo, Realizadora Celeste Carrasco
Diseño de vídeo proyección Yann-Loïc Lambert
Habrá funciones didácticas y la representación del miércoles 26 se transmitió en directo por Radio Clásica de RNE, en diferido por Catalunya Música y en streaming a través de www.march.es/directo

Con esta propuesta se da paso a la séptima edición del formato “Teatro Musical de Cámara”, iniciado en 2014 por la Fundación Juan March, con obras de pequeño formato destinadas a un número reducido de intérpretes, que no suele tener cabida en los teatros de ópera convencionales. Primero fue Cendrillon de Pauline Viardot y a este proyecto se sumó el Teatro de la Zarzuela en 2015, con cinco nuevas coproducciones: la recuperación moderna de Fantochines de Conrado del Campo (marzo 2015), el programa doble Los dos ciegos de Francisco Barbieri y Une éducation manquée de Emmanuel Chabrier (mayo 2015), la representación de una Trilogía de tonadillas de Blas de Laserna hasta entonces inéditas (enero 2016), el programa doble El pelele de Julio Gómez (recuperación moderna) y Mavra de Igor Stravinsky (abril 2016); y Le cinesi ópera de salón en un acto, con música de Manuel García y libreto de Pietro Metastasio (enero 2017).
Según las abundantes anotaciones del programa de mano, El “Teatro Musical de Cámara” tiene, por tanto, la vocación de recuperar para el público del siglo XXI,  géneros de excepcional importancia para la historia del teatro musical y de la cultura española que, sin embargo, han sido marginados por el modo en el que los repertorios teatrales han quedado institucionalizados. Para desarrollar este proyecto de teatro musical, el habitual salón de actos de la Fundación Juan March se transforma en un pequeño teatro.

La trama de Mozart y Salieri se basa en la leyenda que acusa al compositor italiano de haber asesinado a Mozart. Pese a haber sido desmentido por la investigación musicológica, este mito no ha perdido vigencia. Buena prueba de ello es el éxito de la película Amadeus (1984) de Miloš Forman, basada en este mismo tema. Un clásico. Sea como fuere, cuentan que el público y las autoridades vienesas de la época, le pagaron el talento a Mozart, con un enterramiento en una fosa común.
Afincado en Viena, Antonio Salieri (1750-1825) fue un compositor italiano, que consiguió importantes éxitos operísticos, trabajó al servicio de la Corte Imperial y fue profesor de Beethoven, Schubert, e incluso del hijo menor de Mozart. Salieri y Mozart coincidieron en numerosas ocasiones, sin que existiera entre ellos más rivalidad que la estrictamente profesional.
Considerado miembro fundacional de la literatura rusa moderna, Aleksandr Pushkin (1799-1837), publicó Mozart y Salieri en 1832. El sentimiento de la envidia, su poder a la vez creativo y destructivo, es el tema central de la obra, que desde entonces ha alimentado el mito de un Salieri a la vez asesino y atormentado.
Exponente clave del nacionalismo ruso, Nikolái Rimski-Kórsakov (1844-1904) fue uno de los miembros del Grupo de los Cinco y preconizaba una música genuinamente rusa, lejos de las influencias europeas. Su producción operística alcanza la veintena de títulos, caracterizada por la utilización de un recitativo derivado de la rítmica y la acentuación propias de su idioma.
Rimski incluyó aquí citas de Don Giovanni, Le nozze di Figaro y el Requiem de Mozart. En algunos pasajes juega también a  imitar su estilo y lo contrapone con el que asocia a Salieri, más anticuado y sombrío.
Este tipo de creación camerística tiene un rango que puede ir, desde el lujo indescriptible de la música interpretada por ejemplo en el Teatro de la Ópera de Versalles, pasando por teatros de corte de época, como el Manoel de Valetta, la capital de Malta y a menudo se cae en el riesgo con estos intentos, de convertir los proyectos en excesivamente modestos y simplistas, comparables a una mera función escolar.
Nada de esto ocurre en la conjunción planetaria benéfica que lleva al teatro de la Zarzuela y La Fundación March a forjar una propuesta elegante, sofisticada incluso, creando la ilusión de un gran espacio escénico gracias a la dirección de arte, el vestuario y las videoproyecciones.


En la responsabilidad de la obra, acompañadas por el pianista Borja Mariño, buen cómplice, dúctil y sensible, que imprime un color destacado al Steinway de la sala, destacan los dos protagonistas, un joven Mozart, con un físico parecido al real o a la figura evanescente y delicada que conserva nuestro inconsciente colectivo, pelucón y traje del siglo XVIII, como los que todavía lucen los publicistas de los teatros clásicos en las calles de Praga.

El tenor cordobés Pablo García López da vida a este Mozart condenado a la muerte desde el minuto cero de la primera parte (la obra tiene dos secciones en este caso), con una ligereza vocal espléndida, buena afinación e instrumento bonito y una actuación adecuada, aunque es Salieri, el que permanece más tiempo en el escenario. Es sobre el barítono-bajo búlgaro, afincado en Madrid, Ivo Stánchev, de impresionante voz, potente y cálida, casi saliéndose de los límites de la sala de conferencias de la Fundación, preparada esta vez como teatro, sobre quien recae el peso de esta miniatura agradable y pulida, concebida como una joya rara.
Míticos fueron los cantantes que en origen defendieron esta partitura de Rimsky, Fiodor Chaliapin y Vassili Chkafier, por lo que la comparación con lo que se hace después es inevitable, y la responsabilidad, enorme. Apropiado desempeño Rafael Rivero como el asistente de Salieri y enterrador y Fran Parrado el mendigo ciego que toca el violín. Los vídeos provienen del trabajo de Celeste Carrasco. Gabriela Salaverri se ha hecho cargo de unos figurines elegantes y la escenografía es de Antonio Bartolo.

Mención aparte para Rita Cosentino y el perfume artístico con el que impregna toda la representación, reminiscencias inevitables tal vez de sus años de formación e inicio como regista en el Instituto Superior del Teatro Colón de Buenos Aires. Inteligentes y sensibles sus valoraciones psicológicas y filosóficas sobre la envidia. Y sobre la distancia que hay entre el deseo  y el instante en que se da “el paso” a otra dimensión, la del asesinato físico del ser odiado. La decisión nefasta que, según los psicólogos, transforma al ciudadano de a pie, simplemente mortificado, en un psicópata. Todas estas disquisiciones en el programa de mano, muy por encima del nivel de los que recibimos en los teatros habitualmente, responsabilidad aquí de la músicóloga Marina Frolova- Walker. Otro lujo y otro descubrimiento. Como la rueda de prensa, que presentó, en el teatro de La Zarzuela esta producción: dinámica, divertida y llena de anécdotas y comentarios, jugosos, como siempre por parte de los gestores y artistas.

Puede ser apropiado, dada la temática recurrente de la ópera de Rimsky-Pushkin, terminar citando unas palabras que Rita Cosentino escribió sabiamente en el programa de mano: “…Por eso la envidia es vinculante, es decir, convierte esa relación con el rival en un vínculo de amor-odio aterrador. “El otro siempre está inserto en el drama que me define”, decía Sartre…De ahí que sea erróneo pensar que el sufrimiento del envidioso termina cuando el otro, que es parte de su pesadilla, “desaparece”, sino que, por el contrario, sobreviene el colapso al comprobar que era la existencia de ese otro la que daba sentido a la contienda”.

Alicia Perris

ARABIE HEUREUSE — HADRAMAWT : TRÉSORS D'UN PARADIS SECRET

L'Espace Reine de Saba présente l'exposition Arabie heureuse — Hadramawt : trésors d'un paradis secret. Le parcours présente Hadramawt, la région orientale désertique du Yémen : un paradis terrestre ainsi nommé par Pline l'ancien il y a 2000 ans. Plus de 200 documents, maquettes, objets, cartes, gravures et bijoux sont notamment à découvrir.
Shibam millénaire aux 500 gratte-ciel en terre crue émergeant du désert, palais de rêves cachés dans des wadis verdoyants, paysannes étonnantes aux chapeaux pointus, cités sabéennes secrètes, au bord de l’océan Indien volcan à Bir Ali d’où est parti Melkior chargé d’encens…
HADRAMAWT… Le Paradis terrestre ainsi nommé par Pline l’ancien il y a 2000 ans. Oui, il y a de l’Arabie très heureuse encore aujourd’hui...
Plus de 200 documents, maquettes, objets archéologiques, cartes, gravures, étoffes, bijoux, peintures, carnets de voyages, photographies anciennes et récentes,


http://www.espacereinedesaba.org/spip.php?breve275

LA CASA MUSEO LOPE DE VEGA PRESENTA UNA EXPOSICIÓN SOBRE LA OBRA DEL LITERATO EN LA ESCENOGRAFÍA TEATRAL

 La muestra incluye una selección de puestas en escena de
los más importantes escenógrafos de los siglos XX y XXI
 Se centra en las adaptaciones teatrales de Lope de Vega,
pero también incluye escenografías de ballet, ópera y zarzuela.



‘Lope de Vega en la escenografía teatral’ en la Casa
Museo de este autor del Siglo de Oro.
‘Lope de Vega en la escenografía teatral’ está comisariada por Miguel R. Massip,
catedrático de Escenografía de la Universidad Complutense de Madrid, y
comprende una selección de puestas en escena diseñadas por algunos de los
más importantes escenógrafos de los siglos XX y XXI para diversas
representaciones de obras de Lope que demuestran la vigencia permanente del
teatro de este autor.

La exposición, que se encuentra organizada en secciones temáticas, reúne la
obra de una serie de escenógrafos que han sabido captar el potencial creativo de
los textos, los personajes y la acción dramática de Lope de Vega, cuyos libretos
son especialmente descriptivos en lo que se refiere al espacio en el que se
desarrolla la acción. Fuenteovejuna, El caballero de Olmedo o Los locos de
Valencia son algunas de las obras de Lope cuyas puestas en escena se incluyen
en esta exposición, no solamente centrada en representaciones teatrales, sino
también en otros géneros que se han inspirado en la obra del literato, como el
ballet, la ópera o la zarzuela.
Entre los grandes nombres cuyos figurines y escenografías se incluyen en la
muestra pueden destacarse los de José Luis López Vázquez, Sigfrido Burman,
Andrea D’Odorico, Emilio Burgos o Helena S. Kriúkova, con piezas procedentes
de instituciones de referencia en el ámbito de las artes escénicas, como el Museo

Nacional del Teatro (Almagro) o el Museu de les Arts Escèniques (Barcelona), así como de colecciones particulares.