lunes, 8 de agosto de 2016

EL 'MEIN KAMPF' PROHIBIDO. LA VERSIÓN FIEL AL LIBRO ORIGINAL

 Una editorial vinculada a la escena neonazi publica una versión fiel al libro original de Hitler
CARMEN VALERO
Cinco meses tardó la primera editorial alemana vinculada a la escena neonazi en anunciar una reedición de Mein Kampf, después de que el 31 de diciembre pasado -al cumplirse 70 años de la muerte de Adolf Hitler- los derechos de autorque custodiaba el "land" de Baviera desde la II Guerra Mundial quedaran libre de fueros.


"Sabíamos que esto iba a ocurrir", lamenta el presidente del Consejo Central de los Judíos en Alemania, Josef Schuster.
A diferencia de la edición crítica lanzada en enero por el Instituto de Historia Contemporánea de Múnich (IzF, por sus siglas en alemán), con precisiones históricas y amparada en la libertad de investigación científica que ampara el artículo V de la Constitución, esta edición de "Mi Lucha" es idéntica a la original, "sin comentarios molestos de gente que quiere salvar el mundo".
Cuesta 30 euros y ya está en el mercado. La editorial que la ha publicado, con sede en Leipzig, la ofrece en su página web, un escaparate de títulos seleccionados para el neonazi aficionado a la lectura que incluye, naturalmente, "El judío internacional", del antisemita estadounidense Henry Ford.
La Fiscalía bávara no esperó a que se materializara la polémica del verano paraabrir una investigación y determinar si en la reedición y distribución de Mein Kampf pudiera haber comisión de delito. Pero fácil no lo tiene y tampoco se lo pondrán fácil los proveedores de la "cultura" neonazi.
Detrás de la impresión de Mein Kampf, está la editorial Der Schelm -propiedad de Adrian Preissinger- un viejo conocido de la Justicia. Cuenta en esta empresa con la colaboración del Instituto Adelaide, asociación de negacionistas del Holocausto con sede en Australia. El editor de Adelaide es Fredick Toben y, como Preissinger, tiene a sus espaldas una condena de cárcel por distribución de material racista e incitación al odio.
Según el catedrático de Derecho de la Universidad de Postdam, Christian Bickenback, pese al perfil de los protagonistas, la batería jurídica al alcance de la Justicia para impedir la reedición y distribución del Mein Kampf, ya libre de derechos, es limitada y excluye un posible delito de propaganda contra el orden establecido.
Hay precedente y se remonta a 1979, cuando el Tribunal Federal (BGH) dictó contra la prohibición de vender Mein Kampf en anticuarios al no ver lugar para aplicar el artículo 86 del Código Penal invocado. Dicho de otro modo, Hitler escribió su manifiesto previo a la fundación de la República Federal de Alemania en 1949 y en consecuencia, el objetivo e intención de su propaganda no pudo ser el Estado alemán actual y su Constitución.
Bickenback optaría por el artículo 130 del Código Penal, que castiga con penas de cárcel de entre tres y cinco años por alteración de la paz social incitando deliberadamente el racismo, la xenofobia, el antisemitismo o el antiparlamentarismo, es decir, todo lo que el nacionalsocialismo propugna.
Pero si la Fiscalía establece el vínculo de intencionalidad con la editorial Der Schelm, ésta sólo podrá actuar si la reproducción y distribución del libro se hace en Alemania, lo que no parece que vaya a ser el caso.
"El libro se imprime en un país amigo", adelantó Pressinger sin dar detalles. Tampoco reveló cuáles son los canales de distribución, aunque todo indica que se hace desde el extranjero.
Recursos para dejar fuera de juego a la Fiscalía no le faltan. Mein Kampf no está prohibido en muchos países del entorno, la compra desde Alemania nunca estuvo penalizada y Preissinger se mueve bien en el submundo.
Preissinger, un viejo conocido
Obtuvo su primera condena por incitación al odio y la violencia con 27 años, en 1992. Tras cumplir sentencia se instaló en Eslovaquia, desde donde labró una red de contactos en Italia, Hungría, Tailandia, Taiwán, Australia y Escandinavia. Se convirtió en el interlocutor y productor de las bandas de rock neonazis.
En uno de sus viajes a Alemania, fue detenido con más de 3.000 CDs y con dinero recaudado con la venta de otros 46.000. El 7 de febrero de 2002 ingresó en prisión con una condena de tres años. Salió para volver a lo mismo. En 2012 y ya como propietario de Der Schlem participó en una campaña de ayuda a neonazis presos lanzada por una asociación domiciliada en Estocolmo, con apoyo por organizaciones prohibidas en Alemania, como "Comunidad de Ayuda a los Presos Nacionales" (HNG).
Aportó el 40 por ciento de sus ventas del bestseller de Ford, lo que afianzó su reputación en el medio y apuntaló su negocio. La editorial Der Schelm (El Mercader) vende la edición alemana de "El judío internacional" a 30 euros. La versión original, en inglés, de este libro cuesta en Amazon 6,24 euros.
También con Mein Kampf espera hacer negocio y emular el éxito de ventas de la edición crítica del IzF de Múnich, que llegó incluso a encabezar la lista de ventas. "No puedo quejarme. Los pedidos de van muy bien", declara el mercader de Leipzig.


http://www.elmundo.es/internacional/2016/08/08/576810d3e5fdea73018b45a7.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario