EL ARMARIO DE LA CALLAS EN VALENCIA

Una muestra que ha viajado de Nueva York a Tokio pasando por México y Atenas reúne los vestidos y joyas de la soprano

Exposición en el Carme. El espíritu de María Callas llega a Valencia gracias a una exposición de sus vestidos y joyas. Lo hará dentro de la mano de ArtinGroup, del 15 de octubre al 15 de diciembre en el Centre del Carme. 

LEVANTE-EMV VALENCIA 

María Callas: una mujer, una voz, un mito reúne también fotografías, documentos inéditos, libros y cartas y llega a Valencia tras recorrer Nueva York, Atenas, Roma, Los Ángeles, Tokio o México. Para la directora de ArtinGroup, Sara Perez Roselló, "la muestra descubre un mito que no ha sido igualado en el mundo de la ópera ni de la música".
Callas, "la Divina", nació en Nueva York, se formó en Grecia y desarrolló la mayor parte de su carrera en Italia. Los registros de su voz, su técnica, y cualidades dramáticas la convirtieron en una de las cantantes de ópera de mayor renombre del siglo XX. Pero los escándalos de su vida personal, como su relación con el magnate griego Aristóteles Onassis eclipsaron en ocasiones sus logros artísticos.
Ambas facetas de la cantante están presentes en la exposición a través de las prendas que vistió en los teatros y las que lució en su vida privada. La mayoría de la ropa es de los años 60 y 70, ya que la cantante perdió unos cuarenta kilos de peso en 1953 y 1954, por lo que los vestidos anteriores a su cambio de imagen los quemó o los regaló a sus empleados para que los usaran como disfraces. 

Entre las piezas más llamativas sobresale el vestido granate que llevó en Tosca, de Puccini, en escenarios como el Covent Garden de Londres (1964), la Ópera Nacional de París o el Metropolitan de Nueva York (1965). También destaca el flamenco amarillo que llevó como Rosina en El barbero de Sevilla, de Rossini, en La Scala de Milán (1956); las diferentes tonalidades de verde para La Traviata, de Verdi, en Nueva York (1966); el turquesa para su última actuación en Londres (1974), o el rojo claro de la última vez que se subió a un escenario, en Tokio (1974). También se exhibe una delicada corona de pedrería y hojas de tela morada, diseñada por Christian Dior, con la que Callas adornó su cabello en una representación de Norma en París en 1965.

Un total de 21 vestidos valorados en más de dos millones de euros y decenas de joyas, tanto personales como usadas sobre el escenario, componen una exhibición que, en palabras de Sara Pérez Roselló , supone "un homenaje a un estilo de vida que hoy parece ya lejano". Entre las joyas destaca la corona que la diva lució en el filme Medea (1969), de Pier Paolo Pasolini, o las diademas que llevó en las óperas NormaTosca. A la presentación acudirá Ainhoa Arteta, que el 1 de diciembre, en San Miguel de los Reyes, realizará un recital homenaje. 

La exposición iba a contar con Bruno Tosi, presidente de la Fundación María Callas, pero tras una larga enfermedad el musicólogo falleció este mismo mes.



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