viernes, 29 de enero de 2021

CON JORDI SAVALL, QUE DIRIGE HESPÈRION XXI, EN EL AUDITORIO NACIONAL DE MADRID

 JORDI SAVALL AUDITORIO, 27 ENERO, 2021

Hespèrion XXI. Director, Jordi Savall, con Andrew Lawrence-King, arpa triple barroca italiana y | Xavier Díaz-Latorre, tiorba y guitarra. Universo Barroco del CNDM. Madrid, 27 de enero, 2021



Programa

“Europa musical. Del Renacimiento al Barroco”

ESPAÑA

Diego Ortiz (ca. 1510-ca. 1570)

Recercadas sobre Tenores

 Folia IV - Passamezzo antico I

 Passamezzo moderno III - Ruggiero IX

 Romanesca VII - Passamezzo moderno II

Gaspar Sanz (1640-1710)

Jácaras y Canarios

INGLATERRA

Tobias Hvme (ca. 1569-1645)

De Musicall Humors (Londres, 1605)

 A Souldiers March

 Good againe

 Harke, harke

NUEVAS ROMANESCAS

Anónimo (Inglaterra)

Greensleeves to a Ground (romanesca)

Anónimo (Tixtla, México)

Guaracha (improvisaciones)

ITALIA

Emilio de’ Cavalieri (ca. 1550-1602)

Sinfonía de Rappresentatione di anima e di corpo (1600)

Ballo del granduca (O che nuovo miracolo), del Intermedio VI de La pellegrina (1589)

ALEMANIA

Johann Sebastian Bach (1685-1750)

Allemande en re menor, BWV 1011

Johannes Schenck (ca. 1660-ca. 1712)

Aria burlesca en re menor

FRANCIA

Marin Marais (1656-1728)

Couplets des folies (Les folies d’Espagne, Pièces de viole, Livre II, 1701)

IMPROVISACIONES

Anónimo

Canarios (improvisaciones)

Antonio Valente (1520-1580)

Gallarda napolitana (improvisaciones)

Bien escoltado por dos de sus más asiduos y antiguos acompañantes, el Maestro Savall plantea en este concierto extraordinario un amplio recorrido por la música europea entre los siglos XVI y XVIII. “El programa se divide en siete secciones: la primera se pasea por música española (Ortiz, Sanz), la segunda va a Inglaterra al encuentro del capitán Tobias Hvme, la tercera es una mirada al bajo ostinato de la romanesca, incluido un excurso mexicano. La cuarta se dedica a Emilio de’ Cavalieri, uno de los músicos de la famosa Camerata Fiorentina; la quinta se hace centroeuropea (Bach, Schenck); la sexta, francesa (Marais, “el clásico entre los clásicos de la viola”) y la séptima vuelve al mundo del basso ostinato y la improvisación”.

Desde “Tous les matins du monde”, la película de Alain Corneau, donde acompañaba las actuaciones de los dos Dépardieu, padre e hijo, ambos en estado de gracia, Savall ha ido tejiendo un caravansaray musical multirracial en vivo y en su ingente discografía. Parecido a aquellas posadas en donde se reunían viajeros trashumantes de la Ruta de la Seda, de todas las lenguas, estirpes y religiones, su repertorio parece inacabable. Un tiempo rico en emociones y sensaciones sinestésicas. Savall siempre es un lujo y un placer…

Más que sugerente el programa propuesto por los grandes intérpretes, que ya no girará únicamente en torno a la figura de Marin Marais, compositor desvelado gracias a la labor de descubrimiento del propio Maestro Savall, pero que aparece incluido en la sección geográfica dedicada a Francia.

“Descubrí la existencia de Marais y de sus Piezas de Viola a los 17 años- cuenta el músico- y en aquel entonces ya estaba buscando obras desconocidas o partituras que  nadie tocaba. Pude estudiar la obra de Marin Marais en la Biblioteca Nacional de París y así descubrir la importancia de su trabajo”.

Jordi Savall es una figura excepcional del panorama musical actual. Durante más de 30 años se ha dedicado al descubrimiento de tesoros musicales abandonados, de muchas épocas y estilos diferentes, porque su preocupación es la universalidad y el cosmopolitismo. Se trata de una de las personalidades más eclécticas de su generación y gracias a su esfuerzo como intérprete e investigador y musicólogo, los amantes de la música han podido disfrutar de muchísimos repertorios que se creían perdidos u olvidados para siempre y ha interpretado piezas provenientes de las cortes de Carlos V, Alfonso I y Fernando I. Ganó un César por la música de Tous les matins du monde, y participó además en películas francesas como las también históricas Jeanne la pucelle (dos partes) o Marquise, con Sophie Marceau, y dirección de Vera Belmont.

Artista muy galardonado, con 120 grabaciones en su haber (ALIAVOX), en 2014 Savall recibió el Premio Nacional de Música otorgado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte español, al que renunció en protesta por la política cultural del gobierno de Mariano Rajoy. Según el intérprete, el gobierno es «responsable del dramático desinterés y de la grave incompetencia en la defensa y promoción del arte y de sus creadores», así como de «menospreciar a la inmensa mayoría de músicos que con grandes sacrificios dedican sus vidas a mantener vivo el patrimonio musical hispánico, ya que sin ellos todas las músicas medievales, renacentista y barrocas no existirían».

Ha interpretado piezas provenientes de las cortes de Carlos V, Alfonso I y Fernando I.

El violagambista catalán estuvo acompañado por dos de sus colaboradores habituales, como se explicó, el arpista Andrew Lawrence-King y el laudista Xavier Díaz-Latorre. Sobre los músicos del maestro de Igualada, dos apuntes: El arpista Andrew Lawrence King (n. 1959) es un afamado músico especializado en arpas históricas y en arpa irlandesa, director del ensemble “The Harp Consort”, fundado por él mismo y director e intérprete con varios instrumentos de bajo continuo (órgano o clave).

Por su parte, el tercer participante de esta celebración barroca, Xavier Díaz-Latorre, nace en Barcelona en 1968. Cursa los estudios superiores de guitarra, con Oscar Ghiglia en la Musikhochschule de Basilea, donde se diploma en 1993. Posteriormente, su interés por la música antigua lo conduce al estudio del laúd de la mano de Hopkinson Smith en la Schola Cantorum Basiliensis. Ha realizado diversos cursos de dirección de coro así como un posgrado en dirección de orquesta.

Savall ofreció un programa titulado Europa musical: del Renacimiento al Barroco, recorrido sonoro por el continente de los siglos XVI, XVII y XVIII. Dividido en siete secciones, el programa está dedicado a compositores de diferentes naciones: Diego Ortiz y Gaspar Sanz (España), Tobias Hume (Inglaterra), Emilio de’ Cavalieri (Italia), Johann Sebastian Bach (Alemania), Marin Marais (Francia), entre otros.

En la  primera sección presentó partes del  “Tratado de glosas” de Diego Ortiz (1553) y una recreación teniendo como punto de partida la tarantela de Gaspar Sanz. Agudo y muy fino el guitarrista Díaz-Latorre, dando a luz a estos pasajes solares, tan del sur de Europa.


El trío de instrumentistas prosiguió con algunas referencias musicales de “Musical Humors” del compositor inglés Tobías Hyme (1605) ofrecidos en la viola de Savall, parte de este enorme y a la vez íntimo ceremonial entre el intérprete y su instrumento, al que conduce como si fuera una segunda piel. Delicada y a la vez imponente la técnica del maestro catalán, depurada en sonidos que lo han acompañado a recorrer un universo que se prolonga gozosamente a pesar de los azares de una vida colmada y exigida. Siguieron las Nuevas Romanescas.

Junto al arpa y la  guitarra vuelta al “basso ostinato”, juguetón y sorprendente, y con una incursión a la fundacional Camerata Fiorentina, de la mano de  Emilio de’ Cavalieri (“Rappresentatione di anima e di corpo)” (1600) y del Intermedio de “La pellegrina” (Ballo del gran Duca), también para tiorba y arpa.

Hay luego una visita a lugares distintos y en otro formato, porque Savall se enfrenta esta vez solo, con la “Allemande en re menor BWV 1011” de Bach y el “Aria burlesca en re menor” de Schenck, y las inefables y brillantes piezas de Marin Marais, una especie de hilo conductor histórico para el artista, en unión a la tiorba/guitarra  y el arpa.

El concierto debía concluir como transcurrió, llevando energía, siempre dentro de un desarrollo zen, muy suyo, aunque festivo y bailable, a un público entregado en el Auditorio Nacional, que cada vez más agradece la repetición del milagro de asistir a las veladas en vivo, a pesar de las pandemia, los toques de queda y la preocupación general. Sucede poquísimo en Europa, donde se han cerrado los teatros y se ha clausurado buena parte de la vida al exterior, a la espera de tiempos mejores.


Savall y sus músicos dieron por finalizado el concierto con una propina trasatlántica y de nuevo, antes, con la improvisación con Francisco Correa de Arauxo y la “Gallarda napolitana”.

La audiencia presente en la sala, cerró la “soirée” con una ovación.

Alicia Perris

(29,I,2021)

Imágenes, Elvira Megías

No hay comentarios:

Publicar un comentario