‘The Fashion Book’, una recopilación de más de 200 años de la
historia de la moda, añade nuevos personajes como Rihanna a los clásicos Dior,
Chanel o Balenciaga
MARGARITA PUIG
Quién es quién en el mundo de la moda se amplía. Porque en esta
industria que incorpora, por la puerta grande, a “foráneos” del sector, cada
vez hay más actores. Es el caso de Rihanna, que ha conseguido su plaza en la
reciente reedición de The Fashion Book , una recopilación de más de 200 años de
la historia de la moda con más de 500 entradas donde se puede descubrir, por
ejemplo, que K atharine Hammet fue la que popularizó en la década de los 80 las
camisetas con eslóganes (¡Por fin alguien original!, exclamó Margaret Thatcher
cuando conoció a la pacifista) o que las hermanas Marie, Marthe, Regina y
Joséphine Callot (Callot Soeurs) introdujeron los vestidos de noche dorados y
plateados de lamé.
En la Biblia de la moda, ya tiene su capítulo Rihanna por su
condición de cantante pionera en crear una marca junto al grupo de lujo LMHV.
Comparte el honor de ser escogida para estas páginas con fotógrafos venerados
como Helmut Newton (capaz, según el libro, de poner a las modelos “entre la
pornografía y la fotografía de moda”); Richard Avedon (“introdujo el movimiento
y la emoción en la fotografía de moda”); o Mario Testino, el último en
fotografiar a Diana de Gales. Y editoras influyentes como la todopoderosa Anna
Wintour o modelos inolvidables como Hutton, Iman, Kate Moss, Claudia Schiffer,
Linda Evangelista, o Naomi Campbell, así como tiendas omnipresentes como Zara.
Pero entre los nombres que han sido seleccionados “por los mejores
expertos con información privilegiada”, también destacan otros “recién
llegados. Es el caso, por ejemplo, de Gosha Rubchinskiy, creativo ruso venerado
por los millennial, o la familia real inglesa, convertida en icono de tendencia
con referentes que se remontan a la reina Victoria para llegar al estilo
indiscutible de la duquesa de Cambridge pero que no olvidan, para nada, a la
siempre recordada Diana de Gales. Ni a la veterana pero activa reina Isabel II.
Todos conviven, sin mezclarse, en las páginas de este libro de
culto que ensalza a Dior como autor de “New Look”, a Coco Chanel como la
ideóloga del estilo “que se enraizaba con un ideal de poder masculino”, o al
arquitecto de las formas, Cristobal Balenciaga. Y donde, también tienen, por
supuesto, su espacio Giorgio Armani, que se encargó de sentar las bases “del
minimalismo”, y mitos como David Bowie, que se avanzó como nadie en el terreno
de la moda agénero; Brigitte Bardot, que enamoró conjugando “lo erótico y lo
infantil”, y Madonna por su provocadora aparición con los sujetadores de conos
de Jean Paul Gaultier.
The Fashion Book, editado por Phaidon, ha salido a la venta esta
semana también con otras incorporaciones imprescindibles por ser ahora los
grandes referentes de los Millenials. Son desde blogueras como la neoyorquina
Leandra Medine ( @manrepell) a nombres de culto como Alessandro Michele o
Virgil Abloh, responsables creativos de los diseños que más se acercan al
espíritu de las nuevas generaciones.
También hay lugar para nuevos fotógrafos. Es el caso de Ellen von
Unwerth, autor de imágenes en las que la elegancia y el erotismo van de la
mano. O de Petra Collins, consus fotografías casi oníricas. Y para influencers
y socialités venidas a diseñadoras como las hermanas Franca y Carla Sozzani,
(la primera fue pionera en la preocupación por la belleza real en el mundo de
la moda y la igualdad y la segunda inauguró en “10 Corso Como” la primera
tienda donde moda y arte van de la mano) o Lauren Santo Domingo.
Resulta interesante pasar de un capítulo a otro para ir
redescubriendo capítulos interesantes de la moda. Como que Jacques Heim fue el
modisto que dio la fama al bikini y el que lo incluyó en su colección de 1946
con el nombre de átomo... ese mismo año en que Estados Unidos hizo pruebas con
la bomba atómica en el atolón del Bikini. De ahí el cambio de nombre. O que
Daniel Hecther hizo el chándal que representan “la época de moda deportiva”.
Según las páginas de este ABC de la Moda, “su ropa realista para
mujeres, en que la función se impone al estilo, surgió en la década de 1960” y
responde a la convicción de Hechter de que “la moda no es arte, puede ser
artística, pero no es arte”.
Cultura
Andy Warhol, Paul Poiret, Oscar Wilde... son muchos los nombres que
al final están implicados en la moda
¿Más nombres a recordar? El de Garren. Se trata del artífice del
peinado ahuecado de Sofía Loren y, todavía más interesante, del tono platino de
la melena corta de Andy Warhol y de los cambios más sorprendentes de look de
LInda Evangelista. Y, claro el de Paul Poiret de quien habla como “el sultán de
la moda”. Se recuerda también que el doctor Gustav Jaeger fue quien hace más de
un siglo “por muy increíble que pueda parecer inspiró una marca británcia
clásica patrocinada por George Bernard Shaw y Oscar Wilde”. La fundó un hombre
de negocios llamado Lewis Tomalin y luego el propio Jaeger creó su propia marca
para popularizar el atractivo de los materiales saludables (era un acérrimo
defensor de la lana) mediante el estilo que ha llegado “a representar el diseño
británico”.
The Fashion Book es, en definitiva, un revelador “quién es quién”
del arte y negocio de la moda, haciéndolo indispensable para todos aquellos
interesados en la industria. Los numerosos artículos nuevos son una combinación
ecléctica de iconos, diseños y fotógrafos que marcan las tendencias actuales.”
Además, en esta edición se han añadido, minoristas de gran alcance,
periodistas, escuelas de moda, y los blogueros de moda a los que todos
deberíamos seguir. Cada artículo está ilustrado con una imagen que representa
el aspecto más icónico del trabajo del artista o estilo acompañado por un texto
fácil que describe su lugar en la historia de la moda, así como información
biográfica esencial”, describen desde la editorial.
Totalmente revisada y actualizada para 2020, la nueva edición del
éxito de ventas mundial de Phaidon, The Fashion Book , da una nueva mirada al
mundo de la moda y a las personas que lo crearon e inspiraron. A lo largo de
casi 200 años, toda la industria queda representada desde casi todos los
sectores implicados. Están desde los diseñadores hasta fotógrafos, estilistas y
minoristas, así como editores y directores creativos.
Esta edición revisada presenta nuevos nombres importantes que han
moldeado fundamentalmente la forma en que vemos la moda en los últimos años que
le auguran volver a ser un superventas capaz de dar una visión integral y
definitiva de la industria de la moda actual. Por eso no faltan referencias
como Halston, el diseñador cuya popularidad en los 70 le convirtió “en una
figura de sociedad, famoso entre las élites que frecuentaban el club Studio 54
de Manhattan”
O Tom Gilbey, “un personaje de peso en la ropa de hombre de la
década de 1960 por sus detalles masculinos tradicionales aunque con formas más
suaves y experimentales, como las mangas recogidas en los puños”. Se adelantó
15 años al resurgir de la ropa casual del otro lado del Atlántico cuando en
1982 lanzó la colección de chalecos para los nuevos yuppies. Entonces dijo:
“estoy influenciado por el look universitario estadounidense, es clásico e
inmaculado. Vaqueros, camiseta, zapatillas bumper, bermudas... no me gusta el
escándalo. Me gusta que las cosas sean limpias, fuertes y agresivas”.
Especial atención merecen las reseñas dedicadas a diseñadoras con
carácter. Es el caso de Myrène de Prémonville (“diseñó a finales de la década
de 1980 unos pantalones negros clásicos con estribos porque, como ella misma
dice, los de los demás no eran cómodos), Emmanuelle Khan, responsable de la
frase “la alta costura ha muerto” con que escandalizó en los 60 en paralelo al
movimiento youthquake de Mary Quan t; Miuccia Prada (“centrados en la libertad
de definición y no en el atractivo sexual, los experimentos de Prada con
tejidos de menaje en la década de 1970 se anticiparon al estilo tecnológico
geek chic de 1996) o las S orelle Fontana que “vestían a estrellas como Audrey
Hepburn y Brigitte Bardot, aunque siempre estuvieron asociadas con la
aristocracia y con personalidades como J ackie Kennedy a las que suministraban
trajes de fiesta hechos a medida”.
Y hay lugar también para Erdem, para los extravagantes fotógrafos
Mert y Marcus, para el polémico Terry Richardson y para Sybilla y sus “diseños
surrealistas y contrapuestos: extravagancia sutil, humor elegante”. Para el
autor del primer bañador de la historia, Carl Jantzen, que tuvo en el campeón
de natación J ohnny Weissmuller a su mejor embajador y modelo.Y para todos
aquellos nombres que se les ocurran imprescindibles en este mundo cambiante
pero imperecedero.
https://www.lavanguardia.com/magazine/moda/20200606/481424658344/fashion-book-biblia-phaidon-quien-2020-edicion.html
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