domingo, 29 de septiembre de 2024

EN FUNDACIÓN MAPFRE, 31 MUJERES. UNA EXPOSICIÓN DE PEGGY GUGGENHEIM, UNA MUJER ADELANTADA A SU ÉPOCA, VIVA

Patricia Mayayo, comisaria de ‘31 mujeres. Una exposición de Peggy Guggenheim’

Del 19 de septiembre al 5 de enero de 2025

Conoce la exposición de 31 Mujeres organizada por Peggy Guggenheim

¿Qué lugar ocupaban las mujeres artistas en las corrientes vanguardistas del siglo XX como el dadaísmo o el surrealismo? Frecuentemente, su trabajo quedaba silenciado por las trayectorias de sus propias parejas, también artistas. 

La célebre coleccionista de arte Peggy Guggenheim quiso cambiar esa situación y para ello organizó en su galería neoyorkina “Art of This Century” la muestra Exhibition by 31 Women (1943). Nacía así una de las primeras exposiciones en Estados Unidos, y en el mundo, en la que se exponían obras realizadas exclusivamente por mujeres, europeas y norteamericanas.

31 mujeres. Una exposición de Peggy Guggenheim es un reconocimiento a su labor de mecenazgo y un homenaje al trabajo de las 31 mujeres a las que dedicó esta histórica exposición.



Mujeres artistas que transformaron la historia del arte

Si algo caracterizó a las creadoras que participaron en The 31 Women Collection fue su necesidad de escapar de la etiqueta de “mujer artista” que, en aquel periodo, suponía un cliché cargado de limitantes tópicos.

La actitud de estas mujeres ante la vida era toda una declaración de principios en contra de las expectativas sociales y de los roles de género que dictaba la ideología burguesa. Rebeldes, independientes y comprometidas, cada una de ellas supo cuestionar y evidenciar los presupuestos patriarcales en los que se asentaban movimientos como el surrealismo y el expresionismo abstracto.

Fechas, obras y mujeres artistas en la exposición

Del 19 de septiembre al 5 de enero de 2025, la exposición sobre Peggy Guggenheim y su exposición de 31 mujeres de Fundación MAPFRE rememorará la histórica muestra organizada por esta mujer, coleccionista y mecenas, en 1943. Algunas de las obras que el público podrá admirar en Madrid son:

¡Olvidada, como este paraguas a tu lado estoy, infiel Berenice! (1923-1924), de la artista alemana Elsa von Freytag-Loringhoven. Elsa fue la primera artista del Dadaísmo. Esculpía, escribía poesía vanguardista -en ocasiones ilustrada con dibujos- y realizaba performances callejeras.

Mujer con armadura I (1938), de la argentina Leonor Fini. Esta artista fue prácticamente autodidacta y a través de la pintura, el teatro, las ilustraciones para libros y el diseño de objetos y vestuario, exploró lo masculino y lo femenino, el dominio y la sumisión, el erotismo y el humor.

Juno y Vulcano (1936), de la artista serbia Milena Pavlovic-Barilli. Su obra es muy variada y abarca desde retratos a interpretaciones imaginativas de historias bíblicas. Las temáticas a menudo incluyen situaciones de ensueño, velos, ángeles y estatuas de la diosa Venus.

Los catorce puñales (1942), de Kay Sage. Formas ovales, geométricas, paisajes desiertos y formas humanas envueltas en telas drapeadas, composiciones resueltas en líneas diagonales… las creaciones surrealistas de Kay Sage son tan subyugantes como enormemente desconocidas.

La Vía Media/La Gran Madre gobierna el cielo de Buffie Johnson; Espera de espuma de Sonja Sekula; Roxbury, astros, de Jacqueline Lamba; Día gris, de Aline Meyer Liebman; o Costumbres españolas, de Dorothea Tanning, son algunas de las muchas obras que se exponen en Fundación MAPFRE. 

Peggy Guggenheim: el impulso a las mujeres en el arte

Peggy Guggenheim fue una apasionada defensora de las mujeres en el arte, un ámbito que, tradicionalmente, les había cerrado sus puertas. El hecho de incluir en su colección obras de mujeres pintoras ayudó a visibilizar y a cambiar la percepción que se tenía del talento artístico femenino. 

Peggy Guggenheim fomentó las redes de colaboración, la solidaridad y la amistad entre muchas artistas de la época que, hasta entonces, no habían tenido la oportunidad de mostrar su trabajo o de compartir sus inquietudes artísticas en público debido a las convenciones sociales.

La colección Peggy Guggenheim

Ubicada en el Palacio Venier dei Leoni en Venecia, la colección Peggy Guggenheim es una cita obligada para todos los amantes del arte. Con más de 300 obras, incluyendo pinturas, dibujos y esculturas, la colección abarca una amplia gama de movimientos artísticos -desde el surrealismo hasta el arte abstracto-, y refleja su pasión y compromiso con la vanguardia y las nuevas formas de expresión, así como el desafío de las convenciones.

