viernes, 29 de abril de 2016

EL BARÍTONO SIMON KEENLYSIDE LLEVA EL SWING DE HOLLYWOOD AL TEATRO REAL

Madrid, EFE El barítono inglés Simon Keenlyside ofrecerá este viernes en el Real un recital dedicado al swing de famosos compositores judíos exiliados en Nueva York, como Irving Berlin, Emmerich Kalman o Kurt Weill, cuya música dio origen a los primeros musicales de Hollywood."Blue skies: Songlines to American Music" es el título del concierto que el quinteto de Keenlyside ofrecerá este viernes, en el que interpretarán partituras que mezclan música clásica y jazz como "Isn't this a lovely day?", compuesta por Berlin para la película musical "Top Hat", protagonizada por Fred Astaire.

Esta es una de las composiciones de los años 20 de exiliados judíos en Nueva York, como Kalman, que compuso "La condesa de Chicago" y "Arizona lady", Weill, autor de "Johnny Johnson" y "Happy End", o Billy Strayhorn y su "Lush life".Todas ellas fueron canciones punto de partida de numerosos musicales de Broadway y películas de Hollywood.El ritmo swing de estas piezas resonará en el Real con la voz del barítono inglés (Londres, 1959), que ha interpretado en los escenarios más prestigiosos del mundo a personajes como Fígaro, de "El barbero de Sevilla", Rodrigo ("La Traviata") y Prospero ("La tempestad"), obteniendo por ello varios premios, incluido un Grammy.Junto a él estarán Matthew Regan, también arreglista del conjunto, al piano; Gordon Campbell al trombón; Howard McGill en los instrumentos de viento madera; Mike Smith a la batería, y Richard Pryce al contrabajo.Berlin, Kalman y Weill, al igual que el resto de autores de las piezas que se interpretarán en el recital, se caracterizaron por ser los primeros compositores en introducir ritmos de jazz en sus óperas, a principios del siglo XX.

"Blue skies: Songlines to American Music" consta de más de una veintena de canciones obra de una docena de compositores, que serán interpretadas en dos partes el viernes en el Teatro Real de Madrid.

EL CONCIERTO (Alicia Perris)

Muchos conocidos en una velada deliciosa. Gran complicidad entre los músicos, virtuosos el trombonista y el especialista en flauta, clarinete y otros instrumentos. Experiencia sumada a todas las que se están desarrollando en el Teatro Real en la constelación de la cultura judía (recitales, ópera, conferencias por todo lo alto). Clásicos de siempre reencontrados y administrados con sabiduría y humor.
Excelente técnica (¡qué agudos y qué florilegios) y todo un ramillete de recursos en este barítono a mitad de camino entre lo absolutamente British, lo judío, como los compositores que ilustró y el jazz, que lo envolvió todo en  el concierto de Simon Keenlyside. 
Siempre bebiendo agua (los cantantes de fuera sufren de la excesiva sequedad de Madrid), la capital nos bendijo a todos finalmente con una lluvia primaveral y benéfica, para seguir disfrutando del concierto (que tuvo dos propinas fantáticas) a la distancia.
Enhorabuena a los responsables de programación por el quiebro diferente y el guiño...



No hay comentarios:

Publicar un comentario