domingo, 13 de agosto de 2023

MUSEI CAPITOLINI. ROMA. UNA PROPUESTA DIFERENTE Y NECESARIA QUE COLMARÁ TODAS LAS EXPECTATIVAS DE LOS VISITANTES POR SU VARIEDAD Y GRANDEZA

Nota bene:

Si todos los turistas o viajeros suelen limitarse en la ciudad eterna al parcours del Foro, Coliseo y Palatino, hay cientos de lugares más o menos ocultos y disponibles, que se pueden visitar para llevarse una idea más completa de Roma.

Hay algunos que solo se abren temporalmente o que están incluidos dentro del marco de otras visitas, muchos, abiertos habitualmente con reservas previas o acompañados en grupo o en solitario por un experto guía local que puede acelerar el proceso de entrada, recorrido, abundando en explicaciones y detalles.

Los Museos Capitolinos a primera vista pueden apabullar y hacer que el interesado localice algún sitio más accesible (la rampa y las escaleras podrían ser disuasorias), pero ánimo, la disposición museística muy actualizada y la belleza de los espacios y los objetos, también las exposiciones, tantas, hacen que los Capitolinos sean un lugar agradable y tentador de recorrer, incluso y muy especialmente, en familia o con niños, a los que resulta divertido iniciar en el descubrimiento de la antigua Roma desde pequeños, pertenezcan o no a esta inmenso patrimonio cultural convertido en universal.

Entre visita y visita, un helado, un refresco o una comida en el café-restaurante con terraza puede devolverle el aliento y el deseo de ver más y continuar adelante.  Es imprescindible dejarse llevar en este delicioso viaje en el tiempo donde todos los descubrimientos son posibles. Es pura magia, es onírico.

Alicia Perris

(ITALIANO) Storia del museo

La nascita dei Musei Capitolini viene fatta risalire al 1471, quando il papa Sisto IV donò al popolo romano un gruppo di statue bronzee di grande valore simbolico. Le collezioni hanno uno stretto leg.

(ESPAÑOL) Los Museos Capitolinos (en italiano: Musei Capitolini) son el principal museo cívico municipal de Roma. Se dice «museos», en plural, debido a su origen: a las colecciones previas de esculturas antiguas fue añadida por Benedicto XIV, en el siglo xviii, la Pinacoteca, de temática también principalmente romana.

Historia

La sede histórica de los Capitolinos está constituida por el Palacio de los Conservadores (Palazzo dei Conservatori) y el Palacio Nuevo (Palazzo Nuovo), edificios situados en la plaza del Campidoglio ('Capitolio'), remodelada según diseño de Miguel Ángel.

La creación del museo pudo ser llevada a cabo en 1471, cuando el Papa Sixto IV donó a la ciudad una importante colección de bronces provenientes del Laterano (entre ellos la Loba Capitolina), que hizo instalar en el patio del palacio de los Conservadores y en la plaza del Campidoglio; eso hace que este sea el museo público más antiguo del mundo.

La antigua colección llegó a ser extensa con el tiempo gracias a las donaciones de varios papas como Paulo III y Pío V quien quiso quitar del Vaticano las esculturas paganas. Mejoró su situación con la construcción del Palazzo Nuovo en 1654.

El museo fue abierto al público por deseo del Papa Clemente XII casi un siglo después, en 1734. Su sucesor, Benedicto XIV, inauguró la Pinacoteca capitolina, adquiriendo colecciones privadas de la familia Sacchetti y de la familia Pio.

Las excavaciones dirigidas tras la unificación de Italia para la capitalidad de Roma extrajeron grandes cantidades de nuevos objetos que, una vez recogidos en el Almacén Arqueológico Comunal, después llamado Antiquarium ('Anticuario'), fueron parcialmente expuestos en los Capitolinos.

En 1997 se abrió una sede destacada en la Central Termoeléctrica Giovanni Montemartini, en el barrio Ostiense, creando una solución original de fusión entre arqueología industrial y clásica.

Colecciones y obras expuestas

Las colecciones históricas de los Museos Capitolinos son:

la Pinacoteca, que proviene inicialmente de la colección de la familia de los marqueses Sacchetti y de los príncipes Pio de Saboya.

la Protomoteca, colección de bustos de personajes ilustres trasferidos al Campidoglio desde el Panteón por voluntad de Pío VII en 1820.

la Colección Castellani, donada por Augusto Castellani en la segunda mitad del xix, constituida por materiales de cerámica arcaica (del siglo viii al iv a. C.), del área etrusca en su mayoría, pero también de producciones griegas e itálicas.

el Medagliere capitolino: la colección de monedas, medallas y joyas del Comune ('Ayuntamiento'), fundada en 1872 y abierta al público en el año 2003.

La obra quizá más famosa que se conserva es la estatua ecuestre de Marco Aurelio. El ejemplar que se encuentra en el centro de la plaza es una copia, mientras que el original, tras haber pasado por trabajos de restauración, está expuesto en un patio recientemente cubierto con vidrio, la Exedra de Marco Aurelio, en el Jardín Romano, tras el Palacio de los Conservadores.

En el Palazzo Nuovo, más allá de la estatua del emperador del siglo ii d. C., puede admirarse el Gálata moribundo, el Fauno Rojo rescatado en Tívoli en la villa de Adriano, y un bellísimo mosaico rescatado de esta villa y conocido como el Mosaico delle Colombe.

La visita al otro edificio de los museos, el Palazzo dei Conservatori, se incluye en el mismo ticket de entrada al museo. Se puede acceder a la plaza o a una galería subterránea excavada (Galleria di congiunzione) en los años 30 y preparada actualmente como Galleria Lapidaria (que incluye la exposición de los epígrafes), que también da acceso al Tabularium y une ambos edificios. Aquí se encuentra la pinacoteca del museo con famosas pinturas de Caravaggio, como San Juan Bautista y La Buenaventura (otra versión similar se conserva en el Louvre de París).


También se halla el símbolo insignia de la ciudad: el bronce de la Luperca o Loba Capitolina, que durante mucho tiempo se pensó que era una obra etrusca del siglo v a. C. y recientemente se ha datado del siglo xii d. C.; es muy probable que la estatua original no incluyera los gemelos de la leyenda, Rómulo y Remo, que al parecer fueron agregados durante el Renacimiento italiano. La cabeza colosal de Constantino I data del siglo iv d. C.

Una importante obra medieval es el Ritratto di Carlo I d'Angiò de Arnolfo di Cambio (1277), el primer retrato verosímil de un personaje vivo esculpido en Europa que llegó en época postclásica.

«Grande Campidoglio»

En diciembre de 2005 se inauguró una nueva ala en la sala vetrata ('cubierta con vidrio'), la ya citada Exedra de Marco Aurelio, que aumenta el espacio expositivo de los Museos. Con la apertura del Jardín Romano se ha ganado este nuevo espacio que alberga ahora la estatua de Marco Aurelio, los fragmentos del coloso de bronce de Constantino y la estatua de Hércules. El proyecto es de Carlo Aymonino y se prevé también la nueva sistematización de los cimientos del templo de Júpiter Capitolino.

En la sala adyacente se encuentra la exhibición de la Colección Castellani, donada al Ayuntamiento de Roma por Augusto Castellani.

La apertura de esta nueva ala forma parte de un gran proyecto («Grande Campidoglio») de restauración y ampliación de los museos, que incluye la preparación de la Galleria Lapidaria (que hace años necesita labores de restauración), la adquisición del Palacio Clementino, que ahora es sede del Medagliere Capitolino (colección numismática), y la restauración del Palazzo Caffarelli.

Central Montemartini

En 1997, debido a un grave problema de filtraciones de agua y humedades, la Galería Lapidaria y diversos sectores del Palazzo del Conservatori tuvieron que ser cerrados al público; para permitir los trabajos de restauración, cientos de esculturas fueron trasladadas a la central eléctrica Montemartini (situada a lo largo de la Via Ostiense). La colección incluye 400 estatuas romanas, epígrafes y mosaicos. La mayor parte del repertorio la constituye los fragmentos de una adquisición reciente, proveniente de las excavaciones llevadas a cabo desde la unidad italiana.

MOSTRE (IN ITALIANO)

Dal 5 luglio ai Musei Capitolini la mostra

“Nuova Luce da Pompei a Roma”

Fino all’8 ottobre 2023, nella sede espositiva di Villa Caffarelli, un viaggio, anche virtuale, nelle atmosfere e nei sistemi di illuminazione del mondo antico attraverso oltre 180 reperti originali in bronzo dalle città vesuviane e da Roma.

Promossa da Roma Capitale, Assessorato alla Cultura, Sovrintendenza Capitolina ai Beni Culturali in collaborazione con l’Università Ludwig-Maximilian di Monaco di Baviera, e curata da Ruth Bielfeldt e Johannes Eber, con l’organizzazione di Zètema Progetto Cultura, l’esposizione invita a scoprire ciò che non è più visibile: la luce del passato.

Per la prima volta una mostra affronta in maniera organica la tecnologia, la dimensione

estetica e le atmosfere della luce artificiale nel mondo romano. Nessun’altra città

dell’antichità ha restituito così tanti sistemi di illuminazione come Pompei. La mostra

porta a Roma 150 reperti originali in bronzo dalle città vesuviane: lucerne ad olio,

candelabri, portalucerne nonché supporti per lucerne figurative e torce, opere

custodite presso Il Museo Archeologico Nazionale di Napoli (MANN) e il Parco

Archeologico di pompei (PAP). Oltre a celebri statue e sculture di lucerne, l’allestimento

presenta anche reperti appartenenti al Museo Nazionale Archeologico di Napoli non

esposti in pubblico, molti dei quali restaurati appositamente per l’occasione e, in questa

sede romana, anche da circa 30 opere pertinenti alle collezioni dei Musei Capitolini,

Antiquarium.


La luce artificiale romana, che la mostra invita a riscoprire, è arte della luce. Con le loro forme plastiche e le superfici elaborate, lucerne e candelabri di bronzo creano una spettacolare scenografia di luce e ombra.

Il tema dell’illuminazione offre una nuova prospettiva per la comprensione delle diverse sfere di vita nell’antica Roma: festa e religione, magia ed erotismo, sogno e notte.

L’illuminazione è un prodotto tecnico-culturale che permette, in primo luogo, di creare

uno spazio umano di condivisione. Questa prospettiva antropologica sulla luce, intesa

come mediatrice sociale fondamentale, serve come linea guida del percorso narrativo.

Il percorso espositivo, articolato in 9 sale, ripercorre il ruolo della luce nella vita

quotidiana e sociale, in un dialogo degli stessi oggetti archeologici con fonti

letterarie. Nella prima sala un video introduttivo didattico spiega il progetto scientifico “Nuova Luce da Pompei” e segue il percorso della lucerna sontuosa con pipistrello dalla Villa di Arianna di Stabia dalla scoperta nel 1761 alla riproduzione e all'uso sperimentale nel 2022.

Il modello della Casa del Poeta Tragico, presentato nella terza sala, offre un’idea

delle condizioni di luce della domus Romana, luogo caratterizzato dalla semioscurità.

La "fonderia" della quarta sala mette a fuoco gli aspetti tecnici e estetici del bronzo –

materia che modula la luce con i suoi variegati colori e superfici. Un candelabro tardo

ellenistico, realizzato in bronzo policromo (aes corinthium) testimonia il particolare

apprezzamento per questo materiale nel periodo tardo repubblicano. Qui i visitatori sono invitati a toccare una replica della grande lampada con pipistrello, oggetto iconico della mostra.

Nella Sala della Notte è presentato l’originale della lucerna con pipistrello

dall’antica Stabia accanto ad altre lampade nonché un prezioso portalucerne a forma di

quercio che faceva parte di un'installazione di paesaggio sacro notturno.

Nelle due sale successive, la quinta e la sesta, viene poi proposto un approfondimento

della luce legata al riposo e al consumo di cibo che, attraverso lucerne teatrali e

giocose, stufe e scaldavivande, offre una ricostruzione della complessa coreografia

della luce legata alla convivialità e la sua funzione di “regolatore sociale”. Diverse

opere antropomorfe - come la complessa trilichne con figurina di danzatore - mostrano

quanto la luce scenica del convivium si concentrasse proprio sui gruppi sociali

marginalizzati, responsabili dell'intrattenimento. Il rapporto tra luce artificiale e servitù è espresso attraverso la statua lampadoforo, il cosiddetto “Apollo della Casa di Giulio Polibio”, una scultura di alta qualità della prima età imperiale in stile arcaico, che assume la funzione di portavassoio.

Il Triclinio Virtuale riemerge, tramite occhiali 3D, nella luce notturna del 79 d.C. La

simulazione virtuale della luce è basata su un'esatta ricostruzione degli affreschi murali

e su calcoli dell'intensità luminosa delle fiamme e delle proprietà riflessive dei materiali. I

visitatori con una “torcia virtuale” possono accendere delle lucerne esercitando il

controllo sulla luce e quindi sulla propria percezione.

Nella sala delle atmosfere (la settima) si apre un ampio spettro di atmosfere diverse

L’aura religiosa viene evocata attraverso gli arredi del larario della Casa della Fortuna

di Pompei: il corredo di statuette bronzee e un’elegante lampada a forma di piede

umano, esposto per la prima volta nella sua integrità. Le lucerne falliche, appartenenti a tintinnabula provenienti da taberne e botteghe, ne testimoniano gli aspetti magici.

Lucerne dionisiache ed erotiche evocano la sensualità della luce antica.

Oltre al noto Efebo della Casa dell'Efebo da Pompei, viene presentata una statuina portafiaccola di un fanciullo orientale nudo, un’opera inedita e sconosciuta, scoperta nel 1818 nella clinica del chirurgo Pumponius Magonianus non lontana dal Foro di Pompei.

La sezione sull’estetica della luce presenta la complessa scenografia multiombre delle lucerne romane che si comprende meglio se messa in relazione con le antiche teorie dell’ombra in Platone o Plinio.

L’ottava sala è dedicata alla riscoperta di utensili in bronzo pompeiani nel XVIII e XIX

secolo. In quell’epoca le suppellettili romane esercitavano il fascino dell’immediatezza

della vita quotidiana antica.

La mostra sulle città vesuviane si chiude con l’eruzione del Vesuvio. Non sono i calchi

umani, ma gli oggetti in bronzo a raccontare il momento della paura e della fuga

dall'antichità ai giorni nostri. Una piccola lucerna a forma di testa di Africano (MANN)

accompagnava due pompeiani durante la fuga. Ma a sopravvivere è stata solo la

lucerna.

Infine, nell’ultima sala, dedicata ai reperti di Roma viene proposta l’altra faccia del

rapporto tra uomo e luce nell’antichità romana. Luce, calore e fuoco possono

generare eventi drammatici, che travalicano la sfera privata e investono la vita della

città tutta. Sono così ripercorse le vicende della città in relazione con gli incendi e con le

modalità di organizzazione messe in atto per fronteggiare questo fenomeno. Particolare

rilievo viene dato alla Caserma (Excubitorium) dei Vigili della VII Coorte in

Trastevere, da cui proviene una fiaccola, raro reperto legato verosimilmente

all’illuminazione pubblica. Alcuni oggetti in bornzo, lucerne, candelabri, una statuetta,

suggeriscono poi quali potevano essere le suppellettili che adornavano le case patrizie

della Roma imperiale.

