martes, 13 de septiembre de 2022

WILLIAM KLEIN, PHOTOGRAPHE, EST MORT. ET EN SUISSE, JEAN-LUC GODARD A EU RECOURS AU SUICIDE ASSISTÉ...

Muere William Klein, el gran iconoclasta de la fotografía

Actualizado 

Autor de "New York", una de las grandes obras de la historia de la fotografía

William Klein, en 2019.
William Klein, en 2019.Carlos García Pozo

Aseguraba William Klein que la primera cámara que cayó en sus manos, una Rolleiflex, fue el fruto de una buena mano en una timba de póker. "La probé en la calle y fue una revelación para mí", recordaba. Otra casualidad le hizo sumergirse en la fotografía. Fue al complacerle el resultado de una serie de imágenes de murales, en los que vio que aquel arte era la forma más adecuada para desarrollar su pintura abstracta. A partir de aquellos inicios, el viaje que llevó a William Klein a convertirse en uno de los artistas más influyentes del siglo XX, fue tan rápido como efectivo.

Pintor, fotógrafo y director de una veintena de películas, William Klein ha fallecido en París el pasado 10 de septiembre a los 96 años, "apaciblemente" según señala un comunicado de su hijo Pierre Klein. Nació Klein en familia de emigrantes húngaros de ascendencia judía. Tras sus primeros estudios en el City College de Harlem, marchó a Europa enrolado en el Ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial, primero en Alemania y finalmente en Francia.

En París acudió a estudiar a La Sorbona como auditor. Allí conoció a los pintores Ellsworth Kelly y Fernand Léger, quien le aconsejó aventurarse en la pintura abstracta. Interesado en la Bauhaus, sus comienzos le llevaron a retratar edificios y sus patrones geométricos. De allí pasó a los museos, donde se dedicó a introducir el movimiento en las fotografías de pinturas que retrataba.

Aquellos trabajos fotográficos en los que ya se anunciaba su rompedora manera de entender el Octavo Arte no tardaron en llamar la atención. Con solo 25 años recibe la oferta de trabajo de Alexander Liberman, director del Vogue estadounidense, la biblia de las revistas de moda del momento y promotor de otros grandes fotógrafos como Richard Avedon, Irving Penn y Lee Miller.

En la Gran Manzana compaginó el trabajo de fotógrafo de moda con colaboraciones en medios fotográficos. Al tiempo sentó las bases de un estilo que se convirtió en el más transgresor, despiadado y sarcástico de la fotografía de mediados del siglo XX. Algunos señalan que de toda la historia de la fotografía.

La revista Vogue fue el campo de pruebas donde comenzó su revolución. Tras los pasos de Avedon, sacó a las modelos a la calle (hasta entonces la foto de moda se hacía en interiores y la mayoría de las modelos eran mujeres), pero Klein fue más allá y las colocó fuera de escenarios idílicos o poéticos, exponiéndolas a la vida real neoyorquina. Una de sus más célebres imágenes, la de dos elegantes modelos fotografiadas en la puerta de una barbería neoyorquina, en cuyo escaparate aparece sentado un trabajador negro, fue censurada por la revista, que recortó la figura del negro dejando solo a las modelos.

Al tiempo, Klein se echó a las calles solo con su cámara, cuerpo a cuerpo con la ciudad y sus habitantes. "Era como un etnógrafo en una tribu de zulúes", recordaba sobre aquellos tiempos. Imágenes duras de la urbe y sus habitantes, tremendos claroscuros, granulados imposibles que difuminan formas y volúmenes. Tomadas con gran angular, a no más de dos palmos, la distancia que consideraba ideal, son fotos sucias, movidas y desenfocadas. Imágenes robadas, sin preparación, el sensacionalismo y la violencia del suceso, todo aderezado con un punto de sarcasmo y extravagancia; la gran ciudad en estado puro.

La revolucionaria manera de trabajar de este enfant terrible de la fotografía le impidió continuar en Vogue. También publicar un libro con las imágenes de Nueva York. Tuvo que hacerlo en Francia, gracias al apoyo del cineasta Chris Marker. Así nació en 1956 Life Is Good and Good for You in New York: Trance Witness Revels. El volumen recibió las más feroces críticas en América, pero fue un éxito en Europa. Recibe en Francia el premio Nadar y Federico Fellini le propone colaborar con él en la filmación de la película Las noches de Cabiria en Roma.

El rodaje sufrió notables retrasos y Klein empleó el tiempo libre en retratar Roma igual que había hecho con Nueva York. El resultado final es otro deslumbrante trabajo en el que el fotógrafo pasó por el tamiz de su sarcasmo el neorrealismo que pervivía en la capital italiana después de la Segunda Guerra Mundial. Le siguieron sendos fotolibros sobre Moscú y Tokio.

Con Fellini descubrió los secretos del cine, que no tardaría en plasmar en sucesivas películas. Siguiendo los consejos de Alain Resnais grabó su primer documental en 1958, Broadway by Light. En 1969 rodó Mr. Freedom,ácida comedia sobre la Guerra Fría protagonizada por dos superhéroes, uno estadounidense y otro ruso, cuyo enfrentamiento se salda con la aparición en escena de otro superhéroe: el gigante chino. The Witness Couple es su segunda película, también de ciencia ficción.

Los dos documentales de notable carácter épico que realizó sobre Mohammed Ali fueron el paso obligado al cine político. "Este boxeador negro, convertido al Islam, tenía una verdadera dimensión política", señaló Klein. Los derechos civiles, la guerra de Vietnam, el imperialismo cultural fueron algunos de los temas sociales que llevó al cine. Esta vertiente no le impidió realizar otra clase de cine, como las películas dedicadas a Roland Garros que rodó en 1981 o la que hizo sobre la moda tres años después.

En los años 80 William Klein volvió a agarrar su cámara de fotos. Publicó entre otros trabajos Close up, en 1989, Torino 90, en 1990 e In & Out of Fashion, en 1994, junto con diversas monografías en torno al mundo de la moda.

Residente en París y merecedor de innumerables galardones, William Klein se mantuvo activo hasta el final de sus días. Hace tres años presentó una exposición en Madrid dentro del festival PhotoEspaña. Incapaz de destacar ninguna de sus facetas creativas, "todo es lo mismo", respondía cuando se le preguntaba, si por algo se le recuerda por encima de todo es por su trabajo que puso patas arriba los preceptos que regían la fotografía hasta que se decidió a coger una cámara. Moderno, visionario, excéntrico y rompedor, su secreto fue bien sencillo: "Las emociones me inspiran, para mí la fotografía son sentimientos". Ni más ni menos.


 

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JEAN LUC GODARD EST MORT PAR SUICIDE ASSISTÉ EN SUISSE

Par Le HuffPost

CHRISTIAN HARTMANN / REUTERS

Jean-Luc Godard le 30 novembre 2010 au "Grand Prix Design" à Zurich

CINÉMA - « C’est lorsque les choses finissent qu’elles prennent un sens », disait Bruno Putzulu dans Éloge de l’amour en 2021. D’abord annoncée par Libération, l’information a finalement été confirmée auprès de l’AFP par un proche de la famille. Décédé en Suisse, ce mardi 13 septembre, à l’âge de 91 ans, le réalisateur Jean-Luc Godard a eu recours au suicide assisté.

« M. Godard a eu recours à l’assistance légale en Suisse d’un départ volontaire suite à de’multiples pathologies invalidantes’ selon les termes du rapport médical », a expliqué Patrick Jeanneret, conseiller de la famille à l’AFP. Gage que tout a été précipité, ce proche du réalisateur a également expliqué à l’AFP que l’annonce du décès aurait dû être faite dans « deux jours » et que le communiqué avait dû être écrit à la hâte à la suite d’une fuite dans la presse.

 Dans une séquence republiée ce mardi par le journaliste Darius Rochebin, et datant d’il y a deux ans, Jean-Luc Godard évoquait déjà la possibilité d’avoir recours au suicide assisté. « Je ne suis pas anxieux de poursuivre à toute force. Si je suis trop malade, je n’ai aucune envie d’être traîné dans une brouette… Pas du tout. », disait-il alors.

Depuis plusieurs décennies, nos voisins d’outre-Alpes permettent le « suicide assisté ». Concrètement le droit suisse n’autorise pas l’euthanasie mais n’empêche pas l’assistance au décès.

« L’assistance au suicide consiste à fournir au patient la substance mortelle qu’il ingérera alors lui-même, sans intervention extérieure, pour mettre fin à ses jours », précise le site de l’administration Suisse. À cet égard, la personne qui souhaite avoir recours à un suicide assisté doit faire preuve de « discernement ».

L’article 115 du Code pénal helvétique prévoit aussi des garde-fous et rappelle ainsi également que « celui qui, poussé par un mobile égoïste, aura incité une personne au suicide, ou lui aura prêté assistance en vue du suicide, sera, si le sui­cide a été consommé ou tenté, puni d’une peine privative de liberté de cinq ans au plus ou d’une peine pécuniaire », précise le texte.

L’euthanasie active directe qui consiste à « abréger les souffrances d’une personne » et où « le médecin ou un tiers fait intentionnellement au patient une injection qui entraîne directement la mort de ce dernier » est ainsi punissable.

À l’inverse, l’euthanasie active indirecte, ou l’euthanasie passive sont « admises ». La première consiste à « soulager des souffrances » en administrant des substances « dont les effets secondaires sont susceptibles de réduire la durée de la survie ». La seconde consiste à renoncer à des mesures de maintien de la vie ou à leur interruption, comme le : débranchement d’un appareil à oxygène.

En Suisse, le suicide assisté n’est donc pas encadré par des médecins mais par des associations, comme Dignitas, Lifecircle, ou encore Pegasos. Elles aident notamment à trouver un lieu mais aussi à solliciter un médecin pour trouver les médicaments qui permettront de s’éteindre. L’organisation Exit a accompagné près de 1.400 personnes dans la mort en 2021.

Les suicides assistés ont augmenté annuellement ces dernières années en suisse, passant de 187 cas par an en 2003 à 965 en 2015, selon l’Office fédéral de la statistique. Après une légère diminution en 2016, ils sont repartis depuis à la hausse.

En France, la mort de Jean-Luc Godard prend un sens nouveau à la lueur de cette information : Emmanuel Macron a annoncé le lancement prochain d’une Convention citoyenne sur la fin de vie qui durera six mois. Le président de la République qui veut une évolution de la loi d’ici à 2023 n’a pas exclu de passer par un référendum pour conclure ce cycle de débat.

https://www.huffingtonpost.fr/life/article/en-suisse-jean-luc-godard-a-eu-recours-au-suicide-assiste-en-quoi-cela-consiste-t-il_207713.html?xtor=EPR-5689964-[daily]-20220913

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