El museo, inaugurado en 1951 a orillas del Gran Canal, también ofrece una mirada a la propia vida de Peggy y su estilo de vida bohemio, adelantado a su tiempo. Pasión, creatividad y valentía vertebran este espacio que exhibe grandes obras maestras de genios como Ernst, Dalí, Mondrian, Giacometti, Pollock o Masson. 

La influencia de Peggy Guggenheim en el arte moderno

Como coleccionista, Peggy Guggenheim no sólo contribuyó a visibilizar el talento femenino artístico del siglo XX, sino que bajo su mecenazgo también impulsó la obra de artistas tan destacados como Jackson Pollock, Salvador Dalí y Max Ernst. Muchos artistas emergentes de la época, especialmente surrealistas y expresionistas, encontraron en ella compresión, apoyo financiero y un inigualable escaparate para mostrar su obra.

Este espíritu perdura aún en nuestros días: su museo en Venecia, sede de la Fundación Peggy Guggenheim, es un destacado centro de arte contemporáneo encargado de preservar y exhibir creaciones que reflejan esta visión innovadora y el compromiso con la vanguardia artística.

La mujer en la historia del arte: obras y artistas que dejaron huella

El papel de la mujer en la historia del arte no ha sido, ni mucho menos, fácil. Su camino ha estado marcado por barreras significativas contra las que muchas artistas mujeres han luchado, desafiando normas culturales y sociales que negaban su voz y su forma de entender y representar el mundo:

Sofonisba Anguissola fue una destacada artista del Renacimiento, nacida en Italia en 1532. Su vida y obra son un testimonio de la lucha por la igualdad en el arte. Su talento y perseverancia la llevaron a destacar y ser reconocida hasta convertirse en la pintora de la corte del rey Felipe II.

Artemisia Gentileschi, una pintora del siglo XVII, es una destacada representante de resistencia femenina. Gentileschi, que sufrió una violación y luchó por su reconocimiento en un entorno hostil, utilizó su arte para expresar y tratar de aliviar su dolor. Además de un ejemplo magistral del tenebrismo, su obra es ya un símbolo de la lucha de las mujeres en el arte.

Berthe Morisot, artista francesa del siglo XIX, se convirtió en una figura clave del impresionismo aportando una perspectiva única sobre la vida cotidiana e íntima de la mujer. Fue la primera en unirse al grupo impresionista y su estilo, caracterizado por pinceladas sueltas y una paleta suave, influyó en muchos de sus contemporáneos.

Frida Kahlo, artista del siglo XX, es un gran ejemplo de cómo el arte puede ser un medio para expresar el dolor desde una perspectiva femenina. Convertida en un ícono feminista, su obra ha inspirado a muchas mujeres a la hora de explorar su propia identidad a través del arte.

Georgia O’Keeffe, famosa por sus representaciones de flores y paisajes del suroeste estadounidense, desafió las convenciones de género al convertirse en una de las primeras artistas en ser reconocidas en el ámbito del arte moderno.

Mujeres en las artes visuales: escultura, pintura y más

Más allá de la estética, el arte es un vehículo de expresión y una poderosa herramienta de cambio. La historia de las mujeres en el ámbito de las artes visuales así lo demuestra: muchas artistas han utilizado su creatividad, no solo para expresar su visión del mundo, sino también para desafiar las normas establecidas y reivindicar su lugar en una sociedad que a menudo las ha silenciado.

Desde las pintoras renacentistas que lucharon por ser reconocidas en un campo dominado por hombres, pasando por las mujeres artistas revolucionarias en la historia del arte, hasta las artistas surrealistas y las creadoras contemporáneas que abordan temas de identidad, género y justicia social, el arte femenino ha sido un grito de resistencia. Con cada cuadro, dibujo, escultura o performance, estas mujeres artistas han dado un paso al frente para visibilizar luchas a menudo ignoradas. En definitiva, un acto de valentía para provocar una reacción y lograr cambios en la sociedad.

Obras más icónicas de la historia

Más allá de la maestría artística, cada una de ellas refleja, además, la necesidad de expresar un sentimiento que la sociedad trataba de acallar. Esta es una selección de algunas de las obras más icónicas de las mujeres en las artes visuales:

“Autorretrato”, Sofonisba Anguissola: con la cabeza alta, Sofonisba sostiene la mirada desafiando a un mundo que en el siglo XVI no veía con buenos ojos que una mujer se dedicara al arte. Además, la autora se autorretrata pintando un cuadro de temática religiosa. Todo un “escándalo” para la época.

“Judith y Holofernes”, de Artemisia Gentileschi no sólo es un ejemplo magistral del tenebrismo, sino que también es una poderosa representación de la resistencia femenina. Víctima de una violación, a través de este cuadro Artemisia Gentileschi desahogó su ira, ya que el violador nunca fue castigado y ella fue sometida a un denigrante juicio público.

“Retablo nº1”, de Hilma Af Klimt. Cuando pensamos en arte abstracto se nos viene a la cabeza el nombre de Wassily Kandinsky, pero la realidad es que fue esta artista sueca la que inauguró esta corriente. Gran incomprendida, Af Klimt mantuvo su trabajo en secreto, y este sólo pudo ser conocido a partir de 1986, veinte años después de su muerte. Aún así, la historiografía oficial no acepta que una mujer fuera la creadora del arte abstracto.

