"La zarzuela debe ir al
encuentro del público y el público debe encontrar la zarzuela”
En ZBlog no podíamos dejar de presentar a
nuestro nuevo director, Daniel Bianco y hemos pensado que la mejor
forma de hacerlo es publicando el discurso que ofreció al ser nombrado
director.
“Buenos días y muchas gracias por estar
aquí, en un día para mí tan importante…
Antes de comenzar este brevísimo discurso,
decirles que esta casa de la que hablamos hoy es la primera que me dio la
oportunidad de mostrar una escenografía mía, Don Gil de
Alcalá, y la
misma que me brindó inolvidables noches de ópera y zarzuela como espectador
ávido de aquellas sensaciones que sólo nos brinda la música «que se ve», y por todo ello, la llevo
en el corazón.
Me gustaría contarles que en mis treinta
años de trabajo en el teatro he «discurrido»por todos sus rincones, y esto es literal, porque yo siempre tuve
la manía de discurrir en lugar de transitar, cosa que no recomiendo, porque
trae consigo quebraderos de cabeza.
La idea de presentarme a este proyecto
como candidato me ha hecho pasar el verano escribiendo…y hoy he pensado
que lo mejor para decirles AQUÍ ESTOY es leer esto que he garabateado deprisa
cuando me han dicho que era yo el designado para dirigir el Teatro de la
Zarzuela.
Y como mi vida es el teatro, soy un hombre
de teatro y es un teatro lo que vengo a dirigir, voy a leerles un boceto de guion para que ustedes le pongan música mientras
escuchan y así tener el cóctel maravilloso que alimentó el alma de
nuestros mayores, una zarzuela…
Zarzuela en un acto y tres cuadros
Cuadro primero. «La vida
pasada».
Fuera luz de sala. Y se alza el telón.
Un chaval alto con perfil bajo comienza
limpiando pinceles en un taller de escenografía mientras estudia Bellas Artes.
Es ayudante de dirección, ayudante de escenografía y ayudante de vestuario,
experto en cafés a fuerza de llevarlos por los pasillos del teatro y que
aprende de muchos, grandes y pequeños (que también enseñan… lo que no hay que
hacer). Después es coordinador artístico del Teatro María Guerrero, director
técnico de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, del Centro Dramático
Nacional y del Teatro Real, escenógrafo por muchos teatros del mundo y, hasta
hoy mismo, y desde hace ocho años, director artístico adjunto del Teatro
Arriaga de Bilbao.
Cuadro segundo. «Confesiones».
Es un hombre conciliador, infatigable ante
el trabajo, devoto del diálogo y muy apasionado.
Llega a ésta casa de la calle Jovellanos
sabiendo donde entra y seguro de lo que propone.
Sale al escenario con una maleta llena de
ilusión y de ganas de que el público abarrote la sala. Ganas de hacer de ese
teatro un encuentro de placer, de diálogo, una fábrica de creación musical y de
cultura en letras luminosas y grandes.
Este director que se estrena hoy quiere
seducir a todas las franjas posibles de espectadores combinando las tradiciones
propias de nuestro género con las aportaciones de renovación y puesta al día de
sus títulos, haciendo asequible, comprensible y atractivo en el SIGLO XXI, el
género lírico español y sus muchas posibilidades, con una vocación absoluta de
contemporaneidad y utilizando como base la larga trayectoria de la zarzuela.
Cuadro tercero. «Deseos en
primera persona».
Mi intención es contar con los mejores
profesionales: directores, cantantes, bailarines, escenógrafos, coreógrafos,
iluminadores y figurinistas, para mostrar un teatro acorde con nuestro tiempo,
para hacer del Teatro de la Zarzuela la casa de todos.
Quiero apostar por los artistas
emergentes, encontrar una nueva mirada, acercar todas las actividades a
nuestro tiempo sintiendo que «La zarzuela debe ir al encuentro del público
y el público debe encontrar la zarzuela». Siento y sé que
todo esto es posible, pero sólo si se acomete de manera plural. Yo aseguro que
pondré toda mi experiencia y mi energía en dirigir el timón del teatro para
llevarlo al puerto al que quiero que llegue.
El teatro es la suma de esfuerzos, la suma
de artistas y artesanos, de profesionales y de patrocinadores, y el resultado
son los lazos que nos unen y nos abren al mundo.
Desde aquí os pido clemencia y un poco de
tiempo.
Hasta aquí esta pequeña «guía teatral representable en tres cuadros».
Y ahora un breve discurso «formal», tan sincero como lo ha sido el teatral.
Quiero que el público encuentre en el
Teatro de la Zarzuela aquello que se dio en llamar la curiosidad del
descubrimiento y no tanto la dinámica del recuerdo, porque creo que la
actividad en el descubrimiento es plena, es mucho más «implicante», si se me permite el arcaísmo,
exige mucho más de uno mismo, y aunque este género forma parte de la cultura
española desde las raíces más asentadas y recordarlo es tranquilizador y
placentero, descubrirlo es mágico y enriquece enormemente.
Yo vengo a seguir construyendo, o a
edificar sobre los cimientos que otros construyeron, y quiero hacerlo hacia
arriba y con muchas ventanas para que circule el aire fresco.
Y aquí no puedo dejar de mencionar unas
palabras de reconocimiento a mi antecesor, Paolo Pinamonti, que ha puesto
unas bases firmes en este edificio que hoy me lanzo a diseñar para el futuro.
Gracias por esta oportunidad, gracias por
estar aquí, por la Zarzuela.
Espero no defraudar.
Baja el telón despacio, la ventana del
despacho se abre, un día de trabajo empieza… final.
Luz de
sala.”
http://teatrodelazarzuela.mcu.es/blog/zarzuela-en-un-acto-y-tres-cuadros/
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