viernes, 28 de febrero de 2025

ECCELLENTE MOSTRA AI MUSEI CAPITOLINI: I FARNESE NELLA ROMA DEL CINQUECENTO. (iTALIANO Y ESPAÑOL)

12/02 - 18/05/2025

MUSEI CAPITOLINI. ROMA. UNA PROPUESTA DIFERENTE Y NECESARIA QUE COLMARÁ TODAS LAS EXPECTATIVAS DE LOS VISITANTES POR SU VARIEDAD Y GRANDEZA

Nota bene:

Si todos los turistas o viajeros suelen limitarse en la ciudad eterna al parcours del Foro, Coliseo y Palatino, hay cientos de lugares más o menos ocultos y disponibles, que se pueden visitar para llevarse una idea más completa de Roma.

Hay algunos que solo se abren temporalmente o que están incluidos dentro del marco de otras visitas, muchos, abiertos habitualmente con reservas previas o acompañados en grupo o en solitario por un experto guía local que puede acelerar el proceso de entrada, recorrido, abundando en explicaciones y detalles.

Los Museos Capitolinos a primera vista pueden apabullar y hacer que el interesado localice algún sitio más accesible (la rampa y las escaleras podrían ser disuasorias), pero ánimo, la disposición museística muy actualizada y la belleza de los espacios y los objetos, también las exposiciones, tantas, hacen que los Capitolinos sean un lugar agradable y tentador de recorrer, incluso y muy especialmente, en familia o con niños, a los que resulta divertido iniciar en el descubrimiento de la antigua Roma desde pequeños, pertenezcan o no a esta inmenso patrimonio cultural convertido en universal.

Entre visita y visita, un helado, un refresco o una comida en el café-restaurante con terraza puede devolverle el aliento y el deseo de ver más y continuar adelante.  Es imprescindible dejarse llevar en este delicioso viaje en el tiempo donde todos los descubrimientos son posibles. Es pura magia, es onírico.

ALICIA PERRIS

JULIO SERRANO, WEBMASTER Y FOTOS

(ITALIANO) Storia del museo

La nascita dei Musei Capitolini viene fatta risalire al 1471, quando il papa Sisto IV donò al popolo romano un gruppo di statue bronzee di grande valore simbolico. Le collezioni hanno uno stretto leg.

(ESPAÑOL) Los Museos Capitolinos (en italiano: Musei Capitolini) son el principal museo cívico municipal de Roma. Se dice «museos», en plural, debido a su origen: a las colecciones previas de esculturas antiguas fue añadida por Benedicto XIV, en el siglo xviii, la Pinacoteca, de temática también principalmente romana.

Historia

La sede histórica de los Capitolinos está constituida por el Palacio de los Conservadores (Palazzo dei Conservatori) y el Palacio Nuevo (Palazzo Nuovo), edificios situados en la plaza del Campidoglio ('Capitolio'), remodelada según diseño de Miguel Ángel.

La creación del museo pudo ser llevada a cabo en 1471, cuando el Papa Sixto IV donó a la ciudad una importante colección de bronces provenientes del Laterano (entre ellos la Loba Capitolina), que hizo instalar en el patio del palacio de los Conservadores y en la plaza del Campidoglio; eso hace que este sea el museo público más antiguo del mundo.

La antigua colección llegó a ser extensa con el tiempo gracias a las donaciones de varios papas como Paulo III y Pío V quien quiso quitar del Vaticano las esculturas paganas. Mejoró su situación con la construcción del Palazzo Nuovo en 1654.

El museo fue abierto al público por deseo del Papa Clemente XII casi un siglo después, en 1734. Su sucesor, Benedicto XIV, inauguró la Pinacoteca capitolina, adquiriendo colecciones privadas de la familia Sacchetti y de la familia Pio.

Las excavaciones dirigidas tras la unificación de Italia para la capitalidad de Roma extrajeron grandes cantidades de nuevos objetos que, una vez recogidos en el Almacén Arqueológico Comunal, después llamado Antiquarium ('Anticuario'), fueron parcialmente expuestos en los Capitolinos.

En 1997 se abrió una sede destacada en la Central Termoeléctrica Giovanni Montemartini, en el barrio Ostiense, creando una solución original de fusión entre arqueología industrial y clásica.

Colecciones y obras expuestas

Las colecciones históricas de los Museos Capitolinos son:

la Pinacoteca, que proviene inicialmente de la colección de la familia de los marqueses Sacchetti y de los príncipes Pio de Saboya.

la Protomoteca, colección de bustos de personajes ilustres trasferidos al Campidoglio desde el Panteón por voluntad de Pío VII en 1820.

la Colección Castellani, donada por Augusto Castellani en la segunda mitad del xix, constituida por materiales de cerámica arcaica (del siglo viii al iv a. C.), del área etrusca en su mayoría, pero también de producciones griegas e itálicas.

el Medagliere capitolino: la colección de monedas, medallas y joyas del Comune ('Ayuntamiento'), fundada en 1872 y abierta al público en el año 2003.

La obra quizá más famosa que se conserva es la estatua ecuestre de Marco Aurelio. El ejemplar que se encuentra en el centro de la plaza es una copia, mientras que el original, tras haber pasado por trabajos de restauración, está expuesto en un patio recientemente cubierto con vidrio, la Exedra de Marco Aurelio, en el Jardín Romano, tras el Palacio de los Conservadores.

En el Palazzo Nuovo, más allá de la estatua del emperador del siglo ii d. C., puede admirarse el Gálata moribundo, el Fauno Rojo rescatado en Tívoli en la villa de Adriano, y un bellísimo mosaico rescatado de esta villa y conocido como el Mosaico delle Colombe.

