Su obra 'Las venas abiertas de América Latina' es un clásico de la
literatura política
Eduardo Galeano, en una entrevista
en 2010. / SAMUEL SÁNCHEZ
El escritor uruguayo Eduardo Galeano, ha
fallecido este lunes en Montevideo a los 74 años de edad, y será velado a
partir de este martes en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio
Legislativo, la inmensa sala de mármol en la que se celebran los actos más
solemnes de la República de Uruguay. Pero los pasos de Galeano han seguido
sonando en Montevideo, especialmente en la Ciudad Vieja que tanto visitaba el
autor de Las venas abiertas de América Latina,donde periodistas,
intelectuales, políticos o comerciantes han narrado decenas de encuentros
casuales con el autor.
MIGUEL REP
A la espera del homenaje que tendrá
lugar el martes a partir de las tres de la tarde hasta las 22.00, el senador
José Mujica ha descrito al autor como “un elegido que a lo largo de los últimos
40 años nos dignificó en América Latina”. El expresidente ha añadido que
Galeano era “un autodidacta que se fue puliendo a sí mismo y masificó una
cultura difícil de encontrar en un universitario”.
Antes de convertirse en un
intelectual destacado de la izquierda latinoamericana, Galeano trabajó como
obrero de fábrica, dibujante, pintor, mensajero, mecanógrafo y cajero de banco,
entre otros oficios. Las venas abiertas de América Latina se
publicó cuando Galeano tenía 31 años y, según reconoció después el escritor, en
aquella época no tenía los conocimientos suficientes: “[Las venas abiertas] intentó
ser una obra de economía política, solo que yo no tenía la formación necesaria.
No me arrepiento de haberlo escrito, pero es una etapa que, para mí, está
superada”.
El Café Brasileño (dígase
“brasilero”)evitaba cuidadosamente toda señal de luto, con su dueño
defendiéndose con uñas y dientes de los periodistas. Todo Montevideo sabe que
EduardoGaleano era un asiduo del local, que le gustaba sentarse
en una de las mesas cercanas a la ventana y tomarse un café. “No vamos a decir
nada, no vamos a hacer declaraciones. Por respeto a la familia. Era más que un
cliente, era nuestro amigo. No vamos a hacer nada ni a decir nada”, repetía el
dueño.
Galeano llevaba una semana en
estado grave ingresado en un sanatorio de la capital. Desde 2007 padecía un
cáncer de pulmón que se había agravado y sus apariciones públicas eran cada vez
más escasas.
A pocos metros, en la librería
Linardi y Risso, especializada en libros antiguos, el propietario contaba que
Galeano pasaba regularmente. “Buscada siempre libros sobre la historia política
y social de América Latina. Venía por algo concreto, sabía lo que quería”,
explicaba Andrés Linardi. La tienda vende una primera edición de Las
Venas Abiertas de América Latina, “hasta hoy unos 400 dólares” y mostraba
una dedicatoria del autor con uno de sus dibujos, el famoso “chanchito” de
Galeano. El escritor se había reservado los derechos de sus libros en Uruguay y
los publicaba con su sello, precisamente Ediciones el Chanchito. Así, sus obras
alcanzaban un precio menor en el mercado local.
El escritor, en el Café Brasilero,
en Montevideo. / REUTERS
El semanario Brecha prepara
una edición especial sobre Galeano, uno de los fundadores de esta publicación,
heredera de Marcha,otra de las referencias de la prensa de
izquierdas de América Latina. La directora de cultura, Rosalba Oxandabarat, ha
afirmado que la crítica literaria tiene pendiente un análisis más detenido de
la obra de Galeano: “Era eminentemente un autor político, pero ese rasgo no ha
dejado ver la calidad de su escritura que expresa de manera sencilla conceptos
muy complejos. Su trazo parece sencillo , pero en realidad es el resultado de
un inmenso trabajo”.
- Su majestad el fútbol (1968).
- Las venas abiertas de América
Latina (1971).
- Memoria del fuego (1982).
- El libro de los abrazos (1989).
- El fútbol a sol y sombra (1995).
- Patas arriba: Escuela del mundo
al revés (1998).
- Bocas del tiempo (2004).
- Los hijos de los días (2011).
- Mujeres (2015).
Daniel Gatti, periodista de Brecha,ha
destacado la independencia del autor, que no dudaba en criticar al régimen
castrista en Cuba – a pesar de ser un ferviente defensor de la Revolución – o
al Frente Amplio que actualmente gobierna Uruguay. A pesar de su talante
independiente Galeano ha sido muy criticado por la oposición conservadora que
lo ha acusado de ser uno de los intelectuales del oficialismo. “Existe una
generación antigaleano en Uruguay situada entre los 45 y los
55 años. Estos sectores le reprochan la gravedad de sus temas, el dramatismo de
sus libros”, reconoce Gatti, quien recuerda a Galeano como un hombre con un
gran sentido del humor y mucho carisma.
En las pasadas elecciones, Galeano
volvió a mostrar apoyo al izquierdista Frente Amplio, lo que motivó una carga
de la oposición del Partido Nacional, que en su programa proponía impulsar
otros referentes culturales.
En 2009, durante la Quinta Cumbre
de las Américas, el expresidente de Venezuela Hugo Chávez le regaló un ejemplar
de esta obra de Galeano —prohibida por la censura de las dictaduras de Uruguay,
Argentina y Chile— a Barack Obama. El escritor fue preguntado después sobre
este episodio. Respondió: “Ni Obama y ni Chávez entenderían el texto […]. Él
[Chávez] se lo entregó a Obama con la mejor intención del mundo, pero le regaló
a Obama un libro en un idioma que él no conoce. Entonces, fue un gesto
generoso, pero un poco cruel”.
La última
aparición pública de Galeano tuvo lugar a finales de febrero, para recibir al
presidente de Bolivia, Evo Morales. El mandatario visitó Montevideo con motivo
del cambio de mandoentre Mujica y el ahora presidente Tabaré
Vázquez. En las fotos, Galeano aparecía delgado y sonriente, mientras recibía
un libro de manos de Morales con los argumentos bolivianos para exigir una
salida al mar, que bautizó como el "Libro del Mar Robado".
http://cultura.elpais.com/cultura/2015/04/13/actualidad/1428928171_482353.html
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