Se inaugura el próximo 18 de octubre
La Casa Encendida celebra su décimo aniversario con una
exposición de los diez últimos años de Louise Bourgeois
· La muestra “HONNI soit QUI mal y pense” (MAL haya QUIEN mal piense), recorre
los temas de sus obsesiones tratados sin ninguna concesión, de forma
exhaustiva.
· La Casa Encendida acoge
una selección de las últimas esculturas, dibujos y grabados sobre tela y sobre
papel de la artista. Solo dos de las más de 60 obras que se exponen han sido
vistas anteriormente en España.
La Casa Encendida de Obra Social Caja Madrid celebrará su
décimo aniversario (que se cumple el próximo 3 de diciembre) con una gran
exposición que reúne los 10
últimos años de trabajo de una de las creadoras más interesantes de las últimas
décadas. Artista infatigable, Louise
Bourgeois (París, 1911 - Nueva York, 2010) no cesó de trabajar hasta su muerte,
recorriendo una trayectoria tanto personal como universal, analizando a través de su obra la
experiencia de ser mujer en el siglo XX.
En las obras de sus
últimos diez años –
esculturas, dibujos, celdas-células, grabados
sobre tela, ensamblajes o remiendos– reunidas para la exposición del
Centro de Obra Social Caja Madrid afloran de nuevo a la superficie todos los
temas de sus obsesiones, tratados de forma lapidaria o exhaustiva, sin ninguna
concesión, con la distancia o densidad de la experiencia, cuestionando o dando
testimonio de una vida y de una obra que dejarán su marca indeleble sobre el
siglo XX. De las más de
60 obras que componen la muestra sólo dos de ellas –Rejeccion y Seven in bed – se han podido ver en España, en
la exposición que le dedico el CAC de Málaga en 2004.
Louise Bourgeois falleció en 2010 a la edad de casi cien años y no dejó de
trabajar hasta su muerte. En la última etapa de su vida, puso los últimos acentos a una obra
tan personal como universal que,
desde hace más de medio siglo nos hace partícipes de su lucha, como mujer y
como artista, por construirse y “no ser eliminada”. Como la propia
Bourgeois afirmaba “mi feminidad está roída por las ratas.
Roída por dentro y por fuera como un huevo agujereado con un alfiler y
luego sorbido hasta vaciarlo. Hay que fortificarla, reforzarla, hacerla
como una pelota de espuma que rebota hasta el techo”.
«Vivo en una
tormenta, y
trato de
aferrarme
no a las palabras, sino a
balsas.
Construyo todas mis
balsas, muy sola (5)».
no a las palabras, sino a
balsas.
Construyo todas mis
balsas, muy sola (5)».
“El arte es una huida, no un destino”, Louise Bourgeois
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