La última sección, Senderos
que se bifurcan, presenta los distintos caminos que tomaron los fauves a partir
de 1907. La influencia de Cézanne se tradujo en una serie de pinturas de
bañistas y de paisajes geometrizantes que preludian el cubismo, mientras que
las mujeres descarnadas de Van Dongen, Rouault y Vlaminck anticipan el
expresionismo.
La muestra es una
oportunidad inmejorable para apreciar el fauvismo ya que reúne obras clave del
movimiento y otras que nunca habían sido expuestas en nuestro país hasta ahora.
Hasta el 29 de enero de
2017 en la Sala Recoletos, 23, en Madrid.
Fundación MAPFRE ha
presentado el pasado jueves 20 de octubre, en Madrid, la exposición Los Fauves. La pasión
por el color, que propone un recorrido por la primera gran vanguardia artística
del siglo XX.
Los fauves, liderados por
Henri Matisse, André Derain y Maurice de Vlaminck, removieron los fundamentos
del arte de su tiempo con su innovador tratamiento del color, su factura
enérgica y su libertad de ejecución. En 1905, sus obras fueron expuestas en el
Salón de Otoño, causando tal revuelo entre el público y la crítica que fueron
bautizados como “fieras” –fauves, en francés-. Su desarrollo fue tan brillante
como intenso: tuvo una vida de apenas dos años, pero su impacto fue
extraordinario, sentando las bases para otros movimientos de vanguardia como el
expresionismo y el cubismo.
La muestra, compuesta
por más de 150 piezas, se articula en cinco secciones ordenadas
cronológicamente que presentan la evolución estilística tan intensa que estos
artistas desarrollaron en apenas dos años. Además, se incluyen dos pequeñas secciones
dedicadas al dibujo y a la cerámica, disciplinas que ayudarán a apreciar la
versatilidad y la creatividad que caracterizó a estos jóvenes y audaces
pintores.
La primera de ellas está
dedicada a los primeros experimentos pictóricos llevados a cabo por los
artistas que formarían el grupo fauve durante sus años de formación, donde se
puede apreciar la influencia que la pintura de Van Gogh, Gauguin y Cézanne
ejerció sobre estos artistas.
En Los fauves se retratan
se manifiesta la estrecha amistad que unió a los integrantes de este grupo y
que fue clave en la formación y el desarrollo del movimiento. Entre ellos
destaca la pareja de retratos realizados por Matisse y Derain durante el verano
que pasaron juntos en Collioure.
En la tercera sección de la
muestra, Acróbatas de la luz, se pude observar la incidencia de la luz del
Mediterráneo en el tratamiento del color de los fauves, que aumentaron intensamente el tono de sus
paletas a partir de sus estancias en la Costa Azul, creando las pinturas que causaron
sensación en el Salon de Otoño de 1905.
En La fiereza del color se
incluyen las obras que los fauves realizaron a partir del éxito del Salon de
Otoño, que consolidó su identidad como grupo y les impulsó a continuar sus
investigaciones pictóricas. Destacan las vistas de Londres de Derain, así como
la incorporación al grupo de los artistas de Le Havre Raoul Dufy, Georges
Braque y Othon Friesz, que renovaron de forma brillante el movimiento.
La exposición, producida
por Fundación MAPFRE, ha sido posible gracias al apoyo de los más de 80
prestadores que han colaborado, entre los que destacan importantes
instituciones como la TATE, el Centre Pompidou, el Musée d’art moderne de la
Ville de Paris, la Kunstsammlung Nordrhein-Westfalen de Düsseldorf, el
Milwaukee Art Museum o el Statens Museum de Dinamarca, que han prestado algunas
de sus obras más emblemáticas.
Hay que destacar la
generosidad de más de 30 coleccionistas particulares, que han accedido a
prestar obras más desconocidas por el público pero de una calidad
extraordinaria, que convierten a esta exposición en una oportunidad única para
apreciarlas.
En la rueda de prensa han
participado el director de Cultura de Fundación MAPFRE, Pablo Jiménez Burillo,
y la comisaria de la exposición Maria Teresa Ocaña.
Para más información:
http://exposiciones.fundacionmapfre.org/fauves
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