CRISTINA MARINERO
El primer bailarín
protagoniza 'El sombrero de tres picos', en el Homenaje a Antonio Ruiz Soler,
mientras es invitado a galas internacionales de estrellas de ballet en Georgia,
Atenas y Nueva York.
Desde el Renacimiento, la
danza en España tenía artistas anunciados como "bailarines de todo
rango": lo mismo interpretaban una coreografía de ballet, que otra de
baile español. Así sucedía con los del Teatro Real, en las óperas y en sus
primeras coreografías independientes antes del cierre del coliseo en los años
20, o con los miembros del Ballet del Teatro del Liceo de Barcelona, que
bordaban Las sílfides o El lago de los cisnes, y ballets españoles como El amor
brujo y El sombrero de tres picos.Mariemma, de quien celebramos su centenario,
estructuró los estudios oficiales de Danza Española, con el ballet clásico como
disciplina indispensable y diaria. Por eso, hay bailarines especializados en lo
nuestro, con tan buena técnica de ballet, que podrían integrarse en cualquier
compañía internacional.Ese es el caso de la primera figura del Ballet Nacional
de España (BNE) Sergio Bernal (Madrid, 1990).
Es el perfecto ejemplo de
"bailarín de todo rango" y triunfa por el mundo con el solo del
Molinero de El sombrero de tres picos, su famosa farruca, así como con la
coreografía de base clásica El cisne, de Ricardo Cue, sobre la célebre
partitura de Saint-Saëns. "Sí, he roto la barrera entre ser intérprete de
ballet clásico y de baile español, y lo vi cuando tomé clase con el Royal
Ballet. Por fin, porque Ricardo quería que bailase El cisne desde hace mucho
tiempo, pero he de confesar que me daba mucho respeto y lo bailo gracias a su
confianza en mí", asegura sobre este solo que ofrecerá en los próximos
meses en Georgia, Atenas y Nueva York.El cisne impacta donde se baila y el
público detiene el curso de la gala, dedicándole varios minutos de aplausos y
ovaciones. "Es que es una coreografía bellísima, muestra el cuerpo como
una estatua griega y su virtuosismo está en la parte espiritual" explica
Bernal. "He trabajado mucho con Ricardo Cue la extensión de brazos, que
son como las alas y deben moverse desde la espalda. Bailarlo, además, ha tenido
un efecto especial y me ha hecho encontrarme conmigo mismo", señala sobre
la coreografía en la que ningún movimiento se esconde porque su cuerpo está
desnudo y sólo lleva puesto un slip.La lista de galas donde ha intervenido
Sergio Bernal es jugosa. Tras haber recibido en 2012 el prestigioso Premio
Positano, en Italia, ha compartido escenario con Sergei Polunin, Vladimir
Vassiliev, Marianela Núñez, Aurélie Dupont o Tamara Rojo, entre muchos otros. Y
en acontecimientos como la Gala de Estrellas del Palacio del Kremlin, en Moscú,
este año; en la ofrecida, el pasado, en el Castillo de Windsor o en la estelar
Ave Maya. Russian Ballet Icons, en el Coliseum de Londres, también en 2016.
Bernal es uno de los pocos españoles, además, que han compartido escenario con
Maya Plisetskaya. Con ella actuó en la Acrópolis de Atenas o en la Gran Noche
de Danza del Festival de Cap Roig (Gerona). También ha intervenido en la Gala
Classical Ballet de Miami, en la ofrecida el verano pasado en el Palacio de
Festivales de Cannes y en la celebrada en la Ópera de Zurich, ambas también en
honor a la diva fallecida en 2015.
En nuestro país, se podrá
admirar a Sergio Bernal durante los próximos días con su baile español. Será en
Madrid, donde protagoniza Eritaña, Fantasía galaica y esa obra maestra que es
El sombrero de tres picos, en las actuaciones del Ballet Nacional de España,
que dirige Antonio Najarro, en los Teatros del Canal, entre el 21 y el 30 de
julio. Protagoniza, junto a los primeros bailarines Francisco Velasco, Esther
Jurado o Inmaculada Salomón, el programa Homenaje a Antonio Ruiz Soler,
dedicado a las coreografías maestras del genial artista por el 20º aniversario
de su fallecimiento."Eritaña es un bombón porque contiene la brillantez y
la elegancia de la escuela bolera, y te hace sentir como un príncipe",
asegura sobre esta pieza que Antonio creó en los sesenta como parte de su Suite
Iberia, sobre la composición de Albéniz. Cuenta que "se nota que era más
bajo que yo por el baile veloz que creó. No paraba, ¡era un polvorilla!",
exclama divertido el bailarín, para quien, por su parte, Fantasía galaica
"contiene toda la riqueza escénica que absorbió en Estados Unidos. Es
maravillosa", añade.En 2018, el Ballet Nacional de España celebrará su 40º
aniversario y también se cumplirán 60 años del estreno de El sombrero de tres
picos en versión de nuestro mítico coreógrafo. Fue en el VII Festival
Internacional de Música y Danza de Granada y, desde entonces, lleva impreso el
sello de obra maestra. "Es una gran responsabilidad que te den este papel
protagonista, porque el Molinero lo han bailado todos los grandes de la danza
española, desde el propio Antonio a José Antonio, Juan Mata, Antonio Alonso o
Antonio Márquez", confiesa. "Tengo, por eso, el listón bastante alto,
con el gran reto que supone la parte actoral y la comedia del personaje en
algunas escenas. Pienso que los jóvenes bailarines de hoy debemos aportar nuestra
parte a estos clásicos y que el público nos empiece a conocer por nuestra
personalidad", puntualiza Sergio Bernal, para quien también, desde finales
de 2018 se iniciará un camino paralelo, pues trabaja junto a Ricardo Cue en una
coreografía sobre la vida de un famoso creador, que estrenará con su futura
compañía.
http://www.elmundo.es/cultura/2017/07/20/596e171d268e3e475d8b466d.html
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