Nos sentamos en unos espaciosos sillones de unas de
las plantas superiores del Real, por donde muy poco tiempo después, circularán
los asistentes al Ensayo General de la ópera del maestro Golijov. La sensación
de amplitud es enorme y la comodidad del espacio es también psicológica. Nos
ofrecen unas aguas minerales para paliar los primeros calores del verano y
empezamos.
A.P. Maestro Golijov, ¿es inevitable hablar de la
inmigración, de la trashumancia, una vez más?
O.G. Creo que no es tanta la carga que se le supone. Tanto
yo como mis hermanos nos fuimos de Argentina. Ahora que tengo más de 50 años,
veo que la mayor parte de la gente ha tenido esa experiencia: migraciones
internas, externas, en China por ejemplo, es algo habitual, incluso en España
hay mucha gente que ha salido de sus pueblos.
A.P. ¿Qué representa el fenómeno de Ainadamar en su
trayectoria?
O.G. Es la ópera como arte vivo que se sigue
renovando. El título es “fuente de lágrimas” y si la ópera misma puede seguir
siendo un manantial, una ópera cubista
donde está la poesía como parte de la obra.
A.P. ¿Cómo le influyó aprender una lengua tan afectiva como el yiddish?
A.P. ¿Cómo le influyó aprender una lengua tan afectiva como el yiddish?
O.G. Pienso que mucho. Como dijo Isaac Bashevis
Singer es un idioma donde los matices para descubrir la naturaleza humana son
tan finos, creo que más finos que en ninguna otra lengua. La condición humana,
no la nostalgia, la mirada filosófica se expresa en yiddish mejor que en ningún
otro idioma y es una lengua muy dulce hecha de inmigraciones.
A.P. Cuando la escuchaba hablar en mi infancia a
mis vecinos, mientras preparaban el gefilte fish u otras comidas tan propias,
me sonaba una lengua íntima, como de puertas adentro, familiar…
O.G. Sí, parece que se derrite en la boca.
A.P. ¿Qué representó y sigue representando para
Usted la Plata?
O.G. Se trata de una ciudad que en mi alma sigue
estando muy viva, yo fui muy feliz de niño allí. Por supuesto que cuando voy de
visita, es una nueva fuente de reflexiones. Uno trata de buscar y parece que excavamos ruinas. No es que esté
en ruinas, sino que pasaron dos generaciones desde que me fui, hay otra
población incluso.
A.P. ¿Está en su “palacio de la memoria”?
O.G. Sí, está intacta ahí pero diferente en la
realidad.
A.P. Hábleme maestro por favor de la influencia de
los años que usted pasó en Jerusalem.
O.G. Para mí fue una segunda infancia. Caminar por
sus calles durante tres años fue un nuevo asombro cotidiano con la simple
realidad de la ciudad.
A.P. Hay artistas como Daniel Barenboim que se han
involucrado y dado una respuesta al conflicto de Oriente Medio. ¿Usted cómo lo
ve?
A.P. ¿Qué recuerdo conserva de su colaboración en las películas de Coppola?
O.G. Hay una nueva que todavía no se ha estrenado.
Esta será la tercera. Un recuerdo de gratitud porque ha expandido mi visión
artística y fue como tener unas becas permanentes. Aprendí a que todo lo que
uno imagina se puede realizar. Y soluciones artísticas a problemas expresivos,
dramáticos, una experiencia que recordaré siempre con infinita gratitud.
A.P. Dos premios Grammy por Ainadamar en 2007. ¿Se
puede aspirar a más?
O.G. En la música clásica no es tanto, lo que
aspiras es que las obras se sigan representando durante siglos después que uno
ha muerto… y proyectando emoción. El año pasado con mi esposa nos fuimos a
Toscana y en pueblos pequeñísimos se hacía Don Giovanni. Eso es muchísimo más
que un Grammy.
A.P. Supone grandes diferencias trabajar con compatriotas directores como
Alejo Pérez o Andrés Máspero?
O.G. Es un placer, es hermoso que aunque en algunos
casos sean de otra generación, se pueda dialogar.
A.P. Si pudiera hacer un viaje en el tiempo,
volvería a la España de las tres culturas, al Toledo del siglo XII?
O.G. Sí, me encantaría, entre otras muchas paradas e
iría también al futuro.… (Se ríe, como a
menudo, durante toda la entrevista, este hombre es muy risueño y da muchas
facilidades en la comunicación con el interlocutor).
A-P- ¿Por qué su obsesión con el mar? ¿Tiene otras
obsesiones confesables?
O.G. El mar… (y se queda pensando como reviviendo
experiencias físicas acuáticas, porque acaba de aterrizar de Atenas y tiene a
la Grecia eterna en el pulso y en la mirada).
A.P. En La Plata no hay mar, le comento, pero está
el Museo Paleontológico donde me llevaba mi madre de paseo…
O.G. El mar es mi obsesión y nadar. Antes de ayer
estuve nadando en una isla griega.