La visita al otro edificio de los museos, el Palazzo dei Conservatori, se incluye en el mismo ticket de entrada al museo. Se puede acceder a la plaza o a una galería subterránea excavada (Galleria di congiunzione) en los años 30 y preparada actualmente como Galleria Lapidaria (que incluye la exposición de los epígrafes), que también da acceso al Tabularium y une ambos edificios. Aquí se encuentra la pinacoteca del museo con famosas pinturas de Caravaggio, como San Juan Bautista y La Buenaventura (otra versión similar se conserva en el Louvre de París).


También se halla el símbolo insignia de la ciudad: el bronce de la Luperca o Loba Capitolina, que durante mucho tiempo se pensó que era una obra etrusca del siglo v a. C. y recientemente se ha datado del siglo xii d. C.; es muy probable que la estatua original no incluyera los gemelos de la leyenda, Rómulo y Remo, que al parecer fueron agregados durante el Renacimiento italiano. La cabeza colosal de Constantino I data del siglo iv d. C.

Una importante obra medieval es el Ritratto di Carlo I d'Angiò de Arnolfo di Cambio (1277), el primer retrato verosímil de un personaje vivo esculpido en Europa que llegó en época postclásica.

E FINALMENTE, 

LA MOSTRA FARNESE, BELLISSIMA


Musei Capitolini,

Villa Caffarelli



L'esposizione, curata da Chiara Rabbi Bernard e Claudio Parisi Presicce, è dedicata alla collezione Farnese, massima espressione del collezionismo erudito, sostenuto da papa Paolo III (1534-1549) e dai suoi nipoti. 

La mostra, allestita ai Musei Capitolini, Villa Caffarelli, è organizzata in collaborazione con Civita Mostre e Musei e Zètema Progetto Cultura.

Centoquaranta capolavori tra sculture antiche, bronzi, dipinti, disegni, manoscritti, gemme e monete della più prestigiosa raccolta di opere d’arte e reperti archeologici del Rinascimento si susseguono negli spazi espositivi di Villa Caffarelli, ai Musei Capitolini. 

Un progetto scientifico di alto valore e di grande rilevanza nell’ambito dell’anno giubilare racconta la Collezione Farnese ricostruendo il momento del suo massimo splendore, dai primi decenni del XVI secolo all’inizio del XVII.

Il progetto espositivo scaturisce da una riflessione sull’incidenza avuta sulla città di Roma da Papa Paolo III Farnese alla vigilia del Giubileo del 1550.

Al pontefice si devono alcuni significativi interventi sulla città, tra cui la monumentalizzazione della Piazza del Campidoglio, affidata al genio di Michelangelo.

L’esposizione “I Farnese nella Roma del Cinquecento. Origini e fortuna di una Collezione” riunisce parte dell’immenso patrimonio artistico farnesiano, grazie alla collaborazione dei tanti musei e istituzioni che oggi conservano tale eredità dal valore inestimabile.

I maggiori contributi sono giunti da Napoli, città che custodisce nel Museo Archeologico Nazionale, nel Museo e Real Bosco di Capodimonte e nella Biblioteca Nazionale "Vittorio Emanuele III" numerose opere appartenute alla Collezione Farnese.

 Altrettanto preziosa la collaborazione degli altri enti prestatori tra cui figurano le Gallerie Nazionali d’Arte Antica di Roma – Galleria Corsini e la Galleria Borghese a Roma, le Gallerie degli Uffizi e il Museo Nazionale del Bargello a Firenze, la Galleria Nazionale di Parma - Palazzo della Pilotta, la Biblioteca Apostolica Vaticana, nonché prestigiose istituzioni estere come il Museo del Louvre di Parigi, il Museo di Belle Arti e Archeologia di Besançon, la Royal Collection Trust, la Morgan Library di New York.

Iniziata da Alessandro Farnese, asceso al soglio pontificio come Paolo III nel 1534, e ulteriormente arricchita dall’opera dei suoi nipoti, i cardinali Alessandro e Odoardo, la Collezione Farnese fu tra le più celebri raccolte artistiche e archeologiche, che raccoglieva un grande numero di capolavori dell’arte antica, tra cui sculture, dipinti e disegni dei più grandi artisti dell’epoca, gemme, monete e preziosi manoscritti.

 


Rappresentò anche lo strumento attraverso il quale la famiglia Farnese cercò di consolidare il proprio prestigio nella Roma pontificia.

 Servì infatti a legittimarla come promotrice di una nuova Roma, in grado di riportare in vita la maestosità antica attraverso la cultura e le arti e, al contempo, a dare lustro alla figura di Papa Paolo III rafforzando il suo pontificato.


Nella prima metà del XVI secolo, la nascita e soprattutto lo sviluppo della Collezione avvengono in un particolare contesto: la profonda e rapida trasformazione urbanistica di Roma, voluta e promossa da Papa Paolo III, dopo il tragico Sacco di Roma del 1527. 

In particolare, si deve al Papa Farnese l’iniziativa del grandioso rinnovamento di Piazza del Campidoglio, affidato al genio di Michelangelo, con la collocazione della celebre statua in bronzo del Marco Aurelio, trasferita nel 1538 dalla Piazza del Laterano.

Se la passione che Paolo III nutriva per l’antichità, condivisa e incrementata poi dal nipote, il Gran Cardinale Alessandro, riportava Roma alla gloriosa epoca imperiale, il fatto che i Farnese acquisissero e collocassero un numero sempre più importante di capolavori antichi nel loro Palazzo in Campo de’ Fiori (tra cui per esempio, l’Ercole, il Toro e la Flora Farnese, rinvenuti tra il 1545 e il 1546 nel corso degli scavi nelle Terme di Caracalla e trasferiti subito nel cortile del Palazzo), manifestava simbolicamente il potere che la Famiglia aveva assunto in quegli anni.


