Idea y Proyecto: Americas Society, New York - Museo Amparo, Puebla - Fundación Proa, Buenos Aires
Comité Curatorial: Aimé Iglesias Lukin - Ramiro Martínez - Adriana
Rosenberg
Auspician: Tenaris - Ternium
El dorado. Un territorio
Llega a Proa la exhibición que revisa el mito de El dorado en
América a partir de una selección de obras contemporáneas de distintos países
del continente
“El dorado. Un territorio”, la nueva exhibición que llega a las
salas de Proa desde el 1 de abril y hasta agosto próximo, es una oportunidad
para revisar el impacto de uno de los mitos americanos más influyentes en la
historia de la humanidad.
Procedentes de instituciones públicas y privadas, y colecciones
particulares, un conjunto de obras de artistas latinoamericanos atraviesa -
mediante videos, instalaciones y performances -
temas que van desde la materialidad, el sincretismo, los procesos de
transformación y el paisaje de un territorio pródigo en recursos y materias
primas que cambiaron el mundo a partir del siglo XVI.
Agrupadas en distintos núcleos argumentales se presentan piezas
emblemáticas como la balsa de Clorindo Testa, los experimentos con la papa de
Víctor Grippo y los mensajes dorados de Mathias Goeritz, Stefan Brüggemann,
Laura Vinci, Leda Catunda y Olga de Amaral; se suman Pedro Terán, Mazenett
& Quiroga, Andrés Bedoya, Betsabée Romero, Ximena Garrido Lecca, Santiago
Montoya, Gastón Ugalde, Iván Argote, Tania Candiani, Florencia Sadir y
Benvenuto Chavajay Ixtetela; Marta Minujín paga la deuda externa argentina con
maíz y Evi Tártari construye textiles con chalas, entre otras obras que
conviven con objetos originales del período colonial cedidos en préstamo por el
Museo Fernández Blanco, entre ellos, la serie de capas pluviales, el par de
alas de plata y una coquera realizada en el mismo material durante el siglo
XIX.
“El dorado. Un territorio” es un proyecto conjunto de Fundación Proa, Americas Society y el Museo Amparo. Las tres instituciones se reunieron entre 2021 y 2022 para profundizar en la problemática del mito de El dorado y su vigencia. El resultado de esta iniciativa se estructura en tres exhibiciones, no itinerantes, a desarrollarse a lo largo de 2023 y 2024 en Buenos Aires, Nueva York y Puebla.
Cada una de ellas busca reflejar dilemas y
puntos de vista propios sobre la leyenda y el alcance que tuvo en sus
respectivas regiones. El proyecto curatorial se inaugura en Proa el sábado 1 de
abril del 2023, con la exposición en las salas y un programa público educativo
compartido por las tres instituciones
“El dorado, ¿existió o no? Proa decide abordar el tema a partir de esta pregunta, para buscar respuestas en el territorio. ¿El dorado existió a través de las materias primas y la inmensidad de recursos que había en América?. Marta Minujín lo expresa en su obra Pago de la deuda externa argentina a Andy Warhol, en la que salda la deuda con maíz.
Podemos decir que todas esas riquezas del Nuevo Mundo cambiaron la vida cotidiana de Oriente y Occidente, por supuesto, sin olvidar el costo y las consecuencias que tuvo para los protagonistas” explica Adriana Rosenberg, directora de Fundación Proa. “¿Por qué obras de arte contemporáneo, y no históricas?
En principio, somos un centro de arte contemporáneo, y creemos
que revisitar la historia exige hacerlo con herramientas del presente como el
video, la fotografía, las instalaciones. Es el lenguaje al que estamos
acostumbrados, tanto el artista como el espectador”. “El dorado. Un territorio”
está concebida por el equipo de Fundación Proa sobre la base de la
investigación realizada durante el Seminario a cargo de Edward Sullivan.
EL MITO DEL DORADO
El supuesto caudal de metales preciosos y extraordinarias riquezas que se encontraban en América despertó la fascinación de los aventureros en el siglo XV, entonces convencidos de la existencia real de un lugar llamado El dorado, una “región de riquezas incalculables, cuya imagen surge del relato deformado de las ceremonias de los chibchas en la laguna del rey Guatavita y despliega luego en el imaginario de la mítica ciudad de Manoa.
Se trata de un auténtico u-topos, un no-lugar cuyo
espejismo desata las más exageradas ilusiones, motoriza penosas aventuras y
acaba en tremendas acciones” escribía en sus apuntes Graciela Sarti, a
propósito de un ensayo publicado en 1990 por el Grupo CAyC.
Esos tesoros yacían a lo
largo y ancho del continente y eran sustento esencial de las comunidades
locales. Papa, batata, maíz, territorio, América del sur, oro latinoamericano,
artesanía y alimentos aparecen en las obras de los artistas convocados que exploran
esos recursos naturales en un lenguaje contemporáneo.
EL DORADO. UN TERRITORIO, LA EXHIBICIÓN
La balsa, el viaje y el río dan inicio al recorrido haciendo
énfasis en el revisionismo crítico sobre la historia de El dorado mediante las
obras de Clorindo Testa, Fernando Bryce, Carolina Caycedo y Víctor Grippo. Los
motivos del oro están pensados en términos generales, aquí asociados al
espejismo, a la fantasía.
El dorado como representación y materialidad en el territorio plástico se aprecia en los monocromos de Mathias Goeritz y Stefan Brüggemann, y lo vemos aplicado a la idea de poder en las capas pluviales del Museo Fernández Blanco y en las piezas de Leda Catunda. Andrés Bedoya, Tania Candiani y Sandra Gamarra son algunos de los artistas que recuperan técnicas, sabidurías ancestrales, mitologías de sus países de origen y rescatan el tejido, la artesanía, el idioma y el paisaje.
El espectador se sumerge en el territorio del mito y sus riquezas de la mano de las fotografías de Mazenett & Quiroga, dúo de artistas colombianos que trabaja sobre el paisaje del Amazonas y el sitio donde se extrajo el metal; aparecen el maíz y el caucho en el trabajo de Betsabée Romero, la hoja de coca en el de Gastón Ugalde.
El cacao
surge con forma de chocolate en las figuras de Santiago Montoya, el cobre en la
de Ximena Garrido Lecca, que se ocupa de pensar el territorio peruano en
términos de lo que le dio al mundo y en el hecho de haberse convertido en el
segundo exportador de cobre del planeta. “Vuelan” las moscas de Andrés Bedoya,
destacan el par de alas y las monedas de plata que evocan los procesos
dramáticos de la explotación de este metal en las minas de Potosí, y que
introdujeron el concepto de valor y le dieron la riqueza a España.
Si pensamos esta exhibición como un viaje por el túnel del tiempo, al final de la escena el espectador podrá visualizar lo que podría considerarse el verdadero dorado: la papa, el maíz, el tomate, la batata.
Eso parece expresar Marta Minujín, que paga la deuda externa a Andy Warhol con maíz, mientras que el guatemalteco Benvenuto Chavajay Ixtetela recupera la historia reciente de la violencia en Colombia, Venezuela y Guatemala apelando a esa narrativa para construir elotes o choclos con balas.
La artista tucumana Evi
Tártari hace telas y cortinas de chala para resaltar la importancia del choclo
en su tierra. La ruta de la papa, la papa de Víctor Grippo, la batata de Iván
Argote y la pieza de Tania Candiani teñida de rojo con tinta de cochinilla nos
recuerdan a otros de los commodities que América legó al mundo.
Comité curatorial: Adriana Rosenberg - Aimé Iglesias Lukin - Ramiro
Martínez
Coordinación Seminario Académico: Edward J. Sullivan
Asistentes curatoriales: Manuela Hansen - Tie Jojima - Maite
Paramio
https://www.proa.org/esp/exhibicion-proa-el-dorado-2-presentacion.php
¿HOLA? UN REQUIEM PARA EL TELÉFONO
Martín Kohan
Editorial: EDICIONES GODOT (31/10/2022)
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