domingo, 6 de diciembre de 2015

LA NAVA DE LA ASUNCIÓN (SEGOVIA) Y LOS DIARIOS COMPLETOS DE GIL DE BIEDMA VEN, POR FIN, LA LUZ. A LOS 25 AÑOS DE LA MUERTE DEL POETA APARECEN SUS ESCRITOS DIARÍSTICOS INÉDITOS

EL CURSO ESCOLAR QUE PASÉ EN NAVA DE LA ASUNCIÓN, SEGOVIA ("LA NAVA")

Cuando llegué a Segovia capital, para recoger mi destino el año que saqué las oposiciones de Francés, pensé que daría clases en la capital castellana. Una empleada con una sonrisa sibilina me explicó: "Los institutos en Segovia capital están todos adjudicados, tendrá que ir a los alrededores".
Los "alrededores" resultaron ser destinos a cincuenta km de la capital, donde había que llegar todos los días en medio de la nieve, cruzando Navacerrada o el Puerto de los Leones, o la autopista, para descubrir que antes y después del túnel donde mi furgoneta siempre amenazaba con detenerse porque no podía subir, el tiempo era completamente diferente.
Al final llegué a la Nava de la Asunción, sobre todo para escandalizar a los colegas y los vecinos y los dueños de los apartamentos inhabitables que me alquilaban, donde nunca había calefacción, ni estufas, ni manguitos para calentarse las manos, eso no venía incluido en el precio del alquiler. y el descubrimiento y la visita a los invernaderos para comprar endivias. Y hacer autostop y ser recogida por un dos caballos que no iba a más de 90 km por hora, a pesar del interés y devoción de su chófer, para llegar a hora a firmar la asistencia en el curso escogidisimo de la Escuela Diplomática de Madrid.
Corriendo carretera arriba y abajo de la provincia todo el curso, descubrí la casa de Gil de Biedma, el poeta, como lo llamaba su hermana. Le propuse a mis compañeros de exilio provinciano presentarnos allí, llamar al timbre y pedir a quien abriera, como en una película surrealista, que nos mostrara la casa del escritor.
Como es de suponer, fui sola a realizar aquel acto entre disparatado y heroico vilipendiado o ignorado por todos.
La hermana estuvo encantadora y me acompañó a recorrer aquella casona provinciana agradable pero austera, como correspondía a una morada castellana.
Allí descubrí "en el terreno" como se dice ahora, al poeta que tantas noches me acompañó con su poesía en Valsaín, donde me mudé después, compartiendo mi lectura y afición con Lejos de África, que por entonces estaba de moda, con Kenia, la película idem y Robert Redford.
El tiempo pasaba lento y a la vez de prisa entre tanto movimiento, de la capital a la Nava a dar las clases, a Valsaín a calentarme con la estufa que me encendían Consuelo y Luis, su marido (nunca volví a encontrar gente tan dispuesta y amorosa en los traslados laborales posteriores. En general, los que conocí después fueron oscuros ...)
Y aquí y allí, unas visitas fugaces, de pocas horas, para retomar la carretera, camino de alguna parte, a buscar y descubrir, como decía Borges, hace miles de años, "los jardines que se bifurcan". 
 Y ahora la buena noticia, Gil de Biedma, fallecido de un mal SIDA hace muchos años, todavía sigue aquí.

LLEGAN LOS DIARIOS DE JAIME GIL DE BIEDMA

"Por fin, el año en que se cumplen 25 de su muerte, se publican –aparecerán el próximo jueves- los esperados Diarios de Jaime Gil de Biedma en el sello Lumen, que se publican bajo el cuidado del editor y escritor Andreu Jaume. Hasta el momento, del poeta solo se conocía, desde el punto de vista memorialístico, el Diario de un artista seriamente enfermo, que en sus últimos años restauró y completó en el volumen Diario del artista en 1956 y que se publicó póstumamente. Los que aparecen ahora incluyen aquellos textos pero se desarrollan hasta 1985. A la muerte del poeta en 1990 quedaron como legado a su compañero Josep Madern –que al igual que Jaime Gil también murió de sida, cuatro años más tarde- y la decisión final de que saliesen a la luz quedó en manos de la desaparecida agente Carmen Balcells, que aunque se preocupó por los detalles de la edición hasta poco antes de morir, no ha podido ver este volumen.


El libro supone seguir al poeta a lo largo de los años, no ya la formación de su vocación –eso ya quedaba claro en el volumen de 1956- sino de su consolidación, desde el punto de vista literario, desembarazándose de las influencias hasta encontrar su propia voz y que culminarán demasiado pronto en una crisis creativa allá por 1966 y en su enmudecimiento como poeta tras publicar los Poemas póstumos, dos años más tarde.

Para Andreu Jaume, “los dos últimos diarios del libro, el de 1978 y el de 1985, constituyen el “retrato tardío de la persona renacida” después de su crisis literaria que hará que definitivamente no escriba más poemas. “De hecho –asegura el editor en el prólogo del libro- se decide a llevar este cuaderno para comprobar si todavía sabe o quiere escribir, pero pronto se le convierte en una manera de constatar un simple espejismo […] A lo largo de estas páginas demuestra con creces que sigue siendo un excelente escritor, capaz de describir y reflexionar con precisión y lucidez [ …], pero su ambición intelectual está completamente muerta”. A tenor de esa sensibilidad, los diarios desconocidos hasta el momento no abundan en episodios de carácter homosexual, de encuentros fortuitos -uno de los posibles alicientes más polémicos- como en sus inicios y en sus escapadas juveniles a Filipinas. Pero sí reflexiona sobre su propia situación sentimental y vital, en la que en sus últimos años de decadencia y enfermedad encontró el apoyo de Madern".


http://www.elperiodico.com/es/noticias/ocio-y-cultura/los-diarios-completos-gil-biedma-ven-por-fin-luz-4632487

No hay comentarios:

Publicar un comentario