martes, 29 de abril de 2025

EL PALAIS GARNIER DE PARÍS:150 AÑOS DE UNA ENVOLTURA EXTRAORDINARIA PARA ÓPERA, CONCIERTOS, DANZA, EXPOSICIONES Y ENCUENTROS


El Palais Garnier, una obra maestra de la arquitectura y uno de los teatros más bellos del mundo, fue inaugurado el 5 de enero de 1875, el Palais Garnier cuenta con una rica historia de patrimonio y creación artística, mitos y fantasías, ópera, ballet y conciertos.

Diseñada por el arquitecto Charles Garnier como parte de un ambicioso proyecto iniciado por Napoleón III, esta obra maestra del Segundo Imperio combina armoniosamente influencias clásicas, barrocas y renacentistas, lo que le proporciona la diferencia entre otros coliseos por su majestuosidad y refinamiento. El Palacio Garnier fue oficialmente inaugurado el 5 de enero de 1875, con una ceremonia que incluía la presentación del tercer acto de la ópera La Juive, de Halévy, y extractos de la ópera Les Huguenots, de Meyerbeer.

En 1969 el teatro recibió nuevas instalaciones eléctricas y en 1978 parte del Foyer de la Danse original se convirtió en un nuevo espacio para ensayos de la Compañía de ballet, obra del arquitecto Jean-Loup Roubert. En 1994 comenzó la restauración del teatro, la cual consistió en la modernización de la tramoya y de las instalaciones eléctricas, mientras se restauraba y preservaba el decorado y se fortalecía la estructura del edificio. La restauración fue terminada en 2006.

Un poco más pequeño en escala que su predecesor, el Teatro de la Academia Real de Música, el Palacio de Garnier está conformado por 11 000 m², tiene una capacidad de aproximadamente 2200 espectadores y un escenario para 450 artistas.

Decorado con opulencia con frisos multicolores de mármol, columnas y estatuas, muchas de ellas representan deidades de la mitología griega. Entre las columnas de la fachada frontal del teatro, hay bustos en bronce de muchos compositores famosos, como Mozart y Beethoven. El interior está adornado en terciopelo, hojas doradas, ninfas y querubines. La araña de luces del auditorio central pesa más de seis toneladas. El área del techo alrededor de la araña tiene una pintura de 1964 hecha por Marc Chagall. Aparte de la sala de audiciones, existen otras muchas elegantes, espaciosas, donde no faltan salones de celebraciones y una biblioteca.

El teatro alcanza su cumbre más alta con una acústica muy cuidada. La estructura oculta del edificio era de hierro. Su forma, la tradicional de herradura con cuatro hileras de palcos. El gran volumen de la Ópera (algo más de once mil metros cúbicos) obligaba a utilizar una decoración interna, mobiliario, suficientemente absorbente para no generar un aumento excesivo de los tiempos de reverberación. Estas propiedades se lograban gracias a la alta absorción que proporcionaban los asistentes, las gruesas tapicerías del mobiliario y, fundamentalmente, colocando cortinas y tapices pesados, así como grandes telones y alfombras. Así se controla la reverberación y el tiempo de reverberación, a través, de la colocación de materiales absorbentes y reflectores acústicos, logrando en el interior una calidad óptima del sonido.

Teatro, lugar público de festividades y espectáculos, lugar para ver y ser visto, el Palais Garnier ha sido un espejo del poder político y testigo de los principales acontecimientos de la historia de Francia con más de un millón de visitantes y cerca de 350.000 espectadores de todo el mundo. 

Para celebrar esta efeméride, la Ópera de París programó una serie de eventos a lo largo de 2025: conciertos, exposiciones, encuentros, un documental entre bastidores (Une journée (extra) ordinaire: 24 heures à l'Opéra Garnier), residencias artísticas, publicaciones originales y visitas temáticas, todo ello pensado para abrir este hito al público más amplio posible. Con 172 funciones por temporada, el Palais Garnier sigue desempeñando un papel central en el mundo de la ópera y la coreografía.

Junto con la Ópera de la Bastilla, inaugurada mucho más recientemente, el Palais Garnier forma uno de los dos lugares icónicos de la Ópera de París, actualmente dirigida por Alexander Neef. En la gala estuvieron presentes Lea Desandre, Thomas Dunford, Juan Diego Flórez, Lisette Oropesa y Ludovic Tézier, entre otros artistas de renombre, además de músicos de la Orquesta, artistas del Coro y la Academia, bailarines de la Compañía de Ballet y la Escuela.

En una velada de patrocinio, actuaron también Juan Diego Flórez, Sir Bryn Terfel, Rolando Villazón, Yuja Wang and Sonya Yoncheva la Filarmónica de Viena conducica por Yannick NézetSéguin. También ha tenido lugar un concierto sobre Bizet y sus contemporáneos por los artistas de la Academia en febrero de este año y el 3 de junio próximo la Orquesta y Academia rendirán homenaje a Georges Bizet, que falleció ese mismo día en 1975, muy poco tiempo después de la inauguración del Palais Garnier.
Se cuenta además con una Exposición de trajes en las zonas comunes del Palais Garnier desde septiembre de 2024 a enero de 2026. Como parte de las celebraciones de su aniversario, la Ópera de París presenta trajes de su repertorio, que abarca desde la década de 1950 hasta la actualidad, con destacados de Les Hugonotes, Giselle, Fausto, Roméo et Juliette y Le Nozze di Figaro. La exposición también rinde homenaje a los 60ésimo aniversario del icónico techo de Marc Chagall con trajes de Daphnis et Chloé.

Francia es un país literario, de historias, de sucesos, de climas y atmósferas muy particulares. Imposible hablar del Palais garnier y no recordar al personaje de El Fantasma de la Ópera está inspirado en la famosa novela homónima del escritor Gastón Leroux. Publicado por primera vez, de septiembre de 1909 a enero de 1910, como una serie en el diario Le Gaulois, la famosa novela ha sido objeto de numerosas películas, música y Literario. Desde las primeras décadas del siglo XX, El Fantasma de la Ópera ha influido fuertemente en la percepción del público en general de este famoso lugar. Sin olvidar un nuevo juego inmersivo a tamaño real, sobre los pasos del fascinante Arsène Lupin del escritor Maurice Leblanc, contemporáneo de Arthur Conan Doyle.

En estos meses se presenta Il Trittico de Puccini, Rigoletto de Giuseppe Verdi entre otros, siempre en conexión con la Ópera de la Bastilla.

La Ópera de París es un universo complejo, multiforme y cada visitante puede destilar y sublimar de ese patrimonio su parcela de goce y de belleza. La constelación del ballet y la danza es capítulo aparte. Como la geografía dibujada por el bailarín legendario Rudolf Nureyev. El bailarín y coreógrafo tuvo una larga y significativa relación con la Ópera de París, donde fue bailarín, coreógrafo y, finalmente, director de danza. Su influencia en el Ballet de la Ópera de París fue profunda, con obras como "La Bella Durmiente" y "Lago de los Cisnes".

Se presentó por primera vez en la institución en 1961, durante una gira con el Ballet Kirov, cautivando al público como el Príncipe en "La Bella Durmiente". Posteriormente, revisó esta obra para el Ballet de la Ópera de París en 1989, considerándola "el ballet de los ballets".

En 1982, Nureyev fue nombrado director de danza de la Ópera de París, su primer puesto permanente. Durante su mandato, desde 1983 hasta 1989, agregó numerosos ballets al repertorio de la compañía, incluyendo sus revisiones de obras de Petipa y creaciones contemporáneas. Y dejó una marca imborrable en el Ballet de la Ópera de París, con sus obras y la creación de nuevas estrellas como Sylvie Guillem y Manuel Legris. Sus creaciones siguen siendo representadas regularmente, incluyendo su versión de "Lago de los Cisnes" y el tercer acto de "Raymonda".

