viernes, 13 de septiembre de 2024

"ROADS NOT TAKEN". OR: THINGS COULD HAVE TURNED OUT DIFFERENTLY. HAMLET, IAN MCKELLEN

An exhibition of the Deutsches Historisches Museum in cooperation with the Alfred Landecker Foundation

Pei Building, Basement

Turning Points in German History 1989 – 1848

Starting from key dates in German history, the museum presents a look back(wards) at decisive historical events of the 19th and 20th centuries. 

It brings actual turning points face to face with what might have happened if it were not for various factors. 

Along 14 distinctive caesurae in the German history the probabilities of unrealised history – prevented by accidents, averted by misfires or other kinds of shortcomings – are explored: it is that which is known in the philosophy of history as contingency.

The course of these caesurae begins in 1989 with the Peaceful Revolution in the German Democratic Republic (GDR) and ends in the year 1848, when Germany first tried to attempt a democratic awakening. 

The exhibition takes up retrospectively such topics as “Ostpolitik”, the building of the Wall, the Cold War, the assumption of power by the National Socialists, as well as revolution and democratisation at decisive points – and illustrates that history by no means had to end as it actually happened. 

In this way, milestones such as the Stalin Note of 1952, the Korean War in combination with the Berlin Airlift of 1948/49, the failed blasting of the bridge at Remagen in 1945, the attempted assassination of Adolf Hitler in 1944, the deposal of Chancellor Brüning in 1932, the revolution of 1918, the outbreak of the First World War in 1914, or the Austro-Prussian War of 1866, appear in a new light.

This perspective, unusual for a history museum, should make it possible to see well-known facts in a new light and to encourage an understanding of the principal open-endedness of history as a result of constellations and decisions, actions and omissions.

https://www.dhm.de/en/exhibitions/roads-not-taken-oder-es-haette-auch-anders-kommen-koennen/


AND A FILM (FILMIN)


"Hamlet": Ian McKellen en una adaptación sin edad ni género

Autor: FilminFuente: Filmin

"Hamlet": Ian McKullen en una adaptación sin edad ni género

El viernes 6 de septiembre Filmin estrena “Hamlet”, una nueva adaptación de este clásico de Shakespeare en la que el director Sean Mathias reimagina la obra de teatro que el británico Ian McKellen, pareja sentimental de Mathias entre 1978 y 1988, representó en el Theatre Royal Windsor en 2021. Retratando la famosa tragedia a modo de thriller psicológico, la película transgrede los confines del escenario utilizando casi todas las salas del Windsor para transformarlo en el inmortal castillo de Elsinore, desde la mazmorra del sótano hasta la almena de la azotea. La ambición es tal que The Guardian ha dicho de ella que es “la demostración de que la pantalla puede superar al escenario”.

Lo primero que llama la atención de esta interpretación de la tragedia shakespeariana es que el actor elegido para representar al joven personaje de Hamlet, un universitario que vuelve a casa, tenga aquí más de ochenta años. McKellen, además de ser un actor con mucha trayectoria y bagaje, ya se había acercado a “Hamlet” en 1971, con un tour teatral por Reino Unido y Europa, y en 2021, la función que reinventa la película. Pero lo que movió al director a lanzarse a la historia fue la libertad y frescura que la elección del protagonista conllevaba: “Si elegía a McKellen en el papel principal, me daba carta blanca para elegir a cualquiera para cualquier papel. Las chicas podían interpretar a chicos, los jóvenes a los viejos, sin ningún reconocimiento de raza ni credo. Esto significaba que podía tener al fantasma del padre de Hamlet interpretado por una mujer (Francesca Annis), a su madre una mujer dos décadas más joven que McKellen (Jenny Seagrove), y podía elegir a una actriz negra brillante (Emmanuella Cole) para interpretar al hermano de Ofelia, Laertes. Estos son simplemente actores utilizando su oficio para contar una historia”.

McKellen, por su parte, admite haber modificado su forma de dar vida a Hamlet desde su primera vez con treinta, a ahora con más de ochenta: “Cada vez pienso más que actuar no se trata de explicar, sino simplemente de presentar. Presentas al personaje; dices las palabras con claridad. Estás atento a todas sus sutilezas. Y si hay contradicción en un discurso, una escena, un acto, no creo que sea responsabilidad del actor explicar y resolver el problema. [...] El público tiene que trabajar cuando ve una obra maestra como Hamlet y sumergirse en ella. [...] Eso contrasta con lo que intentaba hacer cuando era joven, que era decir: "Yo sabía todas las respuestas" y, por lo tanto, probablemente presentaba una visión bastante parcial de la obra. He descubierto esta idea de no forzar nada en el personaje, sino dejar que el personaje descanse, por así decirlo, en las palabras que pronuncia”. Es así como la iniciativa de Mathias y la experiencia de McKellen dan lugar a una única y original forma de entender “Hamlet” entre las bambalinas del Theatre Royal Windsor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario