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Orquesta Oviedo Filarmonía, Pretty Yende, soprano, Michael Fabiano, tenor y Pablo Mielgo, director. Varios autores. Festival Internacional de Santander. Palacio de Festivales, Sala Argenta. 22 de agosto, 2025.
PROGRAMA
I
Giuseppe Verdi (1813 –
1901)
Obertura de La forza del destino
"Siam giunti... D´amor
sull´ali rosee... Tu vedrai", Il trovatore, cuarto acto
“Quando le sere placido”, Luisa
Miller
"Mercè, dilette amiche",
I vespri siciliani
"Già nella notte densa",
Otello
II
Gaetano Donizetti (1797 –
1848)
Obertura de Don Pasquale
"Lucia perdona... Sulla
tomba", Lucia di Lammermoor
Antonín Dvořák (1841 – 1904)
"Canción a la luna",
Rusalka
Ruggero Leoncavallo (1857 – 1919)
"Vesti la giubba",
Pagliacci
Giacomo Puccini (1858 – 1924)
"O soave fanciulla", La
bohème
Ruperto Chapí (1851 – 1909)
Preludio de El tambor de
granaderos
Pablo Sorozábal (1897 – 1988)
"No puede ser", La
tabernera del puerto
Gerónimo Giménez (1852-1923)
“Me llaman la primorosa”, El barbero de
Sevilla
Pretty Yende, soprano lírico-ligera sudafricana,
se ha vuelto indispensable en la planificación de óperas y recitales en las
salas más prestigiosas, como para recordarla siempre. Tras su debut en el
Teatro Nacional Letón de Riga como Micaëla en Carmen, actuó en los principales
teatros internacionales, como la Royal Opera House, la Ópéra National de París,
la Metropolitan Opera, el Carnegie Hall, La Scala, la Deutsche Oper de Berlín,
la Staatsoper de Berlín, la Bayerische Staatsoper de Múnich, la Wiener
Staatsoper, la Opernhaus de Zúrich y el Gran Teatre del Liceu de Barcelona.
Como dato importante, en Europa, el 7 de diciembre de 2024, se presentó con Amazing Grace en el concierto de reapertura de Notre-Dame
en París. Y el 6 de mayo de 2023 actuó en la coronación del rey Carlos III en
la Abadía de Westminster, convirtiéndose así en la primera solista africana en
actuar en la coronación de un monarca británico.
Yende (1985) es una fuerza desatada de la naturaleza: su expresividad es total, así como la capacidad de comunicarse con la audiencia, los compañeros ocasionales y habituales, los directores y las orquestas. No ofrece solo sus agilidades, un timbre dotado para los agudos, el legato que luce especialmente en la escena de Il Trovatore, claramente belcantista. Sonó de maravilla, graciosa, tierna, chispeante su Mercè, dilette amiche, igual que la sorprendente e hipnótica Canción a la Luna de Rusalka, toda una recreación. Despliega toda la prolijidad y sabiduría de una cuidada escuela de canto y técnica.
Muy bien arreglada, iluminó el escenario con sus rutilantes
vestidos, uno burdeos oscuro, de mangas fruncidas, escote barco y el de la
segunda parte, gris iridiscente con escote a la griega, que dejaba al aire los
brazos. Maneja su atuendo con una sorprendente gracia y lo utiliza para
terminar de dar credibilidad y peso a sus personajes. Enjoyada y con el cabello
peinado en recogido hacia atrás, prestó la nota femenina al recital y sedujo
irremediablemente a toda la platea, con una sala prácticamente al completo.
Michael Fabiano, tenor spinto de ascendencia italiana nacido en Montclair (New Jersey), asistió a la Universidad de Michigan y a la Academy of Vocal Arts de Filadelfia. Premio Beverly Sills Artist en 2014, así como Premio Richard Tucker, siendo el primer cantante en ganar ambos galardones en el mismo año. Ha cantado Don José de Carmen en el Festival de Aix-en-Provence bajo la dirección de Dimitri Tcherniakov, Poliuto en el Festival de Glyndebourne y ha debutado como Calaf en Turandot con la dirección de Ai Weiwei en Roma. Ha actuado también en la Metropolitan Opera, San Francisco Opera, Berlin Staatsoper, Gran Teatre del Liceu, Vienna Staatsoper, Lyric Opera de Chicago, Royal Opera House en Londres, Teatro alla Scala de Milán, Teatro San Carlo de Napoles y la Ópera de París, entre otros roles y teatros líricos. Es también uno de los fundadores de ArtSmart. En su tiempo libre, le encanta volar en avioneta, afición para la que está acreditado.
De temperamento suave y tranquilo, minucioso y cordial con el público, traje sport oscuro y camisa clara, ejerce un contrapeso delicioso con la vivacidad de Yende y en las partes dramáticas, pueden sumergirse ambos en una quietud casi religiosa, versátil, como en Già nella notte densa del Otello, después en Sulla tomba como Edgardo de Lucia o en el dulcísimo O soave fanciulla solar, donde escande un Rodolfo muy enamorado y entregado. También destacaron su fraseo y modulación del Quando le sere al placido de Luisa Miller y el Canio deshecho y deconstruido del Leoncavallo de Vesti la giubba, de recuerdo imborrable en las voces de Pavarotti o Domingo, Mario del Monaco, José Carreras, Giuseppe di Stefano y tantos otros tenores. Buen instrumento para la tradición verdiana o verista. Excelente registro central, notable dicción en los idiomas comprometidos y afinación y evidente capacidad de trasladar su musicalidad indeclinable al oyente.
En cuanto a la orquesta acompañante de los dos cantantes, Oviedo
Filarmonía nació como Orquesta Sinfónica Ciudad de Oviedo en febrero de 1999,
por iniciativa del Ayuntamiento de la capital asturiana, para cubrir las
necesidades de las nuevas actividades musicales que se asentaban en la ciudad,
y que hoy son una de sus principales señas de identidad.
A lo largo de su trayectoria Oviedo Filarmonía ha acompañado
a solistas de prestigio como Edita Gruberová, Juan Diego Flórez, Mischa Maisky,
Elina Garança, Bryn Terfel, Midori, Javier Camarena, Ermonela
Jaho o Benjamin Bernheim, e interpretado un amplísimo
repertorio a la batuta de directores como Zubin Mehta, Rinaldo Alessandrini,
Alberto Zedda, Shi-Yeon Sung o Joana Carneiro, por citar algunos. En la
actualidad su director titular es Lucas Macías. Oviedo Filarmonía ha grabado
para diferentes sellos discográficos, como Farao Classics, Philartis, Naxos,
Eudora Records y Warner Classics International, y desde 2003 pertenece a la
Asociación Española de Orquestas Sinfónicas (AEOS).
Pablo Mielgo, maestro responsable en este concierto, es director de orquesta de Madrid, emprendedor y con una misión: hacer que la música esté al alcance de todos. En la actualidad es director de la Orquesta Sinfónica de las Illes Balears (OSIB) y de la orquesta Symphony of the Americas (SOTA). Ha sido asistente de directores como James Conlon, Jesús López Cobos, Daniel Barenboim y Claudio Abbado. Dirige regularmente en los grandes escenarios de Europa, como el Wiener Musikverein, en EE.UU., el Carnegie Hall de Nueva York; y en América Latina u Oriente Medio.
Tiene instinto para valorar los tempi, resaltar los
distintos planos sonoros, como en la Obertura de la Forza del destino o en el
preludio de El tambor de granaderos de Ruperto Chapí, vibrante y luminosa,
entre una marcha militar y una polka muy sui generis. Es comunicativo, vivaz y
diligente con cada instrumento y sección, indicando entradas, volúmenes sonoros
y matizaciones, consiguiendo de esta manera una elegante compenetración con los
músicos que se esforzaron al máximo, eficientes y generosos, sin el menor
desmayo o distracción, en una función que duró casi dos horas y media.
Pendiente en todo momento de los cantantes, pudo plasmar con Yende y Fabiano, un
trío verdaderamente de lujo.
Solidario como Fabiano, desde 2011, es director artístico de
la Filarmónica de Medellín donde se esfuerza por brindar a los jóvenes músicos
acceso a la educación musical, independientemente de los ingresos de los
padres. Además, el director ha fundado tres orquestas juveniles desde 2003: la
Orquesta Juvenil Presjovem, que reúne a los mejores jóvenes músicos españoles;
la Orquesta Juvenil Iberoamericana y la Orquesta Sinfónica Armonía. En
cooperación con Sir Colin Davis, fundó la BandArt Orchestra.
Artistas sensibles y atentos a su entorno, que varía según los lugares y las circunstancias que los convocan, no pudieron desoír el patrimonio español y La tabernera del puerto de Fabiano sonó varonil y convincente, como la gozosa interpretación de Yende en Me llaman la primorosa, luciendo tobillo y zapato escotado. Hubo apasionados besos de los dos intérpretes en los momentos álgidos y de alto voltaje, que dejaron al público en suspenso y admirado. Un logro para una velada que, a priori, parecía un desafío a todas luces.
Con los asistentes en pie y la complicidad de Pablo Mielgo, rendido a los pies de Pretty (really pretty indeed!), el dúo había preparado en recuerdo de mejores tiempos en la geopolítica internacional y nacional, ajenos a la actual la situación de los pueblos en interminables destrozos bélicos, cinco canciones del cine americano, donde expresaron- explicaron los dos cantantes en español- el amor, la solidaridad y la comprensión, todos los imprescindibles sentimientos humanos que ahora parecen perdidos para siempre.
Se escucharon así, la melodía de Casablanca, As time goes by, Moon river que
cantaba la inefable Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes, Edelweiss, la
canción que defendió en un concurso vocal la familia Trapp antes de huir de los
Nazis en Sonrisas y lágrimas, The way we were, emocionante en la voz y rol de
Barbra Streisand y un Robert Redford deslumbrante y de fábula, y Over the
rainbow, que interpretó Judy Garland en El mago de Oz, en 1939.
La sala retumbó en aplausos y vivas, con el público en pie. Grandes
todos. Las emociones, al límite. Y un efecto apaciguador y terapéutico para
algunos que durará mucho tiempo. Que así sea, si puede ser. Y siempre gracias. Por lo menos, todavía nos queda esto.
Alicia Perris
Créditos foto: Pedro Puente / FIS
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