(ESPAÑOL) VRBS ROMA

Musei Capitolini, otra exposición fantástica, URBS ROMA

Palazzo dei Conservatori, Sala degli Arazzi

21/04 - 01/10/2023

Se expone por primera vez el vaso de oro con la personificación de la ciudad de Roma, hallado durante las excavaciones para la construcción de la estación de Metro C de Porta Metronia.

Durante las obras en curso para la construcción de la estación de Metro C de Porta Metronia, se encontró un fragmento de vidrio, originalmente el fondo de un vaso o copa, con la imagen de la personificación de la ciudad de Roma retratada en pan de oro y representada, según la iconografía generalizada, con casco y lanza. La exquisita factura de la pieza, fechable en el siglo IV y, por tanto, en plena época imperial, se hizo patente de inmediato. También es única, ya que no se tiene constancia de ningún otro objeto de vidrio decorado con esta iconografía.

La exposición, realizada por la Sovrintendenza Capitolina en colaboración con la Soprintendenza Speciale di Roma Archeologia Belle Arti e Paesaggio, representa por tanto una extraordinaria oportunidad para el público de los Museos Capitolinos de admirar una pieza de gran importancia histórica y artística, además de tener un evidente valor simbólico para la ciudad de Roma. Precisamente por su alto valor representativo, la imagen fue utilizada como efigie de la medalla conmemorativa que tradicionalmente se acuña con motivo de la Navidad en Roma.

OTRA EXPOSICIÓN PARA DISFRUTAR:

La Roma della Repubblica. Il racconto dell’Archeologia

13/01 - 24/09/2023

Musei Capitolini,

Palazzo Caffarelli, Sale al terzo piano

El proyecto constituye el segundo capítulo (tras la exposición La Roma dei Re 2018) del gran ciclo Il Racconto dell'Archeologia (El relato de la arqueología), basado principalmente en las colecciones propiedad del municipio y conservadas en los almacenes y museos de la Sovrintendenza

La exposición, instalada en las salas del Palacio Caffarelli, ilustra, a través de una serie de temas y contextos arqueológicos, los caracteres y las transformaciones de la sociedad romana a lo largo de nada menos que cinco siglos, desde el nacimiento de la República hasta la creación del Imperio.

La muestra está dividida en tres secciones principales y consta de una rica selección de unas 1.800 obras, entre las que se incluyen objetos de bronce, piedra local, en raros casos mármol, y sobre todo terracota y cerámica. Un elemento de notable impacto es el color, planteado como una propuesta basada en el análisis de la terracota, que un cuidadoso trabajo de recomposición permite atribuir a módulos decorativos articulados.

Casi todas las obras expuestas no se exhiben habitualmente al público; en muchos casos, se trata de objetos que han estado guardados hasta ahora en las arcas del Antiquarium y que se restauran y exponen por primera vez. Además del material perteneciente a las colecciones del Antiquarium, hay también una selección, relevante por su calidad, de obras conservadas en la Centrale Montemartini, entre las que destacan la urna de mármol del Esquilino, la pequeña escultura de cabra en bronce de la Via Magenta y los restos de un fresco de la llamada Tumba Arieti. Por último, del sector museístico de la Colina Capitolina procede una selección de retratos de época tardorrepublicana, en parte expuestos en las salas de los Museos Capitolinos y en parte conservados habitualmente en los almacenes.

La sección más amplia de todo el recorrido ilustra los restos arqueológicos que atestiguan las fases de construcción, la artesanía y el nivel artístico de los edificios templarios en la Colina Capitolina y en el Campus Martius.

De gran impacto, por la propuesta reconstructiva con los colores originales, son las losas de revestimiento de Largo Argentina datadas entre la segunda mitad del siglo IV a.C. y mediados del siglo I a.C. En el caso de la Colina Capitolina, fuente inagotable de información, junto a la reconstrucción del frontón monumental del Templo de Júpiter Optimus Maximus de época republicana, se presentan por primera vez los contextos votivos que salieron a la luz durante la construcción de la Galleria di Congiunzione, junto a los materiales del ya conocido depósito votivo de la Protomoteca.

