Romeo Castellucci, uno de los más brillantes, renovadores y
polifacéticos creadores de la actualidad en el ámbito de las artes escénicas,
firma la dirección de escena, la escenografía, los figurines y la iluminación
de la ópera, ahondando en cuestiones filosóficas y ontológicas, con una
impactante propuesta conceptual que utiliza el desierto como metáfora de la
soledad y el silencio: la incapacidad del lenguaje, en todo su espectro, para
expresar y transmitir la fe en un Dios único y todopoderoso.
La interpretación musical de Moisés y Aarón, de gran
dificultad, es un reto para loscuerpos estables del Teatro Real, su Coro
y Orquesta Titulares, que la representarán por primera vez bajo las órdenes de Lothar Koenigs, cuya dirección
musical de la partitura de Schönberg, hace dos años, en el Covent Garden de
Londres, fue alabada con entusiasmo por la crítica de Reino Unido.
El Coro
Titular del Teatro Real lleva
casi un año ensayando intermitentemente la obra —considerada la partitura más
difícil para coro dentro del repertorio operístico— bajo la dirección de Andrés Máspero. Junto a él
actuarán la Orquesta Titular
del Teatro Realy los 17 cantantes solistas encabezados por el bajo-barítono Albert Dohmen (Moisés) —que fue
Pizarro, en Fidelio, en el
Real, bajo la batuta de Claudio Abbado— y el tenor John Graham-Hall, que
debutará en el Teatro Real con el papel de Aarón, después de sus aclamadas
interpretaciones en el estreno de esta coproducción en París.
Moisés y Aarón, que se estrenó en el Teatro Real en versión de concierto
en septiembre de 2012, con dos funciones protagonizadas por la SWR Sinfonieorchester
Baden-Baden-Freiburg y el EuropaChorAkademie bajo la dirección de Sylvain
Cambreling, vuelve ahora con una producción de
gran envergadura y complejidad interpretativa y técnica, que involucra a cerca
de 400 personas: 15 integrantes del equipo artístico
(creadores, directores y asistentes), 17 cantantes solistas, 80 cantantes del Coro Titular del Teatro
Real, 110 músicos de la Orquesta Titular del
Teatro Real, 48 bailarines (incluyendo 6especialistas en
escalada), 3 submarinistas profesionales, 16 técnicos y 2 limpiadoras
en el escenario, y, detrás del escenario y en otros espacios del teatro, más de 100profesionales de distintas
aéreas implicados, directa o indirectamente, en la realización del espectáculo.
Todos
trabajan al servicio de la excepcional producción de la obra maestra de
Schönberg, cuyo estreno en Madrid, transformado en un gran acontecimiento
artístico, ha vertebrado una programación
especial del Teatro Real a lo
largo de los meses de abril, mayo y junio, con el fin de contextualizar el
período de gestación y creación de Moisés
y Aarón, cuando Europa se resquebrajaba, mientras crecía la persecución
antisemita alimentando el monstruo que materializó unas de las historias más
trágicas y espeluznantes de la humanidad.
Ópera
de París (fotógrafo: ©Bernd Uhlig)
No hay comentarios:
Publicar un comentario