J.M. Flotats, Honoris causa
-----14 de junio de 2017:
La Excma. Sra. Margarita Arboix, Rectora de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha tenido la gentileza de invitarme personalmente al acto por el cual el actor José María Flotats, cuya entrevista adjuntamos abajo, será nombrado Doctor Honoris causa de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) el 27 de junio de este año, a propuesta de la Facultad de Filosofía y Letras de esa universidad. La presentación correrá a cargo de la Dra. Roser Gauchola, titular del Departamento de Filología Francesa y Románica de esta universidad.
la ceremonia tendrá lugar en el edificio del Rectorado de la Universidad Autónoma de Barcelona.
-----Josep Maria Flotats como actor y director y Arnau Puig han recreado en el teatro español una obra de Jean- Claude Grumberg, “Serlo o no, para acabar de una vez con la cuestión judía”
-----14 de junio de 2017:
La Excma. Sra. Margarita Arboix, Rectora de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha tenido la gentileza de invitarme personalmente al acto por el cual el actor José María Flotats, cuya entrevista adjuntamos abajo, será nombrado Doctor Honoris causa de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) el 27 de junio de este año, a propuesta de la Facultad de Filosofía y Letras de esa universidad. La presentación correrá a cargo de la Dra. Roser Gauchola, titular del Departamento de Filología Francesa y Románica de esta universidad.
la ceremonia tendrá lugar en el edificio del Rectorado de la Universidad Autónoma de Barcelona.
-----Josep Maria Flotats como actor y director y Arnau Puig han recreado en el teatro español una obra de Jean- Claude Grumberg, “Serlo o no, para acabar de una vez con la cuestión judía”
Entre el 28 de septiembre y el 13 de
noviembre pasados, esta propuesta que viene de Francia y nos despierta a
realidades que muchos no conocen u olvidaron, nos ofrece una reflexión
inteligente y necesaria, más allá de las coordenadas (siempre estrechas) de un
tiempo y un espacio concretos. El aquí y el ahora, pues, esta vez, quedan
largamente clausurados.
Dos vecinos se encuentran a menudo
en el rellano de la escalera. ¿Qué puede llegar a ocurrir cuando uno de ellos
descubre por internet que el otro es judío? Una comedia firmada por uno de los
autores trágicos franceses y judíos más cómicos de su generación, en traducción
al español de Mauro Armiño. Se trata de una coproducción del Teatre Lliure con
el Taller 75. Magnífica la rueda de prensa de presentación del espectáculo, la
disponibilidad de Belén Herrero de Prensa y Comunicación del Teatro Español y por supuesto, un lujo
la entrevista privada que el Maestro
Flotats (Maître Flotats) ofreció
durante media hora a esta cronista.
Hay mucho más, lo que no se recuerda
aquí de la rueda de prensa, que narraron otros, lo que queda en el aire y lo
que cada uno guarda para sí, tal vez por miedo a la trivialización o a la
frivolidad ajenas: el relumbrón de la genialidad y de la trayectoria cumplida,
la empatía inmediata, el amor por una gran cultura, la francesa, y el
cosmopolitismo y el viaje cultural y
literario como una vocación inquebrantable.
En el año 2009 Josep Maria Flotats
visitó con gran éxito las tablas del Teatro
Español con “El encuentro de
Descartes con Pascal joven”, de Jean Claude Brisville,
en una fórmula parecida a la que nos
muestra ahora en esta nueva apuesta en la
que el diálogo y la dialéctica son
protagonistas de montajes de pequeño formato
y que nos lleva a interrogarnos
sobre los temas más importantes de la condición humana: el compromiso ético,
social y moral con uno mismo, con propios y extraños, con la lengua, la
cultura, la historia. ¿De dónde somos? ¿Quiénes somos? ¿Qué somos? Y en un
marco más lúdico y risible” ¿es más barata la comida halal que la kosher?
-Seguro” le explica el judío a su vecino.
Josep María Flotats argumentó en la
rueda de prensa, “Me siento muy feliz de poder ofrecer al público la
posibilidad de descubrir al gran autor judío francés Jean-Claude Grumberg,
conocido y reconocido —más de treinta y cinco obras (ocho premios Molière, un
premio César, premio de la Academia Francesa, etc.), todas ellas estrenadas con
gran éxito en Francia y en el mundo entero, —de Estados Unidos a Japón, de
Canadá a Argentina, de Rusia a Corea del Sur— pero todavía no representado
nunca en España.
