Janusz Prusinowski Kompania
y Miguel Ituarte
MÚSICA
INTÉRPRETES
Janusz Prusinowski, voz,
violín y acordeón.
Piotr Piszczatowski,
percusiones.
Piotr Zgorzelski, bajo.
Michal Žak, vientos.
Miguel Ituarte, piano.
ESTRENO MUNDIAL EN EL REAL
COLISEO DE CARLOS III
Sábado 29 de octubre de
2016
19:30 h.
¿Tienen los kujawiak, las mazurkas, los oberek, las polonesas y las canciones, omnipresentes en la obra de F. Chopin (1810-1849), sus raíces profundas en la auténtica música rural o son solo ecos lejanos de aquellas melodías primitivas?
El grupo Janusz Prusinowski Kompania, liderado por el principal representante actual de la renovación de la música de raíz polaca, Janusz Prusinowski, y el pianista español Miguel Ituarte nos invitan a descubrir, con música, la respuesta a esa pregunta. Juntos exploran y muestran, en este programa, que es un estreno mundial en el Real Coliseo, la increíble capacidad del compositor y virtuoso pianista -considerado uno de los mayores representantes del Romanticismo musical- para registrar y transformar, a su manera, los rasgos específicos de la música del campo polaco, menospreciados por sus contemporáneos. Un concierto excepcional que nos permitirá escuchar la música de las regiones de Mazovia, Kujawy, Kurpie y Podlasie tal como la amó Chopin.
¡Qué pocas cosas sabemos de nuestro compañero del este, de Polonia! Si acaso unos cuantos nombres, algunas referencias, no todas optimistas: Papa Woytila, Sindicato Solidaridad, María Waleska y Napoleón, II Guerra Mundial, campos de concentración. Es posible que de entre todos estos elementos, la música de Federico Chopin (pronúnciese "Shópin, en polaco) sea el más luminoso, el que más nos acerca a este país peculiar que, sin embargo, tiene unas tradiciones, un folklore, una forma de estar en el mundo únicos y diferenciados.
Una idea brillante la de rastrear los orígenes y las correspondencias entre la música culta y de gran salón del compositor que vivió un tiempo en París y la original y primigenia de labradores, campesinos, gente del pueblo, esas melodías llenas de ternura, de melancolía, de fuego.
La música del pueblo es parte de su alma, la que han dejado en esta velada en el Coliseo Carlos III en esta oportunidad singular para disfrutar de los dos polos culturales, el "culto" y el "popular", haciendo de ellos una magnífica simbiosis.
Bien avenido conjunto musical, con el director de la Janusz Prusinowski Kompania muy en su papel a cargo del grupo y un pianista, Miguel Ituarte que ensambla perfectamente las obras que comparte con la agrupación polaca.
Una idea brillante la de rastrear los orígenes y las correspondencias entre la música culta y de gran salón del compositor que vivió un tiempo en París y la original y primigenia de labradores, campesinos, gente del pueblo, esas melodías llenas de ternura, de melancolía, de fuego.
La música del pueblo es parte de su alma, la que han dejado en esta velada en el Coliseo Carlos III en esta oportunidad singular para disfrutar de los dos polos culturales, el "culto" y el "popular", haciendo de ellos una magnífica simbiosis.
Bien avenido conjunto musical, con el director de la Janusz Prusinowski Kompania muy en su papel a cargo del grupo y un pianista, Miguel Ituarte que ensambla perfectamente las obras que comparte con la agrupación polaca.
Michal Zak, responsable de
los instrumentos de vientos, es sensible y capta todos los matices de las
composiciones y podría tocar perfectamente jazz u también otro tipo de música.
Piotr Piszczatowski,
percusionista, forma parte de esos giróvagos derviches que gira a la vez que
toca el instrumento. Fue un concierto de pie y en movimiento perpetuo. El bajo
Piotr Zgorselzki siguió a los demás con absoluta disponibilidad y el pianista, contenido
y reservado en las partes solistas, no se permitió el desbordamiento hasta que
llegó el momento de interpretar la Gran Polonesa.
Vida cotidiana, canciones
de boda y de cuna, esta música es el corazón del pueblo polaco, que el vivió y
vive todavía en su tierra natal y la de otros que como Chopin la Kompania, ha salido a buscar fortuna por
esos mundos, mientras añoran terriblemente la patria polaca.
Es perfecto que conozcamos
a los integrantes de Europa no solo por los tratados comerciales, la escasa
circulación de personas o los decretos y Brexit, porque la música es un
lenguaje universal que puede compartirse y crear un patrimonio común. Gracias por el afecto de esta velada y por la entrega incondicional
de unos músicos que fueron muy aplaudidos y muy bien recibidos por el público.
Alicia Perris
Foto del concierto: Julio Serrano Ruano