A.P. (Pienso que los hay afortunados y nosotros
aquí en la casi canícula madrileña de todos los veranos). Es volver al líquido
amniótico, le digo…
O.G. El mar para mí es donde yo podría vivir,
saliendo a respirar un poquito de vez en cuando.
A.P. Usted dijo en una entrevista que “no hay
territorios geográficos para la música solo zonas emocionales…”.
O.G. Lo que quise decir es que muchas veces, territorios geográficos representan zonas emocionales: lo que Lorca llamaba “la eterna soledad del ser humano”. Está muy explorado en Andalucía este tema, más, mucho más que en otros lugares del planeta, la provocación sexual está expresada en el tango en Buenos Aires, más que en otros lugares que yo conozca.
O.G. Lo que quise decir es que muchas veces, territorios geográficos representan zonas emocionales: lo que Lorca llamaba “la eterna soledad del ser humano”. Está muy explorado en Andalucía este tema, más, mucho más que en otros lugares del planeta, la provocación sexual está expresada en el tango en Buenos Aires, más que en otros lugares que yo conozca.
A.P. El teatro y la poesía también tienen una carga
sexual…
O.G. Totalmente. El teatro es todo: desde
filosofía, hasta sexo, amistad, temor o aceptación de la muerte. Es la vida
toda.
A.P. ¿Pueden convivir la música klezmer, el tango,
Schubert?
O.G. Sí, todo está en estados a veces muy
sublimados y a veces muy reconocibles.
A.P. Esto no estaba pensado para la entrevista,
pero tuve un flash de la película “Up in the air” con George Clooney cuando él
dice que lo ideal es llevar la maleta muy vacía. Nosotros somos “multitaskers”,
¿no vamos con el equipaje un poco cargado a veces, sin detenernos en esta
filosofía? ¿Deberíamos producirnos con lo puesto, también en lo emocional?
O.G. Es posible quizás, pero toda esa carga se
puede transformar en aire, la cuestión es destilar todo lo que se lleva en la
maleta y quedarse con la esencia y no con los trastos viejos.
A.P. Usted también es un poeta solitario como
Lorca?
O.G. (se ríe una vez más). No sé, me gustaría decir
que sí.
A.P, “Not only for pleasure”, for what else,
maestro?
O.G. Para reflexionar, aprender, porque gracias al teatro y a la música se puede enfrentar la vida con más sabiduría. La música es también una fuente de vida.
O.G. Para reflexionar, aprender, porque gracias al teatro y a la música se puede enfrentar la vida con más sabiduría. La música es también una fuente de vida.
A.P. ¿Cómo fue en el Teatro Colón La Pasión según
San Marcos? Para mí el Colón también es como mi casa, años de años…
O.G. Yo iba al “paraíso” y de repente tener una
obra mía abriendo la temporada lírica fue sentirme parte de esa tradición, de
ese universo mágico que es el Teatro Colón.
A.P. ¿Cómo vive en Estados Unidos alguien con un
bagaje como el suyo?
O.G. Muy bien, vivo al lado de Newton.
A.P. Pero qué frío por allá, ¿no?
O.G. El frío me molesta pero la gente es fabulosa.
El nivel cultural… la investigación médica…. Me fascina vivir en ese lugar con
tanta gente dedicada a estos temas.
A.P. ¿Qué diferencias hay entre estar al frente de
una orquesta en Chicago o en La Plata? Y no quiero hablar de presupuestos, de
dinero, como siempre. Sino del trato, los rituales, los ensayos, los autores,
el repertorio, la gente…
O.G. Es diferente en Chicago. La orquesta es un
contexto donde siempre se han creado versiones definitivas de ciertos
compositores. Cuando ellos hacen Bruckner, Mahler… y se hace mucha música
contemporánea. La Plata es una ciudad chica pero de repente lo que está
sucediendo ahora con Marcelo Lombardero al frente del Teatro Argentino es
fabuloso…una ciudad de esa escala está tomando riesgos más importantes que
ciudades más grandes no toman. El está haciendo algo con mucha convicción y mi experiencia
es haber visto una dedicación, una entrega de parte de todos, que me emocionó
el nivel al que se llegó. Con Ainadamar fue altísimo.
A.P. Alguien escribió que el fútbol se vincula al sexo y a la muerte. (Un ruido ensordecedor se une a la entrevista. Están probando el sistema de llamada a la sala luego de las pausas. Parece que nos habíamos olvidado de dónde estábamos con la conversación). ¿Y Estudiantes de La Plata?
A.P. Alguien escribió que el fútbol se vincula al sexo y a la muerte. (Un ruido ensordecedor se une a la entrevista. Están probando el sistema de llamada a la sala luego de las pausas. Parece que nos habíamos olvidado de dónde estábamos con la conversación). ¿Y Estudiantes de La Plata?
O.G. El equipo que amé desde chico y sigo amando. Y
siempre me ha inspirado mucho que un equipo modesto haya logrado glorias tan
grandes, equiparable al mundo musical: algo pequeño que ha funcionado por el
esfuerzo, por el trabajo. Como ve, la cultura del trabajo en música es
fundamental.
A.P. (¡Ay maestro, si yo le contara, también pasé
mis horas en el conservatorio López Buchardo de Buenos Aires, desafinando
mientras el pobre Carlos Guastavino se desesperaba porque cantábamos mal. Y
muchas horas al piano, después del colegio y del francés).
-La crisis, de la que todos hablamos y algunos
padecen o padecemos, ¿puede opacar sus planes?
O.G. La crisis es dolorosa pero puede llevar con la
imaginación a nuevos lugares: los últimos cuartetos de Beethoven fueron hechos
para cuatro personas, el “Viaje de Invierno” de Schubert para dos, las Variaciones
Goldberg para una persona con dos manos. La “Historia de un soldado” inspirada
en la primera Guerra Mundial es bellísima. La crisis puede llevar a inesperadas
sendas en el Arte, pero claro que se sufre.
A.P. De las depresiones pueden salir grandes cosas,
maestro?
O.G. ¡Ojalá!
A.P. Lo que más odia y lo que más ama?
O.G. En realidad…
A.P. Como dicen los franceses cuando exclaman “je
déteste…”
O.G. Ehmm, cuanto más pasa el tiempo no se me
ocurre nada que me despierte odio. Hay cosas que me molestan pero me estoy
volviendo menos colérico, incluso cuando hay gente que no toca bien lo que
hago. Soy más comprensivo que antes. Cosas que amo, estar con mi esposa, con
mis hijos, con el mar, el acto de escribir.
A.P. ¿Sus hijos hacen música también?
O.G. Han hecho pero no van a ser músicos.
A.P. ¿Lo lamenta?
O.G. No, es difícil para hijos con padres exitosos
en algo, seguir ese camino. Ellos necesitan su propia identidad.
A.P. ¿Tiene algún proyecto en marcha?
O.G. Tengo un concierto para violín y estoy
empezando una ópera para el Met.
A.P. Seguro que no me puede contar por cábala…
O.G. Por cábala y por contrato.
A.P. El Met es lo más…
O.G. Es una casa impresionante. Es Estados Unidos.
Se acaba el tiempo. Por supuesto, no terminamos la conversación sin que me agradeciera una charla tan amena. ¡Ay que ver, este hombre! Un verdadero gentleman de Massachussets. Algo internacional, of course.
Ainadamar gusta a la gente. Después del Ensayo
General que sale redondo, el maestro
Golijov, responde emocionado a los
aplausos. Está contentísimo.
Noticias Biográficas
El compositor Osvaldo Golijov nació en La Plata,
“hace un poco más de 50 años”, como él mismo dice, en una familia judía de
origen rumano y ucraniano que dejó esos países en los años 20 del siglo pasado.
Su padre era médico y su madre profesora de piano.
Golijov se educó en contacto con la música klezmer, el tango, la tradición
clásica que aprendió a conocer y amar en el conservatorio de su ciudad natal,
mientras estudiaba composición con Gerardo Gandini.
Vivió tres años en Jerusalem y allí siguió estudios
en la Academia Rubin con Mark Kopytman. Continuó sus clases en Estados Unidos y
trabajó en el entorno de Tanglewood. Compositor permanente de varias
universidades norteamericanas, obtuvo varios premios y en el 2000 fue
comisionado junto a los compositores Sofia Gubaidulina, Tan Dun y Wolfang Rihm,
para componer obras celebrando la memoria de Johan Sebastian Bach. De esta
propuesta surgió su La Pasión según San Marcos. Ha colaborado con diversos
intérpretes y en tres ocasiones con el director angloamericano Francis Ford
Coppola.
Obtuvo dos premios Grammy por Ainadamar en 2007, que comenzó su andadura en el Teatro Real el día 6 de julio, cuando se llevó a cabo su exitoso Ensayo General. Muy pocos momentos antes de esta primera confrontación con el público de Madrid y en medio de una gran animación en la sala, mantuvimos una entrevista de casi media hora, gracias a la amabilidad del maestro Golijov y a la incansable dedicación y entrega de Graça Ramos de Prensa y Comunicación del Teatro Real, que hasta el último momento pensó que sería inviable, debido a los compromisos del maestro y al corto lapso de tiempo que pudo estar en Madrid.
Obtuvo dos premios Grammy por Ainadamar en 2007, que comenzó su andadura en el Teatro Real el día 6 de julio, cuando se llevó a cabo su exitoso Ensayo General. Muy pocos momentos antes de esta primera confrontación con el público de Madrid y en medio de una gran animación en la sala, mantuvimos una entrevista de casi media hora, gracias a la amabilidad del maestro Golijov y a la incansable dedicación y entrega de Graça Ramos de Prensa y Comunicación del Teatro Real, que hasta el último momento pensó que sería inviable, debido a los compromisos del maestro y al corto lapso de tiempo que pudo estar en Madrid.
Alicia Perris
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