domingo, 9 de octubre de 2022

EN EL TEATRO DE LA ZARZUELA DE MADRID REVISITAN “PAN Y TOROS” . E ALLA PILLOTTA, A PARMA

PAN Y TOROS. Zarzuela en 3 actos. Música, Francisco Asenjo Barbieri. Libreto, José Picón
Teatro de La Zarzuela. 6 de octubre de 2022. Estreno.

Vio la luz por primera vez en el Teatro de la Zarzuela, el 22 de diciembre de 1864. Nueva producción del Teatro de La Zarzuela.Edición crítica de Emilio Casares y Xavier de Paz(Ediciones Iberautor Promociones Culturales, SRL / Instituto Complutense de Ciencias) Musicales, 2001)

Equipo artístico

Dirección musical, Guillermo García Calvo. Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro de la Zarzuela)

Dirección de escena, Juan Echanove

Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, Director Antonio Fauró

Rondalla Lírica de Madrid «Manuel Gil»

Escenografía y vestuario, Ana Garay

Iluminación, Juan Gómez Cornejo (AAI)

Coreografía, Manuela Barrero

Videoescena Álvaro Luna   


     

Reparto

DOÑA PEPITA,       Yolanda Auyanet                          

LA PRINCESA DE LUZÁN, Carol García

EL CAPITÁN PEÑARANDA, Borja Quiza  

LA TIRANA,  Milagros Martín 

GOYA, Gerardo Bullón

LA DUQUESA, María Rodríguez

EL ABATE CIRUELA, Enrique Viana

EL CORREGIDOR QUIÑONES,   Pedro Mari Sánchez

PEPE-HILLO, Carlos Daza

PEDRO ROMERO, Pablo Gálvez

COSTILLARES, José Manuel Día

EL GENERAL, Pablo López                                            

EL SANTERO, Alberto Frías

JOVELLANOS, César Sánchez

LA MADRE, Lara Chaves

EL PADRE, Sandro Cordero

EL NIÑO, Julen Alba

EL DEL PECADO MORTAL, Juan Sousa* EL MOZO DE CUERDA,  Javier Alonso*

VENDEDORES, Paula Alonso*, Alberto Camón*, Patricia Castro*,

Patricia Illera*, Sonia Martínez*, Graciela Moncloa*, Ricardo Rubio*   * Miembro del Coro Titular del Teatro de la Zarzuela.

BAILARINES-FIGURANTES, Alberto Aymar, Julia Cano, Davicarome,

Teresa Garzón, Pablo Gutiérrez, Cisco Lara,

Sonia Libre, Raúl Melcón, Ana F. Melero, Úrsula Mercado, Inés Narváez, Karel H. Neninger, Esther Ruiz, Gonzalo Simón, Fernando Trujillo.                                               

Realización de la escenografía   Mambo Decorados, SL (Madrid)

Realización del vestuario   Maribel RH (Madrid)

Sobretitulado Noni Gilbert (traducciones),

Antonio León (edición y sincronización), Víctor Pagán (coordinación)

 «Saber escribir con pocas notas melodías que conmueven, que iluminan, que nos hacen soñar y ser felices por unos instantes, es uno de los misterios de la creación artística…”. Guillermo García Calvo.

Pan y toros (en una alusión inconfundible con el Panen et circenses romano, esta frase se origina en Roma en la Sátira X del poeta latino Juvenal (circa 100 A. D.)), narra la supuesta conspiración creada por unos cuantos españoles liberales, ansiosos de conseguir que Carlos IV (de Borbón) gobernase por sí mismo en vez de vivir sometido al valido Godoy, conocido amante de la reina además.  

La partitura consta de 15 números musicales, casi todos de una estructura poliseccional. Se inicia con una introducción instrumental, con los dos ambientes sobre los que se apoya la obra: el dramático inicio con la referencia a la Marsellesa y las luchas intestinas por el poder, y el cómico, representado por la música de carácter popular hispano.

La obra, que pertenece a una tipología de zarzuela histórica, tiene el sistema formal de zarzuela grande, y el tema, histórico, es de gran interés, ya que representa dos bandos: por un lado, a Godoy y sus partidarios, Doña Pepita, la Duquesa, el Corregidor y el General serían el símbolo del oscurantismo, mientras que Jovellanos -que aparece como héroe salvador-, apoyado por Goya, la Princesa de Luján, Floridablanca, el Capitán Peñaranda, el Abate, manolos y manolas, toreros y pueblo, ejemplificarían el progreso y un titileo lejano de las Luces del XVIII. 

Peculiar elección hizo el pueblo español, apoyando a los reyes Carlos IV (un inepto) y Fernando VII (un tirano), descendientes del francés Luis XIV, en contra del bonapartismo de José I, rey efímero, hermano de Napoléon. Los candidatos a gobernar España eran en realidad todos franceses, pero los reyes borbones fueron percibidos como castizos, legales y necesarios defensores del interés y el espíritu nacional. 

