Por Regina Sienra
Foto: Fotos de stock
por Andrea Gallucci/Shutterstock
No, tus ojos no te engañan y esto no fue creado con Photoshop—esta
isla sí tiene forma de delfín. En otro ejemplo más de lo asombrosa que es la
naturaleza, esta isla en Italia—ubicada entre Capri y Positano—es parte de un
archipiélago llamado Li Galli. Esta masa de tierra en forma de delfín es la
isla más grande del grupo y es conocida como Gallo Lungo.
Además de su forma inusual, esta isla tiene una historia fascinante
que la hace aún más peculiar. Su nombre en italiano, Le Sirenuse, proviene de
la palabra sirene, que significa “sirenas”. Cuenta la leyenda que estas
criaturas mitológicas usaban esta isla como residencia. Los antiguos griegos
decían que las sirenas tenían cabezas humanas y el cuerpo de un pájaro, y fue
esta cualidad lo que dio nombre al otro nombre de las islas, Li Galli, que
significa “los gallos”.
Gallo Lungo alguna vez albergó un monasterio y después una prisión
antes de que se construyera una torre de vigilancia en el siglo XIII. Carlos
II, el rey de Nápoles, usó esta torre de vigilancia para proteger la costa
Amalfitana de los piratas. A lo largo de los años, la responsabilidad de la
isla pasó a través de los diferentes guardianes de la torre. Sin embargo, una
vez que Italia se convirtió en un país unificado en el siglo XIX, la propiedad pasó
a la ciudad de Positano.
Pero la historia no termina ahí. La ciudad finalmente vendió la
isla a un propietario privado que, a su vez, la vendió a la coreógrafa rusa
Leonide Massine en 1919. Massine transformó la isla en una residencia privada,
e incluso instaló un estudio de danza en la antigua torre de vigilancia. La
coreógrafa construyó su propia villa en un sitio de ruinas romanas, siguiendo
el consejo de su amigo, el famoso arquitecto Le Corbusier.
Cuando Massine murió, la isla fue comprada por otro bailarín ruso,
Rudolf Nureyev, considerado el mejor bailarín de ballet de su generación. En
1961, el bailarín esquivó a la KGB y desertó a Occidente, siendo el primer
artista importante en hacerlo, lo que causó revuelo alrededor del mundo.
Nureyev se unió al Royal Ballet de Londres y se desempeñó como director del
Ballet de la Ópera de París.
Desde 1988 hasta su muerte en 1993, Nureyev vivió en esta isla.
Cambió la decoración de la villa para adaptarla a sus gustos e hizo un esfuerzo
considerable para mejorar el suministro de agua y cultivar los jardines. Unos
años después de su fallecimiento, Gallo Lungo volvió a manos italianas cuando
el promotor hotelero Giovanni Russo lo compró en 1996. Ahora, además de
utilizar la isla como su propia residencia privada, alquila la finca a
huéspedes afortunados que son atendidos por un equipo de siete personas.
Si te gustaría visitar esta isla en forma de delfín, deberás rentar
la residencia por un tiempo. Aunque cualquiera puede nadar en las aguas que
rodean la isla, solo los huéspedes pueden atracar sus botes y explorarla. Por
suerte, la mejor forma de disfrutar de su peculiar forma es desde arriba.
https://mymodernmet.com/es/gallo-lungo-isla-delfin/
No hay comentarios:
Publicar un comentario