Yves Saint Laurent tiene nuevo
director creativo y un gran reto: consolidar el rumbo del éxito más fulgurante
de la industria de la moda en los últimos años
Anthony Vaccarello, tras un desfile de Versus. AFP
El hombre del que más se ha hablado en los
círculos de la moda durante la última semana no tiene página propia en la
Wikipedia. El lunes, Anthony Vaccarello (Bruselas, 1982) se convertía en
el nuevo director creativo de Yves Saint Laurent, confirmando un
rumor que se había vuelto más insistente en los últimos meses, pero su perfil
público seguía siendo relativamente discreto. La nota con la que Kering
(empresa propietaria de la firma) comunicaba el fichaje de Vaccarello incluía
una síntesis de sus logros profesionales, y los elogios de Francesca Bettini,
consejera delegada de la marca francesa, que subrayaba su estética “moderna y
pura”.
Él es sobradamente conocido en la
industria de la moda, pero mucho menos
mediático que su predecesor, Hedi Slimane, que ya era toda una
estrella cuando reemplazó a Stefano Pilati al frente de Saint Laurent en 2012.
Como diseñador belga, Vaccarello se encuentra más próximo a la tradición de la
moda de lujo francesa vinculada a la escuela bruselense de La Cambre, donde
estudió, que a la experimentación de la escuela de Amberes, patria de
diseñadores como Dries Van Noten o Martin Margiela. De hecho, sus colecciones
femeninas —presentadas bajo su firma homónima desde 2010— han cosechado elogios
en los últimos años gracias a su talento para trazar siluetas estilizadas a
partir de vestidos asimétricos que en ocasiones se sostienen de forma milagrosa
sobre el cuerpo. Esos mismos diseños son los que le han convertido en una
presencia habitual entre las elecciones de las celebridades para lucir en la
alfombra roja: son vestidos
inequívocamente sexis, de líneas fluidas y sofisticación que
constituyen una alternativa minimalista y nocturna al romanticismo preciosista
de muchos habituales del photocall.
Sus méritos, además de los comerciales, son
indiscutibles: ganó el premio del Festival Internacional de Moda y Fotografía
de Hyères con su colección de graduación, en 2006, y de ahí pasó a trabajar a
las órdenes de Karl Lagerfeld durante
dos años, en el departamento de peletería de la firma italiana Fendi. En 2009
fundó la suya, a la que se dedicó hasta que, en 2014, presentó una primera
colección para Versus, la línea juvenil de Versace. El éxito de esta
colaboración convenció a Donatella Versace, que le nombró director creativo de
la marca.
Durante el año en el que Vaccarello ha ocupado el
cargo, Versus ha duplicado sus ventas gracias a una línea de diseño de
inspiración rockera y vocación adolescente, y el diseñador ha demostrado su
olfato comercial y, también, su capacidad para estrenarse con éxito en las
colecciones masculinas. Las propuestas para hombre que presentó para esta
temporada incidían en ciertos rasgos estilísticos —estampados animales,
siluetas afiladas y omnipresencia del negro— que podrían conquistar sin
problemas al público que ha adquirido en masa las colecciones de Saint Laurent
en los últimos años, y que han convertido
a Slimane en el artífice del caso de éxito más fulgurante de la industria.
Es precisamente en la continuidad
que se puede esperar de Vaccarello donde reside la mayor peculiaridad de este
fichaje. A diferencia de otros seísmos que en los últimos tiempos han azotado
las grandes firmas, parece claro que no se esperan grandes rupturas en Saint
Laurent. Aunque distintos en origen,Slimane y
Vaccarello comparten códigos estéticos y público objetivo. Poco
tiene que ver este reemplazo con el que Kering ha llevado a cabo en otro de sus
emblemas, al nombrar a Demna Gvasalia
como sucesor de Alexander Wang en Balenciaga. Esto no impide que en
el aire permanezcan incógnitas, como la del nombre oficial de la firma. Tras su
llegada a la casa francesa, Slimane decidió rebautizarla como Saint Laurent,
suprimiendo el nombre del fundador y subrayando la parte más urbana y comercial
de su trabajo. Pero la última colección que este presentó, elaborada en los
talleres de costura de la maison, recuperaba el nombre completo, la misma
fórmula que emplearon los responsables de Kering en el comunicado que anunciaba
el nombramiento de Vaccarello.
Una vez consumado el reemplazo y el hipotético
cambio de nombre en la marca, las transformaciones deberían detenerse ahí. Así
lo indican los extraordinarios resultados económicos de Saint Laurent bajo el
mandato de Slimane: solo en el último trimestre de 2015 los ingresos crecieron
un 37,4%. Por ello, esta semana el analista Umair Haque calificaba a Slimane en
un comentado artículo de Harvard Business Review como el Steve
Jobs de la moda: rebelde, con
las ideas claras, conectado con el público y con un sentido de la innovación a
prueba de críticas. Si en efecto es así, los directivos de Yves
Saint Laurent parecen haber aprendido la lección al asumir que, ya que no puede
haber otro Slimane a corto plazo, lo más conveniente es impulsar una renovación
que no ponga en peligro el idilio creciente de la firma con el público.
Pocas horas antes de que Kering anunciara el
fichaje de Anthony Vaccarello como director creativo de Yves Saint Laurent,
Versus emitía un comunicado en el que confirmaba que el diseñador belga
abandonaba ese mismo puesto en la línea juvenil de Versace. En él, Donatella
Versace, responsable global de la marca, elogiaba el talento del diseñador y
comparaba su trabajo con el de los anteriores directores creativos: Christopher
Kane (su firma es hoy parte del conglomerado del lujo Kering) y Jonathan
Anderson (hoy al frente de Loewe). Así dejaba patente una idea clara: que
Versus, con una fuerte implantación en el mercado y una clara vocación
comercial, se ha convertido en los últimos años en una plataforma para
consolidar y proyectar a los jóvenes talentos.
Uno de los últimos desfiles de
Anthony Vaccarello antes de fichar por Yves Saint Laurent. Cordon Press
http://elpais.com/elpais/2016/04/08/estilo/1460117975_153886.html
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