CONXA RODRÍGUEZ Londres
En un mundo en confusión entre Oriente y
Occidente, la voz conciliatoria de Aga Kan no se oye ni con
micrófono. A él se le conoce más por ser un ricachón con esposas-escultura que
por sus iniciativas a favor de la armonía interreligiosa. Para
contribuir con un proyecto más a la concordia, el día 18 de septiembre inaugura
enToronto (Canadá) el mayor museo de arte islámico de
América del Norte, regalo del líder espiritual o imán de los musulmanes
ismaelitas. Aga Khan es una especie de rey sin reino geográfico, pero sí con
súbditos.
Entre el millar de valiosas piezas que forman el Aga
Khan Museum de Toronto (manuscritos, textiles, miniaturas, cerámicas,
joyas, instrumentos musicales, textos médicos, obras de arte u otros objetos)
destaca un astrolabio del siglo XIV de Toledo que compartieron
musulmanes, cristianos y judíos para medir la altura de los astros. El
sofisticado aparato se llamaba también buscador de estrellas y
se utilizaba especialmente para la navegación. Este aparato,
pionero en su sector, pasó de la península ibérica al continente europeo. Los
nombres de las constelaciones se incrustaron primero en árabe y latín
y, posteriormente, en hebreo. Una de sus funciones fue determinar la
dirección hacia la Meca y fijar las horas para las plegarias. El aparato
español se ha convertido en el cetro del museo de la avenencia de las
civilizaciones.
"Una de las lecciones que hemos aprendido en
los últimos años es que el mundo islámico y el occidental necesitan trabajar juntos
de forma más efectiva para entenderse mutuamente", ha dicho
Aga Khan sobre el bien intencionado objetivo del centro artístico del que ha
añadido: "Esperamos que este museo contribuya a conocer mejor todas las
religiones, etnias, lenguas y diversidad social que configuran el mundo
islámico". Para hacer más patente la relación entre culturas y el
cruce de civilizaciones, Aga Khan ha encomendado alarquitecto
japonés Fumihiko Maki que centre el diseño del edificio en la luz y
cómo se proyecta por todo el complejo arquitectónico a imagen y semejanza de
los edificios emblemáticos de la arquitectura islámica.
El museo lleva ocho años en construcción y ha
costado unos 200 millones de euros. Además del astrolabio español
destacan losrestos de uno de los barcos árabes más antiguos hallados
hasta el momento. Los vestigios del naufragio del Belitung, del siglo
IX, fueron hallados el siglo pasado. "Queremos resaltar el hecho de
que hace muchos siglos que ya circulaba un comercio fluido y permanente entre
el mundo islámico y el resto del mundo", aseguraHenry Kim, director
del centro.
"El museo acoge una extraordinaria colección
de piezas, auténticas bellezas que enseñarán la creatividad artística y las
gestas de la civilizaciones musulmanas que poblaron territorios desde España a
China. Los visitantes se sorprenderán al ver la cantidad de cosas de las
civilizaciones musulmanas que se han incorporado al patrimonio cultural
global y compartido", añade Henry Kim.
Aga Khan, que mantiene nacionalidad británica
aunque reside en Francia y desarrolla su labor de mecanas por todo el mundo,
buscó en 2002 en Londres un lugar junto al Támesis para levantar esta iglesia
que ahora se abre en Canadá. Los planes financieros del museo, que cuesta nueve
millones al año, consisten en que en cinco años seaautosuficiente a
base de donaciones, patrocinios, cuotas anuales, venta de entradas e
intercambio de piezas u alquiler de obras.
Además de mostrar 11 siglos de historia
del islam a través de hermosas piezas, el museo tiene previsto
coleccionar artistas contemporáneos. Para ello ya tiene hilvanado un programa
de exposiciones que demostrarán lo vivo que está el arte contemporáneo
entre los artistas musulmanes a quienes les cuesta mucho trabajo
abrirse una ventana en Occidente.
http://www.elmundo.es/cultura/2014/09/02/5405780722601df2528b456f.html
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