“Autorretrato en un Bugatti verde”, de Tamara de Lempicka, todo un símbolo del Art Déco y un referente para el feminismo, ya que la intensa mirada de la propia artista desafía el mundo masculino en el que vive.

“Un día de verano”, de Berthe Morisot. Una de las cinco pintoras que consiguieron entrar en el exclusivo círculo de los impresionistas. La armonía de la composición, la bella luz, la delicadeza de la imagen y la frescura del resultado son algunos de los rasgos de un cuadro que muestra pinceladas tan gruesas como libres.

“Lirio blanco nº7”, de Georgia O’Keeffe. La conocida como “madre del arte moderno estadounidense”, O’Keeffe fue conocida sobre todo por sus pinturas de gran formato de formas naturales, especialmente flores y huesos, y por sus representaciones de rascacielos de Nueva York. Creadora de un estilo propio, su espíritu independiente abrió muchas puertas a muchas artistas inspiradas por su obra.

El arte feminista: mujeres rompiendo barreras en el siglo XX

Aunque el concepto de arte feminista podría aplicarse a muchas pintoras famosas de la historia, el verdadero movimiento reivindicativo del papel de la mujer en la historia del arte comienza en los años 60 poniendo de manifiesto las desigualdades de género y la injusticia del sistema patriarcal.

No había tiempo que perder, por lo que no había espacio para la sutilidad en sus creaciones. De ahí que estas pintoras hablaran sin tapujos, de manera transparente en sus obras -a veces de forma descarnada-, llevando al debate datos, hechos, nombres y realidades a transformar.

Qué es el arte feminista y su evolución histórica

Conforme avanza el siglo XX, el movimiento feminista de los años 60 y 70 impulsa a muchas artistas a cuestionar las representaciones de la mujer en el arte y la sociedad. 

Las mujeres artistas querían obtener los mismos derechos que los hombres dentro del mundo del arte establecido.

Esta exigencia de igualdad en la representación fue introducida en la Art Workers’ Coalition’s (AWC) Statement of Demands, una declaración que se desarrolló en 1969 y que instó a los museos a que la entrada fuera gratuita, horarios más amplios, mejor representación de las minorías étnicas y una exigencia para que alentaran a las artistas femeninas a superar siglos de daño causado a la imagen de la mujer como artista estableciendo una representación equitativa de los sexos en las exposiciones, las compras en museos y en los comités de selección.

Artistas feministas que definieron el movimiento del siglo XX

Aunque se considera que Louise Bourgeois y Eva Hesse fueron algunas de las primeras artistas feministas a comienzos del siglo XX, Judy Chicago, con su obra The Dinner Party, marca el inicio de esta nueva forma de entender el arte como plataforma de reivindicación para las mujeres.

Otras pintoras famosas fueron Barbara Kruger, que utilizaba el lenguaje de la cultura pop y la fuerza de las imágenes para transmitir sus mensajes; Carolee Schneemann y su arte experimental visual, que fue toda una referencia respecto a la exploración del cuerpo femenino; Ringgold, al igual que otras mujeres artistas negras, que persiguieron una conciencia cultural negra basada en la recuperación de la memoria histórica negra y la espiritualidad panafricana.

Otras exposiciones relevantes en Fundación MAPFRE

El compromiso de Fundación MAPFRE con la mujer y el arte es ya una constante en la programación de sus exposiciones.  Destaca la exposición Amazonas del arte nuevo (2008) en la que se reinvindicó el papel desempeñado por la mujer en el desarrollo del arte moderno a través de la obra de cuarenta y una autoras representativas de distintos movimientos y estilos entre 1880 y 1950. Grandes nombres como Leonora Carrington, Ilse Bing, Anastasya Samoylova, o recientemente, el trabajo de Consuelo Kanaga, una de las primeras fotoperiodistas de la historia o la obra de la chilena Paz Errázuriz, son sólo una pequeña muestra de hasta qué punto la voz femenina está presente en Fundación MAPFRE

Mujeres y el arte: exposiciones que no puedes perderte

En la actualidad, otra de las exposiciones de arte que acoge Fundación MAPFRE es la muestra “Paul Durand-Ruel y los últimos destellos del impresionismo”. Esta exhibición, que muestra la labor de este gran marchante y mecenas, protector del arte de su época, guarda una curiosa relación con una de las grandes pintoras del impresionismo: Morisot. 

Paul Durand-Ruel fue un ferviente defensor y promotor del trabajo de los impresionistas, a los que no sólo apoyaba económicamente, sino emocionalmente. Además del trabajo de Berthe Morisot, este mecenas también representó a la pintora Mary Casatt y apoyó el trabajo de ambas con gran empeño.

https://www.fundacionmapfre.org/blog/exposicion-31-mujeres-peggy-guggenheim/

INFORMACIÓN, FUNDACIÓN MAPFRE, MADRID

(Agradecimiento especial a la generosa colaboración con este medio de su Departamento de Prensa y Comunicación).

Compilación de información, Alicia Perris y Julio Serrano(webmaster)

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