MET OPERA HOUSE. NEW PRODUCTION. Oct 15 - Nov 9
Argentinian composer Osvaldo Golijov’s Grammy Award–winning first opera dramatizes the life and work of poet-playwright Federico García Lorca, who was assassinated by Fascist forces at the start of the Spanish Civil War for his socialist politics and homosexuality.
His story emerges through the memories of Catalan actress Margarita Xirgu, Lorca’s muse—sopranos Angel Blue and Gabriella Reyes—who reminisces to her student Nuria, portrayed by soprano Elena Villalón.
Lorca himself makes a dreamlike appearance, sung as a trouser role by mezzo-soprano Daniela Mack, and flamenco singer Alfredo Tejada completes the principal cast as the Falangist politician Ramón Ruiz Alonso, who arranged Lorca’s execution.
Combining features of both an opera and a passion, Ainadamar, conducted by Miguel Harth-Bedoya in his Met debut, crackles with the energy and rhythms of flamenco and rumba, as well as the violent backdrop of civil war, all of which springs forth on the Met stage in a vivid company-debut production by Brazilian director and choreographer Deborah Colker, renowned for her work with Cirque du Soleil.
This production uses gunshot,
strobe-light, and haze effects.
Music by Osvaldo Golijov
Libretto by David Henry Hwang
Ainadamar is part of the Neubauer
Family Foundation New Works Initiative
A co-production of the Metropolitan Opera, Opera Ventures, Scottish Opera, Detroit Opera, and Welsh National Opera
FIRST IMAGE: MARIANA
Teatro Solís, Montevideo, Uruguay, April 1969. The voices of little girls sing the opening ballad of Lorca’s play Mariana Pineda. The actress Margarita Xirgu looks back across 40 years since she gave the premiere of this daring play by a brilliant young author. In the last minutes of her life, she tries to convey to her brilliant young student Nuria the fire, the passion, and the hope of her generation that gave birth to the Spanish Republic. She flashes back to her first meeting with Lorca in a bar in Madrid.
Lorca tells her that the freedom in his play is not only
political freedom and sings a rhapsodic aria that opens the world of
imagination, a world inspired by the sight of the statue of Mariana Pineda that
he saw as a child in Granada. Mariana was martyred in 1831 for sewing a
revolutionary flag and refusing to reveal the names of the revolutionary
leaders, including her lover. Her lover deserted her, and she wrote a serenely
composed final letter to her children explaining her need to die with dignity.
Margarita reflects on the parallel fates of Mariana and
Federico. The reverie is shattered by the call of Ramón Ruiz Alonso, the
Falangist who arrested and executed Lorca in August 1936.
SECOND IMAGE: FEDERICO
The ballad of Mariana Pineda sounds again, taking Margarita
back to the summer of 1936, the last time she saw Federico. The young Spanish
Republic is under attack: The rising of the right-wing generals has begun;
there are daily strikes and massacres. Margarita’s theater company is embarking
on a tour of Cuba. She begs Federico to come. He decides to go home to Granada
instead, to work on new plays and poetry.
No one knows the details of Lorca’s murder. Margarita has a
vision of his final hour: The opportunist Ruiz Alonso arresting Lorca in
Granada and leading him to the solitary place of execution, Ainadamar, together
with a bullfighter and a teacher. The three of them are made to confess their
sins. Then they are shot. 2,137 people were murdered in Granada between July
26, 1936, and March 1, 1939. The death of Lorca was an early signal to the
world.
THIRD IMAGE: MARGARITA
For the third time, we hear the ballad of Mariana Pineda.
One more time the play is about to begin, the story retold for the generation
of Margarita’s Latin American students. Margarita knows she is dying. She
cannot make her entrance; others must go on. As her heart gives way, she tells
Nuria that an actor lives for a moment, that the individual voice is silenced,
but that the hope of a people will not die. The Fascists have ruled Spain for
more than 30 years. Franco has never permitted Margarita Xirgu, the image of
freedom, to set foot on Spanish soil. Margarita has kept the plays of Lorca
alive in Latin America while they were forbidden in Spain.