Il costituirsi di un nucleo di opere così eccezionale fece chiaramente emergere la vocazione di Palazzo Farnese: quella museale. 


Funzione che può essere ulteriormente convalidata dal fatto che già nel XVI secolo il Palazzo, noto non solo per la sua maestosità architettonica ma anche importante centro politico e sociale per la nobiltà e il clero, era inserito fra i luoghi più importanti di Roma, che le guide invitavano a visitare


.In questo sviluppo ebbe un ruolo di rilievo anche Fulvio Orsini, erudito umanista ed antiquario, che si dedicò totalmente alla valorizzazione della raccolta tanto da essere considerato il Deus ex machina della Collezione. Infatti, ne fu il conservatore erudito, il bibliotecario, l’antiquario nonché iconografo di alcuni importanti affreschi del Palazzo Farnese.

Il percorso espositivo

Il percorso espositivo si snoda lungo dodici sale, percorrendo le quali il visitatore può immergersi nella realtà dei Farnese ricostruendo il legame tra la famiglia, la città di Roma e la Collezione. 

Sono esposti alcuni dei capolavori che all’epoca impreziosivano gli ambienti più fastosi del Palazzo (la Galleria dei Carracci, la Sala dei Filosofi, il Camerino del Gran Cardinale, le Stanze dei dipinti sacri e quella dei ritratti), quali lo splendido gruppo del Pan e Daphni, databile alla metà del II secolo d.C., il raffinato gruppo del Ganimede con l’Aquila, anch’esso di età imperiale, e capolavori assoluti dell’arte rinascimentale, come la Madonna del Divino Amore di Raffaello e il Ritratto di Papa Paolo III con il camauro di Tiziano, nonché i preziosi disegni preparatori della Galleria dei Carracci. Ed infine, uno spazio è stato dedicato al rapporto tra i Farnese e Fulvio Orsini.

Ad aprire la visita, un’introduzione dedicata al legame tra Paolo III e Roma, e agli importanti interventi urbanistici voluti da papa Farnese, in preparazione del Giubileo del 1550, qui riassunti sulla riproduzione di una mappa del 1555, ordinati cronologicamente ed evocati dalla presentazione di una iscrizione che celebra l’apertura della Via Paola nel 1543.

 Il legame che i Farnese avevano stabilito fra Roma e la loro Collezione è testimoniato anche dalla presenza nel percorso espositivo del Testamento del Gran Cardinale Alessandro, nel quale si afferma esplicitamente che la Collezione, inalienabile, doveva restare a Roma.

La Collezione visse in quegli anni il suo apice perché sostenuta da importanti figure della famiglia Farnese, ovviamente, ma non solo, come si può constatare nella sala intitolata “Gli Artefici della Collezione”, con una preziosa galleria di ritratti. Primo fra tutti papa Paolo III, che qui è raffigurato prima in abiti cardinalizi nel Ritratto del Cardinale Alessandro Farnese di Raffaello Sanzio e quindi nella veste papale nel Ritratto di Paolo III di Tiziano Vecellio. 

Non mancano i dipinti dedicati ai suoi nipoti, il Gran Cardinale Alessandro, Ottavio, Ranuccio e anche Odoardo, qui rappresentato in un ritratto del Domenichino. Presente anche un ritratto di Margherita d’Austria, donna dalla spiccata intelligenza e consorte di Ottavio, la cui collezione alla sua morte integrò la Farnese.

L’impegno di Paolo III nell’avviare la collezione di arte e di antichità viene raccontato nelle sale intitolate “Un palazzo per ‘una scuola pubblica del mondo’” e “I Farnese e l’antichità: passione e prestigio”. Le opere in collezione non solo rappresentavano un simbolo di potere, ma erano anche una rivendicazione della continuità del papato con l'Antica Roma.


L’allestimento originario dell’antica collezione di Palazzo Farnese, che oggi ospita l’Ambasciata di Francia, è rievocato attraverso la presentazione di alcuni degli spazi simbolicamente più interessanti del Palazzo, tra cui il grande Cortile, dove campeggiavano i Colossi dalle Terme di Caracalla, come l’Ercole Farnese e il Toro Farnese.

 Il celebre Ercole, copia dell’originale bronzeo di Lisippo del IV secolo a.C., era fra i simboli della collezione e una delle sculture antiche più studiate, come dimostrano i numerosi studi e riproduzioni qui esposte, tra cui i due splendidi disegni dell’olandese Hendrick Goltzius e il bronzetto di Pietro da Barga. 

Ancora, fra gli esempi emblematici della passione per l’antico, il visitatore può ammirare tre riproduzioni, due in bronzo, l’altra in porcellana del Toro Farnese, oggi conservato al Museo Archeologico Nazionale di Napoli, e il gruppo scultoreo di Pan e Daphni, fine esempio di arte romana risalente alla metà del II secolo d.C., e la Sottocoppa della Tazza Farnese con Sileno ebbro, un’elegante e preziosa lastra d’argento incisa a bulino, commissionata ad Annibale Carracci.

Segue un focus sulla “Galleria del Palazzo”, che era dipinta con soggetti mitologici ispirati alle Metamorfosi di Ovidio e considerata il capolavoro dei Carracci.

 Qui è evocata da importanti disegni preparatori degli affreschi e da alcune delle sculture più significative esposte nel grande ambiente di rappresentanza, come l’Eros Farnese e il Satiro con Bacco bambino, che oggi tornano ad essere visibili a Roma dopo il loro trasferimento a Napoli nel corso dell’ultimo decennio del XVIII secolo. 

Si giunge poi ne “La Sala dei Filosofi”, che ospitava opere dedicate al tema delle Veneri: è qui possibile ammirare, tra i tanti capolavori, la celebre Venere Callipigia di epoca adrianea, copia da un originale greco, e la bellissima copia in bronzo del Camillo dei Musei Capitolini realizzata da Guglielmo Della Porta.

Una sezione è dedicata alla figura e all’operato di “Fulvio Orsini”. Viene qui approfondito il suo ruolo nell'acquisizione e valorizzazione di numerosi reperti, nonché il suo impegno nell’incremento della biblioteca Farnese, che divenne un importante centro di studio e conservazione di manoscritti antichi, codici e opere letterarie. 

Fu anch’egli appassionato collezionista: è qui esposta una preziosa selezione di gemme appartenuta all’erudito, oltre alla preziosa tavola del Salvator Mundi attribuita a Marcello Venusti dalla Galleria Borghese, e il prezioso Codice Capponiano della Biblioteca Apostolica Vaticana, con i disegni preparatori delle Imagines et elogia virorum, pubblicato in più edizioni a partire dal 1570, summa dell’erudizione antiquaria di Fulvio Orsini.


La suggestione del percorso all’interno del palazzo è evocata nella sala successiva dal titolo “Il Camerino” o “Gabinetto del Cardinale”, la cui decorazione, commissionata a Carracci, alternava scene mitologiche a figure allegoriche destinate a celebrare le virtù di Odoardo e in seconda battuta del fratello Ranuccio.

 Al centro del soffitto della sala campeggiava la scena di Ercole al bivio, un dipinto a olio oggi conservato al Museo e Real Bosco di Capodimonte a Napoli, nel quale Ercole è spinto a scegliere tra il vizio e la virtù. In mostra sono presenti due studi preparatori per la tela e una selezione cospicua di fogli che seguono l’iter ideativo della figura di Ercole, oltre a una preziosa selezione di gemme e monete appartenute a Fulvio Orsini e confluite alla sua morte, nel 1600, nella collezione Farnese.

I capolavori della Collezione dedicati al tema sacro, come l’eccezionale Madonna del Divino Amore di Raffaello, la Guarigione del cieco nato di El Greco e il Cristo e la Cananea di Annibale Carracci, sono esposti nella sala, intitolata “Le stanze dei dipinti e dei disegni”, situati al piano superiore di Palazzo Farnese.


Il 1600, anno che chiude l’arco cronologico di questa mostra, è quello della morte di Orsini ed è quello che segnerà anche la fine del più prestigioso periodo della Collezione Farnese. 

A questo legame eccezionale fra i Farnese e Orsini viene reso omaggio nell’ultima sala, dal titolo “Due collezioni, un solo destino”. Qui vi è una selezione di opere provenienti da entrambe le raccolte.

 A rappresentare emblematicamente questa unione è la presenza del Ritratto di Giulio Clovio di El Greco che raffigura l’artista che regge con la mano sinistra il Libro d'Ore da lui miniato per il Cardinale Alessandro Farnese. 

Il dipinto, parte della collezione di Fulvio Orsini, è qui esposto proprio accanto al Libro d’Ore oggi conservato alla Morgan Library di New York. Al centro della sala campeggia la straordinaria Cassetta Farnese, commissionata dal Gran Cardinale Alessandro, oggi conservata nel Museo e Real Bosco di Capodimonte.

https://www.museicapitolini.org/it/mostra-evento/origini-e-splendori-della-collezione-farnese-nella-roma-del-xvi-secolo

jueves, 27 de febrero de 2025

LA LUCREZIA BORGIA DE GAETANO DONIZETTI EN LA ÓPERA DE ROMA, MUY SUGERENTE

Lucrezia Borgia. Música, Gaetano Donizetti. Libreto de Felice Romani a partir de una obra del escritor francés del siglo XIX Victor Hugo. Ópera seria con un prólogo y dos actos. 23 de febrero, 2025. Cast alternativo.


Director musical, Roberto Abbado

Dirección de escena, Valentina Carrasco

Maestro del Coro, Ciro Visco

Escenografía, Carles Berga

Vestuario, Silvia Aymonino

Iluminación, Marco Filibeck

Elenco

Alfonso I D’Este, Carlo Lepore

Lucrezia Borgia, Angela Meade

Gennaro, Oreste Cosimo 

Maffio Orsini, Teresa Iervolino

Jeppo Liverotto, Raffaele Feo

Don Apostolo Gazella, Arturo Espinosa

Ascanio Petrucci, Alessio Verna

Oloferno Vitellozzo, Eduardo Niave *

Gubetta, Roberto Accurso

Rustighello, Enrico Casari

Astolfo, Rocco Cavalluzzi

Usciere Giuseppe Ruggiero

* Diplomato “Fabbrica”, Young Artist Program del Teatro dell’Opera de Roma

Orquesta y Coro del Teatro dell’Opera de Roma

Nueva producción del Teatro dell’Opera de Roma

 

“Dona Lucrezia: Et que m'importe ? S'ils ne savent pas qui je suis, je n'ai rien à craindre: s'ils savent qui je suis, c'est à eux d'avoir peur”. (Señora Lucrecia: ¿Y qué me importa? Si ellos no saben quién soy, no tengo nada que temer. Si lo saben, serán ellos los que tengan miedo” de la Lucrèce Borgia de Victor Hugo. Traducción del francés, Alicia Perris

El conocido Teatro lírico de Roma, ofrece una Lucrezia Borgia, ópera histórica de Gaetano Donizetti. El compositor trabajó con Felice Romani, poeta y erudito italiano, para adaptar la obra a partir de la pieza de teatro homónima escrita por Victor Hugo, cuyo estreno tuvo lugar el 26 de diciembre de 1833 en La Scala de Milán.

Lucrecia Borgia es una figura fascinante de la historia italiana de finales de la Edad Media y principios del Renacimiento, parcialmente sometida como su familia por los historiadores a una damnatio memoriae y tergiversada por otros especialistas y público en general.

Era hija ilegítima del Papa Alejandro VI y de Vanossa Cattanei, con otros 3 hermanos, César, Juan y Jofré y se le otorgó un papel relevante en la composición y mantenimiento del poder familiar en el Papado y en el universo protoitaliano gobernado muy a menudo por condottieri que solían tener al Príncipe de Macchiavelo como paradigma de estado y de gobierno.

Gobernó una ciudad-estado, Spoleto, y participó, aunque no siempre decidió la organización de muchos enlaces dinásticos - incluidos los suyos propios – que favorecieron los intereses del Papa Alejandro VI, su padre y de César, el guerrero y exprelado, su hermano. La muerte de su primer marido, Giovanni Sforza, señor de Pesaro y Gradara, los caudalosos ríos de veneno y dagas que rodeaban la geografía renacentista, dieron lugar a muchas especulaciones sobre ella y sus parientes, tanto durante su vida como después de su fallecimiento.

La verdad más ajustada a la historia tal vez sea que actuó vicariamente muy a menudo, al servicio de unos comportamientos que es un error interpretar con los ojos de la historia o la política de hoy en día. Cada época tiene sus normas y sus estereotipos y leídos así, los Borgia no difirieron demasiado de otras dinastías del momento.

En la versión de Donizetti sobre la vida de la hija de los Borgia, la historia comienza durante su tercer matrimonio, que estaba casada en aquella época con Alfonso d’Este, duque de Ferrara. A partir de esta localización temporal, desfilan otras circunstancias de la protagonista, cuyo gran afán es aquí, la ocultación de su maternidad, la salvación del hijo y siempre la consideración nefasta que los contemporáneos tienen sobre esta saga. Clara se aprecia esa circunstancia cuando Gennaro, el hijo oculto de Lucrezia, borra la “b” de la estirpe, pudiendo leerse entonces la palabra “Orgia".

En lo que se refiere a la partitura, aunque no se representa tan regularmente como algunas de otras más populares de Donizetti, el aria de Lucrecia "Com'è bello" Quale incanto in quel volto onesto e altero!, de Orsino Brindisi, "Il segreto per esser felice", del tenor "Di pescator ignobile…", "La mia vendetta!" son todas momentos famosos y muy efectivos de la ópera y han sido representadas y grabadas con frecuencia.

La primera producción de Londres fue en Her Majesty's Theatre en 1839 con Giulia Grisi y Mario. Cuando se estrenó en París (Théâtre des Italiens), en 1840, siete años después del estreno en Milán, Hugo interpuso una querella para evitar nuevas representaciones o producciones de la ópera por los derechos de autor amparados por la ley francesa. El libreto fue entonces reescrito y retitulado La Rinegata, con los personajes en italiano cambiados a Turquía, y las representaciones se reemprendieron. El 30 de diciembre de 1843 fue estrenada en Londres en una producción cantada en inglés.

Tiempo después la creación cayó en el olvido, pero regresó al repertorio en 1965 con una famosa representación en el Carnegie Hall con la soprano catalana Montserrat Caballé (en su debut americano), a la que pronto le siguió una grabación en la que participaron también el tenor canario Alfredo Kraus, la soprano Shirley Verrett y el bajo Ezio Flagello, dirigidos por Jonel Perlea. Sin duda esta representación y posterior grabación ayudaron a difundirla. Suele ser un vehículo para una soprano estelar, siendo un ejemplo las representaciones de otoño de 2008 en la Washington National Opera con Renée Fleming en el rol titular de las que hay varias grabaciones disponibles. Con el Coro y la orquesta de la RCA Italiana.

La acción, a principios del siglo XVI, en Venecia (el Palazzo Grimani) y Ferrara. Además de los fragmentos citados, algunos míticos como el de la soprano, aparece un trío asombroso (Guai se ti sfugge un moto, Se ti tradisce un detto!). En un último dúo, la madre desconocida implora al hijo que huya de la ciudad y de su marido (Bevi e fuggi ... te'n prego, o Gennaro!). Sin olvidar el brindis de Orsini (Il segreto per esser felici y la cabaletta final (Era desso il figlio mio), donde Lucrecia se lamenta por Gennaro y finalmente expira. En realidad, estuvo muy bien considerada como señora de Ferrara, donde la llamaban con aprecio, “la madre del pueblo” y murió de fiebres puerperales después de haber alumbrado a su octavo hijo, el 24 de junio de 1519. Tenía 39 años. Cuando pudo permanecer lejos de su padre el Borgia (los Borja eran originarios de Valencia, España), deslumbró como mecenas de las Artes y las Letras, pero ni así pudo difuminarse su leyenda negra y la de su linaje.

Un compromiso cantar siempre belcanto. En este caso para Donizetti se necesitan cualidades vocales no exentas de esfuerzo, versatilidad, capacidad en el fiato, y el legato. Musicalidad y coloratura. También entrega importante en el plano actoral, que pueda comunicar a la audiencia, sentimientos y emociones de alto voltaje compositivo.

Es en este reparto, el desafío al que se ha enfrentado la soprano norteamericana Angela Meade, que ya había cantado en un Festival Verdiano de Parma, un Simon Boccanegra majestuoso.

Nacida en el Estado de Washington, estudió en la Academy of Vocal Arts, ganó 57 concursos de canto, destacando entre ellos los premios Richard Tucker, Beverly Sills, además de ser la primera cantante triunfadora a la vez del primer premio de ópera y de opereta en el Concurso Belvedere de Viena. Su repertorio incluye desde las heroínas del bel canto del siglo XIX, hasta las protagonistas de las óperas de Verdi, aunque sin olvidar el repertorio mozartiano.

Responde con rigor a las agilidades, matizando momentos, climas y organizando en torno a ella una atmósfera cálida y al mismo perturbadora. Su presencia en escena es una seguridad para conseguir las propuestas operísticas con las que se declinan las voces donizettianas.

Oreste Cosimo fue un Gennaro atravesado por unas situaciones desencontradas con la madre ausente y desconocida. Comenzó muy joven a estudiar piano y se graduó en el Conservatorio Arrigo Boito de Parma con honores. Fue seleccionado por Riccardo Muti para su Academia de Opera de Ravenna. Poseedor de varios reconocimientos, se maneja con soltura en numerosos roles como tenor, de enjundia y ha colaborado con famosos directores y colegas cantantes.

Dibuja un personaje lleno de dudas, en ocasiones violento, con dobleces, amigo de sus amigos y coherente dentro de la irracionalidad del Renacimiento, marcado por la fluidez de las pasiones personales, de artistas, predicadores y políticos. Es un mundo bello donde no falta la guerra y el desorden, pero de la complejidad nace una alternativa que marca esa época como un paso adelante en la historia de la Humanidad. Cosimo es capaz de fraguar vocalmente esas antípodas. Tiene una agradable presencia física en el escenario. Un instrumento rico, fresco, poderoso, que corre a la par que una orquesta por momentos estridente y grande en sonido, bajo la batuta del maestro Roberto Abbado.

Carlo Lepore construye un Alfonso d´Este creíble, majestuoso, también con las dudas que emanan del poder de su Casa y el rigor del momento. Ambigua la relación con lucrecia en la ópera aunque más construida y clara en la realidad. Lepore encarna vocalmente un papel bisagra importante, con resolución, bonita voz, dueña de un solvente legato y técnica vocal muy dispuesta.

Teresa Iervolino, elegante y seductora en el infaltable rol del “amigo”, despliega capacidades necesarias en este tipo de repertorio. Esta joven mezzosoprano de Bracciano, conocida en España, es una estrella ascendente en el espacio lírico e ideal para un Orsini adecuado.

Este cast multicultural y supranacional, goza además de unos acompañantes eficientes, de campanillas, atentos y entregados, haciendo legible y clarificando la historia compleja de la que ya se ha hablado profusamente.  

Así, Jeppo Liverotto defendido por Raffaele Feo, Don Apostolo Gazella por Arturo Espinosa, Ascanio Petrucci por Alessio Verna, Oloferno Vitellozzo por Eduardo Niave, Gubetta por Roberto Accurso, Rustighello por Enrico Casari, Astolfo por Rocco Cavalluzzi y el ujier en la voz y presencia de Giuseppe Ruggiero.

La regia de la argentina (de Buenos Aires) Valentina Carrasco, realmente muy inspirada, así como el vestuario, acorde con las posibilidades también de los cantantes, luminoso, intemporal y aéreo, excelente complemento de la acción y la trama de la ensoñación de Silvia Aymonino, de Roma. Bien la iluminación, creando atmósfera, de Marco Filibeck y el trabajo, en equipo también bien organizado, del catalán Carles Berga.

El Coro dirigido por el maestro Ciro Visco, cumple con largueza el seguimiento de la acción y la eficacia necesaria en el todo. Hubo sobretítulos en italiano e inglés, una organización del teatro atenta a todo momento a las posibles incidencias o necesidades del espectáculo y del público, que aplaudió ampliamente y reconoció el esfuerzo, aunque quedaban algunas localidades en la sala libres, la platea estuvo al completo. Como se describió arriba, apasionada, la Orquesta del Teatro dell´opera en forte, porque que el Maestro Abbado llevó el sonido y los tempi con pasión, “a tutta orchestra”.

Un programa de mano de 15 euros, prácticamente un catálogo en precioso papel, bien nutrido, exhaustivo, sorprendente, con anotaciones, comentarios, biografías, reproducciones fotográficas, modélico. Desde luego se habitó en esta oportunidad, una propuesta icónica y emocionante. Redonda.

Alicia Perris

sábado, 22 de febrero de 2025

"A VOI NULLA PER L'ORO SCONVIENE” / CORTIGIANI VIL RAZZA DANNATA - LEO NUCCI ZURIGO 2006 – REMIXED

 "Nulla in terra più l'uomo paventa, se dei figli difende l'onor..

Alla luce del marasma di video che ormai inondano il web i figli e l’onore davvero mi sembrano

non sempre al primo posto perché alla fine i giovani  comunque tiktokkano loro e li tiktokkano senza tanti complimenti i genitori.

E così crescono i like e le visualizzazioni di "famiglia" .

Credo ci stiamo avviando verso una “zona” di convivenza dominata/regolata dalla AI applicata a tutto ciò che produce numeri e dati che nel BIG DATA fioriranno al posto ...dei fiori in giardino. 

La romanza dell'immenso Leo Nucci si conclude in ginocchio (io piango ogni volta.. ) con "Signori Pietà !"

Io aggiungo "Signore Pietà di noi".