Jean-Claude Grumberg, dramaturgo
y guionista de cine y de televisión. Se lo ha considerado “el autor trágico más
divertido de su generación”. Nacido en 1939, su padre y su abuelo fueron
arrestados delante de él y deportados. En 1968 empezó a escribir teatro con “Demain
une fenêtre sur la rue”, y desde entonces ha escrito casi medio centenar de obras,
además de siete títulos destinados al teatro infantil. Es uno de los pocos
autores dramáticos contemporáneos vivos de la escena francesa que se
estudia en los institutos de
secundaria, particularmente su obra L’Atelier. En cine ha sido coguionista de
François Truffaut en Le Dernier Métro y de Costa-Gavras en La Petite Apocalypse,
Amén, Le Couperet, Le Capital, de Marcel Bluwal, de Robert Enrico. A lo largo
de su trayectoria ha recibido numerosos premios, como el Grand Prix de
l’Académie Française, el de la SACD por el conjunto de su obra, el Prix de Littérature
de la Ville de Paris, además de 6 premios Molière. También ha sido merecedor cuatro
veces del Premio del Sindicato de la Crítica, el Grand Prix de Teatro de la
Académie Française y un premio César al mejor guión por Amen, de Costa-Gavras. Ha
sido condecorado Chevalier de la Légion d’Honneur y Commandeur des Arts et des
Lettres por el gobierno de la República Francesa.
Josep Maria Flotats, por
su parte, es actor y director formado en la Escuela Nacional Superior de Arte
Dramático de Estrasburgo de 1959 a 1962. Entre 1963-1983 reside y trabaja en
París: Théâtre de l’Œuvre, Théâtre des Arts, Théâtre de la Commune d’Aubervilliers, Théâtre National
Populaire-Chaillot, Théâtre de la Ville, Théâtre Espace Cardin, d’Orsay y de
l’Atelier, Théâtre Antoine. El 1 de
enero de 1981 entra en la Comédie Française y en diciembre de 1982 es nombrado
Sociétaire de esta legendaria institución. En 1983 crea la «Companyia Flotats»
en Barcelona. En 1995 funda el Teatre Nacional de Catalunya en la ciudad condal. En 1998 crea su propia productora en
Madrid. Su trayectoria es inmensa e inabarcable y está disponible en los medios
de comunicación habituales.
Vayamos a lo que dedicó especialmente para la
entrevista para Raíces. No sin antes
recordar que: fue promovido al rango
de: OFFICIER DE LA LÉGION D’HONNEUR
por el presidente Nicolas Sarkozy, OFFICER DES ARTS ET DES LETTRES otorgada por
el Gobierno Francés, CREU DE SANT JORDI, otorgada por el President de la
Generalitat de Catalunya. MEDALLA DE ORO AL MÉRITO A LAS BELLAS ARTES, otorgada
por S. M. el Rey, don Juan Carlos I y, entre muchas más, CHEVALIER DE LA LÉGION
D'HONNEUR, impuesta por François Mitterrand, Presidente de la República
Francesa.
Entrevista con Josep María Flotats en exclusiva (lo esencial y
más “tangible”)
Ap: Dos preguntas sobre el
tema judío, Maître Flotats: A) esta cuestión del “vecino”, me trae a la mente
toda la construcción que hizo Hanna Arendt, a partir del juicio de Adolf
Heichman y la banalidad del mal y
también, B) la circulación de aquellas famosas y siniestras “lettres de cachet”
tan de moda en la Revolución Francesa, con las que un vecino podía,
impunemente, denunciar a otro, que tenía grandes posibilidades de acabar en la
guillotina por esta denuncia, aunque fuera injusta…
JMF: Lo que yo creo es que
parece que volvemos a vivir en Europa occidental al menos, en la sociedad del
miedo y eso engendra el odio a lo que no es como uno, a los judíos, claro, a
los etarras, a los árabes, los gay, en fin, el que no es de mi iglesia y de mi
parroquia, de mi pueblo, entonces el peligro es que éste. El miedo es el único
enemigo auténtico. Tú te paseas por las calles en España y ves anuncios en las
casas que tienen protección anti todo. La gente tiene miedo del paro, del
futuro, de que lo vayan a desahuciar y vienen gentes con pateras que piensan que
le van a quitar el pan y el trabajo…Y en cuanto a Hanna Arendt, la secretaria
de Louis Jouvet, Françoise Dolto, publicó sus memorias. Se fue con Jouvet a
Sudamérica y pensando que su familia estaba en peligro regresó a su país y la hicieron prisionera y la
deportaron. Por suerte, al final sobrevivió. Lo que dice ella de la banalidad
del mal, que podría vivir sin tener ese conocimiento inútil, lo ha elegido para
hacerlo suyo.
Yo dedico mi vida al teatro-
continuó Flotats- y la admiración hacia la gran literatura, pero gente con una
inmensa cultura sigue siendo una bestia feroz para sus semejantes. Soy por mi
parte, un pesimista activo, no creo que cambie nada pero voy hacia adelante sin
parar. Hablé mucho con Grumberg y me pregunto “¿Hasta cuándo desde hace seis
mil años? En España, hay eso tan despreciado, el legado árabe y judío. Se
quedaron todo lo de ellos pero echaron a
los protagonistas. Es hora de hacer una reivindicación histórica, pero aquí no
se puede, incluso cuando se recuerda el franquismo, hay que callar. España es
un país particular.