The spirit of Lorca enters the room. He takes Margarita’s
hand, and he takes Nuria’s hand. Together, they enter a blazing sunset of
delirious, visionary transformation. Margarita dies, offering her life to
Mariana Pineda’s final lines: “I am freedom.” Her courage, her clarity, and her
humanity are passed on to Nuria, her students, and the generations that follow.
She sings “I am the source, the fountain from which you drink.” We drink
deeply.—Peter Sellars
Entrevista con Osvaldo Golijov, compositor argentino autor de Ainadamar, estrenada en verano con éxito para clausurar la temporada del Teatro Real de Madrid. Viernes 6 de julio de 2012.
Nos sentamos en unos espaciosos
sillones de unas de las plantas superiores del Real, por donde muy poco tiempo
después, circularán los asistentes al Ensayo General de la ópera del maestro
Golijov. La sensación de amplitud es enorme y la comodidad del espacio es
también psicológica. Nos ofrecen unas aguas minerales para paliar los primeros
calores del verano y empezamos.
A.P. Maestro Golijov, ¿es
inevitable hablar de la inmigración, de la trashumancia, una vez más?
O.G. Creo que no es tanta la carga
que se le supone. Tanto yo como mis hermanos nos fuimos de Argentina. Ahora que
tengo más de 50 años, veo que la mayor parte de la gente ha tenido esa
experiencia: migraciones internas, externas, en China por ejemplo, es algo
habitual, incluso en España hay mucha gente que ha salido de sus pueblos.
A.P. ¿Qué representa el fenómeno
de Ainadamar en su trayectoria?
O.G. Es la ópera como arte vivo
que se sigue renovando. El título es “fuente de lágrimas” y si la ópera misma
puede seguir siendo un manantial, una
ópera cubista donde está la poesía como parte de la obra.
A.P. ¿Cómo le influyó aprender una
lengua tan afectiva como el yiddish?
O.G. Pienso que mucho. Como dijo
Isaac Bashevis Singer es un idioma donde los matices para descubrir la
naturaleza humana son tan finos, creo que más finos que en ninguna otra lengua.
La condición humana, no la nostalgia, la mirada filosófica se expresa en
yiddish mejor que en ningún otro idioma y es una lengua muy dulce hecha de
inmigraciones.
A.P. Cuando la escuchaba hablar en
mi infancia a mis vecinos, mientras preparaban el gefilte fish u otras comidas
tan propias, me sonaba una lengua íntima, como de puertas adentro, familiar…
O.G. Sí, parece que se derrite en
la boca.
A.P. ¿Qué representó y sigue
representando para Usted la Plata?
O.G. Se trata de una ciudad que en
mi alma sigue estando muy viva, yo fui muy feliz de niño allí. Por supuesto que
cuando voy de visita, es una nueva fuente de reflexiones. Uno trata de
buscar y parece que excavamos ruinas. No
es que esté en ruinas, sino que pasaron dos generaciones desde que me fui, hay
otra población incluso.
A.P. ¿Está en su “palacio de la
memoria”?
O.G. Sí, está intacta ahí pero
diferente en la realidad.
A.P. Hábleme maestro por favor de
la influencia de los años que usted pasó en Jerusalem.
O.G. Para mí fue una segunda
infancia. Caminar por sus calles durante tres años fue un nuevo asombro
cotidiano con la simple realidad de la ciudad.
A.P. Hay artistas como Daniel
Barenboim que se han involucrado y dado una respuesta al conflicto de Oriente
Medio. ¿Usted cómo lo ve?
O.G. Yo admiro lo que está
haciendo y tomó muchos riesgos incomodando a las estructuras del poder, a lo
que malamente se llama el “sentido común”, que está hecho de temores y él no
tiene temores. El está en situación privilegiada para trascender el miedo al
otro que es el origen de todo los problemas que tenemos en Oriente Medio y en
la vida. (Nos traen las bebidas pero ni por esa circunstancia interrumpimos la
charla, sabiendo fehacientemente, que el tiempo no perdona y esto es a
destajo).
A.P. ¿Qué recuerdo conserva de su
colaboración en las películas de Coppola?
O.G. Hay una nueva que todavía no
se ha estrenado. Esta será la tercera. Un recuerdo de gratitud porque ha
expandido mi visión artística y fue como tener unas becas permanentes. Aprendí
a que todo lo que uno imagina se puede realizar. Y soluciones artísticas a
problemas expresivos, dramáticos, una experiencia que recordaré siempre con
infinita gratitud.
A.P. Dos premios Grammy por
Ainadamar en 2007. ¿Se puede aspirar a más?
O.G. En la música clásica no es
tanto, lo que aspiras es que las obras se sigan representando durante siglos
después que uno ha muerto… y proyectando emoción. El año pasado con mi esposa
nos fuimos a Toscana y en pueblos pequeñísimos se hacía Don Giovanni. Eso es
muchísimo más que un Grammy.
A.P. Supone grandes
diferencias trabajar con compatriotas
directores como Alejo Pérez o Andrés Máspero?
O.G. Es un placer, es hermoso que
aunque en algunos casos sean de otra generación, se pueda dialogar.
A.P. Si pudiera hacer un viaje en
el tiempo, volvería a la España de las tres culturas, al Toledo del siglo XII?
O.G. Sí, me encantaría, entre
otras muchas paradas e iría también al futuro.…
(Se ríe, como a menudo, durante toda la entrevista, este hombre es muy
risueño y da muchas facilidades en la comunicación con el interlocutor).
A-P- ¿Por qué su obsesión con el
mar? ¿Tiene otras obsesiones confesables?
O.G. El mar… (y se queda pensando
como reviviendo experiencias físicas acuáticas, porque acaba de aterrizar de
Atenas y tiene a la Grecia eterna en el pulso y en la mirada).
A.P. En La Plata no hay mar, le
comento, pero está el Museo Paleontológico donde me llevaba mi madre de paseo…
O.G. El mar es mi obsesión y
nadar. Antes de ayer estuve nadando en una isla griega.
A.P. (Pienso que los hay
afortunados y nosotros aquí en la casi canícula madrileña de todos los
veranos). Es volver al líquido amniótico, le digo…
O.G. El mar para mí es donde yo
podría vivir, saliendo a respirar un poquito de vez en cuando.
A.P. Usted dijo en una entrevista
que “no hay territorios geográficos para la música solo zonas emocionales…”.
O.G. Lo que quise decir es que
muchas veces, territorios geográficos representan zonas emocionales: lo que
Lorca llamaba “la eterna soledad del ser humano”. Está muy explorado en
Andalucía este tema, más, mucho más que en otros lugares del planeta, la provocación
sexual está expresada en el tango en Buenos Aires, más que en otros lugares que
yo conozca.
A.P. El teatro y la poesía también
tienen una carga sexual…
O.G. Totalmente. El teatro es
todo: desde filosofía, hasta sexo, amistad, temor o aceptación de la muerte. Es
la vida toda.
A.P. ¿Pueden convivir la música
klezmer, el tango, Schubert?
O.G. Sí, todo está en estados a veces muy sublimados y a veces muy reconocibles.
A.P. Esto no estaba pensado para
la entrevista, pero tuve un flash de la película “Up in the air” con George
Clooney cuando él dice que lo ideal es llevar la maleta muy vacía. Nosotros
somos “multitaskers”, ¿no vamos con el equipaje un poco cargado a veces, sin
detenernos en esta filosofía? ¿Deberíamos producirnos con lo puesto, también en
lo emocional?
O.G. Es posible quizás, pero toda
esa carga se puede transformar en aire, la cuestión es destilar todo lo que se
lleva en la maleta y quedarse con la esencia y no con los trastos viejos.
A.P. Usted también es un poeta
solitario como Lorca?
O.G. (se ríe una vez más). No sé,
me gustaría decir que sí.
A.P, “¿Not only for pleasure”, for
what else, maestro?
O.G. Para reflexionar, aprender,
porque gracias al teatro y a la música se puede enfrentar la vida con más
sabiduría. La música es también una fuente de vida.
A.P. ¿Cómo fue en el Teatro Colón
La Pasión según San Marcos? Para mí el Colón también es como mi casa, años de
años…
O.G. Yo iba al “paraíso” y de
repente tener una obra mía abriendo la temporada lírica fue sentirme parte de
esa tradición, de ese universo mágico que es el Teatro Colón.
A.P. ¿Cómo vive en Estados Unidos
alguien con un bagaje como el suyo?
O.G. Muy bien, vivo al lado de
Newton.
A.P. Pero qué frío por allá, ¿no?
O.G. El frío me molesta pero la
gente es fabulosa. El nivel cultural… la investigación médica…. Me fascina
vivir en ese lugar con tanta gente dedicada a estos temas.
A.P. ¿Qué diferencias hay entre
estar al frente de una orquesta en Chicago o en La Plata? Y no quiero hablar de
presupuestos, de dinero, como siempre. Sino
del trato, los rituales, los
ensayos, los autores, el repertorio, la gente…
O.G. Es diferente en Chicago. La
orquesta es un contexto donde siempre se han creado versiones definitivas de
ciertos compositores. Cuando ellos hacen Bruckner, Mahler… y se hace mucha
música contemporánea. La Plata es una ciudad chica pero de repente lo que está
sucediendo ahora con Marcelo Lombardero al frente del Teatro Argentino es
fabuloso…una ciudad de esa escala está tomando riesgos más importantes que
ciudades más grandes no toman. El está haciendo algo con mucha convicción y mi
experiencia es haber visto una dedicación, una entrega de parte de todos, que
me emocionó el nivel al que se llegó. Con Ainadamar fue altísimo.
A.P. Alguien escribió que el
fútbol se vincula al sexo y a la muerte. (Un ruido ensordecedor se une a la
entrevista. Están probando el sistema de llamada a la sala luego de las pausas.
Parece que nos habíamos olvidado de dónde estábamos con la conversación). ¿Y
Estudiantes de La Plata?
O.G. El equipo que amé desde chico
y sigo amando. Y siempre me ha inspirado mucho que un equipo modesto haya
logrado glorias tan grandes, equiparable al mundo musical: algo pequeño que ha
funcionado por el esfuerzo, por el trabajo. Como ve, la cultura del trabajo en
música es fundamental.
A.P. -La crisis, de la que todos
hablamos y algunos padecen o padecemos, ¿puede opacar sus planes?
O.G. La crisis es dolorosa pero
puede llevar con la imaginación a nuevos lugares: los últimos cuartetos de
Beethoven fueron hechos para cuatro personas, el “Viaje de Invierno” de
Schubert para dos, las Variaciones Goldberg para una persona con dos manos. La
“Historia de un soldado” inspirada en la primera Guerra Mundial es bellísima.
La crisis puede llevar a inesperadas sendas en el Arte, pero claro que se
sufre.
A.P. De las depresiones pueden
salir grandes cosas, maestro?
O.G. ¡Ojalá!
A.P. Lo que más odia y lo que más
ama?
O.G. En realidad…
A.P. Como dicen los franceses
cuando exclaman “je déteste…”
O.G. Ehmm, cuanto más pasa el
tiempo no se me ocurre nada que me despierte odio. Hay cosas que me molestan
pero me estoy volviendo menos colérico, incluso cuando hay gente que no toca
bien lo que hago. Soy más comprensivo que antes. Cosas que amo, estar con mi
esposa, con mis hijos, con el mar, el acto de escribir.
A.P. ¿Sus hijos hacen música
también?
O.G. Han hecho pero no van a ser
músicos.
A.P. ¿Lo lamenta?
O.G. No, es difícil para hijos con
padres exitosos en algo, seguir ese camino. Ellos necesitan su propia
identidad.
A.P. ¿Tiene algún proyecto en
marcha?
O.G. Tengo un concierto para
violín y estoy empezando una ópera para el Met.
A.P. Seguro que no me puede contar
por cábala…
O.G. Por cábala y por contrato.
A.P. El Met es lo más…
O.G. Es una casa impresionante. Es Estados Unidos.
Se acaba el tiempo. Por supuesto,
no terminamos la conversación sin que me agradeciera una charla tan amena. ¡Ay
que ver, este hombre! Un verdadero gentleman de Massachussets. Algo
internacional, of course.
Ainadamar gusta a la gente.
Después del Ensayo General que sale redondo, el maestro Golijov, responde
emocionado a los aplausos. Está contentísimo.
Alicia Perris
No hay comentarios:
Publicar un comentario