martes, 12 de octubre de 2021

BELLO CONCIERTO DE LISETTE OROPESA EN EL TEATRO REGIO DE PARMA, “IN SALOTTO CON VERDI”

VIAJE A PARMA (II)

Lisette Oropesa, soprano. Piano, Francesco Izzo. Obras de Giuseppe Verdi y otros autores. Jueves 7 de octubre, 2021

FESTIVAL VERDI 2021

Programma

SAVERIO MERCADANTE

La stella; La primavera

GIUSEPPE VERDI

È la vita un mar d’affanni (1844); Stornello (1869);

Chi i bei dì m’adduce ancora (1842); Perduta ho la pace (1838)

FRANZ SCHUBERT

Gretchen am Sprinnrade, D118; Vedi, quanto adoro, D510

GIUSEPPE VERDI

Romance sans paroles (1844); Valzer in fa maggiore (1859?)

LUIGI ARDITI

Valse des belles viennoises

VINCENZO BELLINI

Sei ariette per camera:

Malinconia, ninfa gentile; Vanne, o rosa fortunata

Bella Nice, che d’amore; Almen se non poss’io

Per pietà bell’idol mio; Ma rendi pur contento

GAETANO DONIZETTI

Lamento per la morte di Bellini;

Se a te d’intorno scherza; L’amante spagnuolo

LUIGI LUZZI

Ave Maria

FRÉDÉRIC CHOPIN

Mazurca in la minore, op. 68 no. 4

GIOACHINO ROSSINI

L’invito (Soirées musicales)

GIUSEPPE VERDI

“Merci, jeunes amies” (Les Vêpres siciliennes)

“Il programma del concerto odierno invita al pubblico a schiudere una porta su questo mondo, presentando una panoramica di composizioni vocali da camera in gran parte italiane in cui Giuseppe Verdi, figurativamente, entra in dialogo con i suioi predecessori e contemporanei”.

Francisco Izzo


Según medios generalmente bien informados y no contestados, Lisette Oropesa (Nueva Orleans, 29 de septiembre de 1983) es una soprano estadounidense de origen cubano con un amplio repertorio que incluye obras de Gluck, Haendel, Mozart, Rossini, Donizetti, Wagner, Verdi, Bizet, Massenet o Puccini. Suele dedicarse a  dar vida a roles en varios idiomas y destaca sobre todo como Susanna, Gilda, Konstanze, Lucia, Pamina, Violeta o Manon.

La cantante es hija de emigrantes cubanos en Estados Unidos, nació en Nueva Orleans y creció en Baton Rouge. Se dedicó a la flauta durante doce años y luego realizó una audición para la facultad de canto de la Escuela de Música de la Universidad Estatal de Luisiana (LSU). Y a partir de allí comenzó una carrera en constante ascenso. Con este recital realiza su debut en la ciudad de Parma.

Por su parte, el pianista que la acompañó, Francisco Izzo, es una autoridad en muchas materias y podría decirse que tiene otras ocupaciones que desempeña muy bien, aparte de la de acompañante al piano, entre otras, y como se ve en el programa de mano del Regio, es responsable de las notas al concierto, detalladas y clarificadoras.

En este concierto existe la voluntad por parte de los protagonistas y del propio Teatro de Parma, de rescatar partituras menos escuchadas del maestro de Busseto, a la vez que se ha intentado que este género de aportación se convierta en más o menos habitual en futuras ediciones del Festival Verdi.

Además, se han acercado algunas páginas a la obra presentada del Maestro Verdi (de quien se festejó el cumpleaños el domingo 10 de octubre frente a su monumento en Parma), que conectan de alguna manera en estilo, época o incluso en la nacionalidad y el origen de la que fue gran figura de ese momento tan largo después del Congreso de Viena y Waterloo, ya que María Luisa, segunda esposa de Napoleón y a cargo del Ducado de Parma varias décadas, pertenecía a la dinastía que derrotó al emperador de los franceses y había nacido en Viena.

Se escuchó pues Gretchen am Sprinnrade, D 118 y Vedi, quanto adoro, D510, de Franz Schubert, sin olvidar a otros compositores italianos como Saverio Mercadante (La stella, la primavera), Luigi Luzzi, precioso el Ave María de Oropesa, o Luigi Arditi, en la Valse des belles viennoises.

El maestro Izzo tuvo sus minutos de soledad también pianística, interpretando solo, obras como la Mazurca in re minore, op-. 67 no. 4 y se dirigió en dos ocasiones al público, explicando detalles de la velada, en un franco acercamiento tanto a la platea y otras localidades, como al Loggione de la sala (las localidades más altas y asequibles económicamente absolutamente a todos los públicos), el conocido en otras partes como “el Paraíso”, a quien se conoce por su conocimiento, su atenta dedicación y su combatividad.

En ese sentido, la soprano comenzó el recital pasito a pasito, casi tímidamente, intentando un acercamiento con la audiencia que se produjo muy pronto durante la noche. Aprovechó asimismo esta oportunidad, para calentar una voz que se desarrolló como suele en todas sus comparecencias, con agudos sorprendentes, agilidades, buen gusto,  enorme expresividad, capacidad de apianar, matizar y especialmente, conectar con el público con una calidez que a menudo no se encuentra en los conciertos ni en las grandes representaciones- diferentes- de ópera. Lució su dominio de las lenguas extranjeras, ya que, de origen hispano pero integrada en la cultura de Estados unidos, su español es, natural y se expresa y canta también en francés, italiano y alemán o inglés.


El vínculo entre el pianista y la soprano sorprendió a muchos, por lo fácil, lo directo, con una espontaneidad que habrá hecho sonrojar a los críticos y los melómanos más canónicos y tradicionalistas. Esta circunstancia culminó con el encore de La traviata, en el que ambos músicos confesaron no había habido preparación previa y al que se unió un estudiante de canto, bella voz de tenor, oriental, que le proporcionó, con cierta decisión y audacia no calculadas por nadie, la réplica a Oropesa, que, al principio sorprendida, enjuagó con estilo un “contratiempo” que salió, finalmente, muy bien.

Hubo varias propinas, entre ellas, emocionante y conmovedora, una página de Verdi dedicada a los damnificados del terremoto de Calabria y otras zonas que tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XIX, el Caro Nome de Rigoletto y la ya mencionada secuencia del primer acto de La traviata.

El Teatro Regio mantuvo estos días pasados todavía el necesario distanciamiento entre los asientos, el uso de mascarilla, la toma de la temperatura y todas las medidas indicadas para luchar contra la pandemia, aunque estuvieron abiertos, el puesto de la librería y el Caffé de la Ópera.

Fue una noche de éxito, donde se premió el riesgo de apostar por una propuesta diferente. Todos estuvieron en su sitio y los presentes festejaron a Verdi, sus páginas y a sus fieles intérpretes. El Teatro Regio de Parma, otra vez, coronó una elección que culminó con Un ballo in Maschera al día siguiente del recital de Lisette 0ropesa y el estreno de un Simone Boccanegra, en versión concierto y muy ajustado y desenvuelto.

Alicia Perris

Vídeo del Teatro autorizado de la cantante y fotos del Teatro Regio

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario