Verne está en el origen de la curiosidad, la aventura, el descubrimiento y el conocimiento de muchos lectores que, al llegar a la edad adulta, quisieron acometer lo que el autor imaginó.
El gran escritor francés Julio Verne (Nantes, 1828 –
Amiens, 1905) es uno de los autores más prolíficos, populares e influyentes de
la literatura universal. El autor más editado de la historia.
Verne imaginó un sinfín de mundos fantásticos sin moverse apenas de su
propio gabinete de trabajo. Además, gracias a su profundo interés por la
ciencia, la exploración y las innovaciones tecnológicas, consiguió generar un
imaginario literario verosímil cuya capacidad de evocación ha llegado intacta
hasta nuestros días.
Julio Verne está en el origen de la
curiosidad, la aventura, el descubrimiento y el conocimiento de muchos lectores
que, al llegar a la edad adulta, quisieron acometer lo que el autor imaginó. Sus novelas, perfectamente documentadas,
cartografiaron el mundo conocido y abrieron las puertas de otros mundos
fantásticos o intuidos.
El escritor francés recogió como nadie el espíritu de una época irrepetible
y, lo que es más importante, lo devolvió corregido y aumentado, con una
capacidad tal de fascinación que sirvió de chispa para que otros muchos
intentaran, e incluso consiguieran, lo imposible.
Julio Verne. Los límites de la imaginación es la exposición que recorrerá el universo verniano en el
Espacio Fundación Telefónica del 6 de noviembre de 2015 al 21 febrero de 2016 y
que tratará sobre las fronteras, a veces invisibles y no siempre necesarias,
entre ficción y realidad. La muestra pretende retratar ese círculo virtuoso de
retroalimentación del imaginario a la realidad, y viceversa.
Comisariada por María Santoyo y Miguel Ángel Delgado -autores del proyecto Tesla. Suyo es
el futuro que
pudo verse en el Espacio el pasado año-, el diseño expositivo es obra de Fernando Muñoz Gómez.
La muestra propone una revisión del mítico autor a través de un fascinante
viaje por sus personajes y sus invenciones, por el mundo que le rodeó y, sobre
todo, por el mundo que inspiró. Una evocadora y original revisión de una de las
grandes figuras de la literatura universal.
La exposición se articula como una experiencia
guiada por el asombro y el descubrimiento. El
visitante, convertido en explorador, atravesará las obras de Verne más
representativas y los distintos ámbitos en que transcurren sus novelas: la
tierra, el aire, el hielo, el agua, el espacio y el tiempo, de
la mano de contemporáneos españoles y extranjeros. Así, toda una serie de
personajes fascinantes, conectados de una forma u otra con Julio Verne, guían
el recorrido. Aristócratas como Luis
Salvador de Habsburgo, aventureros como Manuel Iradier o Julio
Cervera, cineastas como Segundo
de Chomón, Jean
Painlevé, Karel
Zeman u Orson Welles,
periodistas intrépidas como Nellie
Bly, la
primera mujer en dar la vuelta al mundo en 72 días, el archiduque Luis Salvador de Austria,
que se instaló en las Baleares y se convirtió en el guía literario de Verne por
Palma de Mallorca en la novela Clovis Dardentor, tramposos como Richard E. Locke,
fotógrafos como Nadar,
pioneros del submarinismo comoLouis-Auguste Boutan o de la aviación como Santos-Dumont,
directores de escena, escritores, astrónomos, militares, aeronautas, aviadores,
ingenieros, compositores de ópera y zarzuela… Cerca de treinta personajes
configuran una crónica coral del espíritu verniano.
Hay dos novelas
donde el autor francés se adelantó verdaderamente a su época y fue más
allá de su contemporaneidad: la novela París
en el siglo XX (1863), centrada en un progreso basado en la
dictadura del cientifismo, y La jornada de un periodista americano en el 2889 (1891), un relato mucho más positivo
donde la tecnología traía beneficios a la humanidad. Dos visiones distantes del
concepto verniano del progreso.
El epílogo de la exposición nos adentra en estas dos obras futuristas a través de ilustraciones de autores franceses del siglo XIX que recrearon avances científicos del año 2000, y de los grabados del dibujante francés, Albert Robida, que anticipó en la misma época que su coetáneo Verne algunos inventos del lejano siglo XX.
El epílogo de la exposición nos adentra en estas dos obras futuristas a través de ilustraciones de autores franceses del siglo XIX que recrearon avances científicos del año 2000, y de los grabados del dibujante francés, Albert Robida, que anticipó en la misma época que su coetáneo Verne algunos inventos del lejano siglo XX.
¿Merece la
pena poner límites a la maravillosa capacidad de imaginar?
http://espacio.fundaciontelefonica.com/julio-verne-los-limites-de-la-imaginacion/
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