Orquesta Barroca de
Venecia, dirección y clave, Andrea Marcon. Universo Barroco.
Auditorio Nacional de Música. Sala Sinfónica.
Jueves 31 de octubre, 2013.
Auditorio Nacional de Música. Sala Sinfónica.
Jueves 31 de octubre, 2013.
Con una selección
escogida de su último CD, con Arias de Farinelli y Nicola Porpora, Philippe
Jaroussky encandiló al público del Auditorio Nacional de la capital de España,
que lo despidió, después de dos propinas, con una salva de aplausos.
El concierto estuvo
integrado por partituras de Nicola Porpora (1686-1768) para Jaroussky y por
obras instrumentales de Francesco Geminiani 1687-1762), Giuseppe Sarti
(1729-1802) y Leonardo Leo (1694-1744), que permitieron un despliegue más
exclusivo de la Orquesta Barroca de Venecia.
Avezado Andrea Marcon
como director y clavecinista, excelentes el concertino y el chelo, bien
ensamblado el sonido de la formación cuando toca sola o acompañando al
contratenor francés (Maisons-Laffite, 1978), que ha decidido recuperar al
legendario Farinelli y su pirotecnia vocal atravesando el repertorio con
emoción, entrega y gran lucimiento.
Para más información sobre la velada del 31 de
octubre de Philippe Jaroussky, consultar además en español y de la misma autora de este blog OperaClick: “Madrid
Auditorio Nacional: “Come nave in ria tempesta”, Philippe Jaroussky e
l´Orchestra Barocca di Venezia”.
Su Nuevo Album de Arias de Porpora/Farinelli
Su Nuevo Album de Arias de Porpora/Farinelli
Farinelli se llamaba
en realidad Carlo Broschi y vino al mundo en 1705. Se formó primero con su
hermano Riccardo y desde 1717 con Nicola Porpora , que era por entonces un
reconocido maestro de canto y compositor en Nápoles. Las fiorituras, abundancia
de canto melismático, las proezas en los agudos, arriesgados e interminables,
enmarcan la obra de Farinelli.
Redescubierto por la película que filmó en
1994 Gérard Corbiau, autor también de la conmovedora Le maître de musique y Le
roi danse, se trata de una figura mítica en el universo de la música del siglo
XVIII. Admirado y adulado hasta el paroxismo, visitante habitual de la corte
española de Felipe V, la película recrea con momentos oníricos y físicos muy
bellos, la procelosa geografía de los “castrati”, las ambiguas relaciones de
los dos hermanos Broschi, y su enconado enfrentamiento con Haendel.
Con estos mimbres
trabaja Philippe jaroussky. Cuenta además en este CD con la colaboración de
otras de las grandes pioneras e investigadoras de las posibilidades de la
constelación del Barroco, Cecilia Bartoli, que dio una velada de Agostino Stefani
la temporada pasada en el Auditorio Nacional.
Con ella grabó aquí “Placidetti zeffiretti”, del Polifemo y “La gioia
ch´io sento” del Mitridate. Los dúos entre la artista romana llena de fuego y
exaltación y la delicadeza e insinuación de Jaroussky consiguen un efecto
catártico y curativo. Resultan una terapia para el alma y la mente en estos
tiempos llenos de nubarrones cósmicos que nos envuelven.
Jaroussky se toma su
tiempo para reflexionar sobre su nuevo álbum y comenta: “Siempre he dudado a la
hora de abordar el repertorio del legendario Farinelli, y he preferido mejor
destacar la carrera de otros castrati menos conocidos como Carestini.
Sin embargo, (entre Porpora y Farinelli) me interesó la relación maestro-alumno… como de padre a hijo, una verdadera proximidad. Sé por propia experiencia lo que significa el vínculo entre profesor y discípulo, porque la voz es un instrumento íntimo y personal, donde se inscriben los acontecimientos vitales.
Sin embargo, (entre Porpora y Farinelli) me interesó la relación maestro-alumno… como de padre a hijo, una verdadera proximidad. Sé por propia experiencia lo que significa el vínculo entre profesor y discípulo, porque la voz es un instrumento íntimo y personal, donde se inscriben los acontecimientos vitales.
Cuando consulté los
manuscritos de Porpora, descubrí muchas arias de un virtuosismo extremo, pero
paralelamente también algunas compuestas para una tesitura más bien central,
llenas de dulzura y a menudo muy líricas….Incluso en la cima de su fama, sabía
lo que le debía a su mentor…”. Glorioso.
Texto recogido por
Axel Bruggemann
Recensión y traducción
del francés, Alicia Perris
No hay comentarios:
Publicar un comentario