Por supuesto, la presencia del coro en la obra de Barbieri, y en esta zarzuela en concreto, es de gran importancia y está como siempre a la altura en lo escénico y lo vocal, a las órdenes de su director habitual, Antonio Fauró. Muy bonita y evocadora la

Rondalla Lírica de Madrid «Manuel Gil», que actuó además amenizando la llegada del público, en la Plazuela de la calle Jovellanos. 

Elegante también y adecuada como suele, la dirección de la Orquesta de la Comunidad de Madrid, en una batuta que siempre intenta ajustar instrumentos y voces, de Guillermo García Calvo, que sabe cómo respira el Teatro de La Zarzuela.

Un trío de ases ideal podría delinearse y se hace, con la dirección escénica de Juan Echanove, actor de larga trayectoria que ahora toma el camino de la “regia” lírica, siempre a tiempo de revelar una creativa y desconocida faceta de sus capacidades interpretativas y artísticas. Si esta es la primera ocasión que dirige, qué no podrá llevar a cabo en las próximas, que es deseable que sean muchas. Se ha adaptado como un guante a la sala, la idiosincracia del teatro de la calle Jovellanos, su historia y sus gentes, todas. 

Consiguió coherencia y sensibilidad del todo teatral, luz y frescura en una producción necesariamente complicada y densa, llena de cosas y de artistas en el escenario, al límite de su capacidad.

Pan y toros tuvo influencias posteriores al estar muy comprometida con la historia, hasta el punto de que, tres años después de su estreno, Isabel II prohibió la obra. Y no solo eso, sino que también prohibió incluso que las bandas hicieran uso del célebre pasacalle de la manolería. 

En esta ocasión, el día del estreno que se reseña, fue una fiesta, abajo y arriba en el “palcoscenico”, en ambos lugares desfilaron famosos de todas clases, políticos, socialités, críticos, acompañantes, compositores, cantantes de visita, convirtiendo el pasillo del patio de butacas y los propios asientos en una algarabía propia de la situación de apertura de temporada y de producción.

La composición ha sido repuesta en ese mismo escenario en 2001 y esta temporada y el teatro celebrará los 200 años del nacimiento de Barbieri, dedicándole el palco número 5 de la platea.

El montaje cuenta, asimismo, con la sorprendente escenografía y el vestuario fidedigno y sutil de Ana Garay, una adecuada iluminación de Juan Gómez Cornejo, la constante y esclarecedora coreografía de Manuela Barrero y la videoescena goyesca y soñadora de Álvaro Luna con la colaboración de Elvira Ruiz Zurita.

Serán, además, dos extensos repartos los que cantarán la obra genial de Barbieri.

El del estreno contó con la soprano Yolanda Auyanet, muy en su papel, desenvuelta, eficaz, la mezzosoprano Carol García, con una prestación segura, sólida, en el trío protagonista que se completa con el barítono Borja Quiza, siempre galán, seductor y redondo en su actuación y en el instrumento, dotado y a punto.

Muy bien la soprano Milagros Martín como la Tirana, el barítono Gerardo Bullón, en un Goya fantaseado que podría ser muy real con la historia del pintor,  la mezzosoprano María Rodríguez, excelente, el tenor Enrique Viana, con una voz pequeña pero sabedor de todo lo que se refiere a las tablas de un escenario y el actor Pedro Mari Sánchez, cumplidor con creces de su corregidor. 

Mención aparte merecen por su desenvoltura y defensa de unos roles que no son secundarios, sino acompañantes dignos y sensibles, los barítonos Carlos Daza, Pablo Gálvez, José Manuel Díaz (los 3 toreros) y Pablo López (el general ), el tenor-actor Alberto Frías (el Santero), el actor César Sánchez (Jovellanos), la actriz-cantante Lara Chaves (la madre) y los  actores-cantantes Sandro Cordero ( el padre) y Julen Alba (el niño), así como quince bailarines-actores, todos de lujo. 

Como la idea de totalidad y equipo que tienen todos los que trabajan y crean en el teatro de La Zarzuela: del director artístico Daniel Bianco, con un abanico, muy apropiado a la temática de la obra y a la inquietud por el resultado, en el estreno, a la Prensa y Comunicación de Juan Marchán, todos son un alma y un proyecto común, como los tres mosqueteros de Alejandro Dumas (y D´Artagnan), pero a lo grande.

Alicia Perris

Fotos, Javier del Real


E ALLA  PILLOTTA, A PARMA

Ensemble Prometeo diretto da Marco Angius

Festival Traiettorie: Concerto

 

12 ottobre alle ore 20.30

Nell’ambito della XXXII edizione del Festival Traiettorie, a cura della Fondazione Prometeo, mercoledì 12 ottobre alle 20.30 nel Teatro Farnese di Parma si esibirà l’Ensemble Prometeo diretto da Marco Angius con un programma italo-francese in cui spicca, nella seconda parte della serata, l’esecuzione di una delle pietre miliari della musica degli ultimi trent’anni, «Vortex Temporum» di Gèrard Grisey.


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