jueves, 1 de diciembre de 2022

MARINA REBEKA Y EL PIANISTA MATHIEU PORDOY. EN LA GALA DE NAVIDAD 2022, EN EL TEATRO REAL DE MADRID

Marina Rebeka, soprano. Mathieu Pordoy, pianista. Obras de Wagner, Chaikovski, Massenet y Verdi. 29 de noviembre de 2022, 20 horas.

El Teatro Real celebró la quinta edición de su gran Gala Anual, este año convertida en una especial Gala de Navidad. Un recital único de la reconocida soprano Marina Rebeka que interpretó obras de Wagner, Chaikovski, Massenet y Verdi y una cena de gala posterior creada por Ramón Freixa en los salones de la segunda planta y el escenario del Teatro Real. Durante el concierto, se cubrieron aproximadamente las dos terceras partes del aforo.

Como se informa desde el coliseo madrileño, desde 2017, el Teatro Real acoge anualmente la celebración de una gala con fines filantrópicos. Año a año, cuenta con la colaboración de un nutrido grupo de representantes de empresas patrocinadoras, así como donantes particulares. 

En esta edición, la recaudación irá destinada al impulso de los programas de internacionalización del Teatro Real  destinados a impulsar la proyección internacional de la institución, llevando a todos los rincones el nombre de España asociado a la música y a las artes escénicas. De todos es sabido que, la mejor caridad empieza con uno mismo...

La primera parte de la noche fue el recital, que dibujó una sala cuidadosamente decorada para las fiestas navideñas, impoluta y equilibrada en espacios, colores y comodidad y contó con el lujo lírico de una de las sopranos más relevantes de los últimos años.

Alguien que la hubiera visto cantar y actuar en la espectacular versión de la Thaïs de Massenet el 22 de febrero de 2022 en La Scala de Milán, no se habría querido perder la cita con la bella cantante en el foro local. Y de eso se trató.

La soprano letona Marina Rebeka, que hace ahora su debut en el Teatro Real,  alternó sus primeros pasos profesionales en las academias de verano de Salzburgo y Pesaro con su formación vocal en el Conservatorio de Santa Cecilia de Roma, donde se graduó en 2007. Su salto a la primera línea se produjo en el Festival de Salzbzurgo de 2009 con un Moïse et Pharaon de Rossini dirigido por Riccardo Muti.

Desde entonces, ha cantado en los principales teatros de ópera y auditorios del mundo (Carnegie Hall, Concertgebouw, Covent Garden, Metropolitan, la Scala, Viena, Zúrich) y trabajado con directores de orquesta como Zubin Mehta, Antonio Pappano, Fabio Luisi, Yannick Nézet-Séguin, Ottavio Dantone y Alberto Zedda, cultivando un repertorio que incluye desde Händel hasta Stravinsky. 

El Pianista, Mathieu Pordoy, es invitado con regularidad en los mejores coliseos, la Wiener Staatoper, la Opéra National de Paris o la Ópera de Zurich entre otras salas notorias de la lírica. Se interesa mucho por la enseñanza y colabora con instituciones de Tel Aviov, Montreal, el teatro Mariinsky o el festival de Aix-en-Provence

En 2019, debutó en el Carnegie Hall de New York en Lélio de Berlioz  bajo la dirección de Sir John Eliot Gardiner y en un  recital con Sabine Devieilhe, ocasión de la que el New York Times lo describió como « un partenaire soberbio, cuyo talento artístico ha contribuido a hacer de este recital un momento privilegiado de la música de cámara”. 

Especialista en el repertorio francés, proveniente del sur de Francia,  ha actuado travaille con directores de orquesta como Sir John Eliot Gardiner, Daniele Gatti, François-Xavier Roth, Michele Mariotti, Fabio Luisi, Evelino Pidó, Gianandrea Noseda o Mikko Franck… En España se lo pudo escuchar en La Coruña y Las Palmas de Gran Canaria. (Trad. de Alicia Perris, a partir de su página Home, disponible en Internet.)

Ficha artística

Marina Rebeka | Soprano

Mathieu Pordoy | Piano

Programa musical

RICHARD WAGNER (1813 – 1883)

Tannhäuser

«Dich, teure Halle»

JĀNIS MEDIŅŠ (1890 –1966)

Symphonic Suite nº 1

«Ārija»

JĀNIS ĶEPĪTIS (1908 –1989)

Burve

«The witch»

PIOTR ILICH CHAIKOVSKI (1840 – 1893)

Six Romances, op. 57

I. «Tell me, what in the Shade of the Branches»

To Forget so soon

Seven Romances, op. 47

VI. «Does the Day Reign?»

SERGUÉI RACHMANINOV (1873 – 1943)

Six Romances, op. 38

I. «In my garden at night»

III. «Dasies»

Twelve Romances, op. 14

VII. «Believe it not !»

JULES MASSENET (1842 – 1912)

Hérodiade

«Celui dont la parole... Il est doux, il est bon»

GIUSEPPE VERDI (1813 – 1901)

I Vespri Siciliani

«Mercè, dilette amiche»

La forza del destino

«Pace, pace mio Dio»

Muy elegante y con pajarita él y sin partituras tradicionales, sino con dos tabletas, y vestida con elegancia y refinado gusto con un vestido con corsé negro ajustado con falda de vuelo que resaltaba una figura muy atractiva, chal beige tornasolado con tonos grises, Marina Rebeka exhibió en la Gala también su maravillosa cabellera rojiza peinada en alto.

Abrió la velada con “Dich, teure Halle”, del Tannhäuser wagneriano, en lo que parecía un saludo a los presentes y el sentimiento de la satisfacción de encontrarse en el entorno de la Plaza de Oriente.

Siguieron interpretaciones muy medidas y con una evidente contención de Jänis Medins y Jänis Kepïtis. Jānis Mediņš fue un compositor letón que nació en Riga en 1890. Considerado una fuerza vital en la vida artística durante la efímera primera república independiente de Letonia, consolidó en su país casi en solitario tanto el género del ballet –con Mīlas uzvara- como el operístico con Uguns un nakts y Dievi un cilvēki. Su fallecimiento se produjo el 4 de marzo de 1966 en Estocolmo, Suecia.

Por su parte,  Kepitis fue otro creador nacido en letonia, en 1908 y fallecido en el mismo país en 1989. La composición que rescató de su corpus Rebeka fue sugerente y para meditar: “The witch” (Burve): Una bruja le propone a una joven elegir entre la inteligencia o la belleza y ella le contesta “que las dos cosas son deseables, pero que ella se conforma con ser feliz”.

Las interpretaciones primorosas, sosegadas de Rachmaninov y Tchaikovsky situaron la actuación y el instrumento de la soprano en su evidente zona de confort. Los compositores rusos y su idioma fluyen en su repertorio, mucho más cercano a su proveniencia natal tal vez, que los italianos.

Aunque había un recitativo de la Hérodiade de Massenet (muy enamorada del Bautista), a cuyo ataque acudió destiempo. Tuvo el impulso de comenzar en el momento adecuado (“la primera intención es la correcta”, opinan los expertos), pero entró tarde. Miró al pianista sorprendido que recomenzó, en medio de una expectación y una colección de demostraciones de risas y sobresaltos que revirtieron lo que podría haber sido un escollo en un recital, en una algarabía llena de luz y adecuación imprevista y gozosa al momento.

De I Vesrpi Siciliani de Verdi, cantó  “Mercè, dilette amiche”, fragmento complicado y fatigoso, cuya dicción sería mejorable, si no fuera porque la soprano distrae igualmente al público con una emisión fantástica y una presencia en el escenario deslumbrante.

“Pace, pace mio Dio” de La forza del destino de Verdi también (¡cuidado con la mala suerte de esta ópera!, ¡ay!, que sin embargo Marina Rebeka sorteó con gracia…) sonó muy bien y le siguieron cuatro “encore” con Puccini, otra vez Verdi y “Spring waters”, de Rachmaninov.

Marina Rebeka desplegó toda su sabiduría en esta velada, su encanto personal y una adhesión total al saber hacer, sabio, elegante, colmado de Pordoy, gran cómplice y compañero, que ayudó a la soprano a “escoger” directamente sobre las partituras, las propinas, volcados sobre el atril del muy afinado Steinway-Sons del teatro. Pordoy tuvo sus momentos de verdadero concertista, aunque acompañando, a los que Rebeka se plegó encantada. Límpido el sonido, la digitación eficacísima, toda su prestación, musical, entregada y pasional.

La soprano letona cuenta con una estructura vocal potente, un timbre bello, agudos espectaculares, un fiato elástico, la dulzura con que apiana y luce la coloratura y abre como desde un abanico flexible los saltos melódicos y los pasajes de registro, siempre con magia, con una técnica prodigiosa. Recibieron los dos muchos aplausos de la audiencia.

Además, la cantante es solidaria. En ocasión de su Thaïs de febrero pasado en La Scala, (con la amable amable acreditación de Operaclick) mencionada arriba y a propósito de la invasión rusa de Ucrania escribió en un tweet: “My heart breaks for what is happening at the moment in Ukraine... It is extremely sad that slavic people fight each other. I pray GOD to help stop this useless and arrogant war” (Se rompe mi corazón con lo que está sucediendo ahora en Ucrania. Es muy triste que el pueblo eslavo pelee entre sí. Le pido a DIOS que detenga esta arrogante guerra que no tiene ningún sentido). Trad. de A.P.).

Fue una gran soirée musical. La cena posterior, con vestidos multicolores, señoras muy arregladas y caballeros relajados y disponibles, fue para los mecenas y habrá resultado con seguridad un éxito social y financiero. Fuera en la plaza, un gélido viento pre-invernal azotaba a los paseantes que salían a caminar a pesar de las inclemencias del tiempo.

Alicia Perris


¡Merry Christmas, Joyeux Noël, Buon Natale, Frohe Weihnachten, Feliz Navidad!

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