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El Infanta Isabel de Madrid trae la adaptación del musical del Off West End
londinense
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Está inspirada en la historia real de varios brigadistas internacionales
británicos
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Dirigida por Daniel Acebes y con músicos en directo, podrá verse hasta el 7
de junio
LAURA G. TORRES (@LGTorres_rtve)
Once actores
en escena cantando a varias voces "¡No pasarán!" con la música en
vivo de cuatro instrumentistas. Esta es la declaración de intenciones con la
que arranca el musical Goodbye España, que narra las
vicisitudes de la lucha en España de las Brigadas Internacionales junto al
ejército de la República contra el sublevado bando nacional de Franco y que
el Teatro Infanta Isabel de Madrid pone en escena coincidiendo con el
80 aniversario del inicio de la Guerra Civil Española (1936-1939).
Tras su éxito
en el Off West End de Londres, donde se estrenó en 2011 con el título Goodbye
Barcelona, y tras adaptarse al catalán para representarse en el Teatre del
Raval en 2013, el musical se ha estrenado por primera vez en castellano con el
título Goodbye España, bajo la dirección de Daniel Acebes, que
también actúa y traduce y adapta el texto junto a Gabriel García, y la dirección
musical de Txema Cariñena.
La obra podrá
verse todos los martes hasta el 7 de junio en el Teatro Infantal
Isabel.
De Londres a Madrid
La obra
original, con música y letras de K.S. Lewkowicz y libreto de Judith Jhonson,
partió de un artículo de The Guardian con entrevistas a varios
supervivientes británicos de las Brigadas Internacionales, que narraban su
papel en la lucha de la Guerra Civil Española, un episodio histórico poco
conocido en el Reino Unido que rápidamente suscitó el interés de los creadores.
Para escribir su obra, Lewkowicz y Jhonson entrevistaron a varios brigadistas:
Alan Menai Williams, Penny Feiwel, Lou Kenton, Jack Jones y Sam Lesser, en
quien está inspirado el protagonista del musical.
En Goodbye
España, cuyo cambio de título "no obedece a ningún componente
político", aclaran desde la compañía Diagora Producciones, seguimos a Sam
(Daniel Busquier), un joven judío inglés que viaja a España para unirse a las
Brigadas Internacionales y luchar por la República. Junto a otros compatriotas
como Jack (Miguel Ángel Jiménez) y George (Emilio Verdejo), Sam lucha en las
batallas más cruciales de la Guerra Civil (Jarama, Brunete, Belchite...),
aunque también tiene tiempo para conocer y enamorarse de la joven española
Pilar (Jazmín Abuin), que también batalla por su parte para alimentar a su
hermana enferma. La madre de Sam, Rebecca (Chus Herránz), al no recibir
noticias suyas, decide viajar a España para buscarlo uniéndose a la causa
republicana como enfermera voluntaria. Ella también encuentra el amor en
Ernesto (Daniel Acebes), un anarquista español herido en el frente al que tiene
que curar.
El elenco se
completa con Lourdes Zamalloa (que encarna a la Pasionaria),
Adrián de Vicente, Cruz Galiana, Juliette de Laura y Perceval Vellosillo y los
músicos Txema Cariñena (piano, además de director musical), Elena Ortega
(guitarra), Belén Zanetti y Carlos Márquez e Íñigo García alternándose en la
percusión.
Las dificultades de la guerra
Con una puesta
en escena totalmente minimalista -unos cuantas cajas a modo de fardos
hacen las veces tanto de mesas y sillas como de trincheras cuando es
necesario-, la emoción la ponen los discursos de la Pasionaria, unas brillantes
interpretaciones, unas canciones cantadas a varias voces en distintos momentos
y un argumento que pone negro sobre blanco las dificultades que
atravesaron los brigadistas internacionales -compartidas por todo el
ejército republicano- con falta de armamento, formación y comida y con la falta
de entendimiento de las distintas facciones de la izquierda -¿algún parecido
con la realidad 80 años después?-. A la exaltación del público contribuyen
también las excelentes interpretaciones también de los músicos en directo, con
el añadido de dificultad que este recurso conlleva para cualquier representación
teatral.
En el debe,
quizás la excesiva preponderancia de la trama amorosa sobre una
historia de héroes anónimos que de por sí sola se valdría para resolver, aunque
es algo esperable con leer en el cartel el subtítulo de la obra (Goodbye
España. El amor en tiempos de guerra) y algunas traducciones de letras del
inglés quizás no totalmente logradas, como tampoco lo está alguna pieza que
pretende sonar flamenca pero que se ha quedado en el tono british que
traía de Londres.
La hora y 50
minutos de representación -sin descanso y que en su estreno este martes arrancó
con 20 minutos de retraso- acaba con la Batalla del Ebro, la última batalla en
la que participaron los brigadistas internacionales, y con la emocionante
despedida a aquellos que dejaron todo para luchar por un país que no era el
suyo, pero que se convirtió en su hogar. "España en vuestro hogar. Goodbye".
http://www.rtve.es/noticias/20160428/goodbye-espana-pasionaria-brigadas-internacionales-se-suben-tablas/1346683.shtml
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