· COMO YA LE OCURRIERA EN LA SCALA DE MILÁN EN 2005, DEJA SU CARGO COMO
DIRECTOR MUSICAL DEL TEATRO DE LA ÓPERA DE ROMA A CAUSA DE LAS PROTESTAS DE LOS
TRABAJADORES.
Los conflictos con los sindicatos forzaron en 2005
a Riccardo Muti a dimitir como director musical de la Scala de Milán, uno de
los teatros líricos más importantes del mundo, después de 19 años ocupando ese
cargo. Y ahora la historia se repite. Después de la protestas y las huelgas que
marcaron la temporada pasada en el Teatro de la Ópera de Roma, obligando a
suspender varias representaciones y llegando incluso algunos sindicalistas a
irrumpir en su camerino durante los ensayos de Manon Lescaut, Muti ha decidido
renunciar al cargo de director musical vitalicio que ocupaba en esa institución
lírica desde 2011.
El maestro ya ha anunciado que no cuenten con él
para llevar la batuta de la 'Aida' que iba a inaugurar la nueva estación del
teatro de la Ópera de Roma el próximo 27 de noviembre. Y también ha hecho saber
que no dirigirá 'Las bodas de Fígaro', la segunda de las dos óperas que estaba
previsto que llevara a escena la próxima temporada en la capital italiana. En
una carta enviada al superintendente del Teatro de la Ópera de Roma, Carlo
Fuortes, Muti se queja de que con tantas movilizaciones y tantas protestas
sindicales es imposible encontrar la serenidad necesaria para desempeñar su
trabajo.
«Por desgracia, y a pesar de todos mis esfuerzos,
no se dan las condiciones para poder garantizar la serenidad que necesito para
llevar a buen término las representaciones», se lamenta Riccardo Muti en la
misiva, que envió hace cinco días desde Chicago (donde estos día está
dirigiendo la Novena sinfonía de Beethoven) pero que los responsables del
teatro han mantenido en secreto hasta ahora en un intento por convencer aún al
maestro de que no abandonara su cargo.
Sin embargo todos los esfuerzos en ese sentido de
Carlo Fuortes y de Ignazio Marino, el alcalde de Roma, han sido inútiles. Muti,
que en la carta ya afirmaba haber tomado la decisión de irse «con gran dolor y
después de una larga y tormentosa reflexión», no ha dado marcha atrás. El
maestro, que desde 2010 dirige la Orquesta Sinfónica de Chicago, ha anunciado
que su dimisión es irreversible y que a partir de ahora en Italia se
dedicará solamente a la orquesta juvenil Cherubini, fundada por él mismo.
«Con profunda amargura debo decir que entiendo las
razones que han llevado al maestro Muti a esta decisión dolorosa para todos. Espero que al menos esto haga
abrir los ojos a todos aquellos que obstaculizan, con resistencias corporativa,
los esfuerzos por cambiar la lírica italiana que esperan desde hace ya
demasiado tiempo», ha declarado Fuortes.
La noticia de que ninguna de las 14 fundaciones
líricas previstas vaya a contar a partir de ahora con la colaboración de un
maestro del calibre de Riccardo Muti, considerado uno de los más grandes
directores de orquesta del mundo y el máximo experto en Verdi, está desatando
una enorme polémica en el país. Muchos melómanos se echan las manos a la
cabeza y se preguntan cómo es posible que Italia haya maltratado de tal manera
al que sin duda es su más grande director vivo -sobre todo después de la
muerte de Claudio Abbado- como para forzarle a dejar su cargo en el Teatro de
la Ópera de Roma y cortar de ese modo su cooperación musical con el que es su
país natal.
http://www.elmundo.es/cultura/2014/09/22/542003d0e2704ec3778b4576.html
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