El desconocimiento provoca miedo,
como decía, odio al otro, ese desconocimiento del pueblo judío que se tiene
redunda en que, hablando de Medio Oriente, Israel siempre es el malo. ¡Qué
fácil!, ¿no? Esta obra debe ser también pedagógica. Yo en París tenía, tengo
muchos amigos, algunos judíos y ni siquiera lo sabía. Son temas que ni se
plantean...
AP: Usted también trabajó
sobre Proust, Señor Flotats, siguiendo su famoso cuestionario, le preguntaría
cuál es su ideal de la felicidad?
JMF: Ejercer libremente el
oficio que uno ha elegido y hacerlo en contacto con los demás y no a través del
amor, eso lo aceptaría si fuera un místico, si fuera Santa Teresa.
AP: Usted dirigió “Così
fan tutte”, trabajó con Jordi Savall entre otros muchos, ¿qué me podría contar
de su afición musical?
JMF: Siempre adoré la
ópera, sobre todo en Estrasburgo, en los años cincuenta iban allí todos los
grandes y teníamos entradas gratuitas y luego mis más de veinticinco años en París,
donde era conocido y reconocido y si no había lugar, iba al palco con los
directores…Entre lo más inolvidable el último concierto de María Callas.
AP: El que dio con Giuseppe
Di Stefano, yo estaba en París cuando murió y no se me ocurrió otra cosa que
comprar todos los periódicos para leer detalles. 1977. La Callas, que es y será
patrimonio de la Humanidad, es un sueño imposible de eternidad, no?
JMF: Incluso aquella vez
hubo algunas desafinaciones notorias que lo único que hicieron fue darle una
dimensión más humana si cabe.
AP: ¿Qué recuerdos tiene
de Gérard Philipe?
JMF: Yo me convertía a la
fe del teatro con Gérard Philipe, Jean Vilar, María Casares.
AP: A María Casares la
fui a ver en Madrid cuando regresó del exilio a actuar en El adefesio de Rafael
Alberti y me dejó entrar a verla en su camerino, porque llevaba un disco de
poemas para que me lo firmara, que había grabado con Gérard Philipe. ¡Ah! La
cartuja de Parma. Bueno, eso es ya cine. Usted estuvo en la filmación de “Lo
importante es amar” de Zulawski, una película de culto, con Romy Schneider.
¿Qué recuerdos tiene de ella?
JMF: Yo no actuaba en esa
película, doblaba al actor Fabio Testi y la conocí mientras doblaba. Estuvo
encantadora y André Zulawski también, porque ya había terminado de filmar y
estaba de buen humor.
AP: ¿Autores o
dramaturgos preferidos?
JMF: Empezando por
Molière, los románticos franceses, los poemas de Alfred de Musset y
Chateaubriand, que es el alto lenguaje francés, yo era un apasionado de los
alejandrinos, Racine, Corneille, Le Cid. He hecho también Horace, Sertorius,
Britannicus y me dicen que tengo facilidad para lanzar el verso.
AP: Usted que tiene
tantos premios, como la Legión de Honor que le dio Mitterrand, ¿qué es para
Usted la cultura francesa, que es también tan cercana para mí?
JMF: La cultura francesa
para mí es todo. Mi ciudad es París. La he mamado de pequeño en la escuela
“maternelle” de Barcelona. Y un recuerdo imborrable: el colegio reunido,
cantando La Marsellesa, que es la primera coral de mi vida. Llego a casa, se lo
cuento a mi padre y a mi madre y les digo “Todos lloraban, ¿por qué?” “Porque
había terminado la guerra, lloran de felicidad”, me dijeron. “Pero nosotros,
no, nosotros perdimos la guerra”, exclamó mi padre. Por eso me llevaron a una
escuela francesa, porque era el único lugar donde no se cantaba el Cara al Sol
ni se saludaba con el puño en alto y mi padre era republicano.
AP: ¿Qué le queda por
conseguir después de tanto?
JMF: Yo no tengo metas,
quiero seguir haciendo este oficio que es mi pasión y compartirlo.
Nos despedimos Josep María Flotats y
yo no sin antes hacernos una foto. Lo fui a ver en una función y me reí mucho
con él y su compañero actor y recordé la entrevista, lo que dijimos y también
los gestos mudos y sobre todo los silencios, tan elocuentes. Flotats me
encanta. Mis colegas me comentan que “a veces parezco un poco mitómana”. Ellos
se lo pierden, también esto. Le envié unas flores al camerino. Y como decía al
principio, hasta hoy y para siempre.
Alicia Perris
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