La Vita Nuova de Nicola Piovani. Cantata para narrador, soprano y pequeña orquesta.
Auditorio nacional de Música, Sala de Cámara. Presencial. 2021-03-25
ELENCO
Nicola Piovani (director)
Valentina Varriale (soprano)
Matteo Gatta (voz recitante)
Marina Cesari (saxo/clarinete)
Marco Loddo (bajo eléctrico)
Ivan Gambini (batería/percusiones)
Y los instrumentistas de la ORCAM (Orquesta de la Comunidad de Madrid)
Mucha gente en el mundo conoce al Dante, eximio poeta y demiurgo de la lengua italiana. Es famosa su Divina Comedia, y algunas de sus frases
están en el corpus de escritores, forofos y estudiantes. Hasta el cine revivió
su estilo, en la disertación que Hannibal Lecter, por ejemplo, famoso personaje psicopático de la novela y
película homónimas, llevó a cabo en el
Salón de los Cinquecento, para conseguir su plaza de conservador en el Palazzo
Caponi florentino.
Pero con Dante pasa como con El Quijote, las obras de Shakespeare,
o los grandes clásicos griegos, casi nadie los ha leído y mucho menos en
profundidad y con un interés de ir más allá del simple hilado de las palabras,
de la comprensión somera de una frase detrás de la otra. Pero cualquiera los
cita con desenvoltura y descaro.
Con motivo del Dantedì
(El Día de Dante), aprobado el pasado año por el Gobierno de Italia para
celebrar en ese país y en todo el mundo al Sommo Poeta, quien precisamente el
25 de marzo de 1300 iniciaba su viaje por la Divina Commedia, el Istituto Italiano di Cultura di Madrid
rinde homenaje a este verdadero gigante de las letras organizando en la Sala de
Cámara del Auditorio Nacional de Madrid el concierto “La Vita Nuova” de Nicola
Piovani.
Exactamente cinco años después de su estreno en Ravenna, “La Vita
Nuova”, producida por la Compagnia della Luna, llega a Madrid de la mano del
Istituto Italiano di Cultura, bajo los auspicios de la Embajada de Italia en
España en un año muy especial, porque hace 700 años, en 1321, en la ciudad de
Ravenna, moría el insigne escritor italiano.
«Estamos muy
orgullosos de poder rendir homenaje a Dante Alighieri, padre de la lengua
italiana, con una obra extraordinaria, que combina su poesía eterna con la
hermosa música compuesta por el Maestro Nicola Piovani», ha declarado Marialuisa Pappalardo, Directora del
Istituto Italiano di Cultura madrileño.
El Concierto ‘La Vita Nuova’ es uno de los eventos insignia de la
programación del Istituto para este año dantesco y forma parte de los eventos
organizados en 2021 en todo el mundo por la Red de las Embajadas de Italia y
los Institutos Italianos de Cultura.
Además, la velada, con todas las medidas de seguridad sanitarias generalmente aceptadas hace más de un año de manera internacional, quiere celebrar el profundo y antiguo enlace entre Dante Alighieri y la cultura española, encajándose en el marco de “Madrid Città Dantesca», la iniciativa promovida por parte del mundo académico cultural ítalo-madrileño para homenajear a Dante Alighieri. Las actividades son múltiples, así como las instituciones participantes, académicas, diplomáticas, políticas, de tipo público y más privado.
Piovani, que fue Premio a Toda una Carrera del 9° Festival de Cine
Italiano de Madrid, dirigió con muchísima emoción y agradecimiento posterior al
público que ovacionó la propuesta, el
concierto "La Vita Nuova" junto a la Orquesta de la Comunidad de
Madrid en el Auditorio Nacional de Música de la capital española.
La cantata, interpretada por una voz narradora, la soprano Valentina Varriale, se inspira en la
extraordinaria obra poética juvenil de Dante Alighieri. Aquí la música de
Nicola Piovani acompaña el texto leído por Matteo
Gatta, un actor con una voz espléndida, bien timbrada y colocada, que
resuena en todo su cuerpo, que ahora proclama, ahora susurra, dando lugar a una
interpretación rica, entusiasta, pero para nada efectista. El relator y la soprano, en la primera planta-balcón, para dejar lugar a los instrumentos y facilitar la proyección de la voz.
Por su parte, Valentina Varriale, cómo apiana y matiza, cómo
resalta el texto primoroso, cuenta con un instrumento fresco, joven, de largo y
generoso fiato, espléndida presencia escénica, con una capacidad para seguir
los crescendo-diminuendo orquestales, unos agudos fáciles y una fantástica y
delicada interpretación, correlato cantado de la voz actoral de Matteo Gatta. Gatta
representa a Dante, con un extraordinario entramado de música y vocalizaciones
que recrean los inasequibles suspiros sugeridos en los sonetos más famosos de
"La Vita Nova".
La Vita nuova ('Vida nueva') es la primera obra conocida de Dante Alighieri. Fue escrita entre 1292 y 1293, poco después de la muerte de su amada Beatriz. En este texto se alternan 31 poemas líricos y 42 capítulos en prosa. El sentido del título viene dado por la renovación vital que experimenta el poeta al enamorarse de su amada.
La parte en prosa sirve como explicación de los sonetos, escritos
según los cánones del dolce stil nuovo, y escogidos entre los que Dante había
compuesto desde 1283, en honor de diversas mujeres y de la propia Beatriz.
Destacan algunos, como Donne ch'avete intelletto d'amore (capítulo V), o Tanto
gentile e tanto onesta pare (capítulo XXVI). Las explicaciones en prosa se
escribieron después, con el objeto de dar un marco narrativo a los poemas. La
Vita Nuova es la máxima expresión del sentido del Dolce Stil Novo.
Hay una rememoración del español Garcilaso de la Vega, de los
trovadores del sur de Francia y de la amada etérea e incorpórea, alejada de las
pasiones, más realistas, más carnales, que decorarán palacios y amores, en los
tiempos posteriores del Renacimiento. Hay también una presencia y referencias
constantes al universo platónico y de la filosofía de los antiguos griegos, con
una insistencia en el sentido de la vista y todos los acontecimientos que
pueden declinarse gracias a ella.
El tema de la obra es el amor inadecuadamente definido como “platónico”
de Dante por su amada Beatriz. El poeta encuentra por primera vez a Beatriz a
los nueve años y se enamora de ella en el acto. Vuelve a encontrarla nueve años
después, a los dieciocho de edad y compone un soneto en su honor. Desde ese
momento, siente por Beatriz un amor “platónico”, es decir, no consumido e ideal
y su mayor felicidad es ser saludado por ella.
Sin embargo, oculta cuidadosamente el sentimiento que le inspira Beatriz,
cortejando abiertamente a otra dama. Cuando esto llega a oídos de Beatriz, ella le niega el saludo. Se
le aparece el Amor, y en su discurso, que el poeta no comprende, profetiza la
muerte de Beatriz Portinari.
Dante toma como objetivo de
su vida expresar a través de la poesía su amor por la bella. Muere el padre de
Beatriz y poco después, Dante cae gravemente enfermo. En esos momentos tiene
una pesadilla que es un presagio de la muerte de Beatriz. Como se ve, no hay
amores eternos, ni felices, ni continuados. El sobresalto emocional corre
paralelo al arrebato amoroso. Y el desgarro, la pena y la experimentación reconocible
de la pérdida. Como una letanía, como un castigo.
Dante se cree enamorado de otra dama, pero vence esta falsa pasión
y una visión le muestra a Beatriz, vestida de rojo en la gloria de los cielos,
por lo cual el poeta decide no amar a otra mujer y consagrar su vida al
recuerdo de su amada, aunque no escribirá sobre ella hasta que no sea capaz de
encontrar la forma adecuada de hacerlo. En el ámbito literario y poético se
conoce a Beatriz como una de las musas con más significado de la Historia. Fue
ella quien inspiró a Dante para escribir una de las más obras más peculiares de
la literatura universal.
Suave el verso, se desliza entre los sonidos de esta orquesta, que
se desdobla en ecos, hasta componer, casi, un grupo sinfónico. Armoniosa, la
lengua del Dante, primigenia, fundacional, junto con la de Petrarca y Bocaccio,
aunque con reminiscencias del latín original y fuente de todas las vernáculas
de esta parte del mundo.
De hecho, estas rimas vuelven ocasionalmente al idioma de Julio
César, de Salustio, de Ovidio, de Cicerón, pasado por los claroscuros de la transformación
idiomática de la Edad media. Así:
“Ecce Deus fortior
me qui veniens
dominabitur michi
[C]
O vos omnes qui
transitis per viam
Attendile et videte si est dolor sicut dolor meus”
Ambos protagonistas de la voz, en la Cantata, empastan a la
perfección, con melodías clásicas, como de gran angular, si habláramos de
imagen o de cine, fusionadas con jazz, con música oriental, por momentos con
perfume español. Se pueden percibir temas reiterados, que se vuelven sobre sí
mismos una y otra vez y hasta seguidillas hispanizantes.
La orquesta y los solistas, los teclados, los metales, la
percusión, las maderas (ideal la flauta traversa), el arpa, el componente
electrónico, todos los participantes instrumentales y las voces, la palabra del
Dante, perfectamente ensamblados con la partitura de núcleo más tradicional: se
trata de una creación inspirada que se escande en un todo maravilloso. Deslumbran
con un sonido oceánico y total, que resuena en la excelente acústica de la Sala
de Cámara del Auditorio.
«Es una breve obra
musical inspirada en la asombrosa obra poética de Dante: estupenda tanto en los
contenidos narrados como en la forma sorprendente - un prosimetrum sobre el
cual los expertos dantistas aún se interrogan con asombro. Un músico como yo,
en cambio, se pregunta por la fuerte conmoción que esta obra todavía suscita a
un lector del tercer milenio, y esa conmoción he tratado de transformarla en
términos musicales.
Escribí esta canción con la ambición de trasladar a los pentagramas de una partitura algún fragmento de la luz que la lectura de Vita nova enciende en mi alma, imaginando a un Dante joven, tan lejano en el tiempo - y tan contemporáneo nuestro gracias a la fuerza de su poesía. La orquesta se deja guiar por una voz recitante que hace resonar los versos dantescos, y por una voz de soprano que vocaliza los inasequibles suspiros sugeridos por ‘un spirito soave pien d'amore’», afirma Nicola Piovani.
Nicola Piovani, el creador de la Cantata con el texto de La Vita
Nuova, es pianista, compositor y director de orquesta italiano. Muy conocido
por sus bandas sonoras, ha trabajado con algunos de los directores más importantes
del cine italiano y en 1999, ganó el Óscar a la «Mejor banda sonora original
dramática» por "La vita è bella" (La vida es bella) de Roberto
Benigni. También se dedica a la composición de teatro musical y de música de
concierto.
La “serata” fue un éxito merecido, no solo por la disposición
previa y el conocimiento que la audiencia podía tener y tiene de la obra de Dante
y por su pertenencia probable al territorio de la cultura italiana, que
también, si no, porque resultó un modelo de buen hacer, de respeto por la obra
del creador literario con una perfecta adaptación de música contemporánea a una
tradición literaria de muchos siglos.
Los intérpretes, en bloque, se adaptaron al desafío de unir versos
medievales con una partitura actual,
como un guante: todo un compromiso, por lo que, los aplausos y vítores,
abundantes por debajo de las obligadas mascarillas, fueron una recompensa más
que ganada y justa.
Es realmente meritorio que las entidades políticas y diplomáticas
que representan a un país en el extranjero no solo festejen entre sus
ciudadanos la fiesta nacional, una vez al año, sino que además, den cuenta de
sus vivencias, de su realidad y de su inconmensurable patrimonio artístico e
histórico, y lo compartan, con tanta eficacia y con una seriedad generosa,
llena de rigor y entrega.
Alicia Perris
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