En el presente, continúan los espectáculos de danza, que incluyen también la muestra de trajes de baile organizada en torno a la producción de Mats Ek, Memoria de creaciones, del 27 de marzo al 31 de agosto de 2025 inclusive en los espacios públicos del Palais Garnier, en los niveles de orquesta y parterre. Ek nació el 18 de abril de 1945 en Malmö, Suecia y es hijo de la coreógrafa Birgit Cullberg y del actor Anders Ek, quien protagonizó películas de Ingmar Bergman. Comisariada por Coralie Cadène y Ana Laguna, con motivo de la recuperación del ballet Appartement y del 80 cumpleaños de Mats Ek, se exhibe una selección de trajes y accesorios icónicos de sus grandes ballets (Carmen, Giselle, La casa de Bernarda, Boléro, etc.). Vestidos extraordinarios, túnicas poco convencionales, muñecas mecánicas e incluso una bañera nos sumergen en su mundo inventivo y poético.

Esta exposición, que incluye piezas procedentes de las colecciones de la Ópera de París, de colecciones privadas o prestadas por importantes instituciones europeas (Dansmuseet Stockholm, Royal Swedish Opera, Staatsoper Hamburg, Introdans, Semperoper Dresden)

Existe un vínculo especial entre los suecos coreógrafo y el Ballet de la Ópera de París. Su aclamada Giselle pasó a formar parte del repertorio en 1993, seguido por el estreno de Appartement en 2000 y la entrada de La casa de Bernarda y Une sorte de... en 2008. Mats Ek*, el coreógrafo sueco, regresó al Ballet de la Ópera de París en 2019 para ofrecer a los bailarines de la Compañía dos creaciones, Another Place y Boléro.

Alicia Perris

*Biografía

Mats Ek nació el 18 de abril de 1945 en Malmö, Suecia. Es hijo de la coreógrafa Birgit Cullberg y del actor Anders Ek, quien protagonizó películas de Ingmar Bergman. A la edad de ocho años, participó en Medea, una coreografía de su madre, y nueve años más tarde, conoció la técnica de Martha Graham. De 1966 a 1973, trabajó como asistente de dirección, especialmente para el Teatro de Títeres de Estocolmo (Wozzeck, 1968).

En 1972, estudió danza clásica y se unió al Cullberg Ballet un año después. Luego se embarcó en una carrera como coreógrafo: El sirviente del oficial, San Jorge y el dragón (1976) y Soweto (1977). De 1978 a 1980, codirigió el Ballet Cullberg con su madre. Luego pasó una temporada como bailarín y coreógrafo en el Nederlands Dans Theater (NDT). Posteriormente se convirtió en director artístico del Ballet Cullberg.

Mats Ek ganó reconocimiento internacional por sus reinterpretaciones de los grandes clásicos del repertorio: Giselle (1982), El lago de los cisnes (1987), Carmen (1992), La bella durmiente (1996). Después de pasar Giselle en 1993 a los bailarines del Ballet de la Ópera de París, creó Appartement en 2000 en el Palais Garnier. A esta le siguió Place para Ana Laguna y Mikhaïl Barychnikov y The Other para Niklas Ek y Mikhaïl Barychnikov en 2007. A lo largo de su carrera, Mats Ek filmó algunos de sus ballets, entre ellos La casa de Bernarda, Mujer mojada (con Sylvie Guillem) y Humo (con Sylvie Guillem y Niklas Ek).

Para el teatro, también ha dirigido numerosas obras, entre ellas Dom Juan, El jardín de los cerezos, Andrómaca y El mercader de Venecia. En 2025, creó A Cup of Coffee para el Royal Swedish Ballet, con Ana Laguna, Yvan Auzely, Lisa Drake y Nicolas Le Riche como bailarines invitados.


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