Esta exposición
busca dar visibilidad a más de 10 millones de mujeres, hombres y niños que no
son reconocidos como ciudadanos por ningún país conforme a su legislación.
Una muestra fotográfica en la que el visitante experimenta la
sensación de invisibilidad y desasosiego a la que se enfrentan más de 10
millones de mujeres, hombres y niños de todo el mundo que carecen de
nacionalidad. © ACNUR/UNHCR/Olmo Calvo
La Agencia de la ONU
para los Refugiados (ACNUR) y la Agencia Española de Cooperación Internacional
para el Desarrollo (AECID) han inaugurado hoy, con la colaboración de la Obra
Social "la Caixa", la exposición “APÁTRIDAS. El laberinto de los
invisibles”, una muestra que recoge las identidades robadas de algunas minorías
apátridas en el mundo y que se podrá visitar hasta el domingo 2 de diciembre en
CaixaForum Madrid.
Esta exposición
busca dar visibilidad a más de 10 millones de mujeres, hombres y niños que no
son reconocidos como ciudadanos por ningún país conforme a su legislación.
“La apatridia es
especialmente preocupante en el caso de los niños. Sólo en el pasado año
nacieron 70.000 niños y niñas apátridas en el mundo. Niños y niñas cuya
infancia y futuro estarán marcados por esta lacra si no hacemos algo por
evitarlo”, destacó Francesca Friz-Prguda, representante de ACNUR en España
durante la inauguración.
Sólo el pasado año nacieron 70.000 niños y
niñas apátridas en el mundo.
Sin documentos, las
personas apátridas son legalmente invisibles, condenadas a una existencia en la
sombra y despojadas de los derechos humanos básicos de los que disfruta
cualquier ciudadano: la educación, la sanidad, la vivienda, el trabajo legal,
el derecho de voto, la libertad de movimiento o incluso el derecho a contraer
matrimonio o tener un entierro digno y un certificado de defunción cuando
fallecen. Muchos transmiten la apatridia a sus hijos como si de una maldición
se tratara y éstos a su vez, a la generación venidera.
“Nuestro apoyo a
esta exposición, parte del compromiso de España con la labor de ACNUR.
Trabajamos conjuntamente para la mejora de la situación de las personas
apátridas en el mundo”, declaró Cristina Gutierrez, Jefa de la Oficina de
Acción Humanitaria de la AECID.
APÁTRIDAS está
concebida por la comisaria Zara Fernández de Moya como un “laberinto de los
invisibles” en el que el visitante, a través una arquitectura de imágenes
suspendidas en telas colgantes y fundidas en espejos a modo de presencias
icónicas, se verá inmerso en un recorrido de instantes vividos por estos
ciudadanos sin identidad legal que, a pesar de estar enfrentados a una espiral
de exclusión y vulnerabilidad, continúan albergando esperanzas y luchando
incansablemente por recuperar su lugar en el mundo.
La exposición cuenta
con imágenes de los fotógrafos Roger Arnold, Arnaud Froger, Jordi Matas y Bruno
Galán, que han trabajado con ACNUR en contextos tan diversos como Bangladesh,
la Antigua República Yugoslava de Macedonia, Madagascar, Kenia, el Líbano,
Costa de Marfil o Malasia.
La apatridia tiene
muchas causas, pero el principal factor se encuentra en los obstáculos
contenidos en las leyes de nacionalidad, incluida la discriminación. En la
actualidad, 25 países en todo el mundo mantienen la discriminación de género en
sus leyes de nacionalidad, impidiendo que las madres transmitan su nacionalidad
a sus hijos en igualdad de condiciones que los hombres, siendo Madagascar y
Sierra Leona los últimos países en cambiar sus leyes.
ACNUR estima que el
número de apátridas en todo el mundo puede estar en torno a los diez millones.
Desde su lanzamiento
en noviembre de 2014 de la campaña #IBelong - #YoPertenezco de ACNUR, se han
dado importantes pasos para acabar con la apatridia, reflejada también en el
objetivo 16 de los ODS: más de 166.000 apátridas han obtenido o han confirmado
su nacionalidad y 20 Estados se han adherido a las Convenciones sobre
Apatridia, elevando a 91 el número de Estados parte de la Convención de 1954
sobre el Estatuto de los Apátridas y a 73 a la Convención de 1961 para la
Reducción de la apatridia.
Asimismo, nueve
países han establecido o mejorado sus procedimientos de determinación de
apatridia, seis han reformado sus leyes de nacionalidad y otros dos han puesto
fin a la discriminación de género que impide que las mujeres transmitan su
nacionalidad a sus hijos. Además, nueve países han adoptado formalmente planes
nacionales para acabar con esta lacra.
Sin embargo, a pesar
de estos logros, millones de personas siguen siendo apátridas, la mayoría en
países de Asia y África. Aunque resulta difícil determinar con precisión
cuántas lo son o se encuentran en riesgo de apatridia en todo el mundo
precisamente por su condición de invisibilidad, en 2017, aproximadamente 70
países informaron de la presencia de 3,9 millones de personas en esta
circunstancia. No obstante, ACNUR estima que esta cifra apenas representa una
fracción del total, pudiendo ser el número real hasta tres veces mayor.
La Asamblea General
de la ONU encomendó en 1974 al ACNUR el mandato de velar por las personas
apátridas y desde entonces trabaja para prevenir y reducir el fenómeno, entre
otras formas, promoviendo la adhesión a las convenciones sobre la apatridia,
asesorando a los Gobiernos para la reforma de las leyes de nacionalidad,
mejorando la recogida de datos sobre población apátrida, apoyando campañas de
nacionalización y asesorando a personas apátridas para la obtención de la
nacionalidad y adquisición de documentos.
España se adhirió a
la Convención de 1961 para la Reducción de la Apatridia el pasado 25 de
septiembre 2018, y es firmante, a su vez, de la Convención de 1954 sobre el
Estatuto de los Apátridas. España es de los pocos países del mundo que cuentan
con un proceso para la de determinación del estatuto de apátrida (establecido
en 2001) y tiene una legislación adaptada para evitar la aparición de nuevos
casos de apatridia. En los últimos cinco años, las autoridades españolas han
recibido una media de 1.300 solicitudes de apatridia anuales, mayoritariamente
de personas de origen saharaui.
La exposición
APÁTRIDAS. El laberinto de los invisibles se podrá visitar de forma gratuita en
CaixaForum Madrid, hasta el 2 de diciembre.
Deborah, Costa de Marfil. Su padre se fue cuando ella era pequeña,
y como su nacimiento nunca fue registrado, no pudo obtener la ciudadanía. © ACNUR/UNHCR/Arnaud Froger
Ficha técnica:
APÁTRIDAS. El
laberinto de los invisibles, una exposición de la Agencia de la ONU para los
Refugiados (ACNUR) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el
Desarrollo (AECID).
Comisariado: Zara
Fernández de Moya. Med-occ
Diseño expositivo:
Diego Moya. Med-occ
Fotógrafos: Roger
Arnold, Jordi Matas, Arnaud Froger y Bruno Galán
Producción: David
López Espada. Espacio Raw
Audiovisual: Marcos
de Castro
Montaje: Karl Reiner
Poema: Rosana
Acquaroni. Discordia de los dóciles. Olifante, 2011
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