Teatros del Canal, Sala Roja, 22 de marzo de 2022
Dramaturgia, dirección artística, coreográfica y musical, Manuel Segovia
Dirección ejecutiva, Violeta Ruiz del Valle
Maestra de la compañía, Raquel Ruiz. Escenografía, mapping e
iluminación: Miguel Ángel Ramos y Manuel Segovia.
Sonorización: Manuel Pérez y Guillermo Laorga
Vestuario: Aura Miranda, Carmen De La Rosa y Marian Mazarracín.
Bailarines de la compañía y coreógrafos invitados (ver programa de
mano en código QR)
Colaboran INAEM, CM, Ayto. de Las Rozas y Fundación Gaudí.
“La arquitectura de Gaudí es para mí danza por
su organicidad y por su movimiento”, explica Manuel Segovia. “Es
el coreógrafo del color y de las búsquedas de las formas imposibles y quiero
desde el respeto y la admiración que desde niño provoca en mí, compartir con el
espectador esa mirada inocente que tan honda impresión me causó el universo de
este inigualable artista”.
Se han presentado en los Teatros
del Canal una antología de 30 años de Ibérica
de Danza y el estreno absoluto de su Gaudí
Dance Experience.
La compañía fundada por Manuel
Segovia y Violeta Ruiz del Valle
en 1993 presentó ayer y hoy en la Sala Roja sus mejores coreografías y un
homenaje a la figura del arquitecto catalán. La partitura del espectáculo
gaudiano se estructura en torno a las composiciones de Xavier Montsalvatge, Isaac Albéniz y Enrique Granados
Algunas de las coreografías de la primera parte, Celebration, preciosas,
imaginativas, aéreas, llenas de guiños, obtuvieron
varias nominaciones a los Premios Max en el año 2013, con motivo del 20
aniversario de la compañía
En la primera parte, Manuel Segovia, Premio Nacional de Danza a la
Creación 2001 y Premio Villa de Madrid a la Coreografía 2004, lleva a cabo al
frente de su compañía, un recorrido por la trayectoria coreográfica y vital,
hilvanando la riqueza y diversidad de estilos que caracterizan y fundamentan la
formación.
En la segunda parte, presentan el estreno absoluto de Gaudí Dance Experience, que se fija en
detalles de la vida y la obra de este extraordinario arquitecto y humanista
catalán. Para ello, utiliza el rico lenguaje de la danza escénica española
contemporánea y profundiza en lo simbólico gaudiniano y en la belleza de una creación
que evoca la naturaleza.
La iluminación diseñada para resaltar cada una de las piezas
subraya y aporta emociones a través de la percepción del claroscuro cercano a Zurbarán,
buscando la línea dramática del misticismo del Greco, pero en momentos
determinados la luminosidad colorista y la grandeza de la luz que entra en un
día de sol a través de los vitrales de la Sagrada Familia de Barcelona.
Durante tres décadas ininterrumpidas la compañía Ibérica de Danza
ha presentado sus espectáculos en los escenarios de más de treinta países y representado
a España en numerosos festivales internacionales en México Francia, Bélgica,
Holanda, Finlandia, Italia, Rusia, Polonia, China, Tailandia, Indonesia,
Malasia, India, Vietnam, Nepal, Yemen, Níger, Congo, Etiopía, Angola, Líbano,
Siria, Jordania, Armenia, México, Colombia, Uruguay y Argentina, entre otros
países, para la innovación y difusión del patrimonio dancístico español.
Sus señas de identidad son la danza española, el neo-folk, la
estilizada, la escuela bolera, la danza histórica y el flamenco, con la música
en directo, el teatro y el circo. Todo un corpus de eficacia, técnica y belleza
que ha sido profusamente reconocido y premiado.
El espectáculo ofrecido en los Teatros del Canal por la compañía
Ibérica de Danza es un descubrimiento renovado, una ilusión compartida con los
bailarines, que incorporan gratamente al público, fascinado, en su aventura
coreográfica, artística, haciéndolo cómplice del viaje.
Un vestuario de lujo en la factura, las telas, los diseños y la
utilización y manejo por bailarines y bailarinas, a quienes esta vestimenta
presta si fuera necesario, más magia, más movimiento. Sabias utilización del
espacio escénico y la sala del Canal, en la iluminación, los montajes
audiovisuales, muy bonitos y sugerentes, a modo de decorados.
Una gaita por aquí, una jota allá, peinetas, enaguas volanderas, puntillas, puños de encaje, maravillosas castañuelas en vivos, el paso breve, seguro y sombreros, guantes, antifaces, telas y texturas que se despliegan. Glorioso canto a la libertad de los cuerpos donde se intuye, muy al fondo, dentro de esa aparente emancipación, el trabajo de barra, grupal, el esfuerzo individual, la consecución final de un proyecto global, de dirección, creación y evolución.
EL público que llenaba la sala, aplaudió mucho y bien. Que vuelvan
pronto, que continúen. Gracias, un regalo.
Alicia Perris
Imágenes, Pablo Lorente
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