miércoles, 14 de septiembre de 2016

PRESENTACIÓN DE LA EXPOSICIÓN EL NACIMIENTO DEL OTELLO DE VERDI: UNA MIRADA AL ARCHIVIO STORICO RICORD

I.12 de septiembre de 2016 en la Sala Gayarre. Teatro Real de Madrid.

Con la presencia de Pierluigi Ledda, director del Archivio Storico Ricordi, Bertelsmann y un ramillete (hasta cinco) representantes de todos los estamentos gestores y artísticos del coliseo madrileño, se presentó no solo esta muestra sino también la próxima temporada operística. Asistió además un representante del British Council que participará en varias actividades anejas en el año en que se recuerda los 400 años de la muerte del dramaturgo inglés.



La empresa Bertelsmann trae a España por primera vez el Archivo Ricordi, una de las colecciones musicales privadas más valiosas del mundo. Esta muestra fundamental para comprender el origen de esta partitura, permanecerá abierta en el Teatro Real de Madrid entre los días 15 de septiembre y 3 de octubre. Su inauguración coincide, como decíamos, con el arranque de la temporada operística 2016-2017 y la finalización de las representaciones de Otello, respectivamente.

En la exposición pueden disfrutarse partituras manuscritas del compositor de Busetto, correspondencia escogida, bocetos para escenarios y diseños de vestuario, entre otros hallazgos, que nos trasladan a la geografía de la ópera italiana del siglo XIX. La herencia histórica del Archivio Storico Ricordi de Milán, propiedad de Bertelsmann desde 1994, forma parte de muchos proyectos de una compañía de marcada presencia en el panorama cultural español.


La creación de Otello, es una de las claves para desvelar el rol que Ricordi tuvo en el proceso creativo de esta producción verdiana, la anterior a su última ópera, Falstaff. La simbiosis entre el editor, mecenas y músico Giulio Ricordi y el talento artístico de Giuseppe Verdi emociona, porque bucea en uno de los grandes territorios culturales de la historia de la música y la escena de todos los tiempos.

El patrimonio de Bertelsmann cuenta en este momento con 7.800 partituras originales de más de 600 óperas, incluyendo valiosos manuscritos del propio Giuseppe Verdi y Giacomo Puccini, además de alrededor de 10.000 libretos, 6.000 fotografías históricas y la correspondencia completa de la compañía entre 1888 y 1962. Todo este legado ofrece un conocimiento exhaustivo de cuál era la geografía musical de la creación y la edición en ese siglo.

Entre estas joyas que el público podrá contemplar, el contrato entre Verdi y su editor para esta composición "irrepetible",como expresó Pierluigi Ledda, director del Archivio, en la rueda de prensa de la presentación de la muestra. Y también: "Es la oportunidad de descubrir y entender cómo nació 'Otello'", porque se podrá comparar este proyecto en el Real con su primer estreno mundial en 1887 en el Teatro de La Scala de Milán a través de los documentos del Archivio, que cuenta con partituras y libretos originales, una selección de cartas, diseños escenográficos y figurines de la famosa ópera.



El mencionado contrato entre Verdi y Ricordi para esta composición, da cuenta de que “se pagaron 200.000 liras de la época, aproximadamente 900.000 euros de hoy", además de derechos de autor, al "compositor más grande de Italia", en lo que es "un caso único en su tiempo", comenta Ledda. Y continúa: "Ricordi hizo un largo y cuidadoso trabajo diplomático para traer a Verdi de vuelta a la composición", casi retirado después del triunfo de "Aída", en 1871, pero volver a Shakespeare era toda una tentación.

De este tándem genial surgió "un complejo producto artístico" apoyado por "la maquinaria" de Ricordi, que invirtió "gran parte de su capital" para llevar adelante la puesta en escena y su distribución por los teatros europeos, todo bajo "el control de Verdi que tenía la última palabra" en todo el proceso, desde la creación a la elección de los cantantes.

Con una copa de cava en la mano, fresco, delicioso, brindo conmigo misma por la recuperación de aquella magdalena citadísima de la que hablaba Proust: las partituras de Ricordi y su fantástica librería de la calle Florida de Buenos Aires fueron los decorados de mi infancia y adolescencia, cuando estudiaba en el conservatorio. El desciframiento de aquellos pentagramas llenos de signos maravillosos me embarcó en un viaje del que todavía no he vuelto y que nunca pienso abandonar.


Alicia Perris

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