 

CORTIGIANI VIL RAZZA DANNATA. 

Cortigiani, vil razza dannata,

per qual prezzo vendeste il mio bene?

A voi nulla per l'oro sconviene,

Ma mia figlia è impagabil tesor.

La rendete! o, se pur disarmata,

Questa man per voi fora cruenta;

Nulla in terra più l'uomo paventa,

Se dei figli difende l'onor.

Quella porta, assassini, m'aprite!

Ah! voi tutti a me contro venite ...

Piange

Tutti contro me! ...

Ah! Ebben, piango ... Marullo ... Signore,

Tu ch'hai l'alma gentil come il core,

Dimmi tu ove l'hanno nascosta?

È là ... non è vero? ... Tu taci ... ahimè! ...

Miei signori... perdono, pietate...

Al vegliardo la figlia ridate ...

Ridonarla a voi nulla ora costa,

Tutto al mondo tal figlia è per me.

Signori, perdono, pietà ...

Ridate a me la figlia,

Tutto al mondo tal figlia è per me.

Pietà, pietà, Signori, pietà.

MARCIA SU ROMA E DINTORNI (EINAUDI TASCABILI. SCRITTORI) (ahora en español)


de Emilio Lussu (Autor)

In ventidue capitoli, brevi ma ricchi di informazioni, Emilio Lussu con un tono dolente e sarcastico insieme racconta ciò che ha visto e subito dal 1919 al 1929, anno della sua avventurosa fuga da Lipari con Carlo Rosselli e Fausto Nitti: il sorgere e il dilagare del fascismo, soprattutto in Sardegna, manovre politiche, agitazioni di piazza, figure camaleontiche e macchiette popolari. 

A cominciare dai questori, giornalisti, deputati, professori, sindacalisti voltagabbana, descritti da Lussu nel loro tragico spessore. 

Un documento imprescindibile rivolto in particolare alle nuove generazioni, che testimonia del contesto nazionale e delle sorti dell'Italia nel decennio di maggior abbrutimento civile della nostra storia e che rivela la forza di chi ha lottato fino all'ultimo, anche negli anni del dopoguerra, per una sinistra democratica.

FESTIVAL VERDI 2025. PARMA. COLETTE, LE FANAL BLEU

Ritorna, per il 25° anno, uno dei festival più amati a livello internazionale: il Festival Verdi si svolgerà quest'anno dal 20 settembre al 18 ottobre e avrà come tema Verdi e Shakespeare.

Tre opere tra Parma e Busseto e altre performance celebrative, oltre all'amatissimo Verdi off. il ricchissimo calendario di eventi collaterali inusuali e per tutte le fasce di pubblico, sempre sotto il nome di Giuseppe Verdi.

Ad aprire il festival, la stupenda e coloratissima Verdi street parade che animerà il centro storico di Parma  sabato 20 settembre.

Apertura del Festival Verdi 2025 con la

Verdi Street Parade – Tutto nel mondo è burla

Parma, centro storico

20 settembre 2025

Otello

Teatro Regio di Parma

26 settembre, 5, 11, 19 ottobre 2025

Nuovo allestimento

Macbeth (1847)

Teatro Giuseppe Verdi di Busseto

27 settembre, 3, 9, 17 ottobre 2025

Nuovo allestimento

Falstaff

Teatro Regio di Parma

3, 12, 16 ottobre 2025

Gala Verdiano

Teatro Regio di Parma

10 ottobre 2025

Messa da Requiem

Teatro Regio di Parma

18 ottobre 2025

https://parmawelcome.it/evento/festival-verdi-2025/


ET AUSSI...


Éditions de l'Aube - ISBN : 9782815965248

« Je n’ai plus la maison, la cinquantaine est loin… Il me reste l’avidité. C’est la seule force qui ne se fasse pas humble avec le temps. » (Colette)


Le fanal bleu, publié en mai 1949, est le dernier livre de Colette. Un texte auquel elle a d’abord songé sous forme de journal. Mais, comme elle n’aime pas les contraintes de la chronologie, elle y renonce. 

Il est ainsi constitué d’une suite de libres évocations de lieux (les bois de son enfance, les jardins du Palais-Royal, le Beaujolais, Grasse...), de moments forts, d’amis chers tels Jean Cocteau, Jean Marais, ou la comédienne Marguerite Moreno. 

Immobilisée par l’âge et la maladie, Colette ne cesse d’être passionnée par le monde – et en maîtrise d’une écriture toujours aussi précise, sensuelle, irrésistible.

SIRA HERNANDEZ: CONCERTO IN MEMORIA DI PRIMO LEVI - DON'T FORGET ABOUT THAT

 GIOVEDI' 27 FEBBRAIO - ore 21

Conservatorio Giuseppe Verdi - Sala Concerti

Via Mazzini 11 - Torino

Musiche composte ed eseguite da Sira Hernandez

Letture: Lino Spadaro

Nell'ambito del concerto sarà eseguita la prima assoluta del brano Lamento per Primo Levi

Con il patrocinio della Città di Torino

Nell’ambito delle celebrazioni per l’Ottantesimo anniversario della liberazione dei Lager nazisti, il Centro Internazionale di Studi Primo Levi propone il concerto Don’t Forget About That, con musiche composte e interpretate dalla celebre pianista e compositrice spagnola Sira Hernandez.

Durante il concerto, sarà eseguita la prima assoluta del brano Lamento per Primo Levi, composto da Sira Hernandez in omaggio allo scrittore e testimone torinese.

«L'intera composizione è molto complessa e può essere letta in modi diversi. La struttura semplice su cui si basa, con un'alternanza di accordi angosciati e ossessivi che si ripetono come solidi blocchi e la sottile e dolce melodia che si insinua in questo cupo sottofondo, suggerisce che anche nelle immagini più dolorose c'è e può esserci serenità e speranza, nonostante tutto» (Enrico Fubini)

Eseguito per la prima volta a Torino, la città di Primo Levi, il concerto riflette in musica la forza e l’incisività della prosa leviana, il suo ritmo, i silenzi misurati e precisi che creano un impatto emotivo intenso alla ricerca degli strumenti per spiegare l’inspiegabile. La composizione inizia con una sottile e fragile melodia che viene ben presto interrotta da una massa di accordi ripetuti al limite della violenza, che suonano quasi come un monito a ‘non dimenticare’ e che possono anche evocare la tragica durezza di Auschwitz. La melodia che ritorna molte volte nel corso della composizione può essere vissuta dall’ascoltatore come un debole tessuto di ricordi, che emergono a poco a poco in uno spazio vuoto e opaco. Tutta la composizione è di grande complessità e può essere letta secondo diverse modalità.

 La semplice struttura su cui si fonda, con un’alternanza di accordi angosciosi e ossessivi che si ripetono come blocchi solidi e l’esile e dolce melodia che s’insinua in questo sottofondo cupo, suggerisce che pur nel più grande dolore possono emergere immagini di serenità e di speranza, nonostante tutto.

Sira Hernández è considerata una pianista tra le più brillanti del panorama contemporaneo spagnolo. Nata a Barcellona, ha studiato musica presso il Conservatorio Giuseppe Verdi di Torino sotto la guida del Maestro Remo Remoli e successivamente di Felice Quaranta. Ritornata a Barcellona ha perfezionato i suoi studi presso l’Accademia Marshall, ricevendo lezioni dalla grande pianista Alicia de Larrocha. Sira Hernández è conosciuta come una grande pianista, tuttavia la sua intensa attività non si è limitata all’esecuzione ma ha felicemente toccato anche il campo della composizione.

https://www.primolevi.it/it/sira-hernandez-concerto-memoria-primo-levi-dont-forget-about

YIN XIUZHEN: PIERCING THE SKY POWER STATION OF ART HUANGPU | SHANGHAI | CHINA

 Nov 09, 2024 - Feb 16, 2025

The Power Station of Art (PSA) will present “Piercing the Sky”, the large-scale solo exhibition by renowned Chinese female artist Yin Xiuzhen. As the latest chapter in the “PSA Collection Series”, the exhibition is curated by art historian Wu Hung and runs from November 9, 2024, to February 16, 2025.

 Installed on the first floor and featuring over 20 monumental works of diverse materials and approaches, the exhibition not only presents the artist’s signature works and recent reflections, but also invites the viewers to embark on a journey of exploration that reaches outward to the earthly and the heavenly, while delving inward to the subtleties and depths.

Yin Xiuzhen’s creation is deeply rooted in her understanding of human beings, and her sensitivity to everyday materials infuses her works with tenderness. Yet, her childhood fascination with the heavens expanded her artistic horizon into the cosmos, expanding the temporal and spatial boundaries of her imagination and creation. 


The exhibition is introduced by the eponymous work Piercing the Sky, a group of installations including Flying Machine, Piercing the Sky, and Sky Patch. Previously exhibited at “Translocalmotion: The 7th Shanghai Biennale”, Flying Machine employs a steel frame draped with white old clothes to graft together a farm tractor, a Shanghai-Volkswagen Santana, and a Boeing 747 simulated with aluminium sheets and everyday objects. It appears as a form of transportation, a work of architecture, and a gathering place for diverse groups. Visitors can imagine the pace and changes of world development through this hybrid yet unified body of differences and consensus, fusion and contradictions.

 Following Flying Machine is Piercing the Sky, a towering 15-meter metal needle that rises into a surreal dimension as if piercing the sky, symbolizing humanity’s curiosity about the cosmos through its material presence. In contrast, Sky Patch features thousands of sky-colored old clothes donated by the public at the artist’s invitation in the early stages of creation. Sewn together by the artist, this piece draws inspiration from the Chinese myth of Nüwa, who mended the fractured sky. The clothes from various individuals, combined with the act of sewing, imbues the work with both fragmented and mended qualities, reflecting the artist’s belief that clothing, as a person’s “second skin”, is a repository of personal experience, memory, emotion, and a bearer of time and history.

Personal experiences and collective memories are essential to Yin Xiuzhen’s art creation. She often describes her creative process as “drafting with all life experiences”. In preparation for this exhibition, in addition to Sky Patch, the artist continued her ongoing project Action and Reflection, which began in 2018, by inviting Shanghai audiences to donate 100 pairs of shoes with personal stories.

 These shoes, each attached to a fabric “leg”, merge into an undercurrent of the collective subconscious. Visitors are invited to walk through the installation and think about the personal narratives embedded within. Another collaborative work, 1080 Breaths at PSA Shanghai is a continuation of 108 Breaths at the Shanghai Museum of Glass, the artist’s project last year.

 Drawing inspiration from Buddhism’s interpretation of the number 108, the artist invites participants to leave a breath and a piece of clothing, which are then crafted into various glass vessels. Jointly initiated by PSA and the Shanghai Museum of Glass, the work showcasing in this exhibition expands to encompass the breath and clothing of 1,080 individuals - the traces of breaths are tightly encapsulated in glass and warmly surrounded by donated old clothes, highlighting the enduring narrative of life history through the interplay of organic and inorganic elements.

https://www.mutualart.com/Exhibition/Yin-Xiuzhen--Piercing-the-Sky/179D6AC46ECF2B34