Palabras preliminares (y finales)
Cuando me ofrecieron hacer un programa sobre Pierre Boulez en Radio Clásica, mientras salía un momento de una clase de francés que daba en Bachillerato, fue como un shock: era una gran oportunidad, pero me corrió un escalofrío por la espalda.
Había que concebir de cero una emisión de un compositor
francés, del que no se había hablado en Radio Clásica (RNE) e iban a ser unos
cuantos capítulos (el resultado fueron 17, un número raro).
Efectivamente, era un desafío y se me ocurrió pensar que se
podría organizar su música en torno a compositores afines al músico francés, o
bien con entrevistas a destacados integrantes del panorama artístico español o
internacional.
Por toda la propuesta desfilaron compositores y directores
de orquestra como Tomás Marco, Ramón Encinar, Pablo Heras-Casado, muy
vinculado al maestro Boulez que, o había dirigido sus obras o estaban
relacionados en una esfera colindante.
Entre autores más o menos conocidos y escuchados en
audiciones en salas de concierto o los conservatorios, otros inesperados,
incluso espectáculos teatrales como el ecuestre de los caballos del francés Bartabas,
que dio como resultado un planteamiento en la radio de lo más curioso.
Quedaron en el tintero el de Patrice Chéreau, famoso
y consagrado director cinematográfico de tantas películas, obras de teatro y
óperas wagnerianas y otras, o una entrevista ad hoc en berlín con Daniel
Barenboim (ya concertada) o con el director de La Seine musicale en
París, también ya apalabrada.
En pleno verano, con todos de vacaciones, grababa los
programas en horarios que nadie quería, con calor y fue difícil y complicado
conseguir el material para tantas emisiones. Hasta el Goethe Institut,
antes de irse de vacaciones, contribuyó a la bibliografía para Boulez (son
claras las implicaciones de la persona Boulez y su obra con el mundo alemán).
Siempre tuve claro que este creador, como demuestra ahora la traducción que realiza la Editorial Acantilado entre una vorágine literaria de traducciones y libros en cascada, fue un renacentista, un humanista global, que buceó en todas las vetas artísticas y humanas donde pudo descubrir esos tesoros que emergían de una sensibilidad y un cerebro privilegiados.
Y esa personalidad tan polifacética y fecunda me pareció a
la vez una oportunidad y un descubrimiento, que terminó con la incorporación al
corpus bouleziano de una búsqueda de correlaciones entre la música y la
creación en otras artes.
Fruto de esta concepción tan antigua como el mundo pero
igual de olvidada por épocas, fue la entrevista con Guillermo Solana, el
director artístico del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza.
Podría comentar mil anécdotas sobre los días de 14 horas de
trabajo y un baño entre la catatonia y
la sobreexcitación (Boulez también era paradójico) de madrugada en la piscina
para volver a empezar, temprano, al día siguiente, porque se hacían dos
emisiones semanales en primer time (de 12 a 13) los sábados y domingos. Lo que
se escuchaba en dos horas, llevaba detrás un esfuerzo ingente.
Valió la pena. Fue duro, conflictivo y desigual. Pero lo
sigo considerando un regalo y una experiencia única. Nadie como yo podría
recomendar más este nuevo libro sobre la obra de Pierre Boulez, el incansable,
el sorprendente maestro entre el afrancesamiento y el más puro germanismo
electivo. EL compositor falleció muy poco después de finalizar “Constelación
Boulez” en Radio Clásica.
Alicia Perris
Nota bene: los podcasts de estos 17 programas están
siempre disponibles en los fondos de Radio Clásica y son fácilmente
localizables. Ideal para fans de siempre y nuevos descubridores del maestro.
“EL PAÍS FÉRTIL. PAUL KLEE” (Pierre Boulez). Traducción de José María Sánchez Verdú
16 de octubre en librerías
Editorial Acantilado
Información sobre el libro de la editorial
«Toda una declaración de amor a Klee, este libro pone de
relieve la gran influencia del pintor, cuya clarividencia sigue resultando
fructífera a músicos y artistas por igual»
Res Musica
Pierre Boulez descubrió a Paul Klee en 1947,
durante el primer Festival de Aviñón, y el posterior contacto con su
obra y sus escritos no hizo sino reforzar su fascinación por el artista, cuyo
método y reflexiones parecían reflejar sus propias inquietudes. Este libro es
el testimonio de esta profunda y persistente admiración: dejando a un lado los
lugares comunes sobre la influencia de la música en la obra de Klee, Boulez
ofrece al lector un enriquecedor análisis de los diferentes enfoques teóricos
que acompañan el proceso creativo en diversas artes y que pueden resultar
provechosos a otros artistas. Una inestimable lección magistral que trasciende
épocas y disciplinas, ilustrada con más de sesenta ejemplos de la fascinante
obra del pintor.
Pierre Boulez (Montbrison, 1925 – Baden-Baden, 2016)
fue un reconocido director de orquesta, compositor y teórico de la música
francés. Tras licenciarse en Matemáticas, estudió en el Conservatorio de
París con el compositor y organista Olivier Messiaen, discípulo de Schönberg.
Impartió clase en el Collège de France y fue director de la Orquesta
Filarmónica de Nueva York y de la Orquesta Sinfónica de la BBC.
Publicó asimismo numerosos ensayos, entre los que se cuentan, además del
presente volumen, Pensar la música hoy (1963), Puntos de referencia (1981) y
Las neuronas encantadas. El cerebro y la música (2014).
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