lunes, 23 de enero de 2017

EL MUSEO QUE SOBREVIVIÓ A LOS BÁRBAROS

El presidente egipcio reabre el museo , tres años después de que un coche bomba destruyó el edificio.MOHAMED EL-SHAHEDAFP

Reabre la mayor colección de arte islámico del planeta, arrasada en 2014 por un coche bomba.

FRANCISCO CARRIÓN. El Cairo

El 24 de enero de 2014 un coche bomba, plantado junto a la fortificada comisaría del centro de El Cairo, redujo a escombros las estancias del Museo de Arte Islámico. Su catálogo, un fascinante viaje por la Historia desde los confines de Irán hasta el sur de España, tiritó bajo la dinamita. "Sucedió a tan solo 30 metros de la entrada del museo. Fue una catástrofe. Más del 10% de los 1.500 objetos que se exhibían quedó hecho trizas», relata a EL MUNDO Ahmed al Shoki, director de una institución que ha renacido de sus cenizas. Tres años después del atentado que arrancó el portón de acceso y malhirió su colección, el régimen egipcio inauguró ayer el centro transfigurado en icono del triunfo sobre los bárbaros que actúan en nombre del credo de Mahoma. «Esta inauguración encarna la victoria de Egipto sobre el terrorismo y su capacidad y voluntad de reparar lo que el terror dañó y enfrentarse a los intentos de destruir su patrimonio», declaró el ministro de Antigüedades Jaled al Ananidurante la ceremonia.
Establecido por orden del jedive Ismael en 1880, el museo alberga la mayor colección de arte islámico del planeta. «Cubre todas las áreas por las que se expandió el islam, desde China hasta España», presume Al Shoki, que ha dirigido desde el ataque la titánica tarea de curar el recinto. «Ha sido una labor agotadora. Los restauradores trabajaron sin descanso», admite. Entre las alhajas rescatadas del naufragio, figura un mihrab de madera (nicho que en las mezquitas indica la dirección hacia La Meca) perteneciente a Sayeda Ruqaya, una de las descendientes del profeta. «Es una obra maestra de época fatimí que quedó completamente destrozada. Los conservadores extranjeros reconocen que es un trabajo sobresaliente», se jacta Al Shoki. Una sentencia que secunda Hamdi Abdelmenen, responsable del departamento de restauración, mientras deambula por las remozadas estancias del centro. «Son 180 piezas las que resultaron dañadas. Todas han sido recuperadas salvo una decena de objetos de vidrio que se hallan en muy mal estado. No nos damos por vencidos y estamos tratando de rescatarlos», desliza el experto.
Para levantar acta de un esfuerzo que alimenta el orgullo patrio, una etiqueta roja identifica aquellas vitrinas en las que lucen los objetos que desfilaron por quirófano. Reabierto desde hoy al público, quienes peregrinen hasta su interior podrán contemplar sellos y objetos para medir la distancia y el tiempo; alfombras; armas; juguetes infantiles; una breve muestra del arte funerario; una cotizada colección de instrumentos de astronomía, química y cirugía usados durante el medievo en el mundo musulmán y joyas como una vasija de bronce de la época del califa Maruán Ibn Mohamed (744-750 d.C.), un Corán de la época de los Omeyas escrito sobre una piel de gacela y el dinar de oro más antiguo descubierto hasta la fecha (696 d.C.).
La misión de recomponer el puzle y remendar las entrañas del museo ha contado con una larga retahíla de mecenas. Emiratos Árabes Unidos, que hace una década levantó a golpe de petrodólares su propio Museo de la Civilización Islámica, desembolsó 50 millones de libras egipcias (unos 5 millones de euros al cambio de entonces). La Unesco aportó 100.000 dólares (unos 95.000 euros) para restaurar los laboratorios de la institución mientras que Italia donó 800.000 euros empleados en adquirir las nuevas vitrinas y formar al equipo de conservadores. EEUU y Suiza corrieron con los gastos de rehabilitar la fachada de un edificio inaugurado en 1903 y emplazado en las inmediaciones de la plaza de Bab el Jalk, a las puertas del barrio islámico en cuyo laberinto de callejuelas estrechas y tortuosas, entre mezquitas y bellos inmuebles medievales, Naguib Mahfuz situó sus historias.


http://www.elmundo.es/cultura/2017/01/20/58811fb8268e3e24558b4787.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario