El fotógrafo Sergio Tenreiro presenta su primera
exposición en la que muestra el alma de las personas sin hogar.
LORETO SÁNCHEZ SEOANE
Hay miradas que humillan por la
fuerza de su sufrimiento. Muestran aquello que preferimos no ver, lo que nos
cambia de acera o nos vuelve la cabeza. Lo hacen en marrones, en azules, lo
hacen desviadas por una vergüenza sin sentido o por una locura adquirida por la
nada. Sergio Tenreiro asume los ojos ajenos como almas, los mira de frente y ve
belleza en brillos precarios. Ahora sus miradas se reúnen en Almas,
su primera exposición, que se puede visitar en la Casa de Soria de
Madrid todos los jueves del mes de abril.
"No he hecho ni un curso de
fotografía y hasta hace unos años no tenía ni cámara. Durante algún
tiempo tuve una pareja a la que le encantaba sacar fotos a todo y yo siempre me
quedaba esperando. Decidí unirme a ella y aprovechar el tiempo", asegura.
Primero empezó con paisajes de los lugares a los que iba de viaje, pero la
relación se acabó y la lente buscó otro enfoque. Uno más humano.
Un día andando por Madrid se paró a
hablar con un vagabundo y surgió la inquietud. Empezó interesándose por su
situación y terminó fotografiándole. A partir de ahí todo han sido ojos. Siempre
los mismos. "Empecé a publicar mi trabajo en las redes sociales y
fue surgiendo todo esto. La gente me decía que le gustaban y cada vez eran más
vistas". Al no tener formación, se guía por varios referentes, "un
fotógrafo inglés que hace fotografías parecidas pero siempre en blanco y negro
y que sigo a través de Internet y, claramente, de los grandes".
Así acabó obsesionado con rostros
de personas sin hogar. Con caras de Italia, la India, Marruecos o nuestro país.
De todos ellos, para esta exposición, ha elegido a veinte narradores mudos que
muestran el dolor de no tener nada más que el calor de los cartones,
que gritan y ríen con la pasión dolorosa que regala la esquizofrenia.
"La mayoría son del viaje que
hice a la India hace unos meses, ahí la pobreza no tiene nada que ver con la de
los países europeos. Me absorbe tanto fotografiar sus caras que pierdo
la noción del tiempo. Tenía una excursión para ir a ver el Taj Mahal y tuve
que cancelarla porque me quedaba mucho trabajo que hacer todavía". Desde
que empezó, sus vacaciones se destinan a buscar a estas personas, a
convertirlas en protagonistas, a descubrir el por qué.
Todas las fotografías que se
exponen ahora en Madrid, y que luego pasarán por Alcalá de Henares y por el
Ayuntamiento de Pontedeume en La Coruña, muestran la pobreza en color.
"Tengo muchas en blanco y en negro, pero a la hora de elegir pensé que si
las mezclaba no iba a conseguir el mismo efecto y que no cuadraban unas con
otras. He titulado a la muestra Alma porque mucha gente me
decía que a través de mi trabajo era capaz de ver la de los protagonistas, desentir
lo que ellos sentían". Tenreiro consigue entrar por lo ojos.
http://www.elmundo.es/cultura/2016/04/07/57053407e2704e3d768b4695.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario