miércoles, 13 de febrero de 2019

IDOMENEO, DE MOZART, EN EL TEATRO REAL,

AL MANDO DEL DIRECTOR DE ESCENA E ILUMINADOR ROBERT CARSEN, ÉL MISMO UN ATRIDA ALERTA Y COMBATIVO, MÁS APOLÍNEO QUE DIONISÍACO

Información preparada por el departamento de Prensa del Teatro Real: Idomeneo, Rè di Creta se ofreció en el Teatro Real en julio de 2008, en una coproducción del Teatro Real con La Scala de Milán y la Ópera Nacional de París, con dirección musical de Jesús López Cobos y dirección de escena de Luc Bondy. Entonces se interpretó la versión de Munich, de 1781, con el papel de Idamante, escrito originalmente para castrato, interpretado por las mezzosopranos Bernarda Fink y Joyce DiDonato. En esta ocasión se ofrecerá una versión basada en la que Mozart reescribió, con sustanciales modificaciones, para Viena, en 1786, con el rol de Idamante destinado a un tenor, pero prescindiendo de las arias de Arbace y del ballet, en beneficio de la coherencia dramatúrgica de la ópera.


Idomeneo vuelve al Real en la concepción de Robert Carsen, como una “declaración anti-belicista potente, con un final lleno de esperanza: la posibilidad de que una nueva generación traiga el amor y la paz y pueda transformar un mundo herido por el poder, la guerra y la destrucción”.

Se ofrecerán 9 funciones de la ópera, entre el 19 de febrero y el 1 de marzo, en una nueva producción del Teatro Real en coproducción con la Canadian Opera Company de Toronto y el Teatro dell'Opera di Roma y Copenhague.

El director de escena Robert Carsen traslada las luchas homéricas a la actualidad, en una isla del Mediterráneo llena de víctimas de guerra, refugiados y militares interpretados por más de 170 artistas (actores y coro). La dirección musical será de Ivor Bolton, gran experto en la obra de Mozart, que interpretará también, al clave, el acompañamiento a los recitativos de la ópera. Dos repartos darán vida a los personajes de Idomeneo, destacando los cuartetos protagonistas: Eric Cutler y Jeremy Ovenden (Idomeneo); David Portillo y Anicio Zorzi Giustiniani (Idamante); Anett Fritsch y Sabina Puértolas (Ilia), y Eleonora Buratto y Hulkar Sabirova (Elettra)".

EXCURSUS: Por la experiencia personal de esta periodista, Robert Carsen encajó a la perfección en la rueda de prensa arropado por la bonhomía alegre de Ivor Bolton, director de orquesta y Joan Matabosch, director artístico del Real, pero se muestra distante y hosco ante algunas preguntas en el cuerpo a cuerpo. Cuestiona muy serio de dónde se ha conseguido la información para esas preguntas que se le plantean y responde, ante algunas, "que a eso no voy a contestar". Recuerda a lo lejos, en el tiempo, al casi olvidado escritor Francisco Umbral, cuando, en los programas de televisión contestaba, sin prejuicios, "yo he venido a hablar de mi libro". Siempre con escaso tiempo, trabajando 16 horas antes del estreno, parece que ha decidido comentar exclusivamente "su" Idomeneo y su concepto del mundo que emana de esta revisión del mito griego y del clásico mozartiano.

A pesar de lo complicada que fue la comunicación con este consagrado canadiense de la escena, hijo de un filántropo y mecenas de las artes y la música de origen judío, fallecido centenario, qué menos que desearle- "noblesse oblige" - como hacen los italianos y algunos europeos ante un estreno, "in bocca al lupo". Lo va a necesitar y que se acuerde, por si acaso, de dejar en su copa de vino, unas gotas para que la liben los antiguos dioses de los troyanos y los griegos...

(El lector interesado encontrará más abajo, declaraciones de Robert Carsen sobre la ópera, difundidas también por el Teatro Real).

Siguiendo con la información del coliseo madrileño,"en torno a Idomeneo se han programado distintas actividades en el Teatro Real, la Biblioteca Nacional, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Lázaro Galdiano y el British Council. El canal de televisión Mezzo y Palco Digital retransmitirán la ópera en diferido, en una coproducción audiovisual del Teatro Real y François Roussillon & Associés, con posterior distribución internacional y edición en DVD.
ATENCIÓN: las representaciones comenzarán a las 19.00 horas y no a las 20.00 horas, como es habitual.

La dirección de escena de Robert Carsen ─que firma también la escenografía, junto con Luis F. Carvalho, y la iluminación, compartida con Peter van Praet─, traslada las luchas homéricas entre griegos y troyanos, trasfondo original de la ópera, a una isla del Mediterráneo en la actualidad, donde cerca de 170 intérpretes ─miembros del coro y actores─ representan al ejército, deportados, refugiados y víctimas de guerra. Personajes que, según Carsen, “han perdido sus puntos de referencia: desnortados por la guerra y el dolor, no saben hacia dónde dirigirse…”


El mar, tan genialmente evocado en la instrumentación de Mozart, está omnipresente en la producción, reforzando la sensación de desarraigo, soledad, inseguridad o temor de los personajes.  A sus orillas se desarrollan los grandes temas de la ópera, articulada a partir de una versión ilustrada y afrancesada del canto XXIV de la Iliada en el que Idomeneo, de regreso a Creta después de vencer a los troyanos, para salvar su vida amenazada por la furia del mar, promete a Neptuno sacrificar a la primera persona que encuentre en la orilla, que resultará ser su propio hijo Idamante.

La compleja, dolorosa y tensa relación entre padre e hijo, que late a lo largo de toda la ópera, se suele comparar con la que vivía entonces el propio Mozart, que a sus 25 años había dejado Salzburgo y la casa paterna, componiendo gran parte de la partitura en Munich, lejos del yugo y la protección de su progenitor.

En la partitura late esa libertad y frescura, con una invención melódica desbordante y una orquestación llena de hallazgos y osadías armónicas, pese a encontrase encorsetada entre dos modelos de ópera ─la italiana y la francesa─ que convivían en la Europa convulsa de entonces.

Mozart enlaza magistralmente los recitativos, con las arias, números de conjunto y partes corales en una partitura bisagra entre dos estilos que Ivor Bolton conoce con profundidad y veteranía. El director musical del Teatro Real, que dirigirá su cuarto título mozartiano al frente de la Orquesta Titular del Teatro Real ─después de Las bodas de Figaro, La flauta mágica y Lucio Silla─ interpretó también Alceste, de Christoph Gluck, en 2014, con la que Idomeneo encuentra muchas afinidades, sobre todo en los maravillosos números para coro, marchas e interludios orquestales."

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