Llega El ballet El Corsario al Teatro Real, del 11 al 14 de enero, una obra de empaque y lucimiento para todos los bailarines con una relectura necesaria por parte del responsable de la coreografía, teniendo en cuenta que algunas versiones anteriores, presentaban un despliegue enorme, abarrotado y confuso de la acción teatral y expresiva. Así parece interpretarse por parte de los responsables de este nuevo proyecto, que se trata de una concepción menos monumental, pero muy bella y equilibrada, con un evidente aprovechamiento de los recursos y el espacio.
La rueda de prensa en uno de los hermosos y alfombrados salones del Real que contó con el maestro ruso Valery Ovsyanikov y el coréografo Manuel Legris, además de los representantes artístico y de gestión del coliseo capitolino, ya prometía, al tratarse de un verdadero viaje sobre lo que significó o todavía representa en el mundo de la danza clásica esta maravilla de la que "casi exclusivamente se recuerda el famoso "pas de deux" del segundo acto, que por supuesto se incluye en esta versión". "Muy poca gente lo conoce de forma completa, añadió Manuel Legris, y yo mismo no lo conocía".
El encuentro con los periodistas fue entusiasta y prometía un estreno muy grato. El que nos relata como suele, sucintamente pero con todos los apuntes necesarios, nuestro corresponsal habitual en el Real, Francisco Casero, que presentamos a continuación (Alicia Perris):
"EL CORSARIO (A. ADAM), ballet a cargo de la maravillosa compañía de la STAATSOPER de Viena. Dura 37 minutos el acto de EL BAZAR, descanso de 20, 33 minutos el acto de LA GRUTA, descanso de 20 y 37 minutos el acto de EL PALACIO. El final, aproximadamente, a las 22:45.
Una coreografía excepcional de Manuel Legris y una breve y
cálida escenografía acoge al excepcional cuerpo de baile de la Ópera de Viena.
En el estreno, los bailarines solistas han sido geniales, Liudmila Konovalova
divina en el papel de Médora y espectacular en LA GRUTA, Vadim Muntagirov como
Conrad. Muy bien el maestro Valery Ovsyanikov, al frente de la nutrida orquesta
titular del T. Real, brillante e inspirada durante el desarrollo de la
deliciosa partitura".
Paco Casero
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