Un aspecto demasiado a menudo pasado por alto en el examen de la Roma republicana, que deseamos destacar aquí, es el de la devoción popular, cuyas huellas se encuentran en los depósitos votivos. El ejemplo más importante es el dedicado a Minerva Medica en el Esquilino, descubierto a finales del siglo XIX.  Se exponen al público por primera vez los restos del depósito votivo que también salió a la luz en la misma época en Campo Verano, y los descubiertos en la década de 1930 durante la excavación de la colina Velia y cerca del Mitreo del Circo Máximo.  Los restos de 11 figuras de terracota halladas en el siglo XIX cerca de la Vía Latina constituyen un conjunto de materiales ignorados durante mucho tiempo y que hasta ahora sólo se conocían a través de elementos aislados de un determinado nivel artístico.

Gracias a un largo proceso de estudio, restitución gráfica y restauración integradora de los fragmentos originales con tecnologías de relieve en 3D, escultura digital e impresión tridimensional, ahora es posible proponer que la Tríada Capitolina, Júpiter, Juno y Minerva, se reubique idealmente en un espacio frontonal. Se trata de un ejemplo muy elevado de escultura coroplástica que data de principios del siglo I a.C.

Palacios e infraestructuras urbanas

La organización de las infraestructuras de la ciudad queda ejemplificada por las pruebas arqueológicas de cómo el abastecimiento de agua antes de la difusión de los acueductos estaba garantizado por los numerosos pozos excavados al borde de las colinas. Se exponen las docenas y docenas de jarras, a veces con letras inscritas, acumuladas en los pozos de Largo Magnanapoli, en el Quirinal, que se remontan a la época en que los pozos fueron abandonados.

Los restos de la domus patricia de la colina Capitolina están constituidos por fragmentos de suelos decorados con motivos geométricos (bandas rectangulares, cruces, rombos), realizados con teselas blancas y negras o piedras policromadas.

Además, La exposición relata las etapas del desarrollo de una artesanía de calidad que, a partir de formas y técnicas vinculadas a las tradiciones de la época arcaica, se desarrolló durante los siglos IV y III con nuevas producciones, la vajilla totalmente pintada, tanto roja como negra, y la vajilla decorada con figuras rojas. La técnica del molde desempeña un papel muy importante en la producción de objetos particulares, como los exvotos anatómicos, y es claramente perceptible en la producción de los pequeños altares (arule), particularmente populares en la época republicana media, y en los moldes de terracota presentados en la exposición.

MANIFESTACIONES DE IDENTIDAD, PRESTIGIO Y ASCENSO SOCIAL

Existen numerosos objetos y símbolos a través de los cuales determinadas categorías sociales querían comunicar el elevado estatus que habían alcanzado o subrayar su antigua pertenencia.  La autocelebración de la aristocracia y de las familias emergentes encontró un importante lugar de expresión, durante la época republicana, en los monumentos funerarios colocados a lo largo de las vías de acceso a la ciudad, para ser leídos en el programa más amplio de control de las instituciones y de la vida política de la ciudad.

Las decoraciones al fresco de la tumba de Arieti en el Esquilino con escenas relacionadas con el combate y el triunfo, los grupos escultóricos de piedra de Campo Verano posiblemente pertenecientes a un monumento conmemorativo, y la urna de mármol griego también del Esquilino dan testimonio del rango del difunto al que pertenecían, pero también son un punto de partida para evaluar el carácter y el nivel del lenguaje artístico con el que se expresaban.

Información Wikipedia y Oficina de Prensa de los Museos Capitolinos de Roma

Museos Capitolinos

Piazza del Campidoglio, 1, Roma, Italia. +39 06 0608 info.museicapitolini@comune.roma.it

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