LONDRES.- Plácido Domingo conquistó a un exigente
público con su papel de Nabucco, en lo que ha sido visto como una despedida de
los escenarios londinenses.
Domingo comenzó su larga carrera en la Royal Opera
House hace 45 años cuando debutó como Cavaradossi (Tosca) y la víspera se
presentó con sus dotes histriónicas y larga experiencia como tenor y barítono
como el implacable rey de Babilonia.
La producción dirigida por el italiano Daniele
Abbado permite el lucimiento lírico de Plácido Domingo y de la soprano
ucraniana Liudmyla Monastyrska, en su papel de Abigail, la malvada hija de
Nabucco.
El momento cumbre en la obra de Giuseppe Verdi es
cuando el tenor convertido en barítono derrumbado en el piso implora al rey de
los judíos para salvar a su hija Fenena, cuando interpreta “Dio di Giuda”.
El coro tuvo su momento cumbre con “Va pensiero”,
cuando los judíos fueron expulsados de Babilonia y lloran el exilio. El
coro acompaña en el escenario a los personajes principales como el sumo
sacerdote Zacarías (John Relyea), la hija del rey, Fenena (Jamie Barton) y su
joven amante, Ismael (Leonardo Capalbo).
Domingo, de 75 años de edad, recibió al final un
cálido aplauso del exigente público de la Royal Opera House en Covent Garden,
uno de los escenarios más majestuosos e importantes del mundo operístico.
Domingo se presentará de nuevo los días 13 y 23 de
junio con localidades agotadas.
http://huellas.mx/cultura/2016/06/10/70162/
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