Nicoletta Mantovani: «Pavarotti me enseñó a enfrentarme a las críticas»
S. GAVIÑAS
La viuda del tenor visitó ayer
Madrid para presentar un recopilatorio -que incluye una grabación inédita- que
celebra los 50 años de su debut internacional
Nicoletta Mantovani conoció a Luciano Pavarotti en 1993, cuando
tenía 23 años y el tenor 58. Fue en una carrera de caballos, a las
que él era muy aficionado. Ella iba buscando trabajo, y salió de allí
convertida en su nueva secretaria. Una relación profesional que se transformó
en sentimental y que en 1996 acabó con el primer matrimonio de tenor, del que
habían nacido tres hijas. «Uno no se enamora si ya está enamorado», se ha
defendido siempre Mantovani.
En 2003, con una niña de pocos meses en los brazos, Alice,
Nicoletta y Luciano se casaban. Un enlace que se prolongó hasta la muerte del
tenor, en septiembre de 2007, aunque la relación duró un total de catorce
años:«Que fueron como 30, porque estabamos juntos las 24 horas», aseguraba ayer
Mantovani en Madrid, donde acaba depresentar un
doble disco recopilatorio con medio centenar de canciones y arias que
dibujan «una personalidad tan especial como la de mi marido que luchó para
devolver la ópera a la calle». Con él, el sello Decca ha querido celebrar los
50 años del debut internacional de Pavarotti –en el Covent Garden, en 1963–,
y el medio siglo vinculado a esa casa de discos.
«La herencia de Pavarotti estaría valorada en 300 millones de euros»
El
recopilatorio incluye también la recuperación de una grabación inédita del aria«Che
gelida manina» de «La Bohème»,correspondiente a su primera actuación
pública, en 1961. Una casete encontrada tras rebuscar en los archivos propiedad
de la Fundación Luciano Pavarotti, creada por Mantovani tras la muerte del
tenor. Criticada ferozmente antes y después de su fallecimiento, la joven viuda
gestiona desde entonces gran parte de una herencia que ascendería, según
algunas fuentes, a unos 300 millones de euros, y que incluye
propiedades en Nueva York, Montecarlo y la localidad natal del
tenor, Módena. Según la ley italiana, a Mantovani le correspondió
el 25% de la herencia, otro 50% se dividió entre las cuatro hijas, y el 25%
restante fue resuelto en los tribunales, aunque nunca ha trascendido el
resultado.
Veto al libro de su asistente
Veinte años después de aquel primer encuentro, Mantovani sabe cómo torear
las críticas sin borrar la sonrisa. «Las enseñanzas de Pavarotti me ayudaron a
superar su pérdida. Ha habido ataques pero también hay que entender que cada
persona expresa en un momento de caos el dolor como puede. Como decía Luciano,
tú sabes lo que haces y lo que sientes, y hay que ser fuerte. Me enseñó a
quedarme con las cosas positivas de las críticas, y a ignorar las
negativas».
«No me parecía bien qeu alguien hablase de su alma para ganar dinero»
Como otras
viudas, cuida con celo –excesivo para algunos– la memoria de su esposo,
evitando la publicación de biografías que desvelen aspectos demasiado
personales. Así decidió vetar la publicación de un libro escrito por quien
fuera asistente del tenor durante 16 años, Edwin Tinoco Silva. «Si
se hubiese tratado de un libro sobre su trayectoria artística no me hubiera
importado pero hablaba sobre su vida y sus pensamientos más íntimos. No me
parecía adecuado que una tercera persona que no le conocía tan bien hablase
de su alma para